CAPÍTULO CINCO: LA VERDAD

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Nota original de Luis Carlos

Hola nuevamente a todos, regreso con un nuevo capítulo de este fic al que muchas personas le han dado su apoyo, muchas gracias por eso ;D

En esta ocasión, el capítulo fue escrito por el autor Andres888 y yo solamente me encargué de corregir y agregar unas cuantas cosas, así que si les gusto denle el crédito a él y también a Kire por haberle permitido usar un personaje suyo, ¿Cuál será? Pues descubrámoslo.

Durante toda su vida, siempre creyó que su vida era extraña de un modo único.

Ser el chico de una numerosa familia no era nada fácil, en muchos sentidos. Durante años (especialmente cuando tenía once) vivió diferentes aventuras tanto cotidianas como fuera de esta que un chico y diez chicas puedan experimentar. Tanto juntos como por separado.

Pero lo que recordó en ese sueño fue algo que rebaso los límites de las experiencias que ha vivido durante toda su vida.

«Títeres»

¿Qué se supone que significa eso?

Se miró al espejo, viéndose a sí mismo en su reflejo como si quisiera que en sí mismo ver la respuesta a toda a esa duda. En vez de eso, solo se vio en este estado donde ya nada pareciera si todo lo que ha visto es de algún modo real o no; sus ojos se dilataban tanto que lo hizo reaccionar sus pupilas ya cansadas.

Y entonces...

Parpadeo

Y se sorprendió cuando su propio reflejo ya no se vía a su propia imagen, sino... el de otro Yo. Parecido a los que vio en su sueño; una versión joven de él, con una sonrisa confiada mostrando sus dientes de conejo.

Se tallo los ojos para ver con claridad el reflejo ahora proyectado en el espejo, no quería creer que lo que estaba viendo era algo que sus ojos ya cansados lo estaban haciendo imaginar, pero de algún modo...

Era real.

La sorpresa en darse cuenta de esto, activo un tipo de instinto que lo hizo reaccionar con otro...

Parpadeo

Esta vez, el reflejo anterior desapareció y fue remplazado por otra versión de él. Era similar al de ese sueño, cicatrices en sus mejillas, uniforme de soldado y un raro tipo de rifle motosierra.

Esa mirada de desesperanza que ocultaba el dolor que sentía por dentro.

Parpadeo

Se asustó cuando el reflejo ahora era una versión suya, igualmente mayor a los anteriores, pero su ropa estaba manchada de sangre y esa expresión de sádica eran tan... tan...

No sabía cómo expresarlo en su totalidad, pero esos ojos... esos ojos rojos... parecían atravesar su alma.

Parpadeo

Parpadeo

Parpadeo

Parpadeo

Cada parpadeo, cada versión de sí mismo reflejada en su espejo, cada cosa que lo hacían convencer que ya nada tenía sentido. ¿Qué se supone que era esto?

Parpadeo

Un último parpadeo. Pero esta vez, ahora en vez en mostrar otros Lincoln, no había ningún reflejo suyo. En vez de eso, en el espejo estaba escrito una nota muy familiar pintado de blanco:

DEUS EX MACHINA

Y volvió parpadear.

El escrito ya no estaba en dentro del vidrio; todo se habría tornado extraño. Intento tocar el reflejo para saber si todo lo que lo que vio fue real; quería saberlo, pero su mano traspaso el vidrio y sintió que algo lo jalaba e intento zafarse pero esa fuerza lo absorbió dentro del espejo.

Y toda su visión en ese momento se habría vuelto oscura.

(...)

Debía ser un sueño.

De hecho, era un sueño... o un recuerdo, ¿O ambos? realmente no lo sabía. Parecía muy diferente que el anterior que no podía distinguirlo.

Todo era totalmente oscuro, no podía ver ni una sola luz al frente, aun lado, al otro ni sentir nada por detrás.

Era un completo vació y estaba solo.

Lo extraño era que podía ver sus propias manos, piernas y cualquier parte de su cuerpo, emanaba una luz propia que no iluminaba donde se encontraba.

-¿Te has perdido acaso?

Una voz sonó detrás de el y se dio la vuelta para verlo. No se veía el rostro ni el cuerpo de la persona más allá de sus piernas a causa de la iluminación de una lámpara de gas que emitía una luz resplandeciente de color verde, alrededor de la linterna, se movía una energía extraña; en si no parecía una linterna que funcionaba con gas sino... con otra cosa, no sabía cómo describirlo.

Los pasos de las personas se hacían presentes

-Sí, pero... ¿Quién es usted?

-Una persona a quien no debiste haber conocido en este lugar- la persona respondió, acto seguido levanto la linterna hasta la zona frontal de su cuerpo para iluminarlo y dar vistazo a su apariencia.

Era un hombre como cualquier otro, tenía facciones marcadas, sus pómulos sobre todo. En su apariencia no aparentaba más allá de ser los cuarenta. En sus mejillas había unas marcas de color rojos, más en específico, eran unos espirales en forma de cuadrado. Y vestía de un elegante traje y corbatín de color rojo.

Antes de que hubiera llegado a preguntar sobre algo más, la iluminación de la linterna se expandió y su luz era aún más brillante, tuvo que tapar su vista para no quedar cegado por eso.

Pero le sorprendió cuando vio al hombre soltar la linterna, pero en vez de caer al suelo esta floto hacia arriba mientras la luz se hacía más grande hasta el punto de que cubrir su vista era inútil.

Entonces cerro los ojos. Espero...

Y los abrió.

Cuando vio, se quedó boquiabierto. Ya no había oscuridad a su alrededor, en cambio era como un pasillo de un hotel, con varias puertas en cada lado y un largo fondo enfrente suyo. Notándolo un poco más a detalle, parecía interminable.

-¿Vas quedarte parado como un idiota o qué?- preguntó el hombre, su voz contenía demasiada monotonía. Era diferente al de Lucy, a este parecía carecer de frialdad o algo que podía perturbar.

Era muy vacía.

Pero no se concentró en eso sino en lo que acababa de pasar a su alrededor.

-¿Qué fue eso? Todo estaba tan oscuro antes y... ¿Cómo hiciste eso con la lámpara? Es más, ¿Quién eres tú?

-Eres más fastidioso que el anterior, al menos a ese se le excusa de ser un niño- aunque su voz no contenía un disgusto, se le notaba molesto.

-Eso no responde a mi pregunta- le replico el albino con algo de brusquedad.

-No eres el único con preguntas, Lincoln Loud- dijo el hombre sorprendiéndolo.

-¿Cómo es que...?

-Se de ti, o más bien, de los tuyos más que nadie- no sabía a qué se refería con eso -pero no hablaremos de eso por el momento, ahora quiero ser yo quien hará las preguntas ¿Cómo es que llegaste aquí?

-N-No lo sé, se supone que esto no sueño, ¿No? Como el que tuve en esa ocasión, pero...

-Espera, espera, ¿Sueños? ¿Recuerdos? ¿De qué diablos estás hablando niño?- pregunto el sujeto con curiosidad.

El hombre se quedó pensativo unos cuantos segundos, lo más seguro era para reflexionar sobre lo que dijo, miro hacia la dirección que estaba en el pasillo antes de verlo de nuevo.

-Sígueme.

-¿Qué?- no espero esa petición.

-Si quieres que responda a todas tus dudas, tienes que venir conmigo, igualmente necesito que aclares las mías y así sucesivamente encontrare la respuesta a tu problema- explicó el hombre.

-Pero espera, ¿Cómo puedo confiar en ti? No me has contestado ninguna de mis preguntas. Sigo con muchas dudas y sigo sin entender varias cosas, quiero una explicación que me dé el hincapié para seguirte y continuar en este "sueño"- recalcó las comillas, eso se debió a que ahora mismo dudaba incluso de si esto era un sueño o uno de esos recuerdos, habría que expresar que todo se sentía muy real, como el anterior que tuvo.

De repente, una sensación recorrió su espalda. No sabía lo que era, pero sentía que lo que dijo... ya lo había dicho el en alguna ocasión, ¿Acaso lo hizo? No lo recordaba.

-No hay razón en específico, además ¿Qué harás si no vienes? No es que tengas a donde ir en este extraño lugar- ese hombre se apartó de su campo de visión y extendió su mano en dirección al resto del pasillo.

Estaba indeciso si tenerle que hacerle caso o no, era un completo extraño que parecía de alguna forma conocerlo.

Pero tenía un punto, no sabía a donde ir y este lugar no le generaba mucha confianza si no iba guiado de alguien. Entonces no tuvo más opción que avanzar.

Dio unos pasos, el albino se tomó su tiempo para visualizar su entorno. Miró a las puertas: algunas estaban desgastadas, algunas estaban dañadas, otras estaban con un poco de sangre ya seca, incluso había puertas que no tenían manija. También se percató de que encima suyo aun flotaba la linterna que parecía ¿Iluminar todo el lugar?

Volvió esa sensación de déjà-vu al hacer esa observación, pensaba que él ya había estado ahí o algo parecido y hubiese pensado lo mismo en esas ocasiones. Necesitaba darle lógica a estas reacciones a su cuerpo.

Luego de unos minutos de curiosidad e inspección, el joven Loud volteó y se acercó lentamente al hombre, mientras lo miraba.

-¿En dónde estamos?

-Estamos en un sitio representativo, porque este lugar se puede presentar de mil maneras diferentes...- dijo el hombre, pero luego frunció el ceño al decir para después refunfuñar -¿Por qué diablos tengo decirle lo mismo a este igual?

-¿Eh?

-Lo entenderás pronto... si es que no lo has hecho aún.

Aún seguía en bastante desconfianza, como si el supiera algo de que un poco seguro, pero el peliblanco se vio a seguirlo en busca de sus respuestas a esos supuestos recuerdos o lo que tenia que ver esas otras versiones suyas.

Siguió caminado entre la multitud de las puertas, a paso lento, pasaban a lado de cada una; voces y ruidos se oían a través de ellas, provocando un ligero temor en el chico. El hombre caminaba lentamente sin preocuparle su alrededor a diferencia suya.

Unos cuantos minutos de camina después, noto una gran puerta de enfrente indicando el final del pasillo y la entrada a otro lugar. El hombre se puso a un lado para que él entrase.

Abrió la puerta y adentro se encontró con un cuarto grande... demasiado grande en sí, parecía más una sala. Era como de esos que se encontraban en una mansión, incluso había una chimenea enfrente de unos, muy convenientes, dos sillones

-Siéntate- le ordeno el sujeto.

Acato la orden y se sentó el sillón izquierdo, que admitía internamente que era muy cómodo. El hombre se sentó en el otro.

La sala quedo en absoluto silencio.

-Entonces...- comenzó el albino, intentado dar el primer paso -¿Vas a decirme todo?

-Te dije que necesitaba que resolvieras mis dudas, no necesitas apresurarte en que lo sepas todo- le dirigió la mirada tensamente -necesitamos tomarlo con calma, la mejor manera de hacerlo es conversando y conociéndonos mejor- resopló para tomar compostura.

-Me llamo James. Gusto en conocerte- se presentó el ya ahora conocido como James.

-Bueno... ya debes conocerme, tu dijiste mi nombre antes.

-Sí, pero el punto de esto es conocernos como si fuéramos un par de desconocidos- dijo James casualmente -adelante, dinos un poco sobre de ti.

«Tú sigues siendo un desconocido para mí y no sé como esto resolverá con nuestras dudas» pensó el con amargura, pero no rechazo la petición del hombre.

-Yo... tengo 16 años, vivo en una gran casa con una gran familia. Dos padres y diez hermanas, cuatro de ellas están fuera haciendo sus propias vidas, aunque mamá va a tener otro bebé. Ella lleva tres meses de embarazo, pronto tendré un nuevo hermanito o hermanita.

James alzo la ceja interesado con lo último que dijo. El hombre se permitió dar una sonrisa de satisfacción, algo que a él le pareció tan extraño como perturbarte.

-Vaya... ¿Otro Loud viniendo a este mundo? Que interesantes eventos giran a tu alrededor...

-¿Por qué tan interesado en eso?- cuestionó curioso.

-Es solo que, la venida de otro miembro de la familia Loud es un evento curioso, especialmente cuando parece que aún hay cupo en ese espacio donde salieron tú y tus diez hermanas. ¿Cómo incluso tu progenitora tiene tanto aguante para tal cantidad?

No sabía si sentirse ofendido, asqueado o confundido por las palabras de James. No respondió directamente a lo que dijo mientras procesaba lo que le dijo.

-¿Hay alguna chica por ahí que le hagas ojitos o ya directamente una novia?- James aprovecho seguramente su silencio para seguirle hablando.

Su rostro se calentó ante esa pregunta, ¿Por qué debería saber eso? Es más, ¿Por qué estaban hablando de eso? No resolvía ninguna de sus dudas, como el por qué estaba aquí en primer lugar o si esto era uno de sus sueños o recuerdos.

No tuvo opción en seguir con esto.

-Bu-Bueno... si, ella es alguien que me-me hace sentir feliz y seguro a mi lado, se llama...

-¡Irrelevante!- James le interrumpió descaradamente, y antes de que él pudiera reclamarle, continuó hablando -dime algo Lincoln, ¿Crees que tu vida es perfecta?

Se quedó callado ante esa pregunta.

Pensaba un poco lo que reflexiono antes de que sucediera lo del espejo. ¿Acaso lo era?

-No lo creo... digo, estoy feliz con lo que tengo, pero... ¡Es imposible que la tenga! Siempre habrá sucedido algo malo en mi vida y seguirá sucediendo más adelante, incluso... a veces siento que la noción de mi tiempo avanza demasiado rápido que a veces me pierdo de algo entre el medio. Esto me pasado sucedido desde que cumplí doce años.

Y de repente escucho algo que no pensó ver en este hombre.

Una risa.

Una pequeña, pero extraña, risa.

Apenas había conocido a este tipo y ya lo incomodaba.

-Lo siento- intento controlar su risa para calmarse y hablar mejor -note una pequeña pero graciosa ironía, como... ¿Cómo fue aquello antes de que cumpliera esa edad?

Fruncí el ceño aun escuchando pequeñas carcajadas sueltas, pero igualmente respondió

-Bueno, los había sentido largos, especialmente cuando tenía once... casi lo recuerdo como si fuera ayer. Y no exagero, he sentido más extenso esa etapa de mi vida; todas las cosas que he vivido alrededor de esa edad, las festividades que he celebrado, los malos y buenos momentos que pasado con mi familia. ¡Todo!

Miro de frente a James con una mirada suplicante.

-¿Suena a algo muy loco, verdad?

-Para alguien cómo tú, Lincoln. Es algo tan normal como existir- arqueó la ceja por ese extraño comentario, pero decidió no preguntar -y hablando ello, ¿Vas a contarme que fue ese sueño, recuerdo, o lo que sea que tu pequeña y frágil mente te permitió abrir?

Lo pensó un poco antes de responder.

-Bueno... simplemente estaba haciendo mis cosas del día, pero lo que pasó en ese sueño me estaba atormentando tanto que incluso casi no pude seguir haciendo esas cosas. Lo curioso es que en ese momento no lo recordaba, ¿Extraño, no? Pero bueno, fue cuando vi un extraño boceto con un mensaje que decía: Deus Ex Machina.

James entrecerró los ojos mientras endureció la mirada y asintió con entendimiento.

-Eso me hizo recordar por fin lo que pasó. Un sueño, bastante malo cabe decir, o eso es lo que quiero pensar en su totalidad- se tomó unos segundos de silencio antes de continuar -estaba en mi casa, volví a tener once, parecía muy "normal" hasta que vi como una línea de hilos me seguía hasta mi cuarto.

-Hilos...- susurró James, pero no lo interrumpió.

-Cuando intenté entrar a mi cuarto, cuanto traté de abrir con el pomo de mi cuarto. Tuve sensaciones bastantes dolorosas en mi mano; lo que vino después fue más extraño, voces de otros Yo's, tan diferentes, pero tan iguales entre sí, estaban detrás mío. Todos me hacían tentar a hacerlo, y hablaban sobre un titiritero.

Él sintió una extraña calma al decir todo esto, como si no tuviera ya miedo o sensación de ese evento o de esas voces tan frías de sus Yo's lo. Era muy tranquilizador explicar todo esto.

Algo hizo un Click en él.

Al fin entendió a qué punto quería ir James con todo esto. Parecía más relajado hablando del tema después de conversar un poco con él.

-¿Qué más pasó?

La voz de James lo trajo de vuelta a la realidad, se notaba bastante perdido en sus pensamientos (Y los más seguro es que también se había dado cuenta a que quería con esta conversación).

-Cuando entré, vi un borrador de un escrito... bastante desagradable que me involucraba a mí y a mis hermanas- hizo una mueca de asco -realmente no quiero hablar más a detalles de eso.

James no parecía interesado en saberlo viendo su expresión.

-Pero lo más importante de todo: Vi una imagen mía junto a mi familia, parecía que fue sacada de una caricatura.

Por una vez, James pareció intrigado con eso.

-¿Sabes lo que significa eso?

-¿Qué cosa?

-Lo de ese boceto con un diseño caricaturesco tuyo.

Negó con la cabeza.

-Además de que fue extraño, no lo sé...

-Significa que, tú has llegado al punto en donde eres demasiado autoconsciente de tu propio ser.

-¿Qué?- su voz bajo con la sorpresa de lo que dijo.

-Sabes a lo que me refiero, Lincoln. No quieres admitirlo, no quieres admitir algo tan loco, algo tan burdo... algo tan... real. Adelante, dilo...

La sensación de dejá-vù regresó, pero más cargada y un temblor recorrió todo su cuerpo. Agarró los costados del sillón en el que estaba sentado mientras controlaba sus espasmos.

-¿Q-Qué quieres que diga?- ahora su voz se vio afectada por lo anterior, sus labios retumbaran y sus latidos se aceleraban mientras retenía con mayor fuerza la verdad de todo.

Lo peor de todo es que él tenía razón, sabía a qué se refería. Desde el momento en que vio ese boceto, lo sabía, pero se negaba a creerlo.

No quería.

-No mientas, niño. Tú lo sabes que tienes que decir. Solo dilo.

-Por favor, no...- ahora su voz tembló.

-Entonces lo haré yo...- James se paró de su asiento y lo enfrento cara a cara y se aclaró la garganta para decir sin tapujo alguno lo que el chico se negaba a reconocer.

-¡No lo hagas!

-Tú... No... Eres... Real.

Esas palabras chocaron en él como si un auto lo hubiese atropellado.

-Tú solo eres un personaje ficticio, hecho papel y dibujo.

Y así todo su alrededor parecía congelado. Él estaba congelado. Su mente, cuerpo y ser lo estaban.

-Esa es la verdad, Lincoln Loud- dijo James con el tono de frialdad más vació que pudo haber escuchado -no existes, relativamente.

Cuando recupero la compostura, miro con diferentes sensaciones, especialmente la de miedo.

-¿Quién diablos eres tú?- fue lo único que su mente pudo formular.

-¿Yo?-James se señaló a sí mismo -soy un creador.

-¿Eh?

-Lo que dije; un creador. Como los que te crearon, aunque lo irónico de esto es... yo también creo Lincoln Loud's. Aunque tú no eres de los míos.

-¡Espera! ¿Cómo es eso de que creas Lincoln Loud's? Eso no tiene ningún sentido.

-¡Nada de esto podría tener sentido!- el hombre mayor señalo a su alrededor -pero lo tiene y lo que te ha sucedido tiene su sentido.

-¿Y cuál sería dicho sentido?

-No lo sé, pero puedo decir que involucra esos hilos- dijo el hombre discretamente -te voy a decir algo; Muchos Lincoln's terminaron controlados por dichos hilos.

-¿Cómo?- pregunto un tanto sorprendido por esa información.

-Quién hace esos hilos, un titiritero en su caso, ha aprovechado tu mera existencia para controlar sus acciones y destino para un propósito mayor del que no tengo claro que pueda ser.

-¿Acaso yo también soy controlado por eso?- el mero hecho de recordar los sucesos de ese suceso le hizo temblar del miedo.

-No lo creo, y te diré el por qué- se acercó a donde estaba la chimenea -¿Ya estas convencido al 100% de lo que eres, verdad?

-Sí...- contestó, aun con lo difícil que fue tragarse esa verdad.

-Creo firmemente que al hacer eso, ha activado en mecanismo de "libre albedrío" y eres consciente de tu propio ser y origen tanto aquí como en muchos otros universos, sabes una parte de la verdad. Puedo decir que... tú fuiste creado para contrarrestar a dicho titiritero.

Fue como si le hubiesen pegado con un balde de agua fría, como si todas sus hermanas se hubieran abalanzado contra el al mismo tiempo, como si... bueno, eran demasiadas cosas. Pero le pegaron muy duro.

-Esto es... imposible de creer

-Pero lo crees ahora, ¿No? Sabes, cuando hablaste de esos "sueños" o "recuerdos" reprimidos que hasta ahora has empezado a ver- James le dirigió la mirada mientras tenía las manos atrás de la espada -yo me hice una hipótesis de eso cuando tocaste el tema, puedo concluir que no es ninguna de las dos cosas; ni siquiera es una mera casualidad. Algo o alguien hizo transferir tu consciencia a X lugar establecido, ya sea en donde tuviste dicho recuerdo o este lugar.

-¿Pe-pero quién haría eso?- preguntó con miedo.

—... No tendría una respuesta para eso, ¿El titiritero, un dios o algo más grande? Quién sabe, tú mismo debes encontrar esa respuesta, Lincoln.

James embozo una sonrisa con un ligero toque de molestia.

-Creo que el que te hizo venir aquí, pensó muy firmemente que te terminaría ayudando de buena o mala manera. Que hijo de puta es ese tipo...

Por su parte, toda esta información le estaba haciendo volar la cabeza

-Parece que ya hemos terminado esto- dijo ya con tono casual mientras se dirigía a la puerta.

-¡Un momento!- lo detuvo alzando la voz -¿Qué pasa conmigo, como podré regresar a casa? Si se supone que esto no sería como un recuerdo de un sueño, ¿Cómo es que volveré?- estaba alarmado.

El hombre suspiro, como si el solo hecho de preguntar eso lo fastidiaba.

-Fácil: Yo lo haré- James le puso una mano en su frente, algo que le incomodo mucho -no es imposible para hacer este tipo de cosas. Aunque te dejare recordatorio, Lincoln: Intenta buscar y encontrar las respuestas a todo esto que pasa a tu alrededor, no intentes dudar de la verdad, atrapa a la verdad y vuelve esa verdad como algo tuyo. Tenlo en mente.

Luego sintió como si algo chocara con su mente, su vista se volvió oscura y no pudo ver nada al frente, a James, al lugar donde estaban, nada... volvió al punto de partida de todo esto.

Pero de repente, enfrente suyo se formó de nuevo esas palabras marcadas escritas en blanco.

Deus Ex Machina

(...)

Abrió sus ojos, la pesadez y la falta de visión en ese estado hizo frotar sus para ver con claridad. Al levantar su vista para arriba se dio cuenta de que estaba frente al espejo. Era raro estar en dicha posición al no recordar que estuviera dormido cuando había experimentado ver los reflejos de sus otras versiones de el mismo en su espejo.

Hablando de eso...

Parpadeo varias veces para ver si seguía pasando lo mismo; nada.

Fue un alivio, pero a la vez fue algo muy raro. Tendría que acostumbrarse a partir de ahora.

¿Ahora que debía hacer? ¿Esperar a otros de esos "recuerdos" y buscar las respuestas a todo esto como lo mencionó James? ¿Acaso dicho "titiritero" intentaría intervenir en su nuevo propósito?

Tenía muchas cosas en su cabeza que lo dejaban en que pensar y le falta de sueño le daba mucho, pero mucho tiempo para reflexionar eso.

Capítulo cinco originalmente publicado el 30/08/2020.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro