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Las manos de SeokJin se encargaban de bañar con agua caliente la espalda de un  TaeHyung que, se encontraba a horcajadas de él. Este lo besaba de forma suave y constante mientras que el jacuzzi daba magia bajo el agua.

Las caderas de TaeHyung comenzaban ese vaivén que volvía loco al empresario y lograba ese roce y fricción entre sus erecciones. Más que listos para el otro, siempre. Las uñas cortas de SeokJin se clavaban en los omóplatos de un TaeHyung que gemía suavemente sobre su boca.

—Señor Kim... Eso dejará marcas —mencionaba TaeHyung, tentativamente sobre sus labios, dando leves mordidas y continuando su vaivén tortuoso.

—Es que estás matándome —reclamaba SeokJin—. Aunque me gusta.

—Dime que me amas —pedía TaeHyung con una sonrisa libidinosa.

—Te amo y... Ah, dios. Tengo tantas ganas de hacerte el amor —susurraba entre besos que dejaba sobre el mentón de TaeHyung e inmiscuia sus dedos entre los glúteos del azabache.

"Mmhmp" TaeHyung asentía, sumiso, mientras encorvaba su cintura para darle a entender a SeokJin que podría comenzar a estirarlo.

El empresario sonreía dulce y totalmente embobado con las facciones de un TaeHyung que, formaba una bonita "O" con sus labios carnosos cuando el primer dedo empujaba dentro de su agujero. SeokJin estaba siendo suave y se lo estaba tomando con calma. TaeHyung no estaba adolorido de aquella mañana, pero si algo sentido, aunque bajo las expertas manos del mayor y la magia de la agua del jacuzzi, todo era embriagante bajo los besos dulces en su cuello y el toque suave que, una vez pasado el anillo muscular, comenzaba a sincronizarse con sus vaivenes.

Sus manos se habían aferrado a los hombros de SeokJin para anclarse y su cabeza se había hecho hacia atrás para ser besado suavemente en su cuello. Mordidas leves mientras que sus vaivenes se aceleraban y el dedo de SeokJin le follaba un poquito más rápido y constante. La otra mano del empresario subía a su nuca y buscaba su boca.

Una sesión de besos dulces e intensos, sus manos subían al rostro de SeokJin y su boca se abría más para devorar la ajena, ahora dos dedos comenzaban a estirarlo con tanta facilidad debido al agua y no podía evitar gemir sonoramente y moverse desesperado para encontrarse cada vez que SeokJin presionaba su glándula. Inclinándose hacia la oreja del mayor, exclamaba:

—Ah, Seok... ¿Estás encaprichado con hacerlo jodidamente lento, cierto? —soltaba TaeHyung.

"Seok" recuerdos buenos llegaban al mayor. Sus inicios con ese chico caprichoso que se encargó de volverlo loco y empujarlo al límite para encontrarse, viviendo uno de los mejores momentos de su vida.

Justo aquí, justo con TaeHyung.

—Solo lo hago, porque no puedo hacerlo eterno —le respondía de igual forma, con esa voz ronca y excitada.

TaeHyung temblaba bajo su toque y metía su mano entre ambos para acariciar sus miembros al mismo tiempo. Justo cuando presionaba, SeokJin abría su boca y su cabeza caía hacia atrás. Tan sensual y entregado que, TaeHyung depositaba morididas en su bonito mentón, para continuar masturbandolos juntos. La imagen consistía en un TaeHyung de labios abiertos, sobre el regazo de SeokJin, una mirada oscura y lujuriosa mientras miraba cada facción que el empresario hacía cada vez que presionaba sus largos dedos alrededor de la circunferencia de éste.

Luego el agua chapoteaba detrás del azabache debido a que la penetración de los dedos de Jin, iban al ritmo de los jalones que TaeHyung estaba dando, ahora, pura y exclusivamente a él. Levantando su cabeza, mareado por los besos y mordidas que TaeHyung dejaba en su mentón y mejilla, SeokJin lo miraba con ojos llenos de todo. No sólo su libido en su punto más alto y la lujuria que desbordaba de estos.

