Las caricias que el moreno le daba estaban lejos de ser delicadas.

Como Kise ya sabía de ante mano que es lo que Aomine haría, se había cambiado antes de llegar a casa. Y no le extrañó ver al moreno ahí.

Ahora estaba con el torso contra la pared y Aomine apretaba su cuerpo contra él mientras sus manos eran sujetas por sobre su cabeza.

-eres un omega que no conoce su posición...- gruñía el moreno mientras con su mano libre acariciaba el cuerpo del rubio.

Kise quería reír un poco por lo infantil del moreno, le encantaba ver como Aomine se desesperaba con los celos, aunque no fuese a admitir que está celoso.

-ahora sabrás quien es tu dueño, rubia...- Aomine comenzó a quitarle la ropa pero Kise le detuvo.

-esta bien...- saco algo de su bolso y a Aomine no le agradó para nada- pero tendrás que usar esto.

-¿Es una broma?- el moreno tomo aquel pequeño paquete metálico entre sus dedos.

-no lo es, lo usas o te vas por la misma puerta que llegaste- Aomine fruncio el ceño.

-no pienso usar esa mierda- hablo mirando al rubio que no cambiaba su sería expresión.

-entonces ahí está la puerta- Kise se movió para darle la espalda al moreno.

-no se que te preocupa ahora, te he cogido de todas las maneras posibles y terminado dentro de ese culo tuyo muchas veces como para pedirme usar esta mierda ahora- Kise sonreía pero no daría su brazo a torcer.

-duermes con cuanta zorra se te cruza, no quiero que me pegues alguna cosa- se volteo a ver a Aomine con una sería expresión- te pones el condón o te conformas con tú mano.

El rubio se cruzó de brazos y Aomine se sentía más que molesto.

-¿Insinuas que tengo algo?- el moreno camino hasta quedar frente al rubio

-podría ser...- Aomine tomo el cuello e intento besarle- no- Kise se soltó y camino para alejarse de él- decidete pronto.

-no pienso usar esa mierda- Kise se volteo y le miró con una sonrisa.

-entonces vete, si no lo usas, no me tocaras- Aomine se acercó para tomar su cintura pero el rubio se alejó tomando su teléfono- si no te vas llamaré a la policía.

El moreno, molesto y aún caliente, se fue soltando gruñidos mientras el rubio sonreía.

Kise se dio una ducha para luego ir a dormir, recibió un mensaje del moreno y sonrió antes de recostarse.

Te vas a arrepentir de rechazarme, rubia.

Sin más, dejó su teléfono de lado mientras se disponía dormir.

Sin duda como un niño pequeño.

A la mañana siguiente cuando vio al moreno entrar al salón tuvo que contener una risa.

Aomine tenía una mano marcada en la mejilla, nadie pasó aquel detalle por alto, menos Kagami quien no dudo en preguntar por aquello.

-una omega me abofeteo- dijo el moreno con rabia.

-me lo imagino, pero ¿Por qué?- los tres chicos presentes escucharon claramente un gruñido.

-estaba por dormir con ella cuando le pregunté si tenía alguna enfermedad y me golpeó fuera de la cama, en la mañana cuando le pregunté porqué estaba molesta me abofeteo- Kise miró a Kuroko y sin tener que decir algo, el pequeño comprendió que estaba haciendo el rubio.

Luego de eso, Aomine se negó a hablar del tema.

Kise notaba como poco a poco, Aomine perdía el interés en su versión femenina, ya no le tocaba ni le insinuaba cosas como antes, por lo que el rubio sentía que lentamente aquello dejaba de ser un problema.

Una semana paso en la cual Aomine llegaba cada día más molesto.

No había recibido mensajes de Aomine, pero el rubio estaba satisfecho con ver como cada vez Aomine tomaba el teléfono y luego gruñía antes de guardarlo.

Todo un espectáculo.

Quince días fueron los que Aomine resistió sin ir a casa del rubio.

Días en los cuales Ryoko no dejó de hablar del ''novio'' de Kise. Momentos en los cuales el ánimo del moreno empeoraba.

-pensé que te habías olvidado de mi- habló el rubio apoyado en la puerta mientras Aomine le miraba levantando una ceja.

-debo atender a mis omegas para que sigan conmigo...- el rubio le dejó pasar- aunque supe que no te faltó compañía.

-claro que no, de hecho estuve muy bien acompañado- el moreno tuvo un pequeño tic al oír eso.

-ya veo- pego su cuerpo al rubio mientras pasaba sus manos por si cintura- pero ahora debes atenderme a mi, tu alfa.

Kise soltó una pequeña risa.

-bien, conoces mis condiciones- Aomine hizo una mueca- o aceptas o te vas, simple, puedo llamar a Kaito si quedó con ganas, él no tiene problema en- las palabras del rubio quedaron en nada cuando sintió como Aomine se frotaba contra su cuerpo.

-esta bien, maldita sea, será como tu quieras, ahora déjame tenerte y deja de decir su maldito nombre- Kise sonrió y se dejó desnudar por si moreno.

Antes de poner un solo pie en la habitación, el rubio ya estaba completamente desnudo, en cambio Aomine sólo se había quitado la camiseta.

El moreno no podía dejar de mirar aquel delgado y pálido cuerpo.

No tenía las curvas que tanto amaba, no tenía aquella delantera que disfrutaba apretar o aquellas grandes caderas en las que se empujaba una y otra vez, el rubio no tenía esa fina voz para decir su nombre pero... habían muchas cosas del rubio que el moreno prefería por sobre eso.

Una de ellas era el exquisito aroma que desprendía cuando estaba cerca o el sabor de su piel bajo sus labios.

Sin duda, aquellos mínimos cambios eran lo que más disfrutaba el moreno cuando estaba con el rubio.

Ahora le tenía a su merced a mitad de la cama.

-bien, aquí está...- Kise se separó un poco del moreno y le entregó el paquete metálico.

-no es necesario- el rubio se apartó de Aomine- me hice los exámenes, no tengo nada.

-no me importa, pontelo, no dormiré contigo si no lo haces, al menos no mientras sigas durmiendo con otras omegas- Aomine tomo el rostro del rubio y le hablo sin apartar la vista

-no tengo ninguna otra pareja además de ti ¿Feliz?

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Aquí ya son las 1:20 así que cuenta como lunes, dudo poder subir otro, lo siento.

El próximo se viene bueno 7q7 ya saben jejeje

En fin, un abrazo!

Resubido para corregir algunos errores ;)