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Otra noche en la que sus manos recorrían su propio cuerpo, bajo los encantos de esa voz grave. Había prometido llamar y el lobo estaba ansioso de cerrar con broche de oro. Quitarse todo el mal sabor de los llamados anteriores y realmente dejándose llevar por aquella suave, dulce y masculina voz.

Eran la adicción del otro, en tan poco tiempo, con algo tan simple y fetichista como lo eran las llamadas eróticas. Pero les servía, les servía para soltar todo lo que llevaban dentro, estrés, tensión y deseo, por qué se deseaban, se deseaban demasiado para solo haber tenido dos llamados y un tercero completamente fuera de lo vulgar.

Extrañamente se pertenecían.

—Seok, solo dime lo que me harías —soltaba ronco el menor—. Puedes repetir lo mismo una y otra vez con tu dulce voz que estaré feliz de escucharlo e imaginarlo una y otra vez.

Seokjin sabía que en cualquier momento se correría, aunque no quería hacerlo parecer muy obvio en aquel llamado. Estaba hablando con "Jay, el lobo" no Taehyung. Pero no quería aprovecharse del extraño crush que el desconocido le había agarrado, era un trabajo después de todo y él quería pagar por eso. Luego volvería a repetir sin necesidad de llamarlo por un nombre falso.

—Sabes Seok, soñé contigo

—Jay...no sigas o voy a...

—Me embestías de forma ruda hablándome al oído. Me volvías loco de placer —Taehyung estaba masturbándose a la par de SeokJin.

Pero tampoco quería ser demasiado obvio, al estar en el perfil del lobo no confiaba, aunque le habían dicho que las llamadas no eran grabadas solo se contaba el tiempo de conexión mediante un contador que tenía la página y se activaba al estar su perfil disponible.

Pero por si las dudas, no quería cometer otro error.

—Joder, ganas no faltan. Lo haría si te tuviera aquí —soltaba SeokJin—. Realmente no dejaría de follarte hasta hacerte correr y no necesitarías tocarte. Solo conmigo dentro de ti, llenándote a la perfección

—Ay, joder... —la voz de Taehyung era temblorosa, el orgasmo había llegado con aquellas palabras y ahora se encontraba sucumbiendo a los deliciosos espasmos de este—. Imagina que paso mis dedos por mi esencia, para llevarlo a tu boca y que puedas lamer y saber cómo es mi sabor.

Descaradamente, Taehyung lo hacía con él y SeokJin escuchaba el sonido del chupón final. Otros harían eso, solo pretendiendo, pero estaba un 99,9 % seguro de que Taehyung lo había hecho en realidad. La imagen mental de esos labios chupando sus dedos para lamer su esencia fue todo lo que SeokJin necesito para venirse.

—Eres demasiado bueno en esto —soltaba con voz temblorosa.

—Puedes volver a llamar cuando desees, Seok. Que tengas buena noche y espero vuelvas a hablar con el lobo. Adiós, hermoso.

Y la llamada finalizaba, oficialmente le había cortado y SeokJin estaba conforme por haber pagado por eso, pero estaba inconforme con encontrarse nuevamente solo en su habitación limpiando sus muslos y mano por haberse corrido, cuando en realidad podría simplemente citar al chico y ver qué resultaría de eso.

Tal y como Taehyung lo había prometido aquella tarde, una foto le llegaba.

—Joder, no puedo hacer esto, no puedo —exclamaba Seokjin viendo la foto—. Podrías tener esta lengua en cualquier parte que desees de tu cuerpo —leía ronco.

El mayor se mordía el labio inferior, Taehyung sabía cómo jugarle sucio. No iba a persuadir con palabras, sino con fotos.

SeokJin estaba acabado y solo era cuestión de tiempo a ver cuándo aguantaría.

Las llamadas duraban alrededor de veinte minutos o más, como de costumbre entre ellos. A ninguno se les había escapado una mínima palabra o indicio de que estaban hablando fuera de esa línea erótica, hacía ya un par de veces. Taehyung ya había cumplido el mes en aquel nuevo trabajo y gracias al tiempo de conexión que había tenido, no solo con Seok, sino también con tres mujeres que estaban obsesionadas con su voz, el cincuentón y el chico que no había salido del closet, ni había estado con nadie. Había ganado una importante suma de dinero.

También, había despertado la curiosidad del mayor con sus fotos. No, no eran fotos subidas de tonos, eran fotos de sus manos, su boca, su sonrisa o simplemente le mostraba lo que llevaba puesto. Sin mencionar que a veces solo le mandaba hermosas fotos de dónde fuera que estaba paseando. El chico tenía talento para la fotografía, no en vano había elegido como carrera.