Había amor, tanto amor que TaeHyung se perdía en ellos.

—Ya... —pedía SeokJin—. Dejame estar dentro de tí.

Y TaeHyung sentía unos escalofríos recorrerle en toda su espalda, pero no se debía a que estaba fuera del agua, sino al poder que SeokJin tenía sobre él y las sensaciones de su cuerpo. Tragaba el nudo en su garganta y mordía el labio inferior de SeokJin para tirar de él, robarle un jadeo y asentir.

—Si, por favor —decía con la voz rota.

Tan impaciente por su Hyung.

TaeHyung se levantaba un poco para que SeokJin pudiera alinearse y cuando la punta del glande del empresario estaba golpeando su agujero, las manos firmes de éste en su cintura, lo empujaban hacia abajo decidido. Sin dejar de verlo, sin dejar de besar sus clavículas y subir a su mentón. Los dedos del universitario se clavaban en los anchos hombros del castaño y sus dientes se apretaban, hasta que toda la longitud magnífica de SeokJin estaba dentro de un TaeHyung, que sentía todo tipo de sensaciones.

El agua caliente corría por su espalda debido a que SeokJin lo bañaba con esta.

—Eres hermoso, tan hermoso —susurraba, viéndole fijamente mientras TaeHyung apretaba sus ojos, apoyando su frente a la ajena y se sentía desfallecer por las intromisión.

—Exageras —se daba el gusto de pelear con su voz quebrada.

La risa ronca de SeokJin hacía eco en el baño y TaeHyung sonreía, abriendo sus ojos para mirarlo, acariciarlo y luego besarlo como si no hubiera mañana. Su boca desesperada dejaba obvia la necesidad del azabache. Seguir viviendo dependía de los besos de SeokJin y éste enroscaba fuertemente sus brazos alrededor del cuerpo ajeno y lo empalaba fuertemente a su miembro. Tragándose un gemido sonoro y quebrado del menor.

Ahora TaeHyung comenzaba un vaivén que era una velocidad justa donde podía acariciar constantemente su punto dulce, sintiéndose al borde sin llegar aún y estirando cada vez más sus paredes musculares que apretaban la circunferencia de un SeokJin que sentía que estaba delirando al ver la imagen del bonito chico encima de él, cabalgandolo de forma lenta, tortuosa y sensual.

El agua hacia brillar la piel canela de TaeHyung, sus facciones cuando tenían relaciones eran tan eróticas y hermosas. Sus labios entreabiertos, sus sollozos desesperados cada vez que la polla del empresario tocaba su punto dulce. La forma en que sus dientes, luego de unos minutos, masacraba su belfo inferior y su pelo negro humedecido por agua y sudor pegado a su frente y algo despeinado por detrás.... Agh, una obra de arte.

El brillo sobre su piel hacía que los chupetones recientemente dados se vieran al rojo vivo, sus pezones de un tono marrón estaban totalmente erguidos y su abdomen se contraía cada vez que apretaba la polla de SeokJin en cada vaivén.

—Te amo... Mi vida —jadeaba SeokJin y TaeHyung volvía a atacarlo con lengua y dientes, siendo siempre bien recibido.

Ahora daba pequeños saltos, el agua goteaba por fuera del jacuzzi, pero la sensación en entre sus glúteos era interesante. Nunca lo había hecho en uno.

—Oh, dios. Me encanta, debes conseguir uno para nosotros —jadeaba—. Amo la sensación... —decía entre besos—. Te amo a ti. Joder, SeokJin, te amo —y volvía a masacrar esos labios al ritmo de sus vaivenes que, ahora eran acompañados por fuertes golpes certeros  que SeokJin daba con su pelvis cuesta arriba a sus glúteos.

