El viaje en el auto era silencioso y eso a Jennie le incomodaba en sobremanera. SeokJin comenzaba a replantearse demasiadas cosas luego de aquel encuentro.

—¿Estás bien? —preguntaba al castaño totalmente ido.

—¿Eh? —respondía.

—Estás muy silencioso...¿Sucedió algo con tu chico? —decía forzando las palabras—. ¿O por los chicos de recién? Nunca te habían dicho que un hombre tenía un crush contigo antes. Se veía realmente tenso luego de que su amigo lo delatara.

SeokJin sonreía, estaba pensando si decirle a Jennie quien era él.

—Fue adorable —respondía a cambio.

—¿Has visto a tu chico estos días? Te he visto muy desganado —exclamaba apretando el antebrazo de SeokJin.

Este suspiraba.

—Me había estado evitando —respondía.

—¿Por qué? —cuestionaba sorprendida.

Sin importar sus confusos sentimientos hacía su mejor amigo, Jennie no quería ver a SeokJin solo.

—Mi estado civil lo incómoda, pero espero pueda... superarlo. Le dejé más que clara nuestra situación —respondía.

—Quizas solo le lleve tiempo —decía para tranquilizarlo—. ¿Algún día pensarás en presentarmelo? —preguntaba a cambio, sonriendo genuinamente.

Todo el aire retenido salía en un suspiro sonoro.

—Lo acabas de conocer —soltaba en pleno semáforo en alto.

—¿Eh? —el rostro de Jennie estaba bañado en sorpresa.

—El chico que no quiso sacarse la foto conmigo —decía con timidez—. Ese es Taehyung.

La boca de Jennie se abría en una gran O y ataba cabos.

—¿Por eso no quiso la foto? —decía—. ¿Pero cómo?....

—Tenía una celebración laboral —decía restándole importancia.

Jennie estaba sorprendida, por primera vez no quería preguntar más allá de si se habían reunido o visto en algún momento de la noche, ya que era obvio porque SeokJin había desaparecido un buen rato de la reunión.

—¿Estás ofendida? —preguntaba.

La castaña negaba—. No, yo-... —las palabras morían en la boca de Jennie.

—No sabia que él estaría en el mismo edificio, fue coincidencia —soltaba con dulzura.

La verdad es que SeokJin sentía que le había faltado el respeto y lo había admitido cuando tuvo en su presencia, tanto a Jennie como a Taehyung. Sin importar que su matrimonio fuera una farsa, no sabía muy bien como se había sentido en aquel momento.

—Bueno, luego habla con él —decía con dulzura—. A mí no me debes nada —exclamaba y le sonreía con calma.

SeokJin asentía sin poder verla, luego hablaría con Taehyung, tenía que...entre tantas cosas, dudas y sentimientos extraños con Jennie y él. Una cosa era segura, SeokJin quería al chico en su vida.
La conexión estaba viajando más alla de lo sexual, Taehyung era aquello que no sabía que necesitaba y después de tantas dudas sobre si conocerlo o no era correcto, finalmente tenerlo en su vida era algo que ahora no podía darse el gusto de perder. 

Él era mejor que cualquier analgésico para sus dolores de cabeza, pero tenían que tener una charla más profunda, porque sabía que no era justo para Taehyung, era atractivo, era un chico interesante al que cualquiera estaría dispuesto a darle más que un par de horas o algún que otro fin de semana. Y definitivamente, no lo tendrían oculto. Y eso era todo lo que SeokJin tenía para él, no era justo, diablos que no lo era.

Los chicos habían parado en casa de Taehyung, habían ido casi dormidos de vuelta a su apartamento, el azabache había pagado todo, ciertamente era el más sobrio de los tres. Al llegar esperaba que se acomodaran en alguna parte y dormir, pero por el contrario, Minho se despertaba más sobrio de lo esperado.

—Conocí a Jennie Kim —decía con una sonrisa boba—. Es hermosa, no pueden negarlo —decía buscando una cerveza en la nevera y repartiendo otras dos a sus amigos.

