Gregor

Llego a casa, camino a paso rápido por los pasillos y me cruzo con "mi padre".

—Tus amigos están en tu cuarto —expresa fríamente —. Sabes que no me gusta que vengan personas sin mi consentimiento.

—Sí, lo siento, no volverá a ocurrir.

—Y no corras por los pasillos —veo como se retira y vuelvo a caminar rápido cuando dejo de visualizarlo.

Abro la puerta de mi habitación y noto como la vena de los celos se me acaba de activar.

Lía está sobre Dan sosteniendo un pendrive, pero a mi cerebro lo único que le importa es que está encima de él.

¡Arriba de él!

—Voy a romperte el cráneo tan fuerte que no vas a poder ni levantarte.

—Hola Greg —expresa el tranquilo y con una sonrisa.

Lía gira la vista a mirarme, sorprendida.

—Esto no se ve bien.