El ruido del agua cada vez que chocaban  era bullicioso junto a sus gemidos, encerrados en ese espacio poco más de metro cuadrado. Y TaeHyung estaba tan perdido en el hombre que lo acompañaba, en las sensaciones que le brindaba, en como lo tomaba, lo amaba. Y solo se aferraba a su cuello para quedarse quieto y dejar que SeokJin golpeara cuesta arriba, a un ritmo ridículamente rápido para hacerlos temblar luego de unos momentos.

—Si, si... Continúa, joder ¡Aaahh! —gemía TaeHyung en su oreja, ahora tirando con sus dientes de su lóbulo y chupando la zona que enviaba dagas de placer a la polla de SeokJin.

Un poco más y TaeHyung colaboraba en las últimas embestidas y luego un grito desgarrador que daban al unísono por correrse al mismo tiempo y aferrarse al cuerpo ajeno bajo los efectos intensos del orgasmo compartido. El temblor en el cuerpo de TaeHyung debido a su intensa corrida, era la cosa más hermosa para un SeokJin que lo apretaba fuertemente en un abrazo queriendo detener el tiempo otra vez, justo en ese momento en el que TaeHyung se iba en pequeños jadeos y temblaba, mientras estaba aún dentro de él.

—Dios~... —susurraba el universitario sin aliento—. Siempre es mejor, cada vez.

SeokJin sonreía, apoyado sobre su hombro, hasta que se erguía, lo miraba dulcemente y acariciaba su mejilla con vehemencia.

—Realmente es mejor cada vez —replicaba.

TaeHyung le sonreía como estúpido, o bajo los efectos de su orgasmo y el amor.

—Jamás he vivido algo así —mencionaba, dejando que su rostro se apoyará sobre la palma de la mano de SeokJin—. ¿Tú si, cierto?

SeokJin alzaba sus cejas y recordaba lo poco que habían hablado sobre sus romances pasados.

—Nah, no lo creo —exclamaba—. Te hable de Jimin, fue el único. Fue hermoso mientras duró y luego me resigne.

TaeHyung acariciaba su rostro con parsimonia y lo miraba con dulzura. Se sentía tan cerca y conectado al hombre con él que, solo quería saber más y más. Nunca se cansaría de las historias de SeokJin, de saber sobre sus experiencias, sobre los momentos grises y buenos del empresario. Solo quería saberlo todo. Lo bueno, lo malo y lo tomaría, para tratar de ser lo mejor que le había pasado hasta ahora.

SeokJin le sonreía—. ¿Quieres cenar en la cama hoy? —preguntaba y TaeHyung sonreía de oreja a oreja asistiendo.

Horas más tarde, el azabache se arrepentía de haber pedido comida chatarra del tipo hamburguesas y papas fritas. Estaba demasiado lleno, tirado sobre el suelo y con el alcohol un poquito en sangre por culpa de las dos botellas de vino que se habían vaciado.

—Cariño... —SeokJin se alzaba sobre él, parado, con su pantalón de chándal y su torso al descubierto. Lo miraba sonriente y dulce.

—Dios, te ves bien desde cualquier ángulo ¿lo sabías? —mencionaba TaeHyung, totalmente desnudo solo con su boxer, brazos extendidos sobre el piso y adorablemente despatarrado.

SeokJin reía—. La cama está desocupada, vamos —se agachaba y tomaba a un TaeHyung ebrio en sus brazos y este sonreía, colgándose descaradamente del mayor y riendo adorablemente.

— ¿Por qué tú no estás ebrio, amor? —preguntaba en puchero, colgado del largo cuello de SeokJin, mientras iban camino a la cama.

—Porque tú bebiste por ambos, bebé —respondía, arrastrando a TaeHyung a la cama—. También comiste bastante pesado.

TaeHyung reía—. Ya habíamos follado y podía darme el gusto —reía sonoramente.

SeokJin lo miraba y sonreía también como estúpido. TaeHyung era precioso, aún gateando ebrio sobre la cama intentando acomodarse minuciosamente en su lugar para terminar horizontal sobre este y fallar miserablemente.

