Parte once

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Para Luis, gracias por tus críticas, tu ayuda, y sobre todo por tu cariño.

— ¿Cómo te atreves a preguntar eso, Livie? Claro que si, lo tenía planeado.

—Gracias, Jake. Realmente gracias, eres un amor.

—Soy tu amor —alza una ceja y yo río besando su mejilla.

—Si, mi amor. Me debes cuatro regalos de cumpleaños y cuatro de aniversario.

— ¿Qué?

Jake.

¡Me estoy confundiendo!

¡No entiendo!

¡Jake no entiende nada!

-inserte aquí cara de confusión-.

¿Será que ya somos algo?

¡Jake, por Dios! Eres un idiota, eres tan idiota que me da pena explicarte tantas cosas. Eres muy inocente, querido.

¿Te recuerdo que eres parte de mi, mini Jake?

No es necesario, sé que soy la parte inteligente, y la razonable.

Estúpido yo.

—Jake —la rubia me saca de mi pelea conmigo mismo y yo la miro—. Estamos ya en mi casa.

Oh, llegamos.

Esta casa me trae tantos recuerdos.

— ¿Te parece si yo busco mis cosas, me ducho, me cambio y me voy? ¿Y tú llegas en tu auto? Así no te molestas con buscarme, ya sabes.

—No me molesta llevarte, bella.

—Pero a mí si ¡Soy una mujer independiente! Yo puedo valerme por mi misma, Flynn.

—Lo sé, créeme que lo sé. Si eso es lo que quieres, vete sola, no hay ningún problema.

—Eso me sonó a cliché, Jake.

—Para ti hasta respirar es cliché.

—Mentira ¡Patrañas, puras patrañas!

—Dime algo que no creas cliché —le digo alzando las cejas.

—Nosotros.

(...)

HOLA MIS BEBESEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES ¿COMO LES VA?

LOF PA' USTEDES, SI YU TUMURROU 


En multimedia, No hay nadie más, por Sebastián Yatra. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro