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Taehyung se encontraba feliz y ansioso de que SeokJin finalmente fuera a pisar su apartamento. Podría tener la fragancia del castaño sobre su cama y eso lo hacía sonreír en demasía mientras preparaba un típico plato coreano para degustar juntos aquella noche. Miraba su sala limpia y estaba satisfecho, había limpiado todo antes de cursar para que estuviera presentable para el empresario. Aunque se maldecía por no haber comprado una mesa y sillas decentes, para más comodidad de sus invitados, a decir verdad no le importaba si Minho y Vernon debían poner su culo en el piso con un par de almohadones, pero le carcomía la cabeza de que pudiera ser precario para Seokjin-aunque su estilo era muy masculino y moderno-aun así se maldecia.

Optaba por respirar hondo y encargarse de la cena, él ya estaba más que listo y perfumado a la velocidad de la luz por los escasos minutos de tiempo que había tenido para prepararse luego de su última clase. Con todo encaminado hacia una bonita e íntima velada con el castaño, la comida iba tomando forma y el ambiente con velas y luz tenue era perfecto. No podía esperar a tener a SeokJin con él y justo en ese instante su teléfono le indicaba que había recibido un mensaje de texto del dueño de sus sueños húmedos y suspiros de enamorado.

Estoy en camino, llevo el vino y una caja de bombones para luego...

Seok 21:10✓✓

...Planeo ponerlos sobre tu cuerpo e ir comiéndolos desde ahí directamente con mi boca ¿Te gusta mi plan?

Seok 21:11✓✓

Adoro ese plan ten cuidado pero a la vez apresúrate entonces, hyung

Taehyung 21:11✓✓

Taehyung sonreía como imbécil a su teléfono y se miraba al espejo para ver qué tal se veía con su remera blanca de Celine y sus pantalones de vestir negros que le daban un aire entre formal y relajado, estaba muy satisfecho aunque sabía que no duraría mucho tiempo vestido y SeokJin lo había dejado muy claro. Ahora su cabeza no tardaba en fantasear aquello que el castaño había dicho sobre lo bombones sobre diferentes partes de su cuerpo y la boca de SeokJin recorriéndolo para comer más allá del chocolate dulce. Ahora musicalizaba el ambiente, cocinando más tranquilo que minutos atrás sabiendo que SeokJin estaba en camino.

Luego de pasado alrededor de veinte minutos-y no es que el chico los hubiera contado. O quizás si-su portero sonaba y al atenderlo la dulce de voz de Seokjin exclamaba:

-Ansioso por subir. ¿Me abres?

-Oh, sí. Definitivamente.

Y ahora era cuando la ansiedad de Taehyung estaba en su punto más alto, preocupado por tener que esperar y rogar a todos los dioses que nadie anduviera por los pasillos y que nadie reconociera al empresario. Segundos después de sentir y escuchar solo su corazón latir demasiado rápido y fuerte por encima de la mismísima música que había puesto para hacer el ambiente más ameno para ambos, el timbre sonaba y él corría a abrir presurosamente por dos razones.

Pánico de que alguien reconociera a Seokjin y porque lo extrañaba demasiado, así que al sentir el ruido del timbre que le indicaba que SeokJin estaba fuera, se apresuraba con una dulce sonrisa en su bonito rostro. SeokJin llevaba una chaqueta con capucha y una bonita bolsa de papel de color bordo con el vino y la caja de bombones en ella. Levantaba la cabeza y sonreía dulcemente al dueño de la casa.

-Te extrañe -soltaba SeokJin, justo cuando segundos después Taehyung tiraba de su chaqueta para meterlo dentro de su apartamento.

Tomaba su rostro y ambos abrían la boca para recibir los labios del otro, Taehyung cerraba la puerta en el proceso en que la lengua de SeokJin encontraba la suya y el beso se volvía más crudo y necesitado, olvidando por completo que tenían una cena planeada antes de lanzarse encima del otro. Con cuidado Seokjin empujaba el cuerpo de Taehyung hacía la isla que separaba la sala de la cocina y ahí dejaba la bolsa con el sumo cuidado que podía tener mientras Taehyung devoraba su boca sin tapujos.

Finalmente sin nada en su mano, podía tomar la cintura del azabache y apretujarlo más hacia su cuerpo. El universitario por su lado se encargaba de quitarle la chaqueta, la cual aterrizaba en el suelo con un fuerte estruendo porque tenía el celular, llaves y billetera de SeokJin dentro. Pero eso no había sido motivo para que detuvieran de la atención que se estaban dando, así que Taehyung lo mordía realmente fuerte en aquel momento, un dolor agudo que impactaba directo en la masculinidad del empresario y aplicaba fricción sobre esta, restregándose sobre la entrepierna del azabache que estaba despertándose igual que la suya propia.

La boca de Seokjin, ya maltratada en cuestión de segundos, soltaba la de Taehyung y viajaba hacia el mentón de este y luego a la curvatura de su cuello, donde sus dientes dejaban una mordida bastante fuerte y pronunciada que dejaría marca luego, en aquella piel canela.

-Jin... -suspiraba un Taehyung que había olvidado por completo la cena y toda la dulce velada. Ahora quería simplemente sentir a SeokJin dentro de él.

Pero justo cuando se encontraba perdido en el deseo y las sensaciones, Seokjin se detenía y lo veía aspirar fuertemente el aroma que venía de a pocos metros de ellos.

- ¿Hiciste jjajangmyun? -preguntaba viendo en dirección a la comida.

Taehyung reía adorablemente y volviendo a la realidad, se relajaba-lo que su cuerpo le permitía-asintiendo ante la expresión adorable del mayor.

-Huele igual al de mi madre -exclamaba, rodeando la cocina para dar un vistazo a como Taehyung había preparado los platillos.

Taehyung se ruborizaba y respondía-. Si bueno es jjajangmyun. Todos huelen igual...supongo -se encogía de hombros. Luego volvía a reír cuando notaba como SeokJin tomaba los palillos y comenzaba a degustar sin siquiera pedir permiso. Tan doméstico y en confianza.

- ¡Oh, dios! -Soltaba con su boca llena-. ¿Sabes hace cuanto no pruebo esto de forma casera y no mediante delivery?

Taehyung carcajeaba más fuerte de forma dulce-. ¿Jennie Kim no cocina? -cuestionaba divertido.

SeokJin negaba divertido-. Lo suyo es el diseño de indumentaria

-Me parece que te casaste con la persona incorrecta -decía Taehyung con ironía y llevándose los platillos a la mesa.

Seokjin carcajeaba tras él-. No sabía que había un Kim Taehyung allí afuera que llenaría el papel de esposo de forma perfecta -puchereaba el mayor.

Taehyung se erguía ante lo dicho, luego de terminar de acomodar la mesa en pleno juego de palabras y giraba a ver el rostro de un Seokjin más que refulgente y muy conforme con lo que había dicho.

-Hyung... -se acercaba y notaba que Seokjin llevaba una remera blanca simple y un jean con roturas, estaba relajado y vestido acorde a su edad-. Te ves muy sensual hoy

- ¿Cambiando de tema, eh? -Se burlaba un relajado SeokJin-. Tú te ves siempre perfecto para mí -sus manos iban directamente a la cintura de Taehyung.

Las manos del azabache iban a su rostro y ahí a apretaba dulcemente las mejillas de SeokJin para que los labios de este resaltaran en un puchero apetecible.

-Dios, eres jodidamente bonito -susurraba y luego chupaba ambos labios del mayor sin vergüenza alguna.

Aquella confesión en la ducha los había llevado a esto, a este tipo de relación y confianza. Cierto miedo pero seguridad en los sentimientos correspondidos. SeokJin adoraba el giro de 180º grados que Taehyung había dado y Taehyung estaba demasiado engatusado por aquel hombre, que hasta le daba miedo averiguar lo que sería capaz de soportar por tenerlo con él.

-Se supone que eso debió de parecerme adorable, pero me sigues poniendo duro desde que entre aquí dentro. Por cierto, tu apartamento es muy lindo, te felicito

-No es la gran cosa, pero gracias -Taehyung daba un sonoro beso en su mejilla-. Deberías ver mi habitación, esa parte del apartamento te encantara -le guiñaba el ojo mientras iba en busca del vino para abrirlo-. Lamento decirte que carezco de sillas y deberás poner tu bonito trasero en uno de esos almohadones

-Me parece perfecto, luego duerme con este almohadón en tu bonita cabeza

-No dudes ni por un segundo que lo hare -replicaba, volviendo a la mesa-. De acuerdo es hora de comer y ponernos al día como personas civilizadas y no como bestias sedientas de sexo

- Dios, adoro ser ese tipo de bestia contigo ¿Te has visto al espejo? -replicaba divertido, pero totalmente sincero.

