11-Acción

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Narra Fiorella

Nos la hemos pasado viéndonos a escondidas con Dante pero siempre pasa algo y no podemos tener sexo, cada día lo deseo más, es algo que ni por más que trate de ignorar no puedo.

-Se puede?.- indica Gabriele para sentarse a mi lado.

-Si por supuesto.

-Lorenzo me contó de que estas jugando con él a la pelota todas las tardes.

-Si, ese pequeño me encanta, es tan tierno y bonito.

-Me encanta que te lleves bien con él, ojalá con Bianca fuera así.- me da un sonrisa triste.

-Uf con ella no se puede hablar, además tiene un odio contra Chiara, hasta pienso de que le gusta.

-Es demasiado homofobica, así que esa opción la puedes descartar, además conociendo lo conservador que son mamá y papá, jamás se lo permitirían.

-Estamos en pleno 2024 es tonto.

-Lo sé, los guardias me han dicho que te estás escapando todas las noches por la puerta trasera, dime en que pasos andas metida.

-Salgo de fiesta con Beatrice, es una muy buena amiga.

Noto como se pone algo tenso, comienza a jugar con sus manos.

-Alejate de ella, no es una buena chica.

-Siempre ha sido mi amiga aquí en Italia, es como una hermana.

-Me debo ir.- se aleja bastante nervioso.

Ay hermanito, me voy a encargar de que salgas de esos vicios, Alba me dio un listado de los posibles vendedores de drogas así que me encargaré de sacar del mercado a uno por uno.

Le mando un mensaje a Beatrice para que me venga a buscar.

Me gano a las afueras de la mansión, de pronto me sorprendo al ver que entran dos autos grandes con los vidrios polarizados, bajan unos sujetos vestidos elegantes, parece ser una reunión de la mafia, me encantaría estar presente pero debo marcharme.

Veo que se asoma la moto de mi amiga, se gana a mi lado a ver lo que está pasando, llegan otros autos con más señores.

Me indica que nos vayamos, me pongo el casco y me abrazo a su cintura.

Nos dirigimos a desmantelar todos los lugares en los que venden droga, Alba junto a los chicos nos esperan para atacar, Bea se queda afuera esperándome.

Sacamos nuestras armas apuntando a cada persona que hay, nos entregan todo lo que venden y le prendemos fuego, lo hacemos así hasta llegar a la última casa que vende.

Todo transcurre normal hasta que llegan seis hombres armados y enmascarados disparandonos.

-Esto es territorio Marchisio.- habla un chico apuntandome.

-Pues dejen de vender droga.- lo apunto.

Comienza un balacera a nuestros alrededor, me abalanzo sobre él dándole un golpe con mi pistola en su cuerpo, me toma del cuello y me empiezo a quedar sin aire, Alba me da una mano y logro salvarme.

-Vienen más hombres.- llega corriendo Bea a informarnos.- Vámonos de aquí.

Tomo mi pistola y corro a la moto, ella acelera a todo lo que da esquivando los disparos del chico que casi me mata, una me rosa en la pierna, siento el ardor.

Nos alejamos hasta perderlo de vista.
Bea y yo nos vamos a un lugar seguro tratando de recuperar el aliento. La adrenalina sigue corriendo por mis venas mientras examino la herida en mi pierna. No es grave, pero sangra bastante.

Se pasea de un lado a otro muy furiosa, casi con ganas de matarme.

-Cálmate por favor.- busco algo para la herida.

-Cómo quieres que me calme si casi haces que nos maten, aléjate de este mundo por favor.

-Ya no puedo, es esto lo que me hace feliz.

-Tú estás loca.

-Acaso no sentiste una adrenalina extraña que te hace sentir viva?.- me gano a su lado, poniendo mi mano en su hombro.

-A ver si fue divertido y loco, pero eso no quiere decir que apruebe esto, es la última vez que te ayudo, ahora déjame curarte eso.

Me echa alcohol y vaya que duele más que antes, me pone un parche.

Nos encaminamos a la mansión y veo que está lleno de autos y hay un tiroteo, lo que faltaba, esto debe ser mi culpa.

Hago que Bea se vaya y entro a casa subiendo una pandereta, mi pierna me duele un poco, caigo al pasto quedando tirada un momento.
De pronto reacciono al escuchar los gritos de una mujer, corro lo más rápido que puedo entrando a la casa por una ventana que está rota, es la esposa de mi padre la que grita, un sujeto tiene a Lorenzo en su poder.
Me escondo detrás del sofá antes de que me vea, a mi hermanito pequeño nadie lo toca, apunto mi arma a este con mis manos algo temblorosas, no dudo y jalo del gatillo atravesando su cuello, cae al piso y Lorenzo corre hacia su madre, ella mira hacia todos lados mientras lo abraza sin saber quien le salvó la vida a su bebé, me voy gateando hacia la cocina sacando por fin el aliento. Tomo un vaso con agua en mi mano y este es derribado por un disparo, me agacho enseguida cubriendome, saco mi arma dispuesta a enfrentar al sujeto, es el mismo que me siguió esa vez que huí con Dante, al que casi matamos con Alba pero se nos escapó.
Si no lo mato ahora van a saber de que soy yo la que causó la guerra, soy la responsable de que casi maten a mi familia.
Nos enfrentamos bala a bala, no sé que me pasa pero mis manos cada vez tiemblan más y más, de pronto jalo del gatillo pero no tengo balas. Siento una punzada en mi abdomen y me doy cuenta que tengo una herida de bala, el imbécil se ríe poniendome el arma en la cabeza, caigo sentada el piso afirmada de una silla.

-Por fin voy a cobrar venganza por mi hermano, no tienes ni la menor idea de la alegría que siento de matar a una Marchetti.

Cierro mis ojos esperando a que la bala salga, después de todo Beatrice tenía razón, mi final llegó demasiado pronto.

_________________________________________

                               Fin

                       Na mentira!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro