Noah

Dibujo en el suelo y canto. El celular de Lía, actualmente mío, hace un sonido y levanto la cabeza. Estiro el brazo sin mucho esfuerzo y lo agarro.

Whatsapp de Heinz.

Miro la aplicación detenidamente y niego con la cabeza.

—No, no voy a abrirlo...

¡Maldición, ya lo abrí!

"Hola ¿Qué estás haciendo?"

No le respondo y apoyo el celular de nuevo en el piso. Este suena otra vez y lo miro.

"Me dejaste en visto, mala"

¡Maldita sea!

Escribo y le contesto.

"No es cierto, estaba dibujando y me distraje"

"Ah bueno, ¡Perdonada!"

Pone un emoticón divertido y me río... ¡Basta, deja de hablar con él! En todo caso, mensajear.

¡Es lo mismo!

Llega otro mensaje.

"Yo sigo esperando mi respuesta, pero mientras tanto hago galletas. Aunque una se me quemo ¿Quieres?"

Me sonrojo. No puedo con esto. Me dispongo a contestar.

"Deja de incomodarme y sí, sí quiero galletas, pero no la quemada"

Responde al instante.

"Cuanta exigencia. Me deberé esforzar más"

Dejo el celular y suspiro.

—¿Qué estoy haciendo...?

Pienso seriamente sobre el asunto. Nunca me había planteado sobre mi orientación sexual. En todo caso, si fuera así, creo que alguien estaría muy decepcionado, si descubre que soy un chico.

—Heinz, ¿Por qué eres tan guapo idiota...? —apoyo mi cabeza en el suelo.

Esto parece más complicado que las matemáticas.