Gulf había estado muy al pendiente de su bebé. Tanto que ni siquiera se baba cuenta del comportamiento tan extraño de Mew hasta hace unos momentos.

Él mayor se había metido a bañar. Gulf vio como había dejado unos papeles. Sobre la mesita de noche. Antes del embarazo, Gulf solía leer los documentos de Mew paraque el mayor no erdiera tiempo leyendolos e hiciera su trabajo más rápido.

Entre los papeles estaban unos de adopción.
¿Mew seguía con eso? ¿Por qué? ¿No quería a su bebé acaso?

Comenzó a recordar.
•Mew a estado llegando más tarde de lo normal.
•Mew ya no le hablaba de su día.
•Mew estaba buscando una casa grande.
•Mew llegaba demaciado tarde a casa.
•Mew a veces se comportaba muy nervioso.
•Mew siempre tenía cosas que hacer.

Bueno no es como que antes solo se la pasará pegado a él, pero había más interacciones juntos.

La puerta del baño se abrió, dejando ver a el mayor con solo una toalla en la cintura y el pecho desnudo mientras se frotaba una toalla en la cabeza.

-¿Pasa algo?- pregunto el recién bañado.

-Eso debería preguntarte lo yo.- lanzo los papeles de adopción hacia la cama. Mew se puso nervioso.

-¿Cómo los encontraste?

-Iba a revisar tus documentos. Justo como antes lo hacía. ¿Tadavia quieres adoptar?

-No es eso.- soltó un pesado suspiró- lo que pasa es que justamente el día que me llamaste del hospital yo estaba recogiendo esos papeles. Había encontrado a una niña que había perdido a sus padres en un accidente. Solo faltaba tu firma, pero...

-Yo hice un transplante e inseminación.

Ambos se quedaron en silenció.
Gulf se sentía muy mal, por su egoísmo estaba haciendo pasar a su esposo muchos malos ratos. Pero el estaba desesperado.

-¿La vamos a adoptar?

-No pude decirle que no. Es muy bella. Tiene cuatro años... Perdón.

-El que debería decir perdón soy yo, actúe de mala forma.

-Tal vez muchas veces paresca que no me importa, pero realmente estoy feliz con el bebé y contigo. Pero no puedo dejar a esa niña. Cuando la conocí aún tenía golpes y moretones del accidente.

-¿Puedo conocerla?

-Claro. En el orfanato donde está saben que ambos somos hombres.

-¿Y aún así nos van a dejar adoptarla?

-Si. Ellos dicen que lo que realmente importa en una familia es la buena moral. Lo demás solo son prejuicios.

-Que bueno que haya personas así.

-Si. Mi amor.

-Mmmh

-Tu pansita ya se nota más.

-Jajajaja. Chimon dijo que es un pastelito.

-Pues en teoría.

-Tonto. Te amo.

-Y yo a tí... Yo los amo a los dos.

-Winnie. Mira le traje esto a mi sobrina- dijo Mean.

-No, no. Sobrino- dijo Plan.

-Pero si tú decías que era niña.

-Pero realmente no puedo imaginar a Win y Brigth cuidando de una. Te imaginas, siempre estaría con el cabello suelto y revuelto. No, no, podré niña.

-¡Hey!

-Bueno. ¿Y el ogro de tu esposo?

Win giro los ojos- en el trabajo.

La pareja frente a el sonrió. Sonrió de una forma que le aterró al embarazado.

-No. Sea lo que sea que estén pensando no.

-Tranquilo cuñadito. Solo vamos a darle más color a tu embarazo.

Tomaron algunas cosas de la mochila que traían desde que llegaron, y comenzaron a acercarse  poco a poco a él.

El código de entrada había sido ingresado. Se podía escuchar risas dentro, era las risas escandalosas de su yerno, pero había otras dos risas aparte. Se fue hacercando poco a poco hasta que pudo distinguir que las otras dos risas eran del hermano y cuñado de Win.

Tocó la puerta para que matarán su presencia.

-¡Oh! Hola señora Non ¿Cómo está?

-Estoy bien gracias. ¿Que están haciendo?

-Lo vimos en una serie. En ella le pintaban la pansita de la madre, y después se tomaban fotos con ella.

-¿Quiere intentarlo suegra?

-Por supuesto. Denme un pincel.

Desde que la mamá de Brigth estaba ahí haciendo el quehacer, ayudando a su yerno lo más que podía. Su relación con ambos había mejorado muchísimo. Ahora relmente sentía que tenía una familia.

En la noche cuando Brigth iba llegando a su casa pudo ver cómo su cuñado y su novio salían con la cara llena de pintura. Estás le sonrieron y se fueron en su auto.

Cuando entro encontró a su mamá haciendo la cena y a Win picando fruta. Ambos dándole la espalda.

-Ya llegué.

-Que bueno mi niño. Ya casi está la cena.

-Que bien P'Bai. ¿Cómo te fue en el trabajo?

-Me fue... Bien. ¿Que me están ocultando?

Tanto suegra como yerno soltaron una risita que rápido callaron.

Brigth se movió un poco para ver por el reflejo de un espejo que estaba en la sala a su esposo.
Este tenía pintado en la cara un bigote verde y en las mejillas dos círculos azules.

El comenzó a reír.
Su madre volteo a verlo olvidándose de que ella tenía un dibujo simulando un ojo justo en medio de la frente de color rojo, dos triángulos en los ojos de color amarillo, y un bigote de Charles Chaplin de color verde.
Brigth solo reía hasta quedarse sin aire.

-¡Yah! No te reías que tú hijo está peor.

Win alzó su playera dejando ver qué en su vientre tenía un montón de garabatos de todos los colores.

-Nooooo. ¿Tu también conejito?