Noah

Mi hermana puede estar en peligro y contar la verdad en una circunstancia así, hasta me da pavor. Pero decir una mentira para lastimar los sentimientos de Heinz, eso es lo peor. No me atrevería.

—Yo... —bajo la cabeza.

—Dile Lía —insiste Tyrone —¿Acaso estoy mintiendo? Creo que se entendió muy bien lo que estábamos haciendo —exclama con confianza.

Heinz entrecierra sus ojos azules y su mandíbula se tensa.

—No digas estupideces, tú la estabas forzando.

—Es qué soy algo rudo —se relame los labios y luego me mira —¿O no? —me sobresalto y giro la vista, él vuelve a observar a Heinz —es tímida, pero si no lo niega...

—¡Cállate! —lo interrumpe irritado y cambia a una actitud más calmada, cuando me agarra la mano —vámonos de aquí...

Niego con la cabeza nervioso.

—No puedo...

Tyrone sonríe triunfante y agarra nuevamente mi brazo.

—La chica ya eligió, ya puedes largate.

—Lía... —sus ojos azules me miran expectantes por alguna reacción, pero yo no no hago nada —ya veo... —exclama triste y me suelta.

El vacío se apodera de mí, cuando empieza a irse. Esto no es nada justo... Mi pie se mueve sólo en su dirección, pero reacciono cuando siento que no puedo avanzar por culpa de mi brazo.

—Sueltame... —exijo y cuando lo miro sonríe.

—Es hora de visitar a tu hermana.