Lía

Mi respiración se corta, pierdo los sentidos y... ¡Oh cielos, cobarde! Empujo a Gregor y salgo corriendo.

—¡Lía, espera! —me sigue.

En estos momentos no me siento yo misma, pero no puedo evitarlo, luego de lo que pasó con Dan, no quiero saber nada de nada sobre esos temas.

—¡Aleja tu boca con olor a tabaco de mí! —le grito cuando me está por alcanzar.

—¡¿Qué es esa excusa barata?! —me contesta —¡No he fumado hoy! —agrega.

—¡Cállate, perro! —giro en un pasillo y visualizo a Heinz venir.

—¡Espera! —oigo a Noah, pero a diferencia del morocho, está corriendo en su dirección.

A lo lejos, visualizo a Tyrone, entonces me detengo, doy la vuelta para atrás y como estúpida me choco con Gregor.

—¡Ay! —caigo al suelo.

—¡¿Por qué todo el mundo está corriendo?! —aparece un profesor —¡Todos a dirección! ¿Qué comportamiento es este? Ya no están en primaria, comportense —nos reprende.

Malditos adultos estúpidos.