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El ambiente de la pequeña cafetería frente al Banco de esperma era cálido y acogedor, con tonalidades pasteles que transmitían tranquilidad, pero no la suficiente para Soobin que se encontraba frente a frente con Seokjin, esté después de invitarlo a conversar no esperó respuesta y con una sonrisa cálida lo agarró de la mano de manera delicada y lo llevó consigo al local. Soobin se encontraba sumamente nervioso mientras miraba al frente dónde unos preocupados ojos le devolvían la mirada.

—Soobin... —rompió el hielo el pelimarrón —Te pedí que me acompañaras porque la última vez que nos vimos hubo algo que no entendí...

El pelinegro posó sus manos en su bebida chocolatada mientras en su mente se arrepentía de haber actuado antes de pensar.

—Perdón, la mayoría del tiempo no soy consciente de lo que hago y ese día yo... Estaba mal, quería encontrarte y responder mis preguntas, no entendía nada en ese momento hasta que te encontré en tú trabajo.

—No estoy entendiendo nada... ¿Te hice daño alguna vez?, Siento que me odias y no logró explicarme el motivo

—Es Kyung—confesó tímido —Él... Me gusta. Éstos últimos meses hice lo posible para parecerle bonito, para que me quiera cómo yo lo quiero, sólo tiene ojos para tí y me molesta eso.

—Soobin, yo no amo a Kyung, no nos veo en un futuro juntos, ya yo tengo a alguien y lo amo demasiado, Kyung es sólo un amigo, se lo he dejado claro en millones de veces, por favor, créeme.

El menor sentía que la explicación estaba demás, él entendía que no era culpa de Seokjin, eran las acciones de Kyung las que rompían su corazón.

—Te creó pero mi corazón es muy terco, sabemos que a Kyung le gustas y aunque no lo dejes ser algo más sigue y seguirá sin cansarse, odiamos eso.

—Creo... Creo que podría hablar con él, junto con mi... Bueno, el chico con el que estoy saliendo. Dejarle en claro que entre él y yo no puede existir nada más que una bonita amistad y eso será todo si tengo que alejarlo  de mi vida para que puedas ser feliz, lo haré —lo miró Seokjin con determinación mientras tomaba una de sus temblorosas manos.

Soobin sintió un rayito de esperanza ante las palabras del mayor, realizó una corta reverencia al mayor.

—Perdón por todo... Tengo tanto miedo y...

—Tú miedo te hace actuar de formas en las que no estás de acuerdo... Créeme, sé cómo siente... —suspiro Seokjin —Mis amigos no saben quién es el chico con el que salgo... Y es por miedo, tengo miedo de sus reacciones, que piensen cosas horrendas de mi y se alejen. No quiero eso, tampoco quiero romper el corazón de nadie... Aunque inconscientemente lo hice...

Soobin negó repetidas veces con su cabeza y con temblorosas manos agarró las que sostenían las suyas.

—Yo lo rompí por mi propia cuenta, tú no tienes las culpa de nada... Ahora mismo me siento tan mal, no debí de actuar así —suspiró e inconscientemente soltó lo que tanto retenía—  Siempre estuve roto hasta que él llegó a mi vida... Pero fué mi propia culpa volverlo a romper aún cuando le prometí a mi princesa que nunca más los volvería a estar.

Seokjin lo miró de tal forma que Soobin se sintió en confianza para confesar todo lo que sólo Yeonjun sabía y conocía de él, habló largo y tendido con el pelimarron de lo que había sido de su vida desde que había empezado su cambió, lo mal que lo tomó su papá, sus días en la intemperie y su casi muerte, de cómo había sido rescatado por Yeonjun en más de un sentido. Seokjin lo escuchó atentamente y sin interrumpir, Soobin se sintió tan ligero al hablar, al contar su historia sin que lo juzgarán.

Cuándo terminó su relato con los sentimientos encontrados que tenía por Kyung soltó un suspiro, sus ojos se encontraban aguados y reteniendo lágrimas, debía admitir que con Kyung todavía no se sentía con la suficiente confianza para poder hablar de su pasado, pero aquél embarazado le había transmitido la suficiente paz para desahogarse, sentía en sus hombros menos pesó.

Cuándo sintió un apretón reconfortante en sus manos elevó su mirada encontrando simpatía en los ojos de Seokjin.

—Ya no estás sólo, tienes a Seolmin... Y si quieres, podemos ser amigos...