Taehyung no aceptaba.

—No tengo ganas de beber —decía mientras ponía la cafetera.

—Amigo, acabas de conocer a Kim SeokJin y estás con una cara de huelo a mierda tremenda ¿Que te sucede? —cuestionaba Minho.

—Si ¿Por qué no quisiste la foto? —preguntaba Vernon—. Tampoco te veo hiperventilandote cómo cuando veías sus fotos ¿Ya lo superaste?.

Ni un poco.

—Estoy cansado solo eso...

—¿Se trata de Seok? Vamos hombre —Minho golpeaba su espalda—. A ese idiota déjalo fuera de esta noche, conociste a tu crush. Que importa si el idiota de Seok tiene su arreglo matrimonial, hoy no pienses en eso y .... —Minho mordía su lengua—, ese tipo no es para tí.

Lo soltaba sin anestesia y sin delicadeza.

—Minho, no te metas dónde no te llaman —decía Vernon al ver el rostro triste de Taehyung.

—Miralo, acaba de conocer a su eterno amor y ni siquiera se sorprendió por culpa del imbécil que le está follando el cerebro —decía sin ánimos de ofender.

Taehyung reía secamente y sin gracia.

—Si, definitivamente me estaba follando el cerebro —exclamaba recordando el encuentro y lo desesperado que estaba por sentir a SeokJin dentro de él.

Embistiendolo como si el mundo fuera acabar y lo único que necesitaban era correrse mientras estaban unidos de aquella forma.

Sus manos fregaban su rostro y suspiraba.

—Dios, estoy hecho un imbécil —decía aún con las manos en su rostro—. Me encanta, dios. Me encanta.

Minho y Vernon se miraban el uno al otro.

—Dios, al menos supéralo esta noche. Hasta yo te digo que si fuera gay estaría enamorado del tal Kim SeokJin. El maldito es increíblemente apuesto —soltaba dando otro sorbo a su cerveza—. Solo hoy no llores por el casado e imagina que SeokJin te folla —guiñaba un ojo.

Vernon reía—. Estoy recordando tu rostro de pánico cuando se te paro atrás para sacar la foto —Minho y Vernon comenzaban a reír.

—Por favor, por favor —rogaba con manos juntas—. No me hagan volver a ese momento.

Se alejaba para servirse una taza de café.

—Al menos sonríe y olvida al falso casado. Es más, deberías salir con otras personas —añadía Minho—. No entiendo porque solo estás con él, deberíamos salir mañana

—Te refieres a hoy —decía Vernon—. Son más de las doce, es sábado ya

—Ah, si eso...¿Qué dices? —preguntaba a Taehyung.

Su humor no estaba para salir, negaba rotundamente mientras revisaba su celular esperando un mensaje de SeokJin.

—Por favor, deja de verte con el tal Seok ...es un idiota. Aunque sea un Sugar Daddy, es un imbécil —añadía Minho.

—Sé que te preocupas y por eso lo estás insultando, pero por favor ya no lo hagas porque solo logras que me estrese aún más —bebia su café casi de un sorbo y se iba camino a su habitación.

Ya no tenía más fuerza de voluntad para continuar la charla con sus amigos o escupiria todo ahí mismo.

Habían pasado 72 horas en las cuales SeokJin no había tenido descanso, su padre lo había bombardeado con proyectos políticos, nuevas reuniones, planes y todo aquello que SeokJin detestaba. Aquella imagen le estaba costando más que hacerse el heterosexual enamorado de su amiga, la oficina parecía una especie de cárcel y por primera vez quería salir corriendo.

Escapar, cambiarse el nombre y no volver a mirar atrás. Toda su vida se estaba volviendo una jodida farsa. Un trabajo que no era el soñado, una relación amorosa y matrimonio arreglado, una carrera política que no era la suya.

Joder, quería dejar todo y huir, pero era algo que no podía hacer, había mucho en juego y SeokJin no solía ser egoísta con los que los rodeaban. En este caso, su madre, su hermano menor y Jennie.