Si, a SeokJin no le importaba, se recostaria igual a su lado. Y lo hacía, TaeHyung estaba boca abajo, con sus ojos pesados y Seokjin lo cubría con la manta y se metía bajo esta, acercándose al cuerpo caliente del menor, quien de inmediato se subía y por poco encima de él para descansar en su pecho.

—Dios, hueles bien... —aspiraba el olor de la piel de SeokJin y alzaba la mirada—. ¿Puedo preguntarte más por Jimin?

SeokJin alzaba sus cejas—. No hay mucho para contar, fue un bonito amor. Una relación preciosa y luego se acabó.

— ¿Por tu padre y tu matrimonio falso? —cuestionaba en puchero, acariciando la mejilla de SeokJin con su pulgar y dejando vagos besos en el pecho blanquecino del empresario.

Tan íntimo y sin apuro alguno.

—Si, las responsabilidades comenzaron a atosigarme y yo simplemente no pude jugarmelas como él esperaba y merecía en ese entonces.

TaeHyung lo miraba y lo veía con la mirada perdida en el techo.

—Oh, lo lamento —susurraba.

—Si, él realmente merecía más y yo no podía dárselo, así que se encargó de su carrera y no supe más nada de él —suspiraba sonoramente—. Es un muy bonito recuerdo, aunque no sé si yo lo sea para él

— ¿Por qué piensas eso? —cuestionaba, elevándose para quedar rostro con rostro encima de SeokJin.

—Porque solo fui un cobarde que lo amo a medias cuando él estaba decidido a lo que fuera por mi —admitía—. No soy digno de recordar.

El castaño tenía a TaeHyung enrollado con un brazo y el otro bajo su cabeza como apoyo.

—Seguramente te recuerde —exclamaba TaeHyung—. ¿Pero por qué no le diste y te diste un chance de continuar?

SeokJin suspiraba—. El padre de Jennie vivía preguntando cuando me casaría con ella y mi padre estaba furioso por el tiempo mal gastado en mi carrera. Me sentí abrumado y solo pensé en el resto, no pensé en mi... Yo solo estaba bajo mucha presión y Jimin quería más, no quería solo ser un novio del tipo adolescente cuando ni siquiera tus padres saben al respecto. Quería algo real y completo. Sus padres sabían sobre nosotros y lo aceptaban. Eran, son muy amables, quiero creer que están vivos —volvia a suspirar, tragando duro—. Yo solo era un idiota que ni siquiera pudo salir del clóset por el chico que amaba en su momento. Un cobarde.

TaeHyung tomaba su rostro y lo obligaba a mirarlo—. Tú no eres un cobarde —exclamaba—. Solo tienes la tendencia de poner a todos antes que a tí. Supongo que Jimin no se llevó la mejor parte, pero seguramente lo entendería si se lo hubieses explicado mejor.

SeokJin sonreía dulcemente y besaba a TaeHyung en sus labios. Un beso dulce con roces de lenguas, hasta que TaeHyung se subía por completo encima de SeokJin, necesitando más intimidad, más cercanía. Nunca tendría suficiente, nunca.

—Mmm... —SeokJin abrazaba a TaeHyung y lo apretaba suavemente, para luego devolverle la mordida que le había dado en pleno jacuzzi—. Gracias por haber aceptado la cena con mi familia. Es muy importante para mí.

TaeHyung sonreía y asentía, dando otro dulce beso, pero poniéndose serio de repente al terminarlo. SeokJin lo notaba y preguntaba:

— ¿Qué sucede?

—Sucede que no podré darte lo mismo a tí —exclamaba acongojado.

—Amor, lo entiendo, presentar a tus padres un novio casi famoso~...

—Casado

—Cierto —soltaba SeokJin, intentando no sentirse tan miserable por el tono que TaeHyung había empleado.

—Lo siento —exclamaba el universitario y SeokJin negaba, comprendiendo—. No es la fama el inconveniente.

—Tú me amas, es lo único que me importa y haremos esto como tú lo desees... —afirmaba el mayor.

— ¿Cómo yo lo desee? —repetía.

SeokJin sonreía—. Me tienes en la palma de tu mano, por si aún no te das cuenta, te lo confirmo.

TaeHyung sonreía, con su corazón latiendo a mil por horas y besaba a SeokJin, lo besaba y besaba... Y continuaba, hasta que finalmente se acomodaba en su pecho sin decir nada más, cerraba sus ojos y se dormía con las caricias de SeokJin en su cabello y una pregunta en su cabeza.

«¿Que quiso decir con hacer esto como yo lo desee?»

Al día siguiente TaeHyung se había levantando con una resaca suave, pero había sido inmediatamente atendido por SeokJin. Luego de unos momentos estaban teniendo un desayuno de campeones mientras miraban como personas centradas las fotografías del menor y le daba unos consejos para las tomas de la última reunión ese día a las once.

La misma había llegado más temprano que tarde y TaeHyung no se sentía tan nervioso como la primera vez, solo estaba un poco disperso, recordando su charla con SeokJin y lo que habían charlado.

La historia del empresario y su único novio. Luego las palabras que él mismo le había dicho sobre no poder ofrecerle lo mismo. TaeHyung se sentía peor al saber que el único hombre que estuvo con SeokJin si lo había presentado a su familia y estos sabían sobre su existencia. Eso lo hacía sentirse peor.

—Vamos a ir a almorzar luego de que todo se termine ¿vienes o...? —preguntaba YeonJun a TaeHyung, sacándolo de sus casillas.

—Ah, yo-... No sé qué haré luego —mencionaba. Estaban esperando a que SeokJin saliera de la reunión y finalmente lo hacía.

Una despedida acalorada luego de las fotos que TaeHyung ya había tomado, manos estrechandose, caras felices y empresarios satisfechos. SeokJin tenía un aura de puro poder y autoridad, pero también era ameno y agradable. TaeHyung se derretía como colegiala enamorada.

Cuando finalmente estaban de salida, iban caminando por los pasillos de la empresa amiga con la que acababan de firmar, SeokJin iban adelante con un traje negro y cortaba, más una camisa blanca y YeonJun caminaba a su lado balbuceando todo el plan de su itinerario, hasta que el empresario frenaba de repente y todos junto con él. TaeHyung y por poco chocaba con su espalda.

YeonJun lo miraba confundido ante el detenimiento sorpresivo.

— ¿SeokJin? —soltaba una voz dulce delante de ellos.

TaeHyung fruncía su ceño y miraba por encima del hombro del empresario. Un hombre de complexión delgada, más bajo que ambos. Rostro angelical ovalado, labios carnosos rojos y cabello rubio hacia atrás con un undercut que le lucía perfecto. Más un traje de color gris marfil.

— ¿Jimin? —soltaba la voz del empresario y TaeHyung se quedaba estático, repasando como el nombre había salido sin aliento desde la garganta del empresario y se había deslizado fuera de sus labios.

Al parecer el único hombre del que SeokJin tenía un muy bonito recuerdo amoroso, estaba parado frente a ellos y el estómago de TaeHyung se retorcía horriblemente, junto con los latidos desbocados de su corazón.


Chan Chan 👀👀
Muchas estaban preguntando que había pasado con Jimin y Seokjin 👀

Aclararé en cada final de cap la ronda de actualización porque no todos leen mi tablero;

INICIÓ DE RUEDA otra vez.

EROTOFONOFILIA ✅ (10/06)
ANATEMA ❎
REMEMBER ME ❎
HOLA, SOY VANTE ❎
(tiene nueva portada si no la vieron, vayan, esta bellísima)
UPSIDA ❎
ILLECEBRA ❎
¿Y SI DIGO QUE NO? ❎

Si ven errores, avisen con amorcito 😳😭

136k de leídas y 20k de votos!!!!! Llegó a los 20k sin siquiera estar finalizada aún xnsndkzkakzna GRACIAS!!!

Con amor Niñita Nany 💜

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