Mis hermanos no están en casa, así que subo a mi habitación y empiezo con los deberes. No tengo muchos aún pero ya sólo las matemáticas van a llevarme más tiempo del que yo quiero.

Estoy ya terminando cuando mi móvil suena, es un mensaje.

¡Hola! ¿Qué haces? Estoy aburrida, ¿te apetece quedar?

Es Katy, la verdad es que no me apetece mucho salir. Además quiero adelantar algo, vengo de otro instituto y aunque tengo un buen nivel prefiero estudiar.

Lo siento, estoy estudiando. ¿Otro día?

Ya sabía yo que no iba a darse por vencida, al menos lo he intentado.

Jo venga, si aún estamos a principio de curso, es la primera semana, vamos a dar una vuelta. Te invito a tomar algo así también conoces el pueblo.

Vale, tú ganas, ¿a qué hora quedamos?

Espero que estés vestida porque voy a salir ya. Dime tu dirección y paso a buscarte. Te pito cuando llegue.

Le indico mi dirección y recojo los libros que tengo por la cama. En el fondo sí que me hace un poco de ilusión. No esperaba hacer amigos tan rápido.

Voy al baño, me lavo los dientes y me peino. Decido pintarme un poco, delineador, corrector de ojeras y un poco de brillo de labios. Cinco minutos después estoy lista.

Bajo las escaleras y me encuentro a mis hermanos que acaban de entrar, no les da tiempo a cerrar la puerta cuando Katy pita desde la calle.

— ¡Hola guapos! Voy a salir un rato, no vuelvo tarde.

— Espera, espera, ¿a dónde vas? No me digas que ya has hecho amigos. — El tono de Sam no siempre es el apropiado pero sé que en el fondo se preocupa por mí.

— ¿Con quién te vas? — Me pregunta Tom.

— Con Katy, la chica de la que te hablé. Ha venido a buscarme, vamos a tomar algo y de paso conozco un poco el pueblo. Desde que hemos llegado apenas he salido y...

— Tranquila, no tienes que darnos explicaciones, nos alegra que salgas y conozcas gente. Esa Katy además parece buena, un poco loca, pero buena persona por lo que me has contado. — Si él supiera... — Ten cuidado y pásalo bien.

— Gracias chicos. Os escribo si vuelvo tarde, aunque no creo, mañana hay clase.

Salgo por la puerta y ellos me siguen. Katy tiene un coche muy bonito, es un Toyota Prius Blanco.

Antes de subirme al coche me giro y les digo adiós con la mano, ellos hacen el mismo gesto y entran en casa. Yo subo al coche.

— Pero bueno, ¿quiénes son esos bombones que tienes escondidos?

No puedo evitar reírme. — Son mis hermanos Tom y Sam.

— Vaya, algunas nacen con suerte — dice y pone morritos.

— Venga, la próxima vez te invito a casa y te los presento. Son un amor ya lo verás. — Según digo eso se le ilumina la mirada y yo me río. — ¿Te gusta 5 Seconds of Summer? Es uno de mis grupos favoritos junto con Imagine Dragons.

— ¡Sí! Me gustan mucho, Don't stop doin' what you're doin', Every time you move to the beat ... — No puedo evitar reírme y me uno con ella a cantar.

Cantando con la música a todo volumen nos ponemos en marcha hacia el pueblo.

A pesar de no ser fin de semana hay pocos sitios libres, será porque aún hace buen tiempo.

Entramos en un bar, se llama LilliGrill, aunque todos lo conocen como El Grill. Estamos buscando mesa cuando una pareja nos llama.

— Anda mira, son mis padres. Ven que os presento. Hola mamá, hola papá, ella es mi amiga Luna Miller. Luna, ellos son mis padres, Ted y Olivia.

— Hola Luna, es un placer conocerte. — Me dice Ted.

— Igualmente Sr Jones, mucho gusto.

— Llámanos por nuestros nombres por favor, las formalidades no nos van mucho, y menos contigo, según nos ha contado Katy os habéis hecho amigas muy rápido. — Olivia me parece muy agradable.

— Sí, soy nueva en el pueblo y haber conocido a Katy es una suerte, es un bombón de chica.

— Espera a que la conozcas más a fondo, es un diablillo — dice Ted y los dos se ríen.

— ¡Papá! Eso no es verdad... Bueno, no del todo. Pero con mis amigos soy buena, lo prometo — me encanta cuando pone morritos.

— ¿Luna te apetece venir a cenar? Habíamos venido a tomar algo y coger algo de cena para llevar. ¿Qué te apetece? — Vaya, esto sí que es nuevo, nunca me habían invitado a cenar los padres de mis amigos.

— No sé, agradezco mucho tu invitación Olivia pero no quiero molestar. Me tomo algo con Katy y vuelvo a mi casa.

— No molestas, venga dime que te apetece de verdad, queremos que vengas con nosotros a cenar. Habíamos pensado coger unas hamburguesas y unas patatas fritas. Aún no hemos pedido así que estás a tiempo.

— Venga sí, anímate, por favor por favor — Katy junta la manos en señal de súplica.

— Bueno vale, sí, me apunto. Voy a avisar a mis hermanos.

Luna

Chicos, nos hemos encontrado a los padres de Katy y me han invitado a cenar. ¿Os importa que vaya?

Tom

¡Estupendo! Tienes que ir, di que sí.

Sam

Vaya, sí que habéis hecho buenas migas, me alegro por ti Luna. Claro que tienes que ir, ve y pásalo bien. ¿Necesitas que te llevemos algo?

Luna

No, no necesito nada. Ceno y vuelvo a casa.

Cuando termino de escribir vienen a servirnos las bebidas, me han pedido una Coca-Cola y la camarera dice que en 20 minutos tendrán nuestra cena.

Katy está los 20 minutos hablando sin parar y me encanta escucharla, es muy divertida. Le cuenta a sus padres cómo está siendo el inicio de clase y le agradezco que obvie los momentos incómodos que he vivido hasta el momento.

Cuando la camarera nos avisa, Ted se levanta a por el pedido y Olivia nos dice que nos ve en casa, así que Katy y yo nos vamos al coche.

Aparcamos detrás del coche de sus padres, me parece raro que haya luz dentro de la casa, quizá se hayan dejado alguna lámpara encendida.

Abren la puerta y Olivia y Ted van a la cocina a dejar las bolsas y preparar los platos.

De repente veo que la luz de la escalera se enciende y Katy me da la vuelta corriendo, me pone de espaldas.

— Oye Luna, antes de cenar tengo que contarte una cosa, espero que no te enfades pero yo...

No le da tiempo a terminar la frase cuando oigo hablar a otra persona, es un chico.

— Vaya, así que tenemos visita esta noche. — Miro a Katy, esa voz... Me giro lentamente y no puedo creer lo que ven mis ojos. — ¿Luna?

— ¿Derek?