Pero estás siendo egoísta con Taehyung.

Resoplaba de tal manera que solo quería parar un momento, solo un respiro.

Taehyung estaba terminando su turno, más que listo para salir y tomar un poco de aire y quizás tomar algunas fotos para un proyecto pendiente de la universidad, por el cual no se había hecho un tiempo antes, pero ahora la fecha estaba encima. Así que antes de ir a hacer su trabajo sucio, se tomaría la libertad de faltar a la librería de sus padres y llevar al cabo el proyecto.

Minho y Vernon no habían aparecido por su típico almuerzo, así que agradecía enormemente encontrarse solo y no perder una hora en el bar café. Ahora su cabeza intentaban enfocarse en lo que debía de fotografíar, el concepto pedido de ese proyecto y llevarlo a cabo. Lamentablemente su cabeza iba por un lado y su cuerpo por el otro, llevaba su camara en mano revisando algún que otra fotografía tomada, cuando pasaba por enfrente de él un grupo de chicos corriendo como dementes.

La policía intentaba atraparlos por arrancar de las manos los celulares de un grupo de chicas que venían caminando por el parque.

¿Lo habían chocado entre todos por estar en el medio? Si.
¿Se había asustado en demasía creyendo que sería el centro del ataque y robarían su camara, teléfono y dinero? Si.
¿Habían tomado algo de él? Por suerte no, pero si lo habían atropellado y lo habían enviado directamente al piso, él por un lado y su camara—la misma que con tanto esfuerzo había coprado—por otro lado hecha añicos.

—¿Jovencito estás bien? —preguntaba uno de los policías que paraba a revisarlo.

Taehyung asentía sin dejar de ver el cadáver de su amada Pentax en el suelo, no era una Canon y mucho menos una Nikon, pero le había servido y sido fiel todo este tiempo y, la había obtenido con el sudor de su frente.

—Genial, justo a días de mi proyecto —decía levantando los restos—. Ya no tengo ahorros, mierda.

Dejaba caer su cabeza hacía atrás, cansado y exhausto de su jodida mala suerte. Pero su teléfono no le permitía victimizarse demasiado, cuando vibraba insistente en su bolsillo izquierdo.

Lo tomaba con desgano y veía la pantalla. Era él.

Estúpido corazón, deja de acelerarte.

Suspiraba y atendía—. SeokJin Hyung —intentaba sonar animado, pero su voz había sonado más grave de lo esperado.

—Tae —el empresario suspiraba su nombre y enviaba un escalofríos a toda la columna vertebral del azabache.

—¿Estás bien? —le preguntaba tomando asiento en una banca del parque en el que se hallaba.

Una risa seca sonaba del otro lado—. Estoy exhausto ¿Sabes? —suspiraba—. Mi cabeza va a explotar en cualquier momento. ¿Te llamé en un mal momento?.

Taehyung sonreía—. Para hablar no, pero me pasó algo malo —decía con puchero.

—Estás haciendo uno de tus pucheros ¿Que pasó? —su voz apagada y cansada se ponía en alerta y eso robaba un sonrisa genuina de Taehyung.

—Nada —respondía—. Tiene arreglo, Hyung. ¿Hay algo que pueda hacer para hacerte sentir mejor? —preguntaba con verdadera inocencia.

Tal era la suavidad de su pregunta que Seokjin ni siquiera podía responder con una vulgaridad—. Cuando puedas envíame una foto con tu sonrisa. Eso mejorará mucho mi ánimo

—Ah, Hyung.... —decía con timidez—. Lo haré, si eso te hace sentir mejor

—Quiero hacerte sentir mejor —susurraba. La piel de Taehyung se calentaba bajo la tela de su ropa—. Realmente quiero hacerte sentir bien. En todo momento

—Bueno... —Taehyung aclaraba su garganta—. Las veces que te he visto lo has hecho —decía con dulzura.

—Escucha, esta semana me tendrá jodidamente saturado, pero quiero que el viernes y si es posible todo fin de semana completo, sea tuyo —decía decidido—. ¿Podrás hacerte un tiempo o estoy interrumpiendo?.

Taehyung se mantenía en silencio, al fin y al cabo el sábado pasado luego de la fiesta, no había salido con sus amigos a bailar, había puesto una excusa y prometido salir ese próximo finde, pero ahora con la propuesta de Seokjin, su balanza solo tiraba hacía su favor.

—Si no puedes, dilo bebé —soltaba con dulzura.

Bebé.

Taehyung haría lo que fuera por un momento entre los brazos de SeokJin, así que la respuesta quemaba en su garganta por salir y deslizarse por su lengua.

—Sábado, si puedo —caia a la realidad de la cámara rota entre sus manos y sabía que tendría que trabajar doble turno en el bar café—. ¿Que tienes en mente? Porque tengo que rehacer toda mi agenda

—¿Vas a decirme que sucedió? —insistía SeokJin.

Taehyung suspiraba—. Estaba en el parque con mi cámara...me dieron un proyecto con un nuevo concepto a presentar en la universidad y unos tipejos venían corriendo... —refunfuñaba sobre el teléfono—. Me atropellaron tirándome de bruces al piso y arruinando mi cámara.

Taehyung realmente había hablado en puchero y SeokJin lo sabía, su pecho se contraía al escuchar la preocupación en la voz de Taehyung.

—Tendré que trabajar doble para poder comprarme otra —soltaba suspirando.

—Dios, estoy seguro que besaría tu puchero si te tuviera en frente —Taehyung reía genuinamente—. ¿Que cámara tenías?.

Oh, no. No te lo voy a permitir.

—No te importa y debo irme, no puedo esperar hasta el sábado —se apresuraba a cortar sabiendo que SeokJin estaba a punto de comportarse como un jodido Sugar Daddy.

—Oye, no me dejes tan rápido

—Sé hacía donde se conduce esta conversación. No serás mi-... —se mordía la lengua.

—¿Tú qué? —provocaba el empresario.

—Oh, sabes a dónde quiero llegar

—Me encantaría oírlo

—No serás mi jodido Sugar Daddy, no quieras intervenir con tu dinero en esto. Trabajaré el doble y me compraré una nueva cámara

—¿Estás al tanto de lo que salen? —cuestionaba SeokJin.

—Eres un engreído ricachón —añadía Taehyung—. Conseguiré una nueva Pentax o una usada, pero en buen estado. Lo conseguiré.

Sonaba tan decidido que eso calentaba el pecho del empresario.

—Seguro lo harás. Discúlpame por querer ayudarte —Taehyung chasqueaba su lengua.

—Te veré el sábado

—Pasaré por tí —añadía—. Y toma con calma eso de trabajar el doble

—Toma con calma eso de manejar una empresa —respondía. SeokJin se reía con una carcajada perfecta y algo seductora.

—Tengo que irme, bebé —soltaba suspirando.

Una despedida extensa y terminaban colgando el llamado, Taehyung se dirigía a su apartamento para mandarle mensajes a su supervisora y sus padres con respecto al doble turno que iba a necesitar trabajar ciertos días. También estaba viendo quien de sus compañeros podía prestarle una cámara para el proyecto. Suspiraba realmente desganado por haber perdido el día en la librería de sus padres, había comenzado a buscar precios y todo estaba demasiado picante para él.

Eso iba tomar un par de turnos dobles en el bar café y un par más de llamados sucios. «Peor sería prostituirme en carne y hueso» reía por lo ridículamente exagerado que había sonado aquello y recordaba—al sonreír genuinamente una vez más—que SeokJin le había pedido una foto.

De acuerdo, vamos a pretender que me extrañas.

He llegado con el capítulo del fic más pedido. No salió nada de Lemon, ni cosas hot, solo avances y avances. Para consolar algunos corazones que vienen de Remember Me 🙈🥺

Espero no haya sido tedioso ... Con amor Niñita Nany 💜