"Disculpa, voy dónde Seokjin,  mañana si te acompaño a hacer la compras"

Con hastío, Soobin dejó caer su teléfono en el sofá y empezó a sobar su prominente barriguita, había adoptado esa costumbre ya que lo hacía sentirse menos ansioso o estresado, Kyung estaba rechazando cada invitación que le hacía el pelinegro por ir a ayudar a "Seokjin", según el propio Kyung le había contado no era su pareja, pero si su persona más preciada, indagando un poco descubrió que no era un familiar, era algo así cómo un amigo, un amigo que también estaba en espera, sin darse cuenta empezó a sentir celos, Kyung pasaba menos tiempo con él por estar con Seokjin, sus pensamientos fueron transmutando y empezó a lastimar si autoestima, pensando que a lo mejor aquella persona era mejor que él y Kyung se empezó a dar cuenta.

Decidió no darle más vuelta al asunto y emprendió la marcha al supermercado, su provisión de mermelada había acabado, hasta la de reserva, por esperar salir con Kyung, su bebé no podía esperar más, decidió irse a pie y de regreso agarrar un taxi, para cuando llegó al supermercado estaba arrepentido de su decisión.

Se paseó por el supermercado arrojando los productos faltantes y necesarios, decidió llevar más potes de mermelada de lo normal, sólo por si acaso.

Fue al área de caja para pagar y lo atendió la dulce cajera de siempre con una gran sonrisa, aunque su mirada cambió a una confundida rápidamente

—Oh, ¿dónde está su pareja, oppa?

Soobin no supo cómo, pero le mostró su sonrisa más falsa a la chica y con un leve asentimiento de hombros intento aligerar la situación.

—Se encontraba muy ocupado.

La chica lo miró con simpatía y siguió su trabajo normal, intentando animar el ambiente hablando del bebé de Soobin, pidiendole saber el sexo de su bebé cuándo supiera, estaba emocionada por el embarazo del pelinegro, aquello reconfortaba a Soobin y su triste corazón.

Cuándo finalizó de pagar sus productos pidió un taxi y rápidamente llegó a su casa, fue ayudado por el taxista a bajar sus compras hasta la entrada de su casa, agradeció por el servicio y se dispuso a trasladar sus cosas a la pequeña mesa de su cocina, cuándo todas la bolsas estaban en la mesa no aguantaba la molestia en sus pies y espalda, así que se fué a sentar en el sofá y se explayo en ella.

—Bebé, mañana es el día —acarició su barriga mientras soltaba un bostezo —Mañana tienes que dejarte ver, mi amor.

Así es, al día siguiente era la consulta reveladora del sexo del bebé, Soobin quería saber lo más pronto posible el sexo.

Sin darse cuenta, el embarazado se quedo dormido en el sofá, soñando con su bebé ya grande corriendo en la playa, su risa en el sueño fué un bálsamo para todo el mal día que había pasado.

Era el día, ese día tendría idea de cómo llamar a su bebé, sabría su sexo, estaba en parte emocionado, pero también estaba decaído, Kyung le había prometido estar presente en la consulta, sin embargo no llegaba y parecía ser que tampoco iba a llegar.

Se encontraba decepcionado, pero no de Kyung, si no se si mismo, creía que era insuficiente y por ello se iba con el otro embarazado, ¿Jin?, ¿Sería más bonito qué él?, ¿Por qué no era suficiente para mantener una persona a su lado?.

—Soobin.

El pelinegro volteó al llamado, el doctor Lee lo esperaba en la puerta del consultorio con una sonrisa amable, con un gesto lo invito a pasar, Soobin se despejó y entró, intentó dejar de lado la ausencia de Kyung y concentrarse en su bebé, le dió un resumen al doctor de los días transcurridos desde la última consulta, chequeando que todo estuviera normal, el doctor dió el visto bueno confirmando que el embarazo estaba transcurriendo normal.

—Soobin, ¿Estás listo para saber el sexo de tú bebé?

Soobin asintió entusiasmado y se encaminaron a la camilla, el pelinegro alzó su hoodie para que el doctor derramará el gel frío para empezar a pasar el aparatito por su vientre en busca de un buen ángulo para ver a su bebé, así estuvo un pequeño rato, el doctor con el ceño fruncido mientras buscaba y Soobin viendo la pantalla viendo ciertas partes del cuerpo de si bebé ya grandecito.

—¡Bingo!, ¿Listo, Soobin? —El susodicho ya sentía las lágrimas en sus ojos y a duras penas pudo gesticular un "si" tartamudeando —Va a ser una nenita muy afortunada.

¿Niña? Una niña, una nenita preciosa estaba creciendo en su vientre.

Soobin echó su cabeza para atrás y tapó con sus ojos con las manos, dejó fluir sus lágrimas y agradeció al cielo por la vida que estaba en su vientre, él era el afortunado por esa niña, hacía que todo valiera la pena.

ES UNA NIÑA SHAJSJSKA.
para las que se leyeron BdE, it's not a sorprise, pero espero haber transmitido los nervios de Soobin un poquito, jijiji.

Disculpen la demora, no tengo excusas, simplemente vivo ocupada, pero esté ff no lo voy a abandonar, son mi YeonBin ❤️

Y a los que esperan las actualizaciones de está historia, muchas gracias, ustedes hacen que valga la pena todo❤️❤️

Ate: Hyejoon