Capítulo 55

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

T/n Malfoy

Mi mente piensa y piensa algo que decir...

—Hoy aquí mismo donde me arrebataste al amor de mi vida, yo te quitaré todo lo que posees. No importa lo que tengo que hacer... Te juro que te lastimare de la misma manera que tu me lastimaste al quitarme a Mattheo.— declaró dejando el lugar en completo silencio.

Observó a Max abrir y cerrar la boca, pero al final opta por no decir nada por largos minutos que Tom y Draco aprovecha para hacer la táctica planeada.

Veo a mi hermano lanzar un hechizo al aire haciendo que todo se detenga como si el tiempo no existiera.

Tom baja rápidamente en mi rescate deshaciendo el hechizo para mi y Mattheo, el mencionado se queda helado sin saber qué hacer o decir, y la verdad lo entiendo en parte.

Después de largos minutos en silencio Draco decide romper la barrera de silencio.

—No esperaba nada pero un "gracia" está de menos.— comenta mi hermano con ironía.

—No se que decir...— murmura Mattheo sin moverse un centímetro.

—El hechizo no es eterno si lo vamos a hacer hagámoslo ahora.— les recuerdo a mis cómplices en un susurro cargado de pensamientos.

Tom decide actuar rápidamente y habla.

—Yo me encargaré de Max, Draco...— el mencionado le dirige una mirada breve. —Encárgate de sus ¿secuaces?— alega no muy convencido del papel de los otros involucrados.

Ambos desaparecen de mi vista dejándome en un ambiente incómodo con Mattheo que se niega a mirarme aunque sea un segundo.

—Enserio ni siquiera me vas a mirar.— comentó con algo de molestía sin obtener una respuesta por largos minutos.

—No creo que tenga ese derecho...— dice casi en un susurro, puedo notar que su voz está cortada y apagada.

No entiendo nada, hace minutos no me quitaba la vista de encima.

—Si no necesitas ayuda iré a ayudar a Draco.

Por su parte Mattheo opta por ignorarme completamente cosa que en verdad me molesta, pero no comento nada.

¿Me merezco eso? Armé todo un maldito plan para venir y sacarlo de esta maldita pesadilla y así me paga.

Camino hacia mi hermanito que rápidamente se interesa al no ver una escena de amor abrupta entre Mattheo y yo.

—¿Qué?

—Nada, pensé que al menos charlarían un poco más...— habla Draco, yo pensé lo mismo a decir verdad.

—¿Le debería de dar espacio?— comentó no muy segura de que hacer ante la situación.

—Creo que el debería de acercarte a ti, pero tú tienes la última palabra.

Sus palabras rebotan en mi cabeza por unos segundos haciendo que una sensación extraña crezca en mi.

Rápidamente ayudó a Draco para terminar más rápido y poder salir de aquí.

Veo como Tom se acerca a un Mattheo afrigido por la situación, pero me mantengo al margen.

—Ya está todo listo.— me avisa Draco.

—Tom ya es hora de irnos.— hablo lo suficientemente fuerte como para que me escuche más no grito.

Camino a unos centímetros de diferencia de Draco quien se esmera por entablar una conversación, pero verdaderamente no estoy de ánimos para hablar, así qur respondo lo necesario sin revelar información de más que cause una conversación.

Tom y Mattheo vienen detrás de nosotros y está claro que ninguno habla con el otro.

***

En el camino a casa de mi madre no paso la gran cosa, ninguno hablo para nada y al llegar Tom y Mattheo se perdieron en los pasillos de mi hogar.

—Señora...— habla alguien detrás de mi. Claro es uno de los"mortifagos" de mi parte —El señor Riddle está bajo estricto control y ya ha recuperado la conciencia.

Pienso un momento que hacer, pero la respuesta es más que clara. Necesito repuestas y muchas a decir verdad.

Max ha hecho de mi vida lo que quiso y no voy a aceptar que ese maldito controle más todo lo que me rodea.

Hoy mismo acabó con todo, quiero ser libre y dejar de lado todo lo malo que me paso desde que Mattheo cruzo esa puerta.

Aunque aún no estoy segura si el tiene algo que ver con que Max haya apreciado...

Quiero ser feliz sea con mi familia o no, quiero estar completamente en paz.

—Prepárenlo hablaré con el en unos minutos...— declaró firmemente.

Este asiente y rápidamente sale de mi vista dejándome mucho que pensar, pero mis pensamientos son interrumpidos por unos pasos fuertes detrás mío.

—No deberías hablar con el...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro