31: Mascota entrometida

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La puerta principal de la casa había sido abierta, dejando ver a los hermanos Kim como su hermano Namjoon entraba y soltaba un suspiro al ver a todos cerca del pasillo, no entendía la razón principal por la que estaban ahí parados, pero también no es como si quisiera saberla por el momento, se sentía cansado, su padre se había quedado para guardar algunos papeles, los cuales también tenía que ordenar, pero le había dicho que regresará a casa para no preocupar a su madre, era lo mejor.

—¿Debo preguntar porque están aquí? —Namjoon elevo una ceja, esperaba que no fuera nada malo.

—Bueno —Seokjin comenzó a hablar—, Yoongi no se siente bien.

Namjoon elevo ambas cejas al escuchar eso, no esperaba que fuera esa la respuesta, inclusive esperaba algunas groserías o también solamente que le estaban esperando para tramar alguna travesura a la que él se negaría a participar, pero terminaría ayudándoles, pero no, lo que había escuchado realmente le sorprendió, ¿por qué el omega se sentía mal?

—¿Paso algo? —pregunto.

—No sabemos —respondió Hoseok—, pero su aroma indica que no se siente bien, esta triste.

—Quizás es porque su madre no va a regresar pronto —menciono Namjoon.

Jimin de inmediato frunció el ceño.

—Espera, espera —dijo Jimin—, ¿su madre no regresará pronto? —Namjoon dio un asentimiento—. ¿Cómo lo sabes?

—Mamá contacto a papá en el trabajo —comenzó a decir Namjoon—, estaba escribiendo en la computadora, pero logré escuchar su conversación, mamá le menciono a papá que Yoongi se quedaría en nuestra casa por unos días más, le pregunto a papá si eso era posible, y papá no vio problema alguno con eso.

—Oh... —dijo Taehyung—, entonces quizás esa sea la razón —Taehyung relamió sus labios—, bueno, me agrada que se quede, pero, no me gusta verlo triste.

—Es obvio que extraña a su madre —menciono Jungkook—, yo también me pondría deprimido si mamá se va.

—¿No se los dijo? —pregunto Namjoon, y todos sus hermanos negaron con la cabeza—. Que raro, pensé que tendría confianza para decirlo.

—Sí, pero también no es como si fuéramos los mejores amigos del mundo —Seokjin tenía la razón—, hemos estado aquí parados desde hace unos minutos, y pensando en lo que podemos hacer para hacer que se sienta menos triste que ahora.

—¿Y ya saben que hacer? —pregunto Namjoon.

—¡Yo quiero comprarle un pastel de vainilla! —menciono Taehyung de inmediato.

—Yo quiero ir y darle un abrazo —menciono Jungkook.

—Mejor di que lo quieres besar —dijo Hoseok para después rodar los ojos, Jungkook frunció el ceño hacia su hermano—, ¿qué?

—¿Estás celoso porque he logrado dormir a su lado y tú no, pervertido? —Hoseok miro mal a su hermano menor.

—¿Pervertido, yo? —Hoseok definitivamente había sentido que su orgullo se iba, él no era un pervertido—. Aquí el pervertido es Jimin —señalo a su hermano—, es al que se le paro junto a Yoongi.

Taehyung coloco su mano sobre su boca para evitar que la risa saliera de sus labios, mientras que en el rostro de Jimin se subían los colores de la vergüenza.

—¡Podrían olvidarse de eso! Todavía es vergonzoso, muy vergonzoso —Jimin deseaba poder viajar en el tiempo y decirle a su yo del pasado que no se le ocurriera meterse a la habitación de Yoongi en la noche—. ¡Ya deja de reírte, Taehyung!

—Perdón... —dijo entre risas—, pero, es que es imposible —siguió riendo.

—Y tú, Hoseok —hablo Jimin de nuevo—, si hablamos de pervertidos, no te quedas atrás, no falta día que no le mires las piernas y el trasero a Yoongi —Hoseok abrió los ojos en grande, ese era un secreto—, ¿qué? ¿Crees que no te veo?

—¿En verdad lo haces? —esta vez hablo Seokjin mientras negaba con la cabeza—. Y yo que pensaba que mis hermanos eran decentes.

—Como si tú no fueras un pervertido —menciono Namjoon—, eres el primero que siempre dice cuál de los omegas se ve mejor.

