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            La colina
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En algún lugar
lejos de Hogwarts

Cuando un colina llena de hojas colgantes aparece en nuestra visita me emocionó.

—¡Ahí está!— tomo a Mattheo de la mano corriendo ahí.

Pasamos un montón de hojas colgantes y... Una hermosa cascada llega a nuestros ojos, la cascada baja hasta un lago de agua totalmente cristalina, el pasto está lleno de flores de todos los colores, rosas, tulipanes, margaritas y muchas flores más hacen ver el lugar lindo y fino. Pequeños conejos

Este es mi lugar seguro... Dónde voy cada vez que tengo problemas.

—Wow...— dijo Mattheo viendo todo detalladamente. —Es tan...

—¿Lindo? ¿Seguro?— preguntó. —Seguro...

Caminamos entre las flores y pasto. Nuestras manos están entrelazadas mientras llegamos a la orilla del lago.

—De verdad este lugar es hermoso.— declara Mattheo.

Nos agachamos en la orilla mientras tocamos el agua.

—Considerando que eres la primer persona que viene aquí...

—¿La primera persona?— dice boquiabierto.

—Primer persona.— repito tocando un tulipán blanco. —Nadie más conoce este lugar.

Me observa incrédulo, suelto una risa mientras le tocó el hombro.

—Puedes sentirte especial ahora.— sonrió mientras caminó a unas rocas que forman una cueva.

Dentro de ella hay muchas cosas perfectamente acomodadas, una manta color beige está tendida en el suelo. Un pequeño refrigerador está a un extremo mientras una mochila espera.

Mattheo me sigue mientras yo me siento sobre la manta.

—¿Como lo encontraste?— pregunta.

—Un día que no quería estar en Hogwarts...

—T/n...— lo observó y veo como ligeras gotas de sudor bajan por su rostro.

—¿Tanto cuesta hablar conmigo?— bromeó.

El suelta una risa mientras sonríe divertido.

—No es difícil, pero a veces das miedo.— declara con una sonrisa.

Nos quedamos en completo silencio mientras observamos el cielo repleto de estrellas.

El cielo dejo de ser negro, poco a pocos comenzó a aclararse dejando un color gris.

Observó mi reloj y me doy cuenta de lo tarde que es...

—Oh, ya casi saldrá el sol.— me levanto con rapidez moviéndome fuera de la cueva.

—¿Qué?— se levanta y va detrás de mí. —¿Qué hacemos?

—Ves eso de allá.— apunto la punta de la colina. —Debemos ir allá...

Mattheo me observa inseguro antes de soltar una risa.

—¿Piensas que es un chiste?

Mattheo quita la sonrisa que tienen mientras me observa negando con la cabeza.

—¿Qué? ¿Cómo vamos a pasar?

Comencé a trepar unas rocas para llegar a la colina, probablemente el moriría en el intento, yo lo subí muchas veces, él no.

—¿¡Estás loca!?— me grita.

—¡Sube el amanecer está por llegar!— comienzo a trepar mientras el me observa. —¿Vas a subir o qué?

Un poco atontado comienza a escalar, llegó a un punto dónde una pequeña plataforma está, peroooo aquí no acaba la cosa, hay que saltar una brecha para llegar a la colina de mi destinó.

Me detengo en seco y Mattheo lo nota.

—Esto se hace solo...— salto la brecha sin pensarlo mientras Mattheo suelta un chillido.

Amortiguó el golpe con mis manos.

—¿¡Estás loca!? ¡Pudiste morir!— me grita.

—Si.— digo con simpleza. —Es tu turno o te perderás el amanecer.

—¿¡Estás locas si piensas que yo voy a saltar esa trampa mortal!?— dice alterado.

—Vamos, ya está por comenzar.— insistí perdiendo la paciencia.

Suelta una risa irónica.

—No voy a saltar T/n.— declara decidido.

Pienso un poco y...

—Si saltas dejo que me beses.— ofrezco con una sonrisa.

Mattheo me observa al instante.

—¿Qué?— dice nervioso.

Listo...

Se la piensa un poco antes de decir.

—Nunca volveré a salir contigo.— y sin decir más salto la brecha.

Mattheo cayó bien.

—¿Ves? No es tan difícil.— lo ayude a levantarse.

Me observa de mala manera mientras ambos caminamos a una roca donde veríamos el amanecer.

Es mi oportunidad...

—¿Estás enojado?— pregunto divertida.

—Si.

—Enójate después, aún falta la manera en la que bajaremos.— le sonrió.

—¿Cómo bajaremos?

—Cuando el amanecer se vaya nosotros igual ahí te diré todo...

Mi mente comenzó... Estoy tan cansada, de todo, mi familia, amigos, todos en mi vida me mienten y deciden por mí, por pequeños momentos en mi vida sé que está me pertenece.

Cédric es muy importante por esa razón, yo antes el mundo soy la hija de Lucius Malfoy, el millonario, soy un apellido. Eso soy.
Recargo mi cabeza en el hombro de Mattheo mientras el cielo comienza a hacerse azul y el sol comienza a salir...

—¿Qué querías decirme haya abajo?— pregunto.

—Nada...

Suspiró mientras siento como mi mente se relaja... Un momento tranquilo...

—Amo este lugar...— susurro.

Pasan minutos en completo silencio mientras el sol se pone en su eje normal y yo suspiró.

—Debemos irnos...

Me levanto de mi asiento. Me dirijo a la orilla a un lado de la cascada...

—¿Por dónde bajaremos?— pregunta Mattheo. Me observa unos segundos antes de notarlo mi respuesta. —No, acepté brincar una brecha de muerte esto no.— se niega.

—Solo debes lanzar tu varita y lanzarte...

Este es mi momento...

—Yo no saltaré por ahí.— se niega cruzándose de brazos.

—Pues tú te pierdes la diversión?— le sonrió.

Susurro en lo más bajo mientras tiró mi varita... Ojalá funcione.

—No lo hagas...— me pide Mattheo temeroso. —Si mueres bajo mi cuidado Tom y Draco me matarán..

—Debiste pensarlo antes de seguirme.— le sonrió mientras me quito mi suéter.

—T/n...

Antes de que diga algo más giro y salto al aire...

Mi cabello se mueve junto al aire mientras me siento libre.

Mi cuerpo se hunde en el agua mientras todos de aclarar, salí nadando mientras me limpio los ojos.

—¡Eso fue genial deberías intentarlo tú!— le grita a Mattheo emocionada.

—¿¡Por qué siempre tienes ideas suicidas!?— me grita

Me río mientras nado hasta mi varita cuándo una varita cae al agua.

—¡Si muero le dejó todo a Tom!— avisa antes de saltar...

Puedo ver cómo cae sobre el agua para después salir un poco más relajado.

—¿Ves? Es divertido solo tienes que dejarte llevar.— le sonrió.

—Si bueno, por un momento pensé que iba a morir.

—Entonces sería una muerte linda...

Salimos del agua juntos mientras me sacudo el agua un poco del cabello

—Debes de tener cuidado... Con lo que negocias...

Sin previo aviso me toma de la cintura y me acerca a él con una sonrisa en los labios para luego besarme...