EP 02: Noche de suerte

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smut fluff | 5589 palabras

Al despertar esta mañana se da cuenta en seguida, puede sentirlo en todo su cuerpo, como si algún órgano le hiciera falta o algo no estuviese en su lugar, la ausencia de magia en él se siente de esa forma tan extraña y perturbadora. Definitivamente es hoy ¿cómo pudo haberlo olvidado? Al mirar su celular comprueba que, en efecto, hoy es 7 de junio, el día que durante todos los años de toda su vida espera con ansias.

Puede parecer un día común y corriente para cualquier otra persona, pero para Yeonjun es probablemente uno de los días más importantes del año (obviamente después del cumpleaños de sus padres, el cumpleaños de Soobin y su aniversario de noviazgo) por el simple y sencillo hecho de que esta noche no hay magia en ningún sitio en el mundo pues, por eventos extraños del universo que aún no alcanza a comprender, cualquier tipo de magia, sea buena o mala, se detiene por una sola noche, incluyendo su propia maldición que lo hace convertirse en un gato de la mala suerte.

Su mente pronto comienza a llenarse de ideas, todas aquellas cosas que ha arruinado con Soobin por sus transformaciones inadvertidas hoy pueden hacerse realidad, hoy por fin podrán...

El timbre de notificación de su móvil rompe su burbuja de fantasías y aún medio adormilado, se sienta en la cama y se estira para alcanzar el aparato; en la pantalla aparece el apodo de su novio y un par de mensajes de texto, así que de un solo movimiento de dedo lo desbloquea y entra a la aplicación.

SooSoo 🐰

¡Buen día hyung! ¿Amaneciste bien?
Anoche me divertí mucho en la llamada.
10:26 am

Yeonjun frunce el ceño y aplana los labios haciendo memoria y tratando de entender a qué se refiere Soobin con el último texto. La noche anterior era como una película borrosa en su mente, recordaba haber salido a beber con sus amigos de la universidad, se había emborrachado eso es seguro, pero después sólo podía ver escenas sin sentido en su cabeza... Él llegando a su apartamento, luego llamando a Soobin que estaba en casa de su amigo Taehyun (a quien no había visto en mucho tiempo), algunas frases extrañas que había dicho y después... ¡Santa mierda! ¿Habían tenido una llamada sexual? La voz apagada y sensual de Soobin murmurando su nombre entre gemidos bajitos y jadeos ahogados en la almohada hace eco en su memoria y puede recordarse así mismo con la mano bajo sus pantalones mientras susurra palabras de aliento para que su novio continúe restregándose contra el colchón imaginando que se trata del peligris.

"Junie, junie. Esto es increíble, se siente tan bien."

"Hyung, desearía que pudieras verme ahora mismo... Desearía que vieras como estoy por ti"

"Yeonjun, te amo"

Siente su rostro comenzar a arder y sus orejas se tornan color cereza mientras imágenes mentales de Soobin revolviéndose entre las sábanas de una cama se forman frente a sus ojos, puede visualizarlo perfectamente luciendo hermoso, los cabellos negros cayendo sobre su frente y los labios húmedos susurrando su nombre. El sonido de una nueva notificación lo sorprende en medio de una de esas fantasías suyas y lo regresa a la realidad abruptamente; rápidamente Yeonjun se recompone y se dispone a leer el nuevo mensaje de su novio.

¿Hyung? Puedo ver que ya leíste
mis mensajes.
¿Está todo bien?
11:36 am

¡Hola SooSoo! ♡
¡Todo está perfecto!
Yo también me divertí anoche :)
11: 37 am

Me sorprendió mucho tu entusiasmo
anoche, no esperaba que te gustara hacer
ese tipo de llamadas. En verdad me encantó.
Deberíamos hacerlo más seguido ;D
11:38 am

Sí, definitivamente deberíamos hacerlo
más seguido.
11:39 am

Por cierto, hyung!
Vuelvo a casa hoy mismo por la tarde,
no te preocupes por ir a buscarme hasta
la central, Jungkook hyung y Taehyung hyung
se ofrecieron a ir por mi, ya que está cerca
de su apartamento y de todas formas hoy
se quedarán en mi apartamento para celebrar
su aniversario.
11:41 am

Oh :( entonces supongo que te esperaré aquí.
¿Te quedarás conmigo esta noche?
11:43 am

Por supuesto, no quiero estar presente cuando
Jungkook se ponga a suplicar por tener sexo con
Taehyung vestido de D.Va :/
11:43 am

¿El personaje de Overwatch? ¿En serio?
11:44 am

Hablo en serio jajaja a veces no
entiendo que es lo que Taehyung-ssi
vio en él, es un rarito.
11:45 am

Eso explica porqué Taehyung pidió un cosplay
de D.Va desde mi cuenta de Amazon...
11:45 am

¡LO VAN A HACER!
Hyung, me quedaré contigo todo el fin
de semana, esos dos no van a parar en un
par de días.
11:45 am

Todo el fin de semana suena perfecto ♡
Ya quiero tenerte conmigo de nuevo, Soo.
11:47 am

Yo igual me muero por estar contigo, hyung.
Además, no puedo esperar a hacer todas esas
cosas que anoche dijiste que haríamos juntos...

11: 47 am

Claro! Te veré luego. Te quiero ♡
11:48 am

El peligris bloquea la pantalla y lanza su móvil lejos de él, hacia alguna parte de su cama, siente su corazón latiendo acelerado y aporreando contra sus costillas, se le ha secado la boca y tiene unas ligeras náuseas por los nervios que de pronto le atacan. No tiene idea de qué sean esas "cosas" de las que habló con Soobin durante su llamada pero tiene la impresión de que no se trata de cocinar galletas de chispitas y tejer suéteres juntos. Lo cual es bueno y malo, todo al mismo tiempo...

Obviamente se siente emocionado por pasar un fin de semana completo con su novio ¿cómo no podría estarlo? Últimamente no lo ve tan seguido, con todos los proyectos y exámenes finales, Soobin y Yeonjun han estado demasiado ocupados estudiando y tratando de no distraerse el uno con el otro, por lo que no han podido pasar ni un día a solas. Por otro lado, tiene miedo de todo lo que puede suceder durante este par de días, Soobin realmente parece ansioso por pasar tiempo íntimo con Yeonjun, y aunque tiene que admitir que la idea no suena para nada mal, no puede evitar temer un poco... ¿Y si no es tan bueno como había imaginado? ¿Y si a Soobin no le gusta? Hay tantas cosas que podrían salir mal y Yeonjun no tiene idea de cómo manejar la situación. ¡Nunca ha tenido sexo!

Antes de que pueda pensarlo más, se apresura a tomar su celular y marca al único contacto en su móvil que podría aconsejarlo sobre este tema.

Este es el celular de Kim Taehyung, habla su novio Jungkook, si eres algún chico que quiere invitarlo a salir tienes que saber que soy un hombre muy grande, muy fuerte y muy masculino que podría molerte a golpes en menos de un minuto; si se trata de algún familiar de Taehyung entonces sólo di 'hola' — la voz de su vecino habla al otro lado de la línea con rapidez y seguridad, tomando a Yeonjun despreciado y lo confunde un poco con tanta palabrería.

— Hola... Habla Yeonjun — dice un tanto aturdido.

¡Ah, vecino! Siempre olvidó que eres el primo de mi novio — Jungkook se ríe con gracia y luego se escucha un murmullo lejano que supone es Taehyung preguntando algo — Sólo es tu primo, Yeonjunie.

¿Desde cuando Jungkook habla de él con diminutivos? Es apenas un par de años mayor que él, no es para tanto, ademas no hay tanta confianza entre ellos; al empeños eso e sólo que el peligroso percibe. Se vuelve a oír una serie de ruidos extraños y luego un quejido que probablemente sea de Jungkook.

¿Qué sucede? — esta vez es Taehyung quien se oye desde el otro lado, su voz es tranquila en comparación a la del otro chico — ¿Ahora que necesitas Junie?

— ¡Oye! ¿Por qué siempre supones que necesito algo de ti cada vez que te llamo? Es un poco ofensivo — recrimina el peligris con un quejido infantil bastante tierno y sus labios forman un mohín naturalmente, aunque sabe que el mayor no puede verlo.

Porque siempre que recibo una llamada tuya es para pedirme un favor — replica Taehyung severamente aunque con un tinte de burla en sus palabras — Ahora deja de quejarte y dime qué necesitas, estoy un poco ocupado tratando de ocultar mi regalo de aniversario.

