Isabella

__¿Creen que podremos hablar con él?

__Por lo que sé no es muy sociable, le cuesta mucho hablar con los demás.

__Eso es obvio Isabella. Pero debemos hallar la manera de comunicarnos con él. Sé que existen formas, ya sea por juegos, dibujos, creaciones, etc. Por lo menos debemos hablar para verificar lo del anónimo, y sé que este joven por su condición no podrá mentir.
Yo dudo que sea, pero en el mundo existe un 2,09% de personas autistas que asesinan a otros por accidente. Es un porcentaje bajo, pero no hay que descartar ninguna posibilidad.

__Creo que hablar con él no sería una pérdida de tiempo. Si les parece podemos hacerlo en el almuerzo. Siempre está solo mientras se alimenta, tal vez nuestra compañía no le vendrá nada mal.

__Estoy de acuerdo contigo Santiago, pero debemos ir despacio con él, generalmente no les gusta la compañía y menos el contacto. Sobre todo si es de un día para el otro.

__Sí, por supuesto Lucía.

__Dicho esto, eso haremos. Terminado eso tal vez nos podamos concentrar en Murillo, las profesoras, Nicolás, Julio y los demás. La verdad hay muchos sospechosos—expresa mientras volvemos a ingresar al aula por la nueva clase.

°°°

__Estuvo fatal esta clase de filosofía ¿no lo creen? Muero de hambre.

__Espera Isabella, si bien iremos formados seremos los últimos en acomodarnos. Así podremos ver donde se sentará Adrián.

__Generalmente siempre se siente detrás de la columna de hormigon. Tal vez lo haga de nuevo.

__Así es Santiago, pero no podemos, darlo por hecho.

Como era de costumbre, en ese instante debíamos formarnos para poder dirigirnos hacia el comedor.
Santiago se ubicó detrás de Adrián para no perderlo de vista, y con la supervisión de nosotras al verlos, caminamos sin problemas tratando de actuar natural.
Una vez que llegamos al sitio, esperamos que él se acomode, y lentamente tratamos de seguirlo hacia donde va.

__¿Nos podemos sentar?—preguntó Lucía tratando de parecer amable.

Él, solo nos mira, y sin decir nada se queda callado acomodando y limpiando exhaustivamente su lugar de comida.
Nosotros nos sentamos en la mesa que afortunadamente era grande.
Nadie de nosotros quiere hablar, no sabemos cómo. Pero alguien debe romper el hielo.

__¿Cómo estás Adrián?__pregunta Lucía con un tono de voz más alto que la vez anterior.

__¿Escuchará? No contesta.

__No es sordo Isabella. Solo es un poco tímido.

__Mira Adrián, tal vez te sorprenda nuestra compañía, es repentina y un poco equidistante, pero el motivo por el que queremos hablar contigo es por Priscila Méndez ¿La recuerdas? __expresa Santiago mostrándole una foto de ella en su celular.

Él miró el móvil, pero ignorándolo comenzó a almorzar.