26: Conquistando al omega (II)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Muchas gracias por venir, vuelva pronto —dijo Yoongi en cuanto vio a unos comensales salir, el restaurante no estaba tan lleno como en otros días, pero el trabajo seguía, así que ya era costumbre, pero al menos no tendría que estar allí en los próximos días.

Camino hacia la mesa que había sido desocupada hace apenas un par de minutos, y recogió los pocos papeles y tazas vacías que se encontraban allí, el día estaba sumamente apacible, nada podía quitarle inclusive su buen ánimo a Yoongi, al menos este día podía considerarlo como uno de los mejores. Llevo lo que acababa de recoger de la mesa a la cocina, ignorando el hecho de que la puerta había sido abierta en ese momento, Yoongi era de los pocos meseros que había en el restaurante, había más personal en la cocina y en la barra de bebidas, los meseros les tocaba atender cinco o seis mesas cada uno, y eran ocho en total, aunque a la mayoría de comensales les gustaba ser atendidos por Yoongi, cosa que a él no le molestaba por el momento.

—Kihyun —hablo Yoongi al ver al chico lavando los platos—, espero que no hayas pensado en secarte las manos, te he traído más —le mostro lo que tenía en manos y el alfa sonrió divertido.

—No te preocupes por eso —soltó un resoplido—, aunque debo decir que esto es más cansado de lo que pensé —Yoongi sonrió—, es una lástima que el lavaplatos haya faltado hoy por su celo.

—Ve la ventaja, recuerdas viejos tiempos —Kihyun rodo los ojos mientras soltaba una risa, agarro las tazas y platos pequeños que le entregaba Yoongi—, ¿quieres que te ayude?

—No hace falta, Yoon —menciono Kihyun.

Yoongi quería seguir con la conversación, pero algunos pequeños murmullos fueron lo que lo distrajeron, y después vio a una de sus compañeras de trabajo entrar y hablar con otro mesero que se encontraba colocando los próximos pedidos. La chica se veía muy emocionada.

—¿Qué está pasando? —pregunto Yoongi en voz alta, y la chica le sonrió.

—No me lo vas a creer, acaban de entrar cinco alfas, pero ¡woa! En verdad se ven muy guapos —dijo y después esos dos salieron para ver a los alfas.

—¡Vaya! —comento Kihyun—. Jamás la había visto tan animada.

Yoongi había sentido como un escalofrió le recorría el cuerpo entero, ella dijo cinco alfas, ¡cinco alfas! ¿En qué lugar pueden entrar cinco alfas? Bueno, podía haberlos en cualquier sitio, pero ellos venían juntos, lo sabe por la reacción de su compañera, pero, ¿por qué tiene el extraño presentimiento de que son esos tontos? Yoongi rogaba a todo el universo que no fuese así, que fuesen otras personas, esperaba eso, no quiere que sean esos tontos.

—¿Yoongi? —la voz de Kihyun lo saco de sus pensamientos—. ¿Te encuentras bien? Pareciera que viste un fantasma.

—E-estoy bien —trago en seco, demonios, que no sean ellos—, i-iré a seguir con mi trabajo.

—Está bien, nos vemos.

Yoongi dio un asentimiento antes de disponerse a salir de la cocina, sus pasos se arrastraban, pareciera que inclusive él no quería salir de allí, pero tenía que hacerlo, así que tomo aire y se dispuso a empujar la puerta para poder salir, y entonces todo su mundo se vino abajo, eran ellos, eran cinco de los seis hermanos Kim, pero...

—Yoongi, Yoongi —miro a su lado derecho, allí estaba Sunhee, la chica que se encargaba de recibir a los comensales—, tienes suerte, esos chicos, me pidieron que por favor los sentase en una de las mesas en que atiendes tú, cariño —Yoongi definitivamente los va a matar después de esto—, ¿los conoces?

—Desafortunadamente sí, los conozco —dijo Yoongi y Sunhee no pudo evitar soltar una risa al escuchar ese comentario.

—¿Quiénes son? No recuerdo haberlos visto antes por aquí —Yoongi soltó un suspiro.

—Los hermanos Kim —Sunhee abrió los ojos en grande al escuchar eso.

—Debe ser una broma —Yoongi negó con la cabeza—, pues no se ven tan mal, a pesar de su mala reputación en el vecindario.

Yoongi quería morirse. El omega no podía comprender la razón por la cual esos chicos habían decidido que era una grandiosa idea darle una visita y por supuesto quedarse a comer, no entendía lo que planeaban, pero para Yoongi seguramente se trataba de un plan sumamente malo y que podría levarlo a problemas, esperaba que no fuera de ese modo, porque no soportaría que esos chicos lo molesten en su trabajo.

Nota mental; jamás decirles a los hermanos Kim en donde trabajas, ni, aunque le paguen y la paga sea buena.

El omega noto de inmediato que esos chicos habían buscado ropas que se veían elegantes, pero no demasiado formales, y debía admitir que se veían bien, pero nada más, Yoongi en estos días que ha pasado el tiempo con ellos los ha estado conociendo un poco más, debe admitir que son agradables, pero siguen siendo inapropiados y un verdadero desastre.