— ¿El traje de D.Va que pediste? — pregunta Yeonjun con toda la intención de burlarse de su primo, y funciona pues al instante recibe un insulto entre dientes por parte del recién teñido pelirrojo.

Voy a colgar — advierte Taehyung para molestar al menor.

— ¡No, espera! ¡Lo siento! — se apresura a decir entre risillas enmudecidas, Taehyung suspira y luego emite un sonido de "mh" para indicarle a Yeonjun que continúe — Necesito que me ayudes con algo personal...

¿De qué se trata? — le cuestiona con recelo.

— Quiero que me expliques como tienen sexo tú y Jungkook — el peligris murmura con timidez, las palabras son apenas comprensibles.

¡VOY A COLGAR! — Taehyung suena completamente alarmado tan pronto escucha la petición de Yeonjun.

— ¡Hyuuuung, no es nada pervertido, lo juro!

¡¿Por qué mierda quieres saber cómo tenemos sexo Jungkook y yo?! — le replica el pelirrojo duramente, escuchando a Yeonjun inspirar hondo y luego soltar el aire con lentitud, como si estuviese buscando la apalabras correctas para hablar.

— Hoy es 7 de Junio... — comienza a decir suavemente, todavía formulando las oraciones en su cabeza.

Lo sé ¿y eso qué? — Taehyung parece no comprender lo que Yeonjun quiere dar a entender.

— Eso quiere decir que está noche no me convertiré en gato por ningún motivo...

¿Ajá?

Yeonjun se siente exasperado la falta de inteligencia de su primo y avergonzado por su falta de experiencia sexual pero toma todo el valor qué hay en su delgado cuerpo y finalmente suelta sin más:

— Hyung, hoy planeó tener relaciones con Soobin pero no sé cómo funciona todo eso del sexo en la vida real. Soy virgen y lo único que he aprendido del porno homosexual es que se necesita mucha flexibilidad en todo el cuerpo.

Por unos segundos Taehyung se queda en completo silencio, analizando todo lo que Yeonjun ha soltado de sopetón, y finalmente suelta una risotada que se convierte en una risilla petulante que al menor no le agrada para nada.

— ¡Taehyung!

Lo siento, lo siento... Es que por un momento creí que en verdad eras un pervertido, pero en realidad solo eres un virgen asustado por su primera vez. Es gracioso y tierno — explica entre risillas, tratando de detenerse para no hacer sentir peor a su primo.

— Ajá, ahora explícame todo lo que tengo que saber antes de tener sexo — demanda el peligris un poco enfadado.

Bueno, primero necesitas averiguar quién será el Activo y quién el Pasivo.

Yeonjun aplana los labios y se tensa por un momento, no se le había ocurrido preguntar eso antes y tampoco podía asumirlo por sí solo. Nunca se había imaginado siendo un pasivo pero Soobin era alguien con más experiencia y tal vez disfrutaba más ser el activo. Piensa en todos los momentos íntimos entre ellos y aunque Soobin siempre era quien comenzaba todo, también era él quien terminaba tomando un rol más sumiso.

— Supongamos que yo seré el activo... — murmura Yeonjun después de pensarlo por un segundo, aunque no suena tan seguro como esperaba.

Vale. Entonces lo primero que necesitas saber es que tener relaciones no sólo se trata de meter y sacar una cosa ¿entiendes? — Yeonjun se atraganta y asiente rápidamente aunque que Taehyung no lo puede ver, así que luego hace un sonido de afirmación mientras su rostro se enciende al rojo vivo — Necesitas preparar a tu pareja antes, no solo me refiero a físicamente ahí abajo, sino también emocionalmente; tienes que mimarlo mucho y calentarlo, todo al mismo tiempo; ya sabes, mientras lo besas dile palabras bonitas y recuérdale lo hermoso que se ve, dile como te hace sentir y de vez en cuando una palabra sucia ayuda para encender las cosas.

— Okay, puedo hacer eso...

Perfecto. Usualmente a Jungkook no le toma mucho tiempo prepararme porque... Uhm... mi cuerpo ya está un poco suelto — dice Taehyung aclarando su garganta para liberar un poco de esa incomodidad que le invade al hablar de sí mismo — pero supongo que tú y Soobin no han llegado a la tercera base aún, así que puede ser posible que necesites estimular a Soobin por más tiempo; en lo personal, esta es nuestra parte favorita y se de buenas fuentes que también disfrutan mucho este momento, así que no tengas miedo de tomarte tu tiempo, utiliza la imaginación y no sólo tus manos.