-Eres increíble...te lo hare repetir en la cama -soltaba, mordiendo su labio inferior y SeokJin asintiendo completamente de acuerdo.

Luego de charlas vánales y el halago constante de SeokJin a Taehyung y su jjajangmyun, los minutos pasaban y se encontraban más relajados ahora en el sofá de éste. Enredados entre ellos y bebiendo casi toda la botella que el empresario había traído. El universitario ya no podía más con su cabeza y sentía la curiosidad de saber cómo se encontraba realmente su chico con todo lo informado en las noticias más los rumores de su renuncia.

-Hyung, escuche la noticia de tu supuesta renuncia mañana ¿Cómo te encuentras al respecto? -preguntaba con cierta timidez.

SeokJin suspiraba y bebía un poco de vino-. Todo es un circo de mi padre, si le funciona para ser elegido y finalmente meterse de lleno en la política, bien por él. Yo solo quiero ser libre y hacer una cosa que me desagrada a la vez. Soy empresario no político -respondía casi relajado.

-Pero tu imagen se verá perjudicada ¿No tuvo eso en cuenta? -mencionaba.

-Mi imagen esta extrañamente perjudicada desde que soy empresario y modelo, porque no debería de ser así y pocos me toman en serio hasta que ven de cerca mi capacidad para los negocios -respondía débilmente-. La gente ya sospechaba que mi padre estaba detrás de todo esto, muchos estaban bien con eso. Así que me importa poco el revuelo público, yo seguiré dando lo mejor de mí para Kim Enterprise -sonreía levantando su copa-. Algún día seré libre o al menos lo soy estando contigo.

Taehyung dejaba notar un sutil puchero y chocaba la copa de vino con SeokJin-. ¿Eres feliz aparte de libre?

-Mucho -resumía sonriente.

Ahora Taehyung se deshacía de las copas y poniéndose en pie tomaba a SeokJin de su mano y lo levantaba para llevárselo a su habitación, el castaño sonreía y se dejaba guiar por el pequeño y corto pasillo. Al entrar el azabache encendía las luces de forma tenue y una cama tamaño King se dejaba ver con unas sabana azul Francia y un cobertor blanco. Las paredes tenían fotos enmarcadas de Taehyung, haciendo que la habitación se viera realmente genial y muy masculina, digna de alguien que se estaba dedicando y reformando en la fotografía.

-No puedo esperar a que dejes todo tu aroma en mis sabanas -susurraba cerca del lóbulo de SeokJin. Luego se alejaba y comenzaba a quitarse su propia ropa frente a la mirada lujuriosa de SeokJin-. Haz lo mismo -pedía con voz rasposa.

El castaño le seguía el juego y en menos de cinco minutos ambos estaban desnudos parados frente al otro y observando sin apuro como el cuerpo ajeno respondía a solo las miradas ajenas del otro. Taehyung tomaba de su mesa de noche, lubricante y condones para arrojarlos al centro de la cama. Luego se aproximaba y a SeokJin y comenzaba a besarlo desaforadamente. Sintiendo el calor del cuerpo ajeno y haciendo más fricción entre ellos mientras que maltrataban sus labios de forma demasiado pasional. Aquello dejaría marca en los labios de SeokJin porque Taehyung estaba totalmente fuera de control y SeokJin no oponía resistencia alguna.

Justo cuando ambas manos comenzaban a curiosear sobre el cuerpo ajeno el timbre y la puerta de Taehyung resonaban con estrepitosos golpes y timbronazos reiterados.

- ¡Tae, ábrenos! -Exclamaba un ebrio Minho-. ¡Tome demasiado y necesito tu baño!

Los ojos de ambos se abrían enormemente y Taehyung comenzaba a maldecir a sus amigos, solo esperaba poder echarlos cuanto antes, aunque eran demasiado molestos cuando se ponían ebrios y Seokjin había visto un poco de eso ya.

Eran este par el capítulo cocinado.
Disfrútenlo con o sin playlist
¿Que creen que sucederá con ese par ebrio?
Dedicado a MixiPerez22❤❤ se lo debo hace rato

Con amor Niñita Nany 💜

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