Pero Seok quería más, quería ver su rostro, sabía que Taehyung estaba jugando con su paciencia para llevarlo hasta el límite. Para terminar siendo él quien ruegue por concretar una cita, Taehyung ya le había dado a entender que estaría feliz con cualquier tipo de encuentro. Tomar algo, cine o salir a caminar. El menor solo necesitaba conocerlo, a partir de ahí lo dejaría en manos del destino si congeniaban para más o no.

Era miércoles, uno de sus días libres de llamados sucios y se encontraba almorzando con Vernon. Minho llegaría más tarde, pero ya tenía su sándwich listo.

—Hace mucho no me hablas de tu Seok ¿ya no te llama? —cuestionaba el castaño.

Taehyung comía su sándwich en silencio, tragaba y luego respondía.

—Tuve buena paga gracias a él. Sigue llamándome —decía con calma.

—¿Siguen hablando fuera de la línea erótica? —insistía.

Taehyung asentía sin mucha expresión en su rostro. Vernon lo estudiaba.

—Te estás guardando información porque no quieres que te reprenda ¿Cierto? —añadía el castaño.

Taehyung asentía otra vez con un puchero mientras no dejaba de comer.

—Perras, llegué —exclamaba el rubio con un golpe de puños a cada uno—. Estoy a esto... —añadía juntando apenas sus dedos índice y pulgar—, de ir a Kim Enterprises y pedirle a Jennie Kim que me dé un autógrafo encima de las nuevas fotos que lanzo con el idiota de tu amorcito —soltaba el rubio al azabache.

Taehyung fruncía su entrecejo—. ¿Cuáles fotos? —cuestionaba sacando su teléfono apresurado para dirigirse a internet.

—Esa marca de camisas unisex, los Kim son modelos. Jennie sale preciosa, por dios. Quiero casarme con esa mujer.

Vernon negaba mientras que veía a sus amigos babearse por el matrimonio Kim.
Taehyung llegaba a las nuevas fotos desesperado, no había seguido muy de cerca las buenas nuevas de su crush porque su chico imposible llamado o apodado Seok, lo tenía bastante ocupado y por primera vez Taehyung no estaba siendo un buen fanboy.

—Ay, joder —exclamaba al ver las fotos de Kim SeokJin en su nueva campaña fotográfica—. ¡Es hermoso! —soltaba zamarreando el teléfono.

—Que raro que no estabas enterado. Tú siempre estás al tanto de tu amor imposible —decía Minho.

—Pasa que el tal Seok, el calvo y de dientes chuecos con voz atractiva lo tiene muy embobado —soltaba el castaño divertido.

—Oh ¿sigues con el calvo de dientes chuecos? —cuestionaba Minho.

Taehyung no prestaba atención, porque se estaba guardando las fotos de Kim Seokjin en su teléfono.

—No es calvo, ni tiene dientes chuecos —rectificaba sin levantar la vista de su teléfono.

—¿Hace cuánto hablan, ya? —preguntaba Minho.

—Un mes —decía haciendo zoom a las fotos para ver más grande al empresario modelo—. Este tipo es un sueño por dios.

Vernon lo miraba confundido—. ¿Hablas de tu Seok o del empresario SeokJin? —preguntaba.

—Kim Seokjin, aunque estoy seguro de que Seok también es un sueño y es más real que mi bebito —soltaba acariciando el teléfono.

—Tienes un problema con los Seok ¿te diste cuenta? —decía Minho.

Taehyung reía y asentía—. Lo mismo pensaba hace dos semanas atrás, es chistoso, pero creo que Seok es un apodo para Hoseok. Quizás ese sea su verdadero nombre.

Sus compañeros asentían dándole la razón, ninguno, ni siquiera Taehyung podía relacionar a uno con el otro. Y es que el chico simplemente estaba siendo realista. Tenía un enamoramiento de los mil demonios con el empresario, pero no podía ser tan adolescente y pensar que Seok era SeokJin, ni siquiera le parecía cuerdo decirlo en la misma oración o en voz alta.

Era ridículo. Debía de llamarse Hoseok, seguramente.

—Ay, joder —suspiraba—. Mírenlo con esta camisa roja —mostraba el teléfono a sus amigos.

Vernon alzaba sus cejas, Minho no estaba impresionado.

—Mirala a ella —decía al contrario mostrándole a la castaña.

—Nel, ella no es mi tipo. Pero él ¡ay, joder! desearía poder arrancarle esta camisa con los dientes —soltaba embelesado.

—Ese es tu problema —soltaba Minho—. Estás tan metido con este tipo que por eso no le das chance a los chicos que te ligas. Te gusta lo imposible, porque le tienes miedo al compromiso.