— Comprendo — susurra Yeonjun tomando nota mental de todo lo que está mencionando su primo — ¿Qué más?

Después de eso, lo demás comenzará a fluir. La verdad es que no hay una guía de cómo tener sexo, es algo que simplemente sucede — confiesa el pelirrojo con completa honestidad, incluso llega a soñar un poco cursi —. Lo más importante es que ambos estén en la misma sintonía, recuerda que es un momento especial que compartirán juntos; pon mucha atención en sus reacciones, así sabrás qué le gusta y que no. El sexo es todo acerca de ensayo y error, simplemente déjate llevar y verás que todo saldrá perfecto.

— Perfecto — Yeonjun repite para sí mismo y luego sonríe un poco tonto — Creo que ya lo tengo, gracias por tu ayuda Tae. En verdad.

Me alegra poder ayudarte, espero que todo salga bien — dice el mayor con gentileza y cariño, Yeonjun puede escucharlo sonreír incluso cuando no lo ve — Y por lo que más quieras, no olvides el lubricante y los condones. ¡Recuerda que sin gorrito no hay fiesta! ¡Sexo seguro ante todo!

Yeonjun corta la llamada antes de que pueda escuchar alguna otra advertencia de Taehyung, se siente incómodo y muy avergonzado pero al menos ya puede aclarar un poco su mente y disipar sus nervios. Lo único que falta es preparar su departamento y comprar los que Taehyung le había dicho. No lo olvidaría.

╰ ✧ ╮

Soobin lo está besando en agradecimiento por ser tan considerado; después de una cena exquisita que Yeonjun había preparado con ayuda de su madre y su abuela, el azabache había arrastrado a su novio, entre besos y caricias fugaces, hacia la habitación susurrando cuánto lo había extrañado toda esa semana que no se habían visto.

— ¿Qué quieres hacer? — dice Yeonjun y la pregunta hace a Soobin detenerse por un momento, separándose un poco de su novio para mirarlo a los ojos.

— Lo que tú quieras, hyung — responde antes de rodear el cuello del mayor con sus brazos para así profundizar el beso que retoma.

Yeonjun suspira, en parte porque está disfrutando de la sensación que le provoca tener a Soobin tan ansioso por tocarlo y besarlo por todas partes, pero también lo hace para tomar un poco de calor antes de decir:

— ¿Podemos... podemos intentarlo de nuevo? — los labios de Soobin son suaves y tibios sobre los suyos, se sienten como algodón de azúcar, igualmente dulces — En verdad te extrañé horrores y no he podido dejar de pensar en ti últimamente — confiesa.

— Claro que podemos intentarlo, hyung — Soobin sonríe sobre sus labios y deposita besitos en todo su rostro; sus mejillas, su mandíbula, su frente y las comisuras de su boca — Yo tampoco he parado de pensar en ti desde la llamada, moría por volver a ti.

Suavemente el pelinegro empuja a Yeonjun hacia atrás, hasta que sus piernas chocan contra el borde de la cama y no tiene más remedio que sentarse sobre este, separando las rodillas para darle espacio al menor de acercarse aún más, estirando el cuello para alcanzar los labios de Soobin, que se ha inclinado para no romper el beso. Una de las piernas del azabache pasa por encima de las suyas, haciendo que vuelva a juntar las rodillas, para después sobrarse sobre su regazo, su trasero peligrosamente cerca de él.

— Espera hyung, voy a quitarme esto — murmura Soobin alejándose por un momento y deshaciéndose tanto de su camiseta como de sus pantalones, conservando simplemente sus bóxers ajustados que le quedan de maravilla — Ah~ — jadea cuando siente el tacto frío de las manos de Yeonjun recorrer toda el camino desde sus omoplatos hasta su espalda bajo, deteniéndose justo encima del elástico de su ropa interior.

— Dios mío, te extrañé tanto SooSoo.

Sin tardar mucho más tiempo, Soobin vuelve a cerrar la corta distancia entre sus bocas, besando con entusiasmo los delgados labios de su novio, ayudándose de sus dientes para tirar del belfo interior para luego dejarlo ir con un sonido húmedo que logra calentarlo mucho más. Su lengua se abre paso hacia el interior cálido y mojado, acariciando en todos los lugares correctos para robarle a Yeonjun más de un gruñido de placer.