Soobin miró impresionado al embarazado, después de todo el mal rato que lo había hecho pasar le ofrecía su amistad, no tenía palabras para describir ese sentimiento que nacía en su interior, era un tipo de esperanza que no tenia planes de apagar si no de brillar. Con ojos húmedos asintió al tiempo en que una sonrisa pequeña se escapaba de sus labios, asintió mientras intentaba retener las lágrimas.

Seokjin movió su silla para situarla a un lado de Soobin para pasar su brazo en un abrazo de lado, ahí el pelinegro permitió que sus lágrimas fluyeran silenciosas.

El aire que entraba por la ventana del carro golpeaba suave la cara de Soobin que iba con el cinturón puesto, el paisaje fuera corria rápido al no tener un punto fijo y sólo movía los ojos, miró con nerviosismo al frente dónde vió a la pareja formada por Seokjin, su nueva amistad de hacía un mes y medio, y el moreno que en el hospital había preguntado por su bebé, Namjoon. Había sido invitado a unas mini compritas para abastecer poco a poco los armarios de los bebés.

Volvió a mirar el paisaje borroso de la ventana mientras repasaba cómo había llegado hasta ahí. Luego de que Seokjin le hubiera ofrecido su amistad intercambiaron números antes de irse cada quién a su casa, lo convidaba para todo, hablar de sus bebés y las experiencias que tenían con ellos, intercambiaban consejos, salían a caminar y lo había invitado a tomar clases de parto juntos,  Soobin solía pensar en cómo había ganado esa amistad, seguía sin creerlo.

Su relación con Kyung luego de ese día dejo de ser intermitente y se volvió casi nula otra vez, creyó firmemente en las palabras de su hyung Seokjin, pero luego de desahogarse y llorar en un hombro que lo consolaba se dió cuenta que sin importar lo qué hablarán o hicieran Kyung no cambiaría, seguiría escogiendo a Seokjin y no lo culpaba, se notaba que era un ángel. Por su parte, Soobin también intentaba ignorarlo, respondiendo tarde y negarse cada rara ocasión que esté pedía salir con él, el trabajo y las salidas con Seokjin lo mantenían ocupado de pensar en Kyung.

—Soobin...

Volteó al llamado y se fijó que Seokjin lo observaba desde el espejo retrovisor.

—¿Te sientes bien? —preguntó preocupado el pelimarrón.

—S-si hyung... —respondió en susurró a la vez que asentía con su cabeza.

Seokjin le sonrió y volvió su vista al frente, de manera inconsciente pasó su mano por el antebrazo del moreno quién sonrió por la acción. Para Soobin no pasó desapercibida la acción, sintió ternura de ver cómo se trataba la pareja, él quería lo mismo con alguien...

Volteó a mirar por la ventana y se dio cuenta que estaban muy cerca del centro comercial, se sintió emocionado de comprarle más ropita a su princesa, una patadita captó su atención haciéndolo sonreír y acariciar su pancita.

Namjoon estacionó en el aparcamiento del centro comercial y ambos embarazados junto a él bajaron del carro, inmediatamente el moreno se situo a un lado de Seokjin y posó una mano en su espalda baja, Soobin iba mirando enternecido mientras los acompañaba un poco más atras. Caminaron por el centro comercial hasta llegar a la tienda de maternidad dónde a ambos embarazados les brillaron los ojitos y caminaron viendo las ropitas y calzados, Seokjin arrastró a Soobin a ver los enterizos, buzos y mamelucos, Namjoon arrastraba el carrito de compras desde atrás con una sonrisa.

Seokjin no ayudaba al sentido ahorrativo de Soobin, le mostró un enterizo rosadito con una coronita y sus medias a juego y sentía que debía comprarselo a Seolmin, así que lo metió en el carrito, después pensaría en las consecuencias. Los tres siguieron caminando en el área infantil hasta que Seokjin lo llevó a revisar el área para embarazados dónde encontraron unas camisas de algodón con estampados de todo tipo, hubo unas dos camisas que Seokjin agarró con emoción pasándole una a Soobin, eran de ositos, la que tenía el pelinegro en sus manos era de un osito rosado con una coronita en su cabeza, mientras la de Seokjin tenía dos ositos, uno morado y el otro azul con coronitas de flores de los mismos colores pero el osito azul tenia la corona de flores morada y el osito morado la corona azul, era un diseño que enamoraba.

—¡Hay que comprarlo! —habló con emoción Seokjin.

Soobin asintió con mucha alegría, fueron a probarselos con mucha emoción, cuándo salieron cada uno de pequeño cubículo del probador se vieron con mucha ternura, ambas camisas les quedaban holgadas, justo lo que necesitaban para que continuará el embarazo.

—¡Nos las voy a comprar! —dijo Seokjin con ojitos aguados —Están preciosas.

—Tranquilo hyung, puedo...

—Insisto —lo interrumpió Seokjin con un puchero.

Soobin se sentía apenado de que le quisieran regalar algo, no se encontraba acostumbrado a ese tipo de situaciones y no quería verse bajo ningún modo cómo alguien aprovechado, menos para el mayor embarazado. Seokjin notó su batalla mental en sus ojitos y se acercó para darle un abrazo cómo podían gracias a sus pancitas, dió toques reconfortantes a la espalda de Soobin para calmarlo.

—No tienes nada de que preocuparte —dijo al rato Seokjin.

El pelinegro devolvió el abrazo con agradecimiento y cuándo se separaron se dió cuenta que se encontraba tranquilo gracias a las palabras de Seokjin, con una última sonrisa se fueron a cambiar para pagar la linda ropita que  llevaban para sus bebés y para ellos, en la caja tanto Seokjin cómo Namjoon le quitaron algunas prendas para pagarla entre ellos, Soobin iba a volver a protestar pero ambos le explicaron que podían permitirselo y que Soobin se lo merecía, aquello dejo con ojitos aguados al pelinegro. Soobin tampoco quiso quedarse atrás y le compro a los bebés de Seokjin dos mamelucos, dos pares de mediecitas y dos pares de guantes, el pelimarrón se lo agradeció con otro reconfortante abrazo, ambos embarazados estaban sentimentales mientras Namjoon observaba con una sonrisa el intercambio.

Salieron de la tienda rumbo a comprar algo dulce mientras Namjoon iba a guardar las compras en el carro, los embarazados recorrieron el centro comercial en busca del dulce que se les antojaba, a la final se decidieron por unos helados y esperaron al moreno en una mesa cercana, cuándo Namjoon se les unió hablaron de forma animada de todo un poco, el tema de los bebés siempre fue recurrente obviamente pero también compartieron experiencias de trabajo.

Las horas se le pasaron volando y fue momento de cada quién volver a su apartamento, pero iban con una sonrisa y tranquilidad producto de la bonita tarde que habían pasado juntos, en el camino hacía el apartamento de Soobin las risas fueron participes ya que el moreno había puesto canciones de la radio y Seokjin se encontraba cantando de forma divertida provocando que sus bebés se movieran y patearan, aquello tenía felices a los embarazados. Una vez llegaron al apartamento de Soobin, Namjoon ayudó a bajar sus bolsas mientras Seokjin y el pelinegro se despedían y agradecían la increíble tarde que habían pasado, Soobin también le agradeció a Namjoon y luego se fueron.

Con una sonrisa Soobin entró a su apartamento en la planta baja, acomodó las bolsas en la mesa prometiendo que las acomodaría después, fué hacía su cuarto para quitarse le prendas y darse un largo baño de agua tibia para intentar relajar sus pies, había tenido una salida inolvidable y alegré, lastima que sus pies no pensaban lo mismo.

Una vez terminó su baño se colocó una pijama y se debatió si quedarse en su cama o ir al sofá a reposar su cuerpo, el sonido del timbre interrumpió sus pensamientos, Soobin por inercia fué para ver quién era pero después cruzó por su mente que podía ser Kyung y él no quería verlo, el timbre sonó por segunda vez, rápidamente Soobin maquineo que si era Kyung está podía ser su oportunidad para dejar todo  claro con él, así que caminó firme y abrió la puerta con determinación para quedar congelado al ver que quién llamaba no era Kyung.

Sólo se tuvo que fijar en la cabellera rubia, sólo eso fué suficiente para hacer que se escondiera entre los brazos de ese hombre que no dudo en mantenerlo ahí mientras devolvía el abrazo con más fiereza, entre esos brazos lloró mientras era sostenido y consolado con mucho cariño.

ADIVINEN QUIÉN VOLVIÓ Y NO SÓLA , JAJAJAJJA
lxs leo en el siguiente 🌚

Ate: Hyejoon

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