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          Algo nuevo
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Oficina de Dumbledore

—Adrián hizo algo...— dice mi madre.

—¿Hizo? ¿Qué hizo?— pregunto asustada.

—El chico Pucey hizo un rumor sobre ti...— dice mi padre completamente serio.

—¿Qué tipo de rumor?— pregunta y nadie contesta. —¿Mamá?

—Algo íntimo hija... No queremos que esto te afecte a ti, hablaremos tu padre y yo con los padres de ese muchacho y arreglaremos todo ¿Bien?

—¿Qué pasará conmigo?

—El profesor Snape acepto darte algunos días de descanso para que pienses y el rumor no te afecte...

—¿Solo eso?

—Puedes ir a la Mansión... Tomarte un descanso.— comenta mi padre.

—¿Todo el mundo lo sabe?— pregunto tratando de no llorar.

—Lastimosamente...

La puerta de abre y Cédric aparece en ella...

—Iremos afuera...— mi familia sale de la sala dejándome con Cédric a solas...

—T/n...

—¿Todos ya se enteraron?— le pregunto con lágrimas en los ojos.

—T/n...

—¡Si o no!

—Si...— dice. —Todos en Hogwarts lo saben...

Ahogo un chillido agudo mientras me siento en una silla.

—Todo estará bien...

—Cédric...

—Ese maldito lo va a pagar...— dice enojado acercándose a mí.

—Cédric no...

—¿¡Cómo se atrevió!?— exclama furioso.

—¡Ya no quiero hablar de eso!— digo entre desespero.

—¿Podremos hablar algún día?

—En un futuro lejano...

Salgo de la oficina en sigilo corriendo por los pasillos sin ser reconocida, camino y camino hasta que salgo de Hogwarts, llegó al inicio del bosque y con cuidado me adentré en el...

***
Totalmente pensativa comencé a moverme por el bosque para llegar a un lugar seguro...

Algunos sonidos y movimientos me hacen voltear y para mí sorpresa Tom, Draco y Mattheo están caminando hasta mí a algunos metros de distancia.

—¿Chicos?— pregunto confundida.

Lo que he caminado es mucho incluso lo era para mí, pero con el tiempo se volvió rutina... Además estaba tan concentrada que no puse atención.

—¡Por fin te detuviste!— exclama Mattheo acercándose a mí.

Todos llegan hasta donde mi tratando de regularizar su respiración.

—¡Tratamos de hablarte por dos horas!— exclamó Tom ofendido.

—¿Dónde mierda estamos?— pregunta Mattheo viendo sus alrededores.

—¿¡A dónde carajos ibas!?— dice Draco completamente enojado. —¡Pudiste hacerte daño! ¿¡Qué iba a pasar si te extravías!?

—Iba a un lugar donde estaría sola...— debo admitir que disfrute mucho su presencia, la de Tom y Draco. Quisiera simplemente olvidar todo y dejarlo atrás, pero la triste realidad esto no ser así...

—Vámonos...— Draco gira sobre si propio eje caminando a dirección contraria de dónde yo iba.

—Si... No volveré...

Tom y Mattheo me observan perplejos por mis palabras por su parte Draco paro en seco totalmente aturdido.

—¿¡Cómo!?— exclama caminando hasta mí. El bosque es algo que el odia.

—T/n...— advirtió Tom.

—He venido a este lugar desde que tengo memoria... Estaré bien... Además no camine tanto solo por ver simples arboles aburridos.— exclamó apuntando los árboles.

—¿A dónde vas?— pregunto Mattheo.

—A unos árboles para allá... Unos cuantos metros más...— murmuró.

—¡Yo no caminaré más!— advierte Tom.

—Ya se pueden ir.— les doy una sonrisa antes de voltear y seguir caminando hasta mí destino.

Escucho como murmuran una maldición y alguien llega a un lado mío.

—¿Cuánto falta?— pregunta Mattheo.

—Sinceramente no lo sé...

Y el sentimiento que tanto estaba guardando regreso... Algo agridulce lleno mi ser, un sentimiento puro, el sentimiento donde quería algo, pero tenía otra cosa totalmente diferente.

Habla con Mattheo...

Es obvio que quería hacerlo, pero en estas circunstancias nada era como yo quería.

Caminamos en silencio algunos tramos cuando el me mira de reojo y carraspea.

—¿Estás bien?— pregunta después de tanto silencio.

—Eso creo...

—¿Qué harán al respecto?— cuestiona. —A mí me encantaría tener una charla con el... para conversar claro.

Sonrió un poco.

—Eso sería estupendo...

Se detienen en seco y eso me hace hacer lo mismo.

—¿Mattheo?— antes de decir algo más me envuelve en sus brazos en un abrazo...

Un poco extrañada pongo mis brazos alrededor de su abdomen. Recargó mi cabeza en su pecho mientras suspiro cansada.

—Todo estará bien...— murmura dejando un beso en mi cabeza.

—Eso espero...

—¿Estás bien?— me separa viéndome a los ojos. —Sinceramente...

—No lo sé...

Solo quiero llegar a mi escondite... Pienso.

Caminamos en silencio por diez minutos cuando...

—¿Hablaste con Cédric?— pregunta de la nada.

—¿Qué?

—¿Hablaste con Diggory sobre... Ustedes...?— dice totalmente serio.

Me la pienso un poco mientras pateó una hojas viendo el piso...

—¿T/n?

—Si, hablé con él en la mañana...— contestó con la mirada baja.

—¿Qué dijeron?— dice.

—Terminamos...

—¿Terminaron? ¿Para siempre?

—Si... No quiero hablar de eso...

—¿Terminaron por mi...?

—Mattheo...

—Es solo una pregunta...

—No quiero contestar...— habló.

Mattheo para y me para a mí, me observa y yo levanto la mirada...

—¿Terminaron por mí?

Suspiro con un nudo en la garganta.

—No lo sé... No quiero pensar en eso ahora...

—¿Es solo sexo? ¿Por eso te intereso... El sexo?

—Mattheo... Sabes que no, pero en realidad no quiero pensar en eso ahora...

—¿Bien? ¿Cuánto falta para llegar a ese lugar?

—Falta poco...