Aunque no tenían malos gustos para la ropa, no señor, Taehyung venía con unos pantalones que se ajustaban bien a sus piernas, llevaba una camisa de color blanco holgada y llevaba desabotonados los primeros botones para dejar ver más su cuello y clavículas, su cabello estaba peinado sin que se dejase ver su frente y al parecer seguía masticando un chicle. Seokjin en cambio llevaba un traje de color gris oscuro, no traía corbata, llevaba una camisa de color azul pastel, mantenía una mirada que te decía puedes acercarte a mí, pero no demasiado, cariño, y llevaba el cabello peinado dejando ver su frente.

Jungkook a pesar de que tenía el cabello algo largo, logro hacerlo por completo para atrás para dejar ver su rostro mejor, llevaba puestos unos pantalones negros rasgados, una playera de color blanco y una chamarra de cuero negro, tenía una mirada seria en su rostro, y no dejaba de mirar para ver a qué hora los atendían. Mientras que Hoseok, llevaba el cabello cubriendo su frente, se lo había cepillado perfectamente, se había puesto unos pantalones ajustados, unos zapatos negros relucientes, una camisa de color negro holgada, no tenía abrochados los primeros botones dejando ver sus clavículas, además de tener el detalle de un collar de solamente eslabones platinados. En cuanto a Jimin, tenía la frente descubierta, llevaba pantalones rasgados de color azul marino, llevaba una playera de color negro que se ajustaba perfecto a su cuerpo, y encima se había colocado una camisa holgada de color azul cielo, la cual no estaba abotonada para nada, no dejaba de hacer su cabello para atrás cuando sentía que se le venía en la cara, y esperaba que Yoongi los atendiera de inmediato.

El omega no sabía si escaparse, renunciar a su empleo, o terminar atendiendo a esos tontos, necesita el dinero, así que no podía renunciar, y lo despedirían si escapaba, así que no tenía otro remedio más que quedarse y atender a esos alfas desastrosos.

—Trágame tierra y no me dejes salir... —tomo aire y lo soltó en un largo resoplido—, aquí voy.

Yoongi en verdad no podía creer que tendría que brindar atención a esos alfas, ya lo había hecho una vez, y solamente a Jimin y a Taehyung, y vaya que casi causaban un desastre, pero al menos nada había salido mal, pero Yoongi sabe que cuando esos chicos están juntos, todo se vuelve peor, al menos Namjoon no estaba presente.

—Bienvenidos, ¿qué desean ordenar? —pregunto Yoongi mientras tomaba el cuaderno pequeño para apuntar las ordenes de comida que esos alfas pedirían.

—¡Yoogi! —dijo Taehyung—. Es bueno verte, omega.

Paciencia, eso necesitaba Yoongi, mucha, mucha paciencia.

—Sí, supongo que sí, ¿ya han decidido? —volvió a insistir.

—Sí, ya me he decidido —menciono Jimin—, y me gustaría que tomarás un café conmigo.

—O conmigo, creo que es mejor para ti, omega —esta vez hablo Hoseok.

—Me refiero a la comida —mascullo Yoongi entre dientes.

—Sí —dijo Jungkook—, yo te diré lo que quiero, me encantaría probar el mejor ramen que tengan, algo de soju para tomar, y de postre, un beso tuyo no estaría nada mal.

—No te venderé soju, Kim Jungkook, eres menor de edad —contesto Yoongi, ignorando también el ultimo pedido del alfa menor.

—Pero eso no significa que me veas como a un niño, omega —Yoongi rodo los ojos, definitivamente los mataría después de esto.

—O piden comida, o los saco a patadas de aquí, no me importa si me despiden —dijo Yoongi y esta vez Seokjin carraspeo la garganta para llamar la atención del omega.

—En ese caso, estaría bien que trajeras japchae para Taehyung, bibimbap para mí y para Jungkook, Hoseok supongo que querrá bulgogi, y para Jimin, kimbap estará bien.

Yoongi dio un asentimiento, había anotado todo lo que ordeno Seokjin.

—¿Qué les gustaría beber? —Yoongi definitivamente se quiere ir ahora mismo, pero su turno todavía no se terminaba.

—Con un par de tus besos me sentiré sin ganas de beber nada, omega —dijo Taehyung y Yoongi definitivamente quería golpearlo, pero no podía.

—No es mala idea —dijo Jimin—, quiero lo mismo que Taehyung, pero al doble.

—O dejan de decir estupideces, o les daré agua con la que lavamos los platos —Yoongi es sumamente difícil, más de lo que pensaron los chicos.

—Está bien, está bien —dijo Hoseok—, para Seokjin y para mí, tráenos soju, a Taehyung un refresco y a estos dos pequeños agua de sabor.

—Tengo edad para tomar —reclamo Jimin.

—Sí, pero te emborrachas rápido, idiota —dijo Taehyung.

—Pues no es como si fueras gran bebedor, Taehyung —dijo Jimin en su defensa.

—¡Ya! —los alfas miraron a Yoongi, quien no se veía nada contento—. En unos momentos les traeré su pedido.

Y sin más, Yoongi se fue, mientras apretaba con fuerza la pluma en sus manos y arrugaba su cuaderno, después les pediría explicaciones a esos alfas del por qué se les ocurrió que sería una grandiosa idea coquetear de esa manera tan absurda con él, por el momento tendría que atenderlos, y soportarlos, sólo esta vez.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro