Max Riddle

Aguardo pacientemente debajo de un árbol mientras espero a que llegué, se que lo hará porque su amor por él es más grande que todo el universo y si no lo maté cuando tuve la oportunidad créanme hoy tampoco lo haré.

Los Mortífagos están a un lado de él, incluso torturado no pierde esa estúpido pizca de esperanza de que lo rescaten, cosa que me agobia. El hecho de que un Riddle dependa del amor de una persona es sinceramente decepcionante, pero aún así sigue siendo un Riddle y respetaré la decisión de mi padre que ninguno de sus hijos muera.

Los problemas con los Mortífagos y el regreso de T/n con la orden del fénix causo un gran revuelo entre nuestras tropas y hemos perdido a más de tres docenas de Mortífagos que juraban lealtad eterna al apellido Riddle.

Pero aún así nosotros tenemos más que ellos y el que Snape haya tomado Hogwarts después de la muerte de Dumbledore nos da más aleados que enemigos.

Están por ser las 5 de la tarde y me sorprende el hecho que T/n no ha llegado.

Mattheo sigue hablando como si no hubiera final, cosa que me comienza a desesperar.

—¡¿Puedes callarte pro un minuto?!— digo irritado.

—¿Te molesta mi voz?— pregunta y yo rápidamente asiento. —Que lastima... Hablar es una de mis cualidades.

—No entiendo cómo T/n te aguanto tanto tiempo.— digo.

—Porque a mi sí me ama, en cambio a ti no pudo durar ni dos meses a lado tuyo sin que te traicionara.— tira con veneno. —¿Enserio creíste en todas sus promesas? Dices que yo soy patético, pero yo no tuve que secuestrarla para que pudiera estar conmigo, ni tuve que matar al amor de su vida, para que pudiera ser su trapo de lágrimas... Y mira solo descubrió que yo estaba vivo y corrió directo a mi... ¿Esa es la persona que dices que te ama tanto?

—Tú no sabes nada...

—Claro... No sé nada, pero aún así sigo siendo quien tiene toda su atención... Y eso te jode internamente.

—Ella será mía... No importa que tenga que hacer para conseguirlo...

—Uhhh, ¿A eso le llamas amor? Más bien es obsesión mi querido hermanito...— comenta Mattheo sacándome de quiso.

—¡Cállate de una puta vez!— le ordenó enojado.

—¿Lastime tus sentimientos?— pregunta burlón.

—No te olvides que aún...

—¿Los estás amenazando?— una voz femenina llega a mi oídos. —Que bajo han caído los Riddle...

Al levantar la mirada veo a T/n parada a unos metros de nosotros.

Ni siquiera mira a Mattheo, su mirada va directamente a mi mientras toda la atención de Mattheo esta en ella.

Los ojos de Mattheo toman un pequeño brillo al verla, como si fuera su salvación de este infierno.

—¡Que bien! Te estábamos esperando.— digo caminando hasta ella.

La furia en la cara de Mattheo cuando me acerco a su preciada T/n es tan satisfactorio.

—No te acerques más.— me sorprende la voz firme y fría de T/n. No es la voz que ella acostumbra a usar. —¿No me escuchaste?— dice enojada.

Doy dos pasos atrás un poco atontado.

—Bien... Respetaré eso.— declaró mientras unos Mortífagos acercan a Mattheo hacia nosotros. —¿Recuerdas a Mattheo supongo?

—No debiste de venir...— susurra Mattheo viéndola.

—Esa no era tu decisión.— declara T/n sin verlo.

—No debiste...

—Que esa no era tu decisión.— declara con la voz firme y fría, pero esta vez lo ve...

T/n Malfoy

Observó a Mattheo con un poco de afán. Con solo verlo esa noche regresa a mi mente, mi llanto regresa y los sentimientos igual.

El poco llanto que soltó Tom vuelve a mi mente, el sentimiento de pérdida y dolor se apodera de mi y siento mi corazón hacerse pequeño como hace meses cuando lo ví tirado sin vida. Ese sentimiento regresa como un golpe que me deshabilita.

Pero trato de mantener firme y segura ante mis palabras. Si me siento insegura se transmitirá a mi voz y eso no puede pasar.

Estoy aquí por un solo motivo, recuperar a el amor de mi vida...

Camino cerca de Max para encararlo.

—¿Cuál fue el fin de todo ésto?— pregunto. Debo de ganar tiempo en lo que el plan de ejecuté. —Ni quitándome a Mattheo te quedaste conmigo... Que lastima eh... No imaginé que un Riddle cayera tan bajó, pero no te preocupes porque pronto vivirás lo mismo que yo viví...

—¿De que hablas?— dice Max confundido.

—Lo verás muy pronto querido...— volteó de reojo a la montaña y veo que mi plan está en marcha, la señal es muy clara y es hora de aprovechar el poco tiempo que me queda en esto.

—T/n tienes que salir de aquí...— me dice Mattheo a unos pasos míos.

Ignoro su petición y camino hasta donde Max está. Quedamos uno frente al otro....

Y en ese momento...