Capítulo 10

"Brianna"

Brianna. Tan poderosa, pero tan confusa.

Todavía no puedo olvidar tu mirada clavada hacia mí, y como mi estómago dolía

Como si estuviera sufriendo

Sabías que algo pasaba pero no dejaste de hacerlo, porque te hacia fuerte

Y me dejaste pensando

E incluso arrepentido

Porque no pude quitar mis ojos en tu extrañeza

Espero volver a encontrarme contigo ¿No?

Quieres que suceda así empleas tu maravilloso truco de magia ¿Claro, no?

A veces puede ser tan irritante lo que haces"

Canción: Brianna.

"Yannick la ha empezado a escribir pero no se encuentra en su álbum de estudio."

Ser famoso a veces es difícil tanto que puede revolverte el estómago y hacer que llores como un niño de diez años con una película infantil o porque no le comprar algún juguete o su golosina favorita.

Estaba en el auto con la cabeza gacha y realmente aun no me había aceptado a mí mismo para que tuviera que soportar otros insultos ajenos y crueles.

Me hizo acordar todo, cuando iba a la escuela y mis compañeros me hacían sentir como un insecto despreciable.

"No llores, Yannick" pensé.

Y recordé al antiguo Yannick... al que había visto en el auto de mi abuela Rosa, que tenía los ojos vidriosos, con rasguños en sus manos. El Yannick que estaba inseguro de sí mismo y odiaba toda su vida... cada segundo y minuto de todo lo que lo rodeaba.

Dios mío, qué mal estaba en ese tiempo.

Me toque la frente para no deprimirme otra vez, y trate de olvidar los insultos de ese hombre y recordar a las personas que me querían.

Mordí mi labio y de esto solamente era el culpable Larry por haber hecho que tuviera una relación falsa con Serena.

Siento ella tan famoso, teniendo millones de fans que la admiran, que sueñan con ella, que la aman locamente. Ahora voy a hacer uno de los jóvenes más odiados...

Mire la ventana y el cielo se había nublado, solo se veían nubes grises que se movían lentamente, y eso me hacía sentir el cuerpo pesado, me hacía sentirme un poco triste y con un nudo en el pecho que me hacía mal a la respiración.

— ¿Estas bien?

Me pregunto mi guardaespaldas con preocupación.

Asentí con la cabeza, mientras no quitaba la vista de la ventana, sabía que él me estaba viendo el retrovisor así que me guarde toda la presión que sentía en mi pecho y trate de seguir adelante con las cosas que me pasaban.

Me van a tocar peores... he leído un par de insultos por internet pero no es difícil leerlo que oírlo cuando te lo dicen.

Además a esos mensajes de odio prefería no "mirarlos" y seguir de largo mirando otras cosas, sin leer más nada.

Suspire y las ganas de llorar habían disminuido.

Recordé el rostro de ese hombre enojado, colorado como fuego, señalándome con bronca y yo de seguro estaba como una estatua.

Blanca y quieta...

Solo espero que no salga en internet y todos mis fans se enteren de que empecé a ser agredido porque las fotos que de seguro ya estaban por todas las redes sociales, por revistas, por noticias, y por la web.

Me pregunto que será ahora en adelante mi relación con Serena...

Solo tengo que pensar en cosas buenas, en cosas que me hagan bien o me hagan pensar en el cielo con sol como por ejemplo:

Brianna.

Brianna.

Y más Brianna.

Realmente