T/n Malfoy

Algunas voces me levantan de mi sueño... cuando noto que estoy rodeada de algo.

—Se ven tan lindo...— escuchó murmurar a alguien a mi espalda.

Me remuevo entre las sábanas con un poco de afán. ¿Por qué mierda no me dejan dormir?

Al voltear reveló la identidad de las personas y claramente son Draco y Tom.

—¿Qué hacen?— digo confundida cuando los veo con una cámara instantánea en las manos.

—Ehh...— Tom observa a Draco en señal de ayuda, pero el mencionado solo abre los ojos sin saber que decir. —En media hora tienes cita con la psicóloga.— dice evadiendo mi pregunta.

Siento como Mattheo se remueve a un lado mío y cuando volteo está abriendo los ojos de poco a poco.

—Buenos días.— dice con una sonrisa que desaparece al instante cuando ve a las dos figuras que nos observan. —Ustedes...— dice con desprecio mientras se levanta de la cama con suavidad.

Su cabello está revuelto y su pupila dilatada pareciendo que sus ojos son completamente negros. Observa su reloj y de levanta un poco más apurado.

—Tienes que ir con la psicóloga, tú cita es a las 7 en punto.— dice abrochando sus zapatos rápidamente.

—Tengo que esperar a la enfermera...— mi oración es interrumpida cuando una enfermera entra con una bandeja de comida.

—Buenos días señorita Malfoy.— me ofrece una sonrisa mientras pone una mesa sobre mi regazo. —Espero y estos apuestos muchachos la estén cuidando como se merece.— dice mirando a los tres chicos que están detrás.

—Lo hacen...— murmuro mientras tomo el tenedor.

—En 20 minutos vendré por usted para ir a la psicóloga...— voltea la vista a mis acompañantes. —¿Quién irá con ella?— pregunta repasando a los tres.

Los tres se miran entre sí sin saber que decirle, Tom hace una seña de no querer y Draco y Mattheo se observan como si quisieran ganar entre sí.

—Mattheo me acompañará.— declaró ante el silencio de los tres. Lleno mi boca rápidamente para no tener que contestar mas preguntas.

Veo de reojo como Mattheo toma una sonrisa burlona que presume ante Draco mientras Tom suelta un suspiro de alivio y Draco... bueno el mira mal a los dos.

—Perfecto...— Dice con una sonrisa hacia mí. —¿Mattheo es...?

—Soy yo

La enfermera lo arrastra fuera de la habitación mientras Draco y Tom no mencionan nada más y eso me alivia.

***

Estoy sentada en un sillón blanco mientras espero a que la psicóloga llegue.

Observó el lugar y es una oficina muy cómoda. Todo es en colores blancos y plateados.

Me remuevo en mi asiento cuando veo a una mujer de 40 y tantos entrar con un uniforme azul claro y su bata blanca básica. Su cabello castaños está lleno de cañas y sus ojos son cafés al igual que su piel morena.

—Hola T/n.— dice con una sonrisa mientras se sienta enfrente mío. —¿Puedo llamarte así o deseas que siga con señorita Malfoy?

—T/n esta bien.

—Okey...— saca una pequeña libreta y una pluma. —¿Sabes por qué estás aquí?

—Mi doctora dijo que necesitaba una consulta con usted para poder irme.— comentó mirando mis pantuflas. ¿Por qué siento tanta confianza con esta mujer?

—¿Solo por eso?— Puedo sentir sus ojos clavados en mi cabello por lo cual me obligo a levantar la vista con un poco de sentimiento en mis ojos. —¿Estas bien?

Por primera vez desde que entró la miro a los ojos y algo dentro de mi quiere salir.

—Okey, empecé por algo sencillo, es una pregunta que hago a cada persona que viene aquí.— desvío mi mirada mientras ella continúa. —Si en este preciso momento pudieras estar con una persona, la que sea... ¿Con quién sería?

—Cedric.— digo sin pensarlo dos veces. La veo anotar en su libreta y después me mira con curiosidad.

—Puedes decirme quién es Cedric. ¿Tu novio tal vez?— dice con una sonrisa.

—Era, era mi mejor amigo.— digo y para mi sorpresa su sonrisa no desaparece.

—Puedes contarme como era el.

De inmediato mis ojos se llenan de lágrimas y un nudo se forma en mi garganta, hace mucho no hablo o pienso en Cedric en voz alta.

Niego con la cabeza mientras lágrimas caen por mis mejillas.

—¿Estas segura? Si es tan especial para tu seguramente fue un chico maravilloso.

Mi mente trae casi al instante una imagen de Cedric. Su hermosa sonrisa junto a su cabello castaño brillante y sus ojos avellana que tanto me gustaba ver...

—Él era... Maravilloso, era el mejor amigo... fue el mejor novio... incluso el mejor hermano cuando lo necesite.— comentó al borde de las lágrimas. —Recuerdo su pequeña sonrisa y sus ojos coquetos mientras hacíamos la tarea en el gran comedor... O los gigantescos abrazo que me daba antes y después de un partido de Quiddich...— sonrió inconscientemente mientras veo el piso.

—No lo dudo.— asegura con una sonrisa.

—Era simplemente perfecto...— contestó acogiéndome de hombros.

—¿Puedes contarme como murió?

—Fue en el torneo de los tres magos... Un seguidor de Voldemort lo mató a sangre fría.— digo con algo de rabia.

—¿Tú tenías algún parentesco con Lord Voldemort?

Suelto una risa burlona.

—La verdadera pregunta es qué no tenia con él.— aseguró dejando el llanto atrás. —Ese chico... el que tanto amo que me espera afuera de esta maldita sala es su hijo...— me levanto rápidamente dirigiéndome a la ventana.

—Así que sales con uno de sus hijos.

—Mattheo Riddle, el menor para ser exacta. Sin contar en hecho de que su Bastardo hermano mayor estaba enamorado de mí.

—¿Tom Riddle?

—Ósea el también estuvo enamorado de mí, pero me refiero a él bastardo mayor... Max Riddle,