🥀 Diesiocho🥀

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Ambos, padre e hijo conversaban alejados del omega. Taehyung esperaba su turno para ingresar al consultorio de la doctora, se tranquilizó al ver de reojo a Jungkook que lo estaba viendo fijamente, pero los nervios crecieron nuevamente al escuchar la puerta abrirse y a la doctora en el marco de la de puerta.

—Pase.

Tae se levantó y caminó adentrándose en aquella blanca habitación, en dónde malos recuerdos se le venían a su mente.

—Buenos días señor Kim ¿Que lo trae por aquí?

—Yo... He estado teniendo síntomas desagradables, es como si estuviera en embarazo —dijo cabizbajo pero se alarmó al decir aquello —¡Pero se que no es así!

—¿Cómo lo sabe señor Kim?

—Yo... hace meses perdí a mi cachorro en un accidente... —dijo, con un dolor insoportable en el pecho que le cortó la respiración.

—Lo lamento mucho.

—Gracias —susurró

—¿Que síntomas ha experimentado?

—vomitos, mareos, perdida de memoria, dolores de cabeza fuertes y descontrol de mis feromonas —enumeró cada síntoma.

—Muy bien... —la beta anotaba todo en una libreta — ¿Tiene alfa? —el Omega negó —¿Y esa marca?

La beta apuntó a la cicatriz fresca de la mordida de Jungkook, sonrió inconscientemente y volvió a la beta preocupado.

—Esque él no es alfa...

—¿Alfa puro? —el omega volvió a negar.

—Es enigma.

La beta se levantó de su asiento y rodeó el escritorio con un sentimiento de felicidad y curiosidad a la vez.

—¿El señor Jeon Jungkook es su pareja? Cierto, como pude olvidarlo, una disculpa.

—Asi es ¿Lo conoce?

—Claro, yo soy la médico de la familia Jeon. Debí recordarlo, tu carita se me hizo familiar—dijo sonriendo —. Siento mucho que el señor Jeon y usted hayan perdido a su cachorro.

Sintió un vacío en su pecho al escuchar a la beta decir eso ¿Cómo explicaría que había perdido al cachorro del posible hermano de su pareja? Era algo difícil de explicar, aún cuando eso conllevaba revelar un dato sumamente increíble.

—Gracias —se limitó a decir sin dar explicaciones.

—Muy bien, le haré unas pruebas. Aunque sé lo que le está pasando... Usted está experimentado un cambio en sus genes, es normal que sienta todos esos síntomas, puesto que no es ya un Omega puro.

La familiaridad con la que hablaba la beta le provocó cierto recelo ¿Pensaba ella que era el Kim Taehyung que todos rechazaban? Ella era la médico de la familia, lo cuál daba oportunidad a que ella talvez lo hubiera atendido al otro Omega antes.

—Esta bien.

La doctora se dedicó a sacar sangre de las venas de Tae, mandó las muestras al laboratorio y pidió al Omega que esperara una hora por los resultados. Tae aprovechó para ir fuera del consultorio, necesitaba que el olor de Jungkook lo envolviera.

—¿Qué te dijo la doctora? —preguntó el señor Jeon.

—Nada malo, dijo que esperara una hora para entregarme los resultados del examen de sangre. Dijo que era normal los síntomas, ya que estoy experimentando el cambio de mis genes.

—Ya lo sabíamos pequeño omega, pero no estaba de más ser precavido.

Tae volvió a ver a todos lados, pero no encontraba a Jungkook por ninguna parte, el alfa sonrió al ver al Omega desesperado.

—No anda lejos, dijo que quería comprarte comida y se fue con Jimin. —el omega agachó la cabeza.

—Señor Jeon, muchas gracias por preocuparse por mí.

—Es mi deber, eres el omega de mi hijo. Mi deber como líder de mi familia es proteger a cada integrante. Tú ya eres de la familia, y pronto te aseguro que un bonito anillo rodeará tu dedo anular.

—¿Cree que Jungkook quiera casarse conmigo?

—Por supuesto ¿Tú no?

—No lo sé

El alfa examinó un momento el rostro sincero del omega, era tierno, no pudo sentirse más orgulloso de que su hijo encontrara nuevamente el amor.

—Ven aquí, sientate —Tae hizo caso y se sentó al lado del alfa — Cuéntame cómo es eso d tu situación.

El omega suspiró y empezó a contarle su historia, omitiendo claramente el hecho que su alfa anterior era su otro hijo que sospechaba que estaba vivo, a lo mejor si, a lo mejor solo era el Junggok de esa realidad que había experimentado en carne propia ver morir a su propio hermano, no lo sabía, todo se habia vuelto confuso. El alfa lo escuchaba atentamente sin interrumpir la historia del omega, al principio quiso reírse, pero aquello era lógico, si no ¿Cómo era que existía un clon de Kim Taehyung? Asentía de vez en cuando y se sorprendió al saber que el menor quería suicidarse.

—¿Quién más sabe de esto? —preguntó el alfa preocupado.

—Jiminnie fue el que me encontró, después lo supo Jungkook, Rebecca y ahora usted.

—¿Nadie más? —el Omega negó. —. Muy bien, que nadie más lo sepa.

Tae asintió en acuerdo, pero tuvo un mal presentimiento al recordar el encuentro de él y Seokjin la otra vez en la mansión.

—¿Señor Jeon? —el alfa asintió en señal de prestarle atención — ¿Hace cuánto Namjoom y Seokjin son pareja?

—Oh, no hace mucho. Seis meses cuando mucho, aunque eso es lo que sabemos nosotros, ellos no han dado más detalles.
¿Porqué la pregunta?

—Nada, pura curiosidad.

La plática quedó hasta ahí porque Jimin y Jungkook aparecieron de repente con bolsas en sus manos y una bandeja con unos cafés en ella.

—¿Que te dijo la doctora? —pregunto Jungkook en cuanto llegó a ellos.

—Esperaremos los resultados de unas pruebas que le están haciendo a Tae.

—Esta bien.

—Con permiso, iré al baño —dijo Jimin quien sin esperar respuesta los dejó a los tres.

Tae estaba preocupado, desde que Jimin había regresado lo hizo de una manera que lo perturbaba, estaba serio, distante y se distraía con bastante facilidad, era como si el pelirosa estuviera en un mundo completamente ajeno al suyo.

—Iré con él

Tae tampoco esperó respuesta, simplemente se levantó y siguió en silencio a Jimin para no ser descubierto. Era una mentira, Jimin no iba al baño, lo siguió hasta que el mayor llegó a un espacio abierto en la clínica y saco un cigarro con desesperación y lo encendió, sintiendo sus nervios calmarse al dar la primer calada.

—Jimin...

El omega menor lo llamó, pero el pelirosa no volteó, era como si ya supiera que Tae lo estaba siguiendo.

—¿Qué quieres?

Su voz no era molesta, era calmada, y hasta cansada.

—¿Qué te ocurre? ¿Qué sucedió cuando te secuestraron?

—Nada

—¿Cómo qué nada? ¡Mírate! Tú no eres así, tú eres alegre ¿Qué te hicieron?

Jimin se volteó con lo ojos llorosos, sabía que parecía un ridículo actuando de aquella manera, sabía que debía estar preocupando demás a sus seres queridos con su infantil forma de actuar, pero esque no sabía de qué otra forma comportarse cuando jamás había pasado por la bochornosa situación de estar así por un estúpido alfa.

—Si te digo me vas a decir que es algo ridículo

—Yo jamás te diría eso Jiminshi —el menor lo abrazó quitándole el cigarro y apagándolo.

El Omega pelirosa le contó cada detalle a su amigo, se sentía bien poder desahogarse y dejar salir aquello que lo tenía mal a él y a su lobo, tanto así que su lobo lloraba y suplicaba por las noches y a toda hora poder encontrarse con su destinado otra vez. El menor escuchó todo con una sonrisa, y al final solamente volvió a abrazarlo y limpiar sus lágrimas.

—Jimin ¿Todo este tiempo has estado así por un alfa? —el omega asintió — ¿Porque no hablas con él? ¿Conoces su casa, no? Ve dónde él y dile lo que sientes.

—¿Y si me rechaza?

—No lo hará, sé porqué te lo digo.

—Tae, no puedo basarme en simples suposiciones —dijo jimin cabizbajo, con miedo a la reacción del alfa.

—¿Crees que un alfa se resistiría a ti? Mimi, estás lejos de saber que tú no eres cualquier omega.

Ambos se reconfortaron con una sonrisa. Al poco tiempo volvieron al pasillo, en donde se encontraba la doctora conversando con padre e hijo. Jungkook levantó su cabeza y vio con felicidad y una sonrisa boba al omega que caminaba hacia ellos.

—Señor Kim, ya los resultados están listos ¿Gusta que los lea o prefiere hacerlo en privado? —dijo la doctora con una sonrisa.

Los cuatro presentes quedaron atentos a su respuesta. Tae se sintió presionado, pero aún así no le parecía nada malo el que ellos escucharan.

—No hay problema, léalos aquí porfavor.

