105 estrellitas + 25 comentarios para actualización de la historia⭐

🗓️9 de marzo de 2025
📌Montecarlo (Mónaco)

-¿Te importaría dejar de moverte por toda la habitación como un pato mareado? ¡Gracias! - exclamó Sienna (Williams), junto a un gesto de virar los ojos.

-Dios mío... ¿Qué he hecho? He metido la pata hasta el fondo... - con una mezcla entre agobio, miedo y nerviosismo, seguí moviéndome de un lado hacia otro.

-Allegra, es Charles, no es que sea un bicho que te vaya a contagiar algo malo - añadió Carlos, mirándome fijamente, siguiendo todos mis movimientos con sus grandes orbes marrones.

-Bueno, teniendo en cuenta la mujer que tiene, no descartes que le pegue alguna enfermedad rara - carcajeó mi mejor amiga, haciendo el amago de crear un chiste que rebajase tensiones.

Llevándose una fulminante mirada tanto de su pareja, como de mí, la británica nos miró e hizo una mueca de asco.

-¡Oh, vamos! No me miréis así, ¡sabéis que tengo razón en que esa tal Alexandra es una pe- antes de que la joven pudiese terminar de decir esa oración, mis palabras se agolparon contra las suyas.

-¡Sienna Jessica Williams! ¡No te pases! - grité cual madre regañando a su hija menor.

Solo que, en este caso, Sienna y yo teníamos la misma edad, es decir, no éramos "niñas" precisamente.

-¡Allegra Lilith Wolff! ¡No me hables como si fueses mi abuela! - respondió en cierto tono de burla.

-Vale, porque no nos calmamos todos un poco y... - de nuevo, el hablante fue interrumpido, solo que esta vez el que se quedó con la palabra en la boca fue Carlos y las que replicaron antes de que pudiese terminar de hablar fuimos Sienna y yo.

-¡Cállate! - exclamamos ambas a la vez, mirando al español con cierto enojo, enfado que, en realidad, era estúpido y ni siquiera tenía nada que ver con él.

-Pelea de mujeres, lo pillo - el hispanohablante alzó las manos en señal de paz y dió un par de pasos hacia atrás, alejándose de la "zona de guerra".

-Sienna, no puedes ser así de bruta en absolutamente todo. Estamos hablando de la mujer de mi ex-pareja y de la madre de su hijo - dije yo, mirando a la británica que estaba frente a mí, sentada de brazos cruzados en el sofá de la sala en la que nos encontrábamos.

-Corrección, estamos hablando de una imbécil que solo está usando a Charles por fama - inquirió la británica señalándome con su dedo índice.

-Eso no lo sabes - rodé los ojos - no todo el mundo tiene una mente así de rastrera Sienna...

-Ya bueno, seguramente Vasseur también te tuviese por ingenua al planificar esto - esas palabras salieron de su boca con una extraña fluidez. De hecho, fueron tan inesperadas como para su pareja, es decir, Carlos, como para mi.

-¿A qué viene eso? - preguntó el español, mirando a su novia con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados.

-¿A que cojones te refieres con eso Sienna? - esta vez, fue mi turno de preguntar, y no dudé en hacerlo de una manera un tanto más violenta y agresiva en comparación al tono de voz que Carlos había usado.

La británica enseguida calló, sus labios se sellaron automáticamente y su mirada bajó hasta encontrarse con el suelo y enfocarse en éste.

La sala quedó en silencio absoluto, apenas se escuchaban el ruido de los pajaritos que cantaban fuera de la casa.

Mi mirada y la de Carlos estaba completamente fija en Sienna, probablemente, ambos aún procesando lo que ella acababa de decir e intentando encontrarle algún tipo de sentido.

- ¿Qué coño sabes, Sienna? - dando un paso más hacia delante, quedando a excasos metros de la británica, volví a hablar, dispuesta a saber toda la verdad tras esa gota de agua que había colmado el vaso y que había destapado un nuevo testimonio de mi propia mejor amiga.

-Yo... No puedo... - nerviosa y sin saber que hacer, las palabras bailaban en su boca, titubeando sobre que decir o no.

-No puedes, ¿qué, exactamente? - habló el español, colocándose a mi lado, cruzándose de brazos y manteniendo una expresión seria mientras miraba a su actual pareja desde hacía casi un año.

Un pequeño suspiro se escapó de entre los labios de la susodicha; cerró los ojos y meditó un par de segundos antes de, finalmente, soltar aquel secreto que tan bien mantenía guardado.

-Vasseur contrató a Alexandra para que Charles se alejase de ti - con la mirada clavada en el suelo, la británica habló, dejando esa compleja confesión caer al aire.

-¿Qué? - preguntó Carlos realmente confundido, al igual que yo.

-Todo era un plan... - Sienna bufó una última vez antes de levantar la cabeza y hacer contacto visual con nosotros dos, mirándonos con cierta pena y remordimientos - desde que el primer plan de Vasseur fracasó y Allegra ganó el mundial en la carrera de Japón, todo se convirtió en una batalla de ego en cuanto a él se refiere. Vasseur no dejó de maquinar ni de pensar maneras de destruir la reputación de Allegra, incluso de destruirla a ella,y no había otra manera más cruel de hacerle daño que atacar a lo único que le quedaba tras la traición de Toto...

-Charles - respondió el madrileño, encajando otra pieza en ese gran y macabro puzzle que comenzaba a dejarse ver poco a poco.

Sienna asintió y continuó hablando mientras yo me dedicaba a mirar y escuchar, sin aportar ni una sola palabra o ruido.

-Cuando Charles se enfadó con Allegra por presentarse a la carrera de Japón, Vasseur vió su oportunidad. No podía volver a usar a Charlotte como trampa pero, en cambio, podía contratar a otra nueva persona que hiciese de intermediaria y que destruyese todo desde dentro; esa persona es Alexandra... - casi sonando avergonzada, las palabras de la británica tomaban cada vez más sentido conforme las decía, pero, aún así, quedaba demasiado de esa historia por contar y muchos datos e incógnitas que aún no estaban totalmente despejadas.

-No lo entiendo. ¿Por qué contratar a una mujer para que consolase y sedujese a Charles? ¿Por qué no simplemente crear cualquier tipo de rumor que terminase con la relación que Charles y Allegra tenían? - el madrileño soltó su pequeña duda y su pareja miró de nuevo hacia otro lado, temiendo por verse obligada a tener que responder a esa precisa pregunta.

-Responde - por primera vez durante toda esa conversación, con semblante serio y un tono seco, mi voz hizo eco en la sala, reclamando respuesta a esa pregunta que,muy acertadamente, había hecho Carlos.

-Porque Vasseur sabía Allegra estaba embarazada de Charles y sabía que ella no quería decírselo a nadie, mucho menos cuando acababa de discutir con el padre de ese bebé - con los ojos cerrados, Sienna habló de nuevo, esta vez, con la voz temblorosa.

-Eso es imposible, solo cuatro personas sabíamos, inicialmente, que Allegra estaba embarazada; ella misma, Mason, yo y... - el piloto de Fórmula 1 repasaba mentalmente el pequeño listaje de personas que sabían de mi embarazo y, antes de que éste pudiese terminar, dije el último nombre.

-Y Sienna - mirándola con aguas en los ojos, sintiendo el mayor de los dolores agolparse en mi pecho, descubrí la que había sido, probablemente, la mayor de las traiciones que jamás me habían ocurrido a lo largo de toda mi vida.

-¿Qué? No, no, Sienna nunca haría eso... - murmuró el moreno, intentando defender la postura de aquella novia que él mismo creía conocer.

-Carlos, fui yo quien se lo dijo a Vasseur - confesando la verdad universal, la británica miró a su pareja mientras varias lágrimas caían por sus propias mejillas.

El mundo cayó abajo una vez más y el duro peso de la realidad, se apoyó en mis hombros de nuevo, dejándome saborear la traición, el dolor y la mentira en mi propia alma, la cuál , se partía en pequeños pedacitos a medida que el puzzle tomaba forma.

-No lo entiendo, ¿por qué lo hiciste? Sienna, llevamos siendo amigas casi toda la vida, ¡¿cuál era la necesidad de inflingirme este daño a mi, a Charles... A todos nosotros?! - algo más alterada, volví a hablar, sintiendo como las lágrimas que salían de mis ojos humedecían mi rostro.

-Allegra, fui yo quien saboteó tu coche en Singapur - como una bala directa al corazón, aquellas palabras impactaron contra mi pecho y lo atravesaron con una fuerza abrumadora.

-Sienna, ¡¿qué cojones?! ¡¿Por qué diantres harías tal cosa?! - gritó un Carlos muy enfurecido ante las confesiones que su pareja estaba haciendo en ese mismo instante.

-Vasseur me dijo que no saldrías herida y que era una manera de alejar a Toto de ti. Yo solo quería que pudieses estar libre, sin tener que lidiar con las actitudes egoístas de Toto o el pensamiento infantil que tenía Charles de vez en cuando. Yo... Yo... - buscando una excusa que no logró encontrar, la británica fue acallada y silenciada por mi fría actitud ante ese asunto.

-¿Actitudes egoístas e infantiles? - una pequeña risilla irónica se escapó de entre mis labios al escuchar su versión - ¿te crees con algún derecho de criticar a Toto o a Charles por actitudes egoístas e infantiles? ¿Tú? ¡¿En serio tienes tanta cara de atreverte a decirme que casi me matas porque querías ayudarme?! - exclamé sintiendo como la sangre comenzaba a hervir en mis venas - escúchame bien Sienna, no sé que coño se te pasaba por la cabeza al haber saboteado mi coche pero, ¿sabes qué? Que casi me matases es, quizás, lo que menos me importe en estos momentos.

Visiblemente sorprendida por mis palabras, la mencionada abrió ligeramente su boca y frunció el ceño, sin entender a qué me refería.

-No es cuestión de que pudieses haberme matado a mí y de que fueses tan ilusa e imbécil de haber confiado en Vasseur, es cuestión de que pusiste en riesgo la vida del bebé que llevaba dentro. Sabías que estaba embarazada y, aún así, no dudaste ni un solo segundo en sabotear mi coche. Has estado estos dos años cuidando de mi hija, viéndola sin ningún tipo de remordimiento a pesar de casi haberla matado en Singapur en 2023. Has dormido y comido bajo mi techo. He confiado en ti, plenamente, durante muchos años de mi vida y, aún así, me traicionaste en cuanto pudiste. Con todo eso y más, ¿sabes que es lo que más me molesta? Que pusiste en riesgo la vida de mi hija, y eso es algo que no voy a permitir ni mucho menos perdonar. Hablas de actitudes egoístas e infantiles pero creo que esas dos son actitudes bastante mejores y fáciles de lidiar como otras como la envidia, la codicia, la mentira e, incluso, las que rozan las psicopatía como las que tienes y padeces tú misma. Ahora puedes llorar y lamentarte todo lo que quieras y de verdad espero que el precio que Vasseur te dió por esta traición sea extremadamente elevado, porque, créeme, lo único que podrá salvarte de mi es que desparezcas del mapa. Hace mucho que no soy esa Allegra O'Donell que sufrió por la muerte de su madre y creo que ya es hora de demostrar que soy la Allegra Wolff que hace que su madre esté orgullosa de ella mientras la mira desde el cielo - terminando con esa declaración de venganza tanto hacia Sienna como al propio Vasseur, me dí la vuelta y comencé a caminar hacia la puerta de salida de la casa en la que nos encontrabamos.

Siguiendo mis pasos, pude escuchar como Carlos imitaba mi acción sin dirigirle ni una sola palabra más a la que se acababa de convertir en su ex-pareja.

-No, no, no, por favor, ¡esperad! - llanto en voz e intentando seguirnos, la británica se apresuró a alcanzarnos, tomándonos a cada uno por un brazo - lo siento, lo siento, no debí haberlo hecho, lo siento...

-¿Qué te prometió Vasseur? - preguntó Carlos mirando a Sienna de manera fríbola, sin sentimientos de amor, sino, más bien, con una mirada cargada de odio y desprecio.

-Él... Él me prometió que cuando el plan diese sus frutos tú y yo podríamos estar juntos siempre y que además me conseguiría un puesto en Ferrari. Sabes que desde siempre fué mi sueño ser directora de algo tan importante como lo es Ferrari - añadió ella, mirando al español con lágrimas en los ojos pero con un tono de voz enternecido y una pequeña sonrisa manipuladora.

-Espero que tú y tu estúpido sueño estéis satisfechos porque acabas de perder a tu mejor amiga y a tu novio por ser la peor persona que he conocido en toda mi vida - derrochando odio y marcando el énfasis de cada una de sus palabras, el madrileño le dedicó una última mirada a la británica antes de soltar su brazo de su agarre bruscamente y mirarme a mí.

Asentí al entender el mensaje de su mirada y seguimos andando hacia la puerta de la casa,pero antes, justo cuando la puerta principal se estaba abriendo, me frené en seco y miré de reojo hacia Sienna, la cual estaba de rodillas en el suelo, llorando desconsolada.

-Ah, y, Sienna - hablé con una pequeña sonrisa cargada de deseo de venganza e ironía, ese mismo sentimiento que corroía mis venas- espero que jamás se te ocurra volver a acercarte a mi familia o alguien de mi entorno...

"Porque te prometo que si lo haces
desearás haberme matado ese día en
Singapur"

¡Helloooo, helloooo! Quién no haya visto la traición de Sienna ni se la hubiese planteado en ningún momento que deje el emoji de bomba "💣" jejeje...

Sé que absolutamente nadie se esperaba esta traición por parte de Sienna Williams, la chica dulce que desde el primer momento siempre apoyó a Allegra, ¿verdad? Bueno, las cosas a veces no siempre son como parecen y tocaba darle algo de emoción a la historia, ¿no creéis?

Anyway... ¿Qué más consecuencias creéis que tiene/hay en el plan que ideó Vasseur? ¿Qué hará Allegra ahora que sabe eso? ¿Qué haríais vosotros si os encontraseis en la misma posición en la que están Carlos y Alle ahora que saben la verdad? (O bueno, quizás aún no ha salido toda la verdad🤗)

En mi Instagram @allewolff os he dejado el calendario de actualizaciones de esta semana pero, por si a caso, también os digo por aquí que San Valentín no será pasado por alto y que esta historia dedicará su siguiente capítulo a la celebración de esta festividad... ¿Quién sabe como? 👀

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3