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Taehyung se encontraba como niño pequeño con su nuevo regalo. No solo era la simple camara con una funda, también tenía reflectores y difusores. Funda de objetivos, anillo inversor, doble correa para su cuello o muñeca, como él quisiera cargarla. Le había incluído dos tarjetas de memorias extras, más un estuche para éstas. Taehyung se encontraba como niño en dulceria y Seokjin lo observaba desde un sillón aparte en la esquina de su habitación, ya que su cama estaba llena de todas las cosas que Taehyung había sacado de la caja.

-Hyung, esto es inclusive más de lo que necesito -comentaba, observando todo, con sumo cuidado-. Dios, ni con el doble turno de la siguiente semana hubiera sido suficiente para todo esto.

Seokjin sonreía dulcemente, apoyando su codo sobre el brazo del sofá y su mentón sobre su mano, Taehyung se veía hermoso con aquella sonrisa pintada en su bonito rostro. Seguía muy entretenido intentando no pensar demasiado en las palabras del empresario y Seokjin se sentía más tranquilo, un poco.
Inconscientemente comenzaba a tronar su cuello y a masajearlo, había sido un día largo y la explosión de Taehyung había hecho también estragos en su cuerpo.

Ahora el azabache lo observaba mover su cuello, completamente ajeno a su mirada y Taehyung tenía una idea, al menos para remediar las horribles palabras que le había dicho, porque por ahora no podía decir en voz alta todo lo que SeokJin le estaba haciendo sentir. Le daba demasiado miedo tocar el tema y entrar en ese terreno.

Lo aterraba.

Comenzaba a guardar las cosas en la caja, ahora sí bajo la atenta mirada de Seokjin, desde el sofá. Luego de unos segundos Taehyung ponía la caja en un rincón y se acercaba a SeokJin extendiendo su brazo para que éste tomara su mano y así lo hacía. Se ponía en pie quedando frente a Taehyung quien ponía ambas manos en su cuello para poder masajear la zona de la nuca y los lados del largo cuello del empresario, éste no podía ni deseaba evitar cerrar sus ojos para disfrutar de los largos dedos de Taehyung haciendo magia sobre la zona.

-¿Tienes alguna crema para masajes? -preguntaba la voz grave de Taehyung.

-Hace meses atrás... -Seokjin hablaba algo adormilado-, solía ir más seguido al gimnasio y tenía una crema que usaba para mis músculos. Sigue en el bajo mueble del baño.

Seokjin estaba tan ido, que ni siquiera había comprendido la pregunta de Taehyung y adónde llevaba todo eso. Los masajes cesaban obligandolo a abrir sus ojos.

-Recuestate boca abajo y quítate la parte de arriba. Iré por la crema -añadía mirando a cualquier lado, menos a Seokjin.

Taehyung desaparecía rápidamente para que el empresario no notará sus mejillas coloradas, pero era tarde, ya lo había notado y había sonreído al respecto. Despejando su cabeza hacía lo que Taehyung le había ordenado, porque hablando en serio y dejando pensamientos sucios del lado, su espalda lo estaba matando y la tensión del día y la discusión con Taehyung, había sido la cúspide de su molestia.

Hacía tal cual, se quitaba la parte superior quedando con su torso al descubierto y se recostaba, finalmente, luego de un largo día, sobre la superficie blanda.

-Oh, al fin... -susurraba cansado.

Estaba cómodamente boca abajo, cuando apenas se daba cuenta que las luces de la habitación habían bajado. Taehyung entraba con la crema en mano y contemplaba a Seokjin recostado, con su ancha espalda y angosta cintura, sus brazos marcados de forma justa, ni poco, ni mucho. Bajando sus ojos y recorriendo más, veía el trasero respingón y las caderas que Seokjin poseía, anchas, para ser hombre.

Eso le encantaba, le encantaban sus piernas largas y como se veía con ese pantalón de chandal. El pulso se aceleraba al verlo y su estómago cosquilleaba. Increíble el sincerisidio que aquel hombre había tenido con él. Rápidamente alejaba sus pensamientos y se subía a la cama, asustando apenas a Seokjin.

-Oh, aquí estás -decía, con su voz amortiguada por la almohada-. ¿Encontraste la crema? -preguntaba con ojos cerrados.

Seokjin caería en los brazos de Morfeo en cualquier segundo.

-¿Hyung? -preguntaba en susurro.

"¿Mmm?

-Me subiré arriba tuyo... -exclamaba, como si estuviera pidiendo permiso-. ¿Estás de acuerdo con eso?

"Mmhm"

Taehyung tragaba el nudo en su garganta, su pulso se aceleraba y sus manos temblaban, pero tomaba el pote de crema y derramaba una buena cantidad en sus manos. La crema en si, era gel para masajes musculares, así que con una buena cantidad, comenzaba a frotar palma con palmas. Él no lo sabía, pero Seokjin sentía su corazón golpeando con demasiada fuerza, pero prefería cerrar sus ojos y no pensar demasiado.

No quería que Taehyung creyera que solo podía pensar con su polla alrededor de él. No había mentido con pasar tiempo de calidad juntos y ciertamente, había muchas formas de hacerlo sin recaer en el sexo como la única opción. Asi que suspiraba intentando ignorar el peso de Taehyung sobre su parte trasera.

Taehyung por su lado estaba listo para posar sus manos sobre la ancha espalda bajo su vista. Seokjin se veía tan bien de esa forma y tenerlo prisionero bajo su cuerpo lo hacía encenderse inevitablemente.

Concéntrate, carajo.

Exhalaba todo el aire, ponía sus manos en la zona de la cintura, provocando un leve salto de Seokjin como respuesta a su tacto.

-¿Tengo las manos frías? -cuestionaba preocupado.

Seokjin carcajeaba de forma dulce y sensual, pero negaba dándole a entender que solo había sido el tacto inesperado de repente. Taehyung relamía sus labios y asentía para si mismo y así comenzar. Colocaba los dedos pulgares en la parte central de la espalda, por arriba de la cintura y presionaba unos segundos, el empresario había gemido al instante. Siendo completamente receptivo al tacto y a la presión añadida en la zona.

Luego de unos segundos soltaba y volvía a repetir un par de veces más, que lograban arrancar unos gemidos tan dulces de Seokjin, quien por cierto lo animaba a continuar, con palabras de halago y agradecimiento a la vez. Luego comenzaba a deslizar los dedos hacia la zona lumbar y cada dos o tres centímetros hacía presiones.

-Ah, dios... -Seokjin se iba en suspiros y gemidos. Taehyung estaba tocando puntos claves en su espalda-. Tus manos, por dios. Tae...

El azabache no era de piedra y lamentablemente su cuerpo estaba respondiendo a la actitud sensible de Seokjin.

Mal nacido, es por el masaje. ¿Podrías no calentarte por eso?.

Sus manos volvían a subir y repetir los mismos movimientos de recién, Seokjin era un sinfín de gemidos dulces y obviamente humano, porque su cuerpo también se estaba despertando al tacto y al peso de Taehyung. Los dedos y palmas de éste, comenzaban a arder sobre la piel del empresario que comenzaba a removerse levemente, buscando más del tacto cuando Taehyung se detenía apenas.

El azabache notaba como Seokjin había enmarañando parte del covertor debajo de él y mordía su labio, intentado no gemir demasiado, como lo venía haciendo. Sus manos descendieron más y más por la espalda baja de Seokjin quien rápidamente se apoyaba apenas sobre sus antebrazos reprimiendo otro gemido. El masaje se estaba volviendo una tortura, probablemente sería mejor pedirle a Taehyung que se detuviera, pero antes que pudiera hablar y decir algo, lo que fuera para relajar su cuerpo, notaba a Taehyung menear su pelvis encima de su parte trasera.

Notaba el bulto del universitario restregarse suavemente sobre su trasero y él se encontraba arqueando su cintura para pegarse aún más a la suave embestida. Los masajes habían pasado un segundo plano, Taehyung, ahora se inclinaba hacia delante, apoyándose en sus manos y quedando más horizontal sobre el empresario y comenzaba a moverse haciendo más fricción entre su erección y el trasero de éste.

-Joder... -supiraba Taehyung y dejaba una mordida involuntaria en la oreja de Seokjin, necesitando liberarse más.

-Tae... -jadeaba Seokjin. La presión que el azabache estaba ejerciendo y las embestidas levemente desesperadas lo estaban perdiendo.

La respiración del universitario se volvía irregular y pesada, Seokjin lo tenía pegado a su oído y estaba disfrutando la forma en la que Taehyung largaba su respiración, algo entrecortada y gemidos bajitos.

-Jin... Seokjin Hy-hyung -exclamaba con voz temblorosa.

-Dime... -respondía, arqueando su espalda y recibiendo cada embestida para facilitar la fricción que Taehyung estaba provocandose.

Pero a la vez, sentirlo así encima de él lo estaba haciendo desear en demasía ser tomado. Lo quería, Taehyung solo tenía que pedirlo y él se lo daría.

Las estocadas siguieron y Taehyung necesitaba piel, así que de forma presurosa levantaba su camiseta para sentir la ajena, suave y caliente del mayor y jadeaba ante la sensación con un leve gemido.

-Ah.... ah, Hyung -cerraba sus ojos y no cesaba de arremeter contra el trasero de Seokjin.

Su lengua pasaba de forma perezosa por el hombro de Seokjin, quien ahora torciendo su cabeza le dejaba espacio para que el azabache depositara más besos y este no tardaba en hacerlo.
Succionaba suavemente y besaba, para luego morder y pasar la lengua.

Seokjin seguía aferrado a la manta, intentando empujar más hacia fuera mientras Taehyung arremetía hacia delante. Encontrándose, haciendo desear a Taehyung más y anticipándose él a lo mismo.
Los hombros de Seokjin eran anchos, por lo tanto Taehyung se aferraba con fuerza y entrelazaban sus manos a las del mayor.

-Hyung....necesito -murmuraba jadeante.

-¿Qué? -jugaba el mayor, perdido en la sensaciones y deseando sentir a Taehyung empujar dentro de él-. Pídelo, bebé -murmuraba con voz estrangulada-. Lo que quieras y me pidas...te lo daré.

Taehyung sentía todo un cosquilleo recorrerle su bajo vientre y la sensación de piel de gallina por todo su cuerpo.

-Te deseo, yo necesito...

-¿Que necesitas? -insistía el empresario, impaciente.

-Seokjin, déjame follarte. Por favor -pedía rogando, casi sollozando y eso elevaba el líbido de ambos-. Te lo haré suave, Seok...Cómo tu me lo pidas y como más te guste.

Taehyung detenía las embestidas y comenzaba a besar los hombros, mordía y robaba gemidos al dueño de éstos.

-Dime como lo quieres y así lo haré -insistía ahora. Con besos que no cesaban-. Dime cómo te gusta.

Taehyung se detenía a jugar con el lóbulo de Seokjin, succionaba, mordía y lamía la zona erógena que golpeaba justo en la polla del empresario. El mayor añadía luego de segundos de disfrute-. No lo sé. Averigüemos juntos como me gusta ser follado.

Su voz era ronca y Taehyung sentía que todo el cuerpo de SeokJin ardía bajo el suyo. El empresario jamás había sido follado y Taehyung sería el primero. Demasiado perfecto para ser real, pero lo era y eso volvía loco de deseo al menor.

Lo deseaba, deseaba follar a Seokjin y sacarle los gemidos más dulces jamás escuchado. Sería una noche larga y él disfrutaría y haría a Seokjin disfrutar cada jodido segundo.

Se viene Taejin +18 people, muejeje

Debo confesar que cada que me toca Taejin, temo fracasar...porque Jintae me sale muy natural y me da cosita fallar en el Taejin para las que aman Tae top.
Me disculpo de antemano...si ven error me avisan, estoy dolmila....

Jejeje con amor Niñita Nany 💜

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