El restaurante apenas recibía a sus primeros clientes, una pareja de ancianos que estaban disfrutando de una buena conversación mientras tomaban sus bebidas calientes y compartían un plato con una ensalada de frutas frescas con miel y yogurt, en otra pesa se encontraba una pequeña familia conformada por dos madres, una mujer alfa y otra omega y sus dos hijos pequeños, dos niños revoltosos que no dejaban de reír mientras jugaban con la comida y sus madres los regañaban de forma dulce, había otro hombre en una mesa con su computador y una buena taza de café a su lado, trabajando, y por supuesto Yoongi y Jungkook, quienes ya habían hecho su pedido y se encontraban esperando la comida, el hambre ya estaba cada vez más cerca, y el omega detesta no poder comer algo pronto, pero esperaría, sólo unos momentos más.

—Después de esto me gustaría llevarte al cine —menciono el alfa haciendo que Yoongi dejase de ver el menú que les habían dejado en la mesa por si querían pedir algo más—, ¿qué dices?

—Depende de la película —dijo el omega—, ¿cuál se supone que está?

—Bueno, quería llevarte a ver una de Marvel —los ojos de Jungkook brillaron en demasía—, ¿si te gustan verdad?

—Las películas de superhéroes, sí —dijo Yoongi—, aunque soy más fanático de las películas de terror, y las de drama, son interesantes.

—Oh... —Jungkook apretó levemente sus labios—, yo prefiero las de superhéroes y todas las películas de acción y aventura, son increíbles y muy emocionantes.

—¿No se te hacen muy repetitivas?

—Para nada, es como si dijera que también las de terror los son —Yoongi sonrió al escuchar eso y de inmediato dio un asentimiento.

—Te daré la razón, Kookie —aquel apodo solamente había hecho que el alfa sintiera que toda la confianza que había adquirido se esfumase, y es que escuchar ese apodo en la voz de Yoongi lo hacía sentir sumamente nervioso—, es cierto que son repetitivas, parece que Hollywood se ha vuelto un cliché tras otro.

—Al menos Marvel se salva —menciono el alfa.

—Mentiroso —canturreo Yoongi y Jungkook le dedico una sonrisa. El ambiente entre ellos era sumamente cómodo y lleno de confianza, y eso era lo que más le estaba agradando.

Todo hubiera seguido tranquilo, en el lugar se respiraba la paz total y cada quien estaba concentrado en sus propios asuntos, mientras que Jungkook y Yoongi se concentraban en hablar de algunas de sus películas favoritas y de las cuales consideraban que inclusive los temas clichés estaban bien manejados, alguien más entraba al restaurante, la puerta había sido abierta de golpe, llamando la atención de algunos presentes, pero dejándolo de lado, y pudo haber estado todo tranquilo de no ser porque Jungkook dejo de sonreír al ver a Jimin entrar.

¿Por qué estaba allí? Trago saliva, Yoongi le daba la espalda a la entrada del restaurante así que no había notado la presencia de Jimin allí, y ese era un alivio, pero el omega no tardo en fruncir el ceño al ver a Jungkook, quien parecía mirar detrás de él.

—¿Pasa algo, Jungkook? —pregunto Yoongi.

—N-nada... —carraspeo la garganta, y fue allí cuando Jimin lo miro—, es sólo que... creo...

—¡Jungkook, por fin te encuentro! —la exclamación de Jimin hizo que de nueva cuenta los presentes le pusieran atención, Yoongi miro por sobre su hombro izquierdo, y elevo las cejas al ver a Jimin allí.

—¿Jimin? —pregunto Yoongi.

Kim Jimin se acerco a pasos veloces hacia donde ambos se encontraban, pudo notar que ni siquiera les habían entregado la comida, así que esta era una grandiosa oportunidad para llevar a cabo la operación; obsequio para Yoongi.

—Se puede saber ¿por qué estás aquí? —dijo Jungkook entre dientes, mientras fingía una sonrisa hacia su hermano, no entendía la razón por la que Jimin se encontraba allí, pero definitivamente no estaba para nada feliz de verlo allí parado.

—Por amor a la luna, hermanito —dijo Jimin mientras rodaba los ojos—, eres un total despistado, ¿lo sabes?

—¿Qué? —Jungkook no entendía lo que pasaba.

Jimin soltó un resoplido, no podía creer que su hermano fuera tan tonto como para olvidar algo tan importante, así que, sin más, coloco una bolsa de papel de color blanco sobre la mesa y luego la señalo con insistencia.

—Se te olvido esto en casa —menciono Jimin con un tono de voz algo alto, como si quisiera llamar la atención, y vaya que lo estaba logrando.

—Yo no olvide nada —dijo Jungkook, miro a su hermano mientras fruncía el ceño levemente, estaba desconcertado por lo que estaba pasando—, ¿por qué traes esto?

—Porque es el regalo que me dijiste que le darías a Yoongi —miro hacia el omega, regalándole una sonrisa—, dijiste que se lo darías hoy, como un pequeño obsequio por su cita.

—¿De verdad? —pregunto Yoongi con mucha duda en su voz.

—¡No! —dijo Jungkook de inmediato para después mirar a Jimin—. No le compré nada, Jimin, no se me olvido nada, ni...

—¡Oh, Jungkook no seas tonto! —dijo Jimin para después darle una fuerte palmada en la espalda a su hermano—. Me dijiste que esto —señalo la bolsa—, te había costado mucho dinero y que te sentías muy entusiasmado por entregárselo a Yoongi.

—Jimin —menciono Jungkook entre dientes—, ¿qué carajos crees que haces?

—Nada —dijo Jimin sin interés, y volvió a ver a Yoongi—, vamos, Yoongi, ábrelo, estoy seguro de que te gustará, Jungkook me dijo que se adapta muy bien a tus gustos.

El omega no comprendía absolutamente nada de lo que estaba pasando, pero tenía curiosidad de lo que pudiera estar dentro de esa bolsa, así que, sin más la agarro, Jungkook trago saliva al ver las acciones del omega, esto no era una buena señal, mientras que Jimin se quedaba allí parado mirando hacia el omega y esperando a que empezará a sacar todo lo que estaba allí dentro.

Y entonces Yoongi abrió la bolsa, miro dentro de esta misma, pero todo estaba cubierto por otro papel mucho mas delgado y de color rojo, así que decidió introducir la mano para sacar lo primero, en cuanto lo hizo, su mano palpo una botella pequeña y la saco, Yoongi frunció el ceño levemente antes de mirar hacia Jungkook.

—¿L-lubricante? —Yoongi en verdad no entendía porque eso estaba en la bolsa.

—Sí —dijo Jimin—, Jungkook no quiere lastimarte, omega.

—¡Cállate! —dijo Jungkook y Yoongi volvió a sacar algo más, ambos alfas miraron—. E-esas son...

—¿P-para que quieres las m-muñequeras? —Yoongi las coloco sobre la mesa y miro dentro de la bolsa, había un pequeño libro, no dudo en sacarlo y miro la portada sólo aparecía un montón de pétalos de rosas sobre el vientre de alguien y en letras cursivas estaba el titulo escrito en la parte posterior del libro—. ¿M-manual del omega s-s-sumiso?

Y esta vez Yoongi miro a Jungkook, el omega abría la boca, estaba sorprendido, y no sólo eso, estaba sumamente asqueado, ¿qué era todo eso?

—¿Qué carajos, Kim Jungkook? —menciono el omega, su ceño estaba levemente fruncido mientras miraba el libro y negaba con la cabeza, lo lanzo hacia la mesa, y el libro se deslizo hasta llegar hasta el alfa—. Explícate.

—Y-yo... —Jungkook definitivamente no sabía que decir, él no había comprado nada de eso.

—Él me enseño todo eso anoche —dijo Jimin mientras sonreía hacia el omega—, dijo que planea usar todo eso contigo antes de que termine el día —ahora Jungkook si quería matar a Jimin—, oh, y, por cierto, es muy linda la lencería que te compró —y en el rostro del omega no tardaron en subir los colores, se te verá muy bien, el negro te queda perfecto.

Yoongi miro dentro de la bolsa, y sí, allí había un conjunto de lencería que no planeaba sacar en público, ¿acaso esto se trataba de una broma? Porque si era así, era de lo peor, y la más vergonzosa que le han hecho en toda su vida, cerro la bolsa y miro hacia Jungkook.

—¿Por qué no te das a explicar? —le pregunto el omega.

—Yo no compré eso —dijo Jungkook—, este idiota te esta engañando, yo no compraría nada de eso...

Pero Jimin lo interrumpió.

—¿Qué no lo hiciste? —Jimin frunció el ceño con mucho desentendimiento, haciendo creer así al omega que prácticamente Jungkook le estaba mintiendo—. Pero si hasta te acompañe a buscar todo.

—¡Deja de mentir! —exclamo Jungkook—. No es cierto, Yoongi —miro al omega—, yo jamás buscaría ese tipo de cosas, y sobre todo para usarlas contigo, no le creas a este pedazo de idiota —gruño Jungkook hacia su hermano.

—Pero estoy diciendo la verdad —menciono Jimin en respuesta—, me dijiste; Jimin, vamos a comprar las cosas que te dije para que pueda jugar un rato con Yoongi. Y fuimos a comprarlas, te ayude a escogerlas.

—¡Mentira!

—¡No estoy mintiendo!

Los murmullos comenzaron de las demás personas, que solamente miraban la escena que se estaba creando con mucho interés, mientras que Yoongi simplemente se limito a encogerse en su sitio y cubrir su rostro con ambas manos, la vergüenza se había apoderado por completo de él, inclusive sus orejas estaban rojas debido a todo lo que estaba pasando, ese par de alfas son unos completos idiotas.