—Pero se los digo a ustedes, pedazos de pervertidos hormonales —soltó un bufido—, no voy por todas partes como tonto, y sin disimulo alguno, diciendo el buen culo que se carga tal omega, no soy Hoseok.

—¡Carajo, que no soy un pervertido! —Taehyung y Jungkook soltaron a reír por la reacción tan repentina de su hermano—. Y dejen de reírse de una maldita vez, o les daré un buen golpe a ambos.

—Hazlo y le diré a mamá que ves películas para adultos muy explicitas —amenazo Jungkook mientras sonreía triunfalmente sintiéndose orgulloso.

—Las ves conmigo, idiota —dijo Hoseok en su defensa.

—Sí, pero ella cree que soy un inocente ángel, así que me va a creer más a mí que a ti, pervertido.

Y así empezaron, siguieron hablando, y se olvidaron por un momento del omega, quien para su fortuna, se escuchaba toda la conversación en su habitación, Yoongi se había decidido a dormir un rato para olvidarse de todo, pero con esos revoltosos allá abajo, definitivamente no podía, no entendía como los señores Kim podían estar en una misma casa con esos diablillos, definitivamente son personas dignas de admirar.

Yoongi soltó un suspiro mientras escuchaba las voces de los alfas.

—Esto es horrible... —menciono Yoongi en voz baja.

Volvió a escuchar risas de los menores y también del alfa mayor para después escuchar nuevas quejas de parte de Hoseok, Yoongi rodo los ojos, esos alfas no eran nada discretos, en lo absoluto, y seguramente hasta los vecinos han de estar escuchando sus conversaciones, pero bueno, eso no importaba ahora, Yoongi lo único que quería era dormir, y esos chicos no lo dejaban, así que sólo le quedaba una opción, y eso era ir con ellos y decirles que lo dejen dormir a gusto por unos momentos y eso es lo que haría.

Soltando un resoplido, fastidiado de la vida, se incorporó sentándose primero en la cama, para después tomar la sabana que le cubría parte del cuerpo y hacerla a un lado para después acercarse a la orilla de la cama y por fin levantarse para después caminar, sintiendo el frio del piso en la planta de sus pies, pero sin dejar de sentirse enojado por no poder dormir tan siquiera cinco minutos gracias a esos revoltosos, siguió su camino hacia la puerta, tomando la perilla y girándola para después jalar la puerta hacia él y así poder salir de la habitación.

Comenzó su camino, pasos firmes a pesar de estar descalzo y tal vez había sido una mala idea, pues Yoongi mientras seguía su camino, Yeontan salía de la habitación de Taehyung, el perro movió levemente su cola al ver a Yoongi afuera, no hizo mucho ruido, sólo se dispuso a correr.

Yeontan corrió, sólo quería una cosa, ser cargado por Taehyung para que le diera algo de comer, el esponjoso pelaje negro de Yeontan se movía levemente con el viento provocado por su carrera, Yeontan quería llegar con Taehyung, y Yoongi era un obstáculo, el pasillo era amplio, pero Yeontan quería ir en medio del pasillo, justo donde Yoongi caminaba, así que cuando el omega iba a dar un paso largo, el pequeño perro se interpuso, cerca del pie levantado de Yoongi, y cuando Yoongi se percato de la bola de pelos pasando por debajo de su pie, evito pisarlo, lo que había provocado que Min Yoongi, trastabillara con sus propios pies que lo llevarían a tener una caída en el suelo.

—¡Auch! ¡Maldita sea, Yeontan! —exclamo Yoongi en cuanto su cabeza toco el suelo.

En cuanto aquel grito se escuchó, los hermanos Kim dejaron de hablar, para después mirar hacia las escaleras, y después escuchar ladridos, Yeontan se dejo ver mientras bajaba las escaleras con prisa e iba directamente hacia Taehyung.

—¿Yoongi acaba de gritar? —pregunto Jungkook.

—Sí, lo hizo —menciono Seokjin.

Escucharon un leve quejido de nuevo, el omega se había sentado en el piso para después soltar un suspiro, sólo eso le faltaba para que su día fuese peor, pero bueno, mañana sería un nuevo día, uno en donde debía regañar a esos alfas tan torpes y a esa bola de pelos que lo había tirado.

Demonios, definitivamente no quería saber lo que podría pasarle en los días venideros.

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