El moreno se levantó aquella mañana con una sonrisa.

Luego de hablar con la omega de la noche anterior, esta le había dado una idea estupenda.

''como omega, siempre queremos que los alfas nos mimen, si le hablas bonito y le tratas bien, es probable que pronto caiga rendida a tus pies''

Aomine agradecía que aquella omega pensara de la misma manera que él, tener sexo sin una relación ni atadura, sólo para saciar su deseo.

Sintió eterno el momento en que su amiga de la infancia fue por él, aún más lento pasó el tiempo en el cual demoró en llegar al Instituto ese día.

Sintió un delicioso aroma y una gran sonrisa se instaló en su rostro de inmediato. Cambio su rumbo hasta cierto aroma y aquella arrogante sonrisa se borró al ver aquella escena.

Kise iba sonriendo y hablando con Kuroko y Kagami, hasta ahí no había problema, lo malo es que junto a la rubia, estaba un tipo moreno, más bajo que Kise, un simple beta.

Con la ira en su cuerpo camino hasta tomar el brazo de la rubia y pegar el cuerpo de esta al suyo.

-¿Quién te crees que eres, beta, para estar cerca de mi omega?- hablo el moreno usando su ''voz de alfa''.

El beta frente a él dudo unos segundos mientras veía a la rubia mirarle en pánico.

-¿Te he preguntado algo, beta?- escupió con asco aquella palabra mientras apretaba más el cuerpo de la rubia a su cuerpo.

Pero poco duró aquella posición, ya que, Kise se separó de él para tomar la mano del chico frente a él.

-¿Estás bien, Kasamatsu-senpai?- esta vez fue Kise quién uso su ''voz de omega''

-si, pero...- el beta miró al furioso alfa detrás de la rubia y tuvo el impulso de correr lejos de ahí.

-me alegro- la rubia sonrió y jaló al chico para seguir con su camino- ¿Te gustaría comer con nosotros hoy?

-oi, Kise- Aomine vio con completa irá como el rubio se iba todo sonrisas con aquel beta y le dejaba de pie sin siquiera dedicarle una mirada.

El moreno quiso salir en su búsqueda para pedirle explicaciones, pero una mano le detuvo.

-mejor dejale solo- Momoi le miraba intentando calmar un poco la ira de su amigo- al parecer no le agradas.

El moreno soltó una gran risa mientras miraba en dirección a la rubia.

-eso no importa, ella será mi omega, le guste o no- asintió mientras hacía una mueca que Momoi no supo identificar- yo me encargaré de eso- gruño finalmente el moreno.

Durante la tarde, Aomine no dejaba de mirar a la rubia, en especial cuando aquel beta estaba cerca.

Kasamatsu tenía un poco de temor al ver a Aomine, en especial cuando este le gruñía de vuelta.

Pero Kise no dejaba de sonreirle y le traía calma. Pero Kasamatsu sabía acerca de los rumores que rodeaban al moreno, el gran casanova Aomine, un alfa puro, hijo de un linaje de alfas exitosos, todos grandes figuras en el deporte.

Sin duda, si el moreno tenía la vista fija en la rubia, no era una buena idea meterse en el camino de este.

-bien, es todo por hoy- hablo el profesor de literatura mientras todos soltaba una expresión de alegría- recuerden formar grupos de cuatro personas para el informe que viene.

Aomine sin duda vio esto como su gran oportunidad, le hizo un gesto a Momoi y está desvío la mirada para hablar con unas chicas.

El moreno se puso de pie y se paró frente a sus amigos y la rubia.

-¿Les parece ir a mi casa para hacer esto?- hablo la rubia mientras miraba a Kuroko.

-claro, vamos de inmediato- respondió el moreno llamando la atención de los tres.

Aunque ninguno se negó a realizar el trabajo entre los cuatro, Kagami y Kuroko tenían claro que nada iba a terminar de la manera correcta.

Esa misma tarde, Kise les dio su dirección a cada uno, con bastante recelo a Aomine, y prometieron juntarse cerca de las 7.

El rubio, debía trabajar por lo que rápidamente se cambio al llegar a casa y fue a la sesión.

Pero la suerte nunca ha estado del lado del rubio, por lo que cuando volvió a su hogar, Aomine se encontraba en la puerta.

-H-Hola... ¿Tú...?- Kise por poco metió la pata al llamarle por su nombre.

-busco a Ryoko, vive aquí, ¿Verdad?- hablo el moreno mirándole de pies a cabeza.

-si, eh...- Kise abrió la puerta antes de pensar en una excusa convincente- ella...- el rubio se aclaró la garganta- esta trabajando... si... Eso... Me dijo que tardaría, así que...

No pudo seguir hablando, ya que, el moreno se encontraba demasiado cerca.

Aomine sentía una fragancia demasiado familiar en el rubio, por lo que abusando de la diferencia de altura, se había acercado al rubio, encerrandole entre su cuerpo y la pared.

-¿Pasa algo?- preguntó el rubio encogido y mirando temeroso al moreno.

-eres un omega- dijo el moreno, no era una pregunta sino que una afirmación- que asco...

Aomine se separó de golpe y abrió la puerta de salida.

-dile a Ryoko que volveré cerca de las 8- sin decir más, se fue de aquel lugar dejando a un rubio al borde del colapso.

Más tarde, sería Kuroko el primero en llegar. Kise ya se había cambiado a su atuendo de chica e intentaba disimular lo mejor que podía frente al moreno, pero este no parecía notar aquello.

-¿Donde está el omega?- preguntó con claro desagrado el moreno- ¿Acaso lo intimide?

Kagami y Kuroko se miraron sin comprender mucho.

-mi... mi hermano debía trabajar...- respondió Kise con un poco de nerviosismo, a lo que Aomine sólo soltó un bufido.

-bien, no es como si importara, sólo es un omega- Kise se puso de pie y todos le miraron.

-yo... iré por más café... ¿Quieren algo más?

Todos negaron y Kuroko noto de inmediato que la rubia se encontraba incómoda por aquello, decidió seguirla a la cocina y cuando entró dijo de inmediato.

-que no te moleste lo que dice Aomine-kun- el rubio se sobresalto un poco- sólo pasa que... Bueno, Aomine-kun odia a los omegas masculinos.

Y aquello aclaró aún más lo que sucedía... bendito destino.

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Estoy muy feliz porque llegue a los 1k de seguidores, muchas gracias a todos!!!

Quiero hacer algo especial por ustedes así que pidanme lo que quieran y si está en mis posibilidades, lo cumpliré ;)

Pronto subiré la guía de omegaverse que ocupare aquí.

Un abrazo!!