Taehyung se ponía pensativo sin dejar de mirar la foto del empresario.

—Tiene razón, pero es que míralo. Si su doble se encuentra ahí afuera... —negaba—, no, no. No quiero al doble, SeokJin o nada. Bueno, Seok en este caso

—Otro imposible —recalcaba el rubio—. Te gusta por qué no quiere verte ¿pero que tal si, si?

—Saltaría en una jodida pata —bloqueaba su teléfono—. En serio me muero por conocerlo. De la forma que sea, pero conocerlo. Hicimos un conexión y tenemos este jodido fetiche con la voz del otro. Realmente quiero conocer a este tipo.

Se tapaba su rostro frustrado. Rápidamente su celular lo sacaba de su estrés, tomándolo con calma recibía el mensaje de texto esperado ese día.

—¿Quien es? —preguntaba Vernon al ver la sonrisa del azabache.

—Me acaban de confirmar que tengo cita para ver un departamento en el centro, a un par de minutos de aquí —contaba feliz.

Hacía tiempo que venía viendo y no estaba convencido por muchas razones, no sabría si el dinero de las llamadas sumaria lo suficiente para salir de una vez, y por otro lado los lugares vistos no le habían gustado.

Tenía mucho dinero ahorrado para comprar lo esencial y luego mudarse e ir reabasteciéndose sin apuro.

—¿Te vas a decidir de una jodida vez? —cuestionaba Minho.

—El lugar es genial, el dinero pedido me va como anillo al dedo y mi padre saldrá de garante. Tengo todo, solo esperemos que este lugar se amolde a lo que busco —exclamaba tomando su bolso.

—¿Te vas ahora? —preguntaba Vernon confundido.

—No, es en un par de horas. Hoy curso más tarde, pero debo pasar por unos apuntes a la casa de un compañero. Los veo mañana —soltaba sin más tardanza.

—¡Suerte y avísanos! —gritaba Minho ganándose miradas de los clientes—. ¡Y deja de pensar en los Seoks!.

Taehyung lo miraba de reojo y le mostraba el dedo medio en forma de insulto.

—No, papá. Déjame en paz y ve a tu junta —soltaba el castaño desacomodando su corbata, otra vez.

Kim HoongJoong se encontraba en su oficina con un humor de los mil demonios, como de costumbre.

—Tienes que desprenderte de esa jodida escuela. Pasala a algunos de tus inversionistas, es una perdida de dinero. ¡Mi dinero!.

SeokJin se giraba y volvía de forma brusca a pararse frente a su padre.

—¿Tu dinero? —cuestionaba con cólera—. Tengo más estudios de los que jamás llegaste a tener por recibir esta empresa de mi abuelo. Tengo una jodida carrera en Dirección de empresas y licenciatura en administración. Yo aumente tus ganancias en un jodido setenta y cinco por cierto desde que estoy aquí. Este no es solo tu dinero —soltaba con veneno.

Volvía a su silla cerrando sus ojos, cada vez que sacaba el tema de los estudios, su padre no tenía mucho con que refutar, obviamente con los años se fue afilando en el negocio, pero SeokJin ya conocía todo lo que a él le había llevado casi doce años comprender y saber llevar. Las discusiones nunca terminaban con un ganador, simplemente terminaban cada vez más tensas y SeokJin cada vez más arruinado y estresado.

—Sal de aquí. No quiero que vuelvas a tocar el tema de la escuela, tus negocios son tus negocios y los míos, no tienen nada que ver contigo —añadía sin mirarlo.

Escuchaba el resoplido de su padre quien iba camino a la puerta, no sin antes lanzar una amenaza, como le era costumbre.

—Tendrás más estudios que yo, pero tú padre sabe jugar sucio. No hagas que te quite de la lista de gente en la que confío, SeokJinnie. Sigo teniendo el control.

Un portazo lo hacía saltar apenas y ahora tomaba un bolígrafo para estamparlo contra la pared más cercana y hacerlo añicos.

Hubiera preferido haber crecido en una familia humilde, ser libre y tenerlo todo, que haber nacido bajo el apellido Kim con demasiado dinero debajo de su cama.

Iba a explotar, estaba seguro de eso. Necesitaba un jodido cable a tierra que lo sacará de tanta sensación de mierda y sofocante.

Necesitaba parar y respirar. Necesitaba encontrar algo propio que lo desconectara de su jodido "mundo real".

Necesitaba a Taehyung.

3/4 💕 oh yess

🌚 Se viene o no se viene?

SE VIENE O NO SE VIENE?

muejejeje hoy subo el último, para después arrancar HIA.

Con amor Niñita Nany 💜

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