El peligris ahoga un jadeo cuando Soobin comienza a balancear sus caderas hacia adelante y atrás, restregando el bulto creciente en sus bóxers contra la entrepierna de Yeonjun, que pronto comienza a calentarse y despertar bajo los sensuales movimientos del menor. Quiere decirle que se detenga porque podría ser demasiado, pero luego recuerda que esta noche no hay nada de "demasiado" y ahuyenta las palabras de su mente para ser remplazada con nuevas sensaciones que su novio provoca en él cuando lleva los besos hacia la piel sensible de su cuello, succionando con fuerza para dejar ligeras marcas rojizas que se dispone a lamer para aliviar el ardor y luego hacer una nueva.

Las manos de Yeonjun, que en el momento sólo sostenían a Soobin por la cintura, finalmente se aventuran a ir más allá y viajan hasta el trasero respingado, amasando los músculos con vehemencia por sobre la tela delgada de los bóxes color rojo. Soobin le deja saber que le gusta con un pequeño gemido lascivo que muere en su boca cuando siente, repentinamente, las manos de su novio meterse bajo la ropa y separar los cachetes, un dedo tanteando la entrada con timidez.

— ¡Ngh~! — el pelinegro suelta un ruidito extraño cuando Yeonjun dibuja una circunferencia sobre el borde — E-el lubricante... lo dejé en mi habitación, yo no-

— Esta bien, ángel — susurra en respuesta Yeonjun y se obliga a retirar sus manos de su novio por un momento — No te preocupes por eso — agrega con una sonrisa calmada de labios cerrados antes de dejarse caer con la espalda contra el colchón, estirando su brazo para alcanzar a tomar el botecito transparente y la caja de condones de su mesita de noche.

— Vaya, ¿tenías preparado esto? — le pregunta Soobin también sonriendo de vuelta.

— Bueno, te dije que realmente te extrañé y yo... pensé que hoy podríamos finalmente hacerlo. Tengo un buen presentimiento ¿sabes?

— Yo también tengo un buen presentimiento, amor — murmura con voz melosa y sensual al tiempo que vuelve a inclinarse y besar al peligris, lo hace de una forma más desesperada que antes y eso alienta a Yeonjun a devolverle el beso con la misma intensidad, mientras se apresura a untar sus dedos con lubricante sabor frambuesa. Esta vez sus dedos no dudan en escabullirse entre las nalgas del pálido, Yeonjun se ayuda de la mano libre para apartar hacia una lado la ropa ropa interior, y su índice traza el contorno de la entrada, mojándola un poco con la sustancia viscosa.

El azabache se estremece entre los brazos de su novio, levanta más el trasero y empuja hacia atrás en busca de más de esa sensación chispeante que le recorre desde la base de la columna hasta la punta de cabeza. No puede contener el agudo gemido que se forma en su garganta cuando el índice del peligris comienza a empujar, introduciéndose con suma lentitud y cautela hacia su interior; Soobin puede sentir cada falange entrar en él hasta que finalmente topa con el nudillo y escuece un poco por su falta de actividad pero es ese tipo de ardor que le gusta.

Antes de que pueda terminar de acostumbrarse al la longitud del del dedo, Yeonjun comienza a retirarlo, ganándose un quejido infantil de Soobin que se inclina hacia atrás para volver a encajarse. El peligroso ahoga una risilla al ver el mohín que su novio pone en su rostro, haciendo un pequeño berrinche y aferrándose a su dedo que lucha por retirarse sólo para ser introducido de nuevo. Yeonjun no tarda mucho en introducir el segundo dedo, aún más largo que el anterior, y Soobin parece recibirlo con deleite, siseando un poco ante el placentero ardor que este le causa.

— Más — arrastra las palabras en un susurro, sus caderas rodando hacia atrás buscando hundirse más en los dedos del mayor y de vuelta al frente para restregar su erección contra la entrepierna de Yeonjun. La estimulación en ambos lados lo está volviendo loco — Más Junie, más — suplica.

Él añade otro dedo y pronto tiene a Soobin dando un respingo por la nueva intrusión, haciendo que pierda el balance y se sujete de sus hombros para no caerse de su regazo. El azabache monta los dedos con desesperación, buscando su propio placer y aunque la sensación es buena y podría venirse con sólo eso, necesita hacer a Yeonjun disfrutar también. Así que se abriga a detenerse, observando el rostro sonrojado y la mirada aturdida de su novio mientras se levanta del regazo, retándose de los largos dedos empapados en lubricante, quejándose por el vacío que siente en su interior casi enseguida.

— ¿Soobinie? — dice Yeonjun dudoso de lo que su novio pretende, su corazón se acelera cuando mira al pelinegro poniéndose de rodillas entre sus piernas, sus manos tirando de su camiseta hacia arriba para quitársela y mandarla lejos.

— Hyungie, ¿puedo...? — el resto de la pregunta queda al aire pues solo basa una mirada para que Yeonjun comprenda la petición de su novio. Traga saliva fuertemente y se humedece los labios con la punta de su lengua antes de asentir ligeramente, dando permiso a Soobin de desabrochar sus jeans, lo ayuda levantando las caderas para permitirle bajarlos hasta sus tobillos y deshacerse de ellos, lanzándolos a alguna parte de la habitación. Luego hace lo mismo con los bóxers negros, no sin antes depositar un besito en el abdomen plano y níveo de Yeonjun, robando un suspiro gustoso.

— ¿Debería usar uno? — pregunta el peligris con timidez, echando un vistazo a la caja de condones tirada en una esquina de la cama. Soobin sonríe gentilmente y sacude la cabeza de lado a lado, negando.

— No es necesario, ambos estamos limpios. Al menos que tú quieras...

— Esta bien, no usaré uno.

Entonces Soobin baja la mirada y se siente un poco raro tener al menor observando su miembro semiduro directamente, pero al mismo tiempo quiere que se apresure a hacerlo suyo. Soobin lo toma por la base y lo mete completamente a su boca sin importarle mucho que aún esté un poco suave, hace a Yeonjun dar un respingo. La sensación es nueva y extraña, la calidez y humedad de la boca de Soobin alrededor de él es algo que jamás había imaginado y es fascinante. Las manos de Soobin sostienen sus rodillas para evitar que las mueva y lo aplaste entre ellas; no esperaba que el azabache lo introdujera todo desde un principio, sobre todo porque no estaba completamente efecto pero el menor sólo necesita un par de movimientos para endurecerlo como una piedra, y parece que a Soobin le agrada eso pues comienza a gemir muy bajito cuando siente la extensión de Yeonjun crecer y crecer dentro de su boca, su lengua descansando debajo del miembro. Le gusta, se siente jodidamente bien.

El menor mantiene los ojos cerrados mientras comienza a succionar y moverse de arriba a abajo; Yeonjun no tiene el miembro más grande del mundo pero no puede evitar sorprenderse cuando Soobin logra tomarlo por completo sin alguna molestia, incluso si la punta golpea la parte de atrás de su garganta. A Yeonjun se le ocurre que posiblemente ya había chupado una polla antes, aunque aleja ese pensamiento tan pronto como viene, y se concentra mejor en la deliciosa sensación de Soobin succionándolo con fuerza. Antes había imaginado que se sentiría bien pero definitivamente esto es mucho mejor que cualquier fantasía, no esperaba que se sintiera así de bien.

Sus manos viajaron lentamente desde los hombros desnudos de Soobin, por su cuello sonrojado hasta enredarse entre los cabellos oscuros, cepillándoselos con parsimonia, sintiendo la necesitas de tirar de ellos cada vez que la cabeza choca contra su garganta, lo que alienta al menor a aumentar la velocidad y fuerza de sus movimientos. Yeonjun deja escapar un largo gemido profundo y es ahí cuando Soobin lo deja ir y abre los ojos, para mirarlo así, con los ojos cristalinos, mejillas sonrojadas y algo de saliva cayendo por su barbilla, mientras deposita un besito húmedo en la cabecilla rosada y brillante. El peligris cierra los ojos fuertemente y echa la cabeza hacia atrás, maldiciendo entre dientes al tiempo que levanta las caderas y empuja a Soobin contra ellas, puede escuchar al azabache susurrar un "Eres tan caliente" antes de abrir la boca e introducirlo en su totalidad.

Con los ojos cerrados, Yeonjun puede sentir con más intensidad las cosas que Soobin hace con su boca, su lengua acariciando la base de su extensión mientras cierra su garganta cada vez que el mayor se hunde en él. No se molestan en contener los fuertes gemidos que les provoca todo esto, se permiten soltar maldiciones y sisear todo lo que quieran, porque es demasiado bueno. Tanto que Yeonjun cree que podría morir ahí mismo, en la boca de Soobin.

— Soobin, Binie~ me voy a venir — atina a murmurar entre respiración dificultosas y jadeos desesperados, sus dedos tirando de la cabellera negra. Soobin se despega de él y lo mira a los ojos, mientras masajea sus testículos.

— Esta bien hyung, puedes venirte en mi boca.

Y no le toma mucho tiempo obedecerlo, pues Soobin vuelve a engullirse su erección y esta vez se empeña en volverlo loco, succionando con fuerza mientras que una de sus manos continúa acariciando sus bolas y la otra lo masturba. Yeonjun llega al clímax con una sacudida, sus piernas tiemblan y se entierra en la boca de Soobin, quien no duda en tragar y después de que los temblores se detienen, lo deja ir sólo para lamer esa pequeña gotita perlada que viaja por la extensión, su lengua repasa toda la extensión desde la base hasta la punta rosada. Y Yeonjun puede jurar que esa es la maldita imagen más sensual que ha visto en toda su vida; jamás dejará sus recuerdos, de eso está seguro.

— Dios, Soobin. Eres tan hermoso — susurra con la voz entrecortada y grave, sus manos acunan su rostro con cariño y se inclina para besar fugazmente esos bonitos labios rosados y rojizos — Eres malditamente perfecto.

— Hyung, fóllame por favor — pide Soobin robando de su boca un beso tibio y necesitado, luego se levanta y en el camino deja atrás su ropa interior, quedando completamente desnudo frente a su novio, su cuerpo sonrojado— Por favor.

No tiene que pedirlo dos veces. Yeonjun no necesita pensar más sobre lo que tiene ur hacer o lo que tiene que decir, ni siquiera tiene que concentrarse en algo más que no sea el cuerpo de Soobin. Taehyung tenía razón después de todo, las cosas sólo fluyen.

— ¿Puedo hacerlo ahora? — pregunta el peligris, acariciando la barbilla de Soobin con cariño, que se recuesta sobre las almohadas y lo mira con una sonrisa amorosa y ojos brillantes. El azabache asiente suavemente y besa el hombro pálido de su novio, asegurándole que todo estará bien.

Yeonjun levanta las piernas de Soobin, coloca una sobre su hombro y la otra la sujeta al rededor de su cintura mientras alinea la punta de su miembro (empapado de lubricante y con un condón) a la fruncida entrada, empuja ligeramente hasta que tod ala venza está dentro y tan sólo eso se sien como la completa gloria. Yeonjun va soltando pequeñas palabras de amor mientras lentamente se empuja hasta que esta completamente dentro de Soobin, ambos chicos jadean y se toman su tiempo para adaptarse a la nueva sensación, entonces el menor se inclina hacia atrás para dejarse saber al peligris que ya puede comenzar a moverse.

Yeonjun comienza a salir de él con la misma tortuosa lentitud con la que se introdujo, haciendo a su novio gemir lascivamente y dejar caer la cabeza contra la almohada de placer genuino y puro. El mayor lo mantiene en su lugar mientras se hunde de nuevo en él, y vuelve a salir, haciéndolo con calma y arrancando de Soobin varios jadeos y alguna que otra mala palabra. En esta posición, Yeonjun puede ver a Soobin por completo y no aparta sus ojos de la belleza del chico, deleitándose con cada gemido y cada expresión que hace cada vez que se vuelve a enterrar en él. Le regala besitos de mariposa en su pecho y cuello, le recuerda cuanto lo ama y cuan bello es mientras está en su interior.

Y alcanzan el orgasmo juntos, una y otra vez, de todas las formas posibles. Yeonjun se sorprende del nivel de estamina de Soobin, quien parece no saciarse incluso después de haberse venido dos veces. El peligris lo deja hacer y deshacer, simplemente se empeña en disfrutar y saborear cada detalle de este momento juntos.

Después de tener su segundo orgasmo estando sobre sus manos y rodillas, Soobin hace a su novio cambiar de posiciones, empujándolo con la espada hundida en el colchón mientras él se coloca sobre su cuerpo, las manos empuñadas contra su pecho mientras se encaja en él, fuerte y rápido, gimiendo con fuerza mientras salta sobre él, empalándose una y otra y otra vez, cada vez más profundo. Es un desastre, la habitación se llena de sonidos sensuales, el susurro de sus cuerpos moviéndose, los jadeos entrecortados y el chapoteo de piel con piel.

— Te dije que quería probar cada una de esas cosas que hablamos anoche, hyung — susurra Soobin una vez termina por tercera vez en la noche, totalmente agotado y sensible de todo el cuerpo, como si lo hubiese arrollado un tractor.

— Choi Soobin, eres increíble — responde Yeonjun, su voz es cansada y rasposa, trata de recuperar el aliento después de su cuarto orgasmo. Siente que podría desmayarse si Soobin trata de hacer alguna otra cosa, aunque no le molestaría para nada morir en sus brazos.

— Lo sé, hyung. Por eso me amas.

Se siente correcto, piensa; estar con Soobin de esta forma se siente como una bocana de buena suerte, de magia y amor. Está seguro que no podría haber regalado su primera vez a alguien más que no fuera su adorable y curioso vecino de enfrente. Tal vez lo supo desde aquel día pero está seguro que éste había sido su destino, desde que sus miradas se cruzaron en el pasillo aquel caluroso día de verano.

╰ ✧ ╮

— Junie — Soobin lo llama desde el sillón, donde se encuentra recostado aún semidesnudo por su sesión de sexo mañanero. Es imparable —, ahora que recuerdo...

— ¿Sí? — pregunta el mayor saliendo de la cocina con dos platos de desayuno en mano, esta mañana toca cereal con leche de fresa pues se le ha acabado la leche normal.

— Anoche no te convertiste en gato mientras... tú sabes — murmura un tanto apenado al recordar todo lo que ambos habían hecho unas pocas horas antes, su rostro se tiñó del mismo color que las fresas y Heonjun simplemente lo encontró mucho más tierno — Y esta mañana tampoco te has convertido. Me pregunto por qué.

— Oh... Ahora que lo preguntas, tengo que decirte algo — responde el peligris dejando ambos platos sobre la mesita en la sala y se ta dale a su lado en el sofá. El menor le mira con ojos curiosos y cejas arqueadas, esperando la explicación — Bueno, una vez al año, la magia se detiene por todo un día, ninguna maldición o hechizo funciona dura te veinticuatro horas, incluyendo mi maldición, por lo que haga lo que haga, no puedo convertirme en un gato ni dar mala suerte a los demás; resulta que justamente ayer fue ese día.

El azabache parpadea varias veces con sorpresa, procesando la información que acaba de escuchar y luego boquea como un pececillo fuera del agua, en busca de algo que decir.

— ¿Eso quiere decir que durante todo el día de ayer, no te pudiste convertir en gato en absoluto? — finalmente preguntó con cautela.

— Exacto.

— ¿POR QUÉ NO LO ME LO DIJISTE ANTES HYUNG~? — se queja Soobin haciendo un berrinche frente al mayor, sin importarle mucho parecer un niño pequeño mientras sacude las manos y golpea los pies en el suelo — Pudiste haberme llamado desde antes, hubiese tomado el tren más temprano para tener más horas contigo como completo humano, hay tantas cosas que anoche no tuve oportunidad de hacer... ¡Ah, hyung malo! — lloriquea.

Yeonjun se ríe bajito y abraza al menor con fuerza contra su cuerpo, tratando de consolarlo en su rabieta.

— Lo siento, SooSoo. Quería sorprenderte, ¿me perdonas? — suplica haciendo una expresión adorable con sus ojos, frunciendo el ceño y abultando los labios mientras junta las manos frente a él.

— Nada de perdonarte, el próximo año tomaré venganza Choi Yeonjun. No te escaparás dos veces — Soobin lo amenaza con una sonrisa malévola antes de lanzarse a sus brazos y besarlo con entusiasmo, olvidándose de su espantoso desayuno por un par de horas más.

A partir de ese momento, Yeonjun estaría esperando cada 7 de Junio con más ansias que antes.




Hola hola! Finalmente ando publicando la segunda y última parte de este relato. ¡Espero que les haya gustado mucho! Aún no den por terminado este libro porque todavía hay otro relato que publicaré, esta vez es para complacer a los amantes de BDSM y los disfraces, por favor espérenlo 🤍 Ya saben que este capítulo no está editado, así que si encuentran algún error, pueden dejarme saber para que lo corrija. Chao, los qm.

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