Lía

Me titila el ojo ¿cuanto más planean estar juntitos los dos? Y no creo que el plan de esa Nayeli esté funcionando. Miro a Dan que no les presta atención y me le acerco a hablarle.

—Necesito que me digas algo... —me siento en la silla que está en frente de su pupitre —¿Qué le hiciste a la hermana de Tyrone para que te odie?

Deja de observar su teléfono y me sonríe.

—Me entregó su virginidad y luego la dejé tirada —expresa tranquilamente —pero creo que no has venido a preguntar eso.

Me sobresalto.

—¿Qué?

—Es evidente que te acaban de engañar.

—¿Qué quieres decir? —frunzo el ceño.

Se acerca a mi rostro y me sonrojo.

—Adivinaré, te han dicho que iban a vengarse de mí ¿no crees que hay una falla en este plan?

—No... —bajo la vista.

—Tyrone te quiere lejos de Gregor y le pidió a su hermana que le haga ese favor. Nayeli ya me olvido hace tiempo —se ríe —te lo aseguro.

Entrecierro los ojos cuando levanto la vista otra vez.

—¿Y por qué debería creerte?

—No engañas a un psicópata si no piensas como psicópata... —regresa a mirar su celular, ignorandome nuevamente.

—¿Acaso no tienes corazón?

—Lo perdí hace mucho tiempo, cuando descubrí que las personas no valían la pena —se mantiene sonriente y sigue observando su celular —me gusta la soledad, es refrescante.

Ruedo los ojos.

—Sí, tú estás loco... —lo miro curiosa —¿Con quién hablas?

—Lía Channy —vuelve a observarme —. Estás intentando tener una conversación conmigo porque Gregor no te presta atención, que mal —opina y se ríe.

—¿Me estás analizando? —bufo.

—Solo digo lo que veo...

—¿Y qué ves? —ruedo los ojos.

—Una chica celosa que busca atención, solitaria agregaría... Con una diferencia clave, a ella si le molesta la soledad.

—Eres un estúpido, no puedo creer que me haya fijado en ti —me cruzo de brazos y miro para un costado.

—No te fijaste en mí, te fijaste en lo que creíste que yo era, lo que te hice pensar que era —explica.

—¿Y ya terminaste tu plan macabro? —no lo miro.

—Sí, ya me aburrí —se ríe.

Oigo que se levanta de su banco y lo sigo con la vista.

—¿A dónde vas?

—Me estás molestando y no me interesa ser tu entretenimiento —exclama seriamente y se retira.

Maldito estúpido psicópata ¡¿Quién se cree que es?!