—Perfecto —dijo la señora abriendo el sobre y deteniéndose a leer unos minutos —. Felicidades, usted es completamente compatible con el señor Jeon para poder tener cachorros. Definitivamente sus genes han mutado, de eso no hay duda, y por último hice una prueba de embarazo —todos contuvieron la respiración —. Él resultado fue negativo. Si gusta un método anticonceptivo o por el contrario un tratamiento de fertili...

—No —interrumpió Taehyung —. Quisiera el método anticonceptivo porfavor.

—De acuerdo, sígame.

Ambos se adentraron al consultorio en donde la doctora le dió su rutina anticonceptiva. Constaba en una pastilla cada que tuviera relaciones con Jungkook, y una inyección mensual que evitaría salir en cinta por los momentos, dado a la alta fertilidad en las pruebas, la doctora recomendó ambos métodos.

Todos salieron, el señor Jeon y Jimin en una camioneta, y Jungkook y Tae juntos en la otra. Los pensamientos de Tae estaban revueltos, confusos, pero un sentimiento los predominaban, tristeza. Lo cuál escuchó y sintió Jeon. El pelinegro tomó la mano de Tae entre las suyas besándola para llamar su atención.

—Cariño ¿Qué ocurre?

—No es nada —dijo tratando de sonreír.

—¿Se te olvida que puedo escuchar lo que piensas? —Tae suspiró derrotado.

—No me acostumbraré a eso nunca —Jeon sonrió y besó su frente

—Dime, te escucho.

—Esque... Creo que la doctora me confundió con tu ex.

—¿Porqué lo piensas?

—Esque me dijo que como pudo olvidarme, he inmediatamente me relacionó contigo... Debe pensar que es raro que un omega pierda dos veces a su bebé...

—¿Lo dices por él? —Tae asintió—. Nadie que no es de la familia sabe sobre eso.

—¿Cómo? —la sorpresa en los ojos del peliblanco le indicó a Jeon que debía explicar.

—Asi lo decidió él, jamás se supo de su embarazo. Supongo que era parte de su plan —dijo esto último con un tono aburrido, pero por dentro aún sentía el rencor.

—¿Cómo es que puedes decir amarme? —aquello había salido de la boca del menor sin siquiera pensarlo.

—No entiendo tu pregunta

—Él y yo... Somos la misma persona ¿Cómo es que dices amarme si cada vez que lo mencionas se te nota que te duele?

Talvez tenía razón, físicamente eran la misma persona, sin embargo eran muy diferentes ¿Cómo no amarlo? Si ese chico le había demostrado que él no era un simple objeto, que si podía ser amado y no solo utilizado como una herramienta que después se deshecha.

—Eso no es así Tae, tú no eres como él, tú no eres malo. Te amo, si, pero no lo hago por tu físico, aunque si me vuelva loco, pero te amo a tí —dijo apuntando el pecho del menor —. Amo a tu yo interior.

Una sonrisa escapó de sus labios, aquéllas palabras eran las que tanto había necesitado, las que había anhelado por tanto tiempo. Por un momento la imagen de Junggook vinieron a su mente, las veces que el alfa lo había humillado, por un momento sintió miedo, toda la historia con el alfa había pasado justamente de esa manera, de la manera más romántica posible, como las películas clichés en donde ambos protagonistas sienten el amor a primera vista. Eso mismo había sentido por Jungkook, muy a pesar que sabía que él no era el hombre que él conocía. El terror de volver a vivir aquello lo invadió.


El pelirosa caminaba por las calles, inevitablemente chocando con las personas que pasaban a su lado, sus manos las llevaba en sus bolsillos y evitaba a toda costa levantar su mirada por temor a dar pena a la personas que llegaran a ver sus ojos llorosos. Sobre pensar era lo suyo, se debatía si enrealidad valía la pena ir a buscar al alfa que tenía su cabeza hecha un lío, al mismo tiempo pensaba en el posible rechazo de él y eso lo entristecía mucho, el temor lo dominaba, pensaba que era un cobarde.

Llegó al final de la acera, seguía caminando sin ver nada, sin ver a nadie, pensando nada más que era invisible a los ojos de todos, pero un sonido molesto lo asustó, el rechinido de las llantas de una motocicleta derrapando en el frió asfalto y el claxon de un auto devolviéndolo a la realidad.  Su visión se había nublado y le costó entender lo que había pasado, un hombre en una moto estaba entre él y un auto, impidiendo que el auto lo arrollara y todo terminara en una tragedia.

—¡Joder omega, ten más cuidado! —el hombre de la moto gritó «Un alfa» pensó Jimin, pero se quedó inmóvil al verlo, al ver cómo se quitaba el casco para quedar igual que él de sorprendido.

—Yoongi —logró articular en un susurro.

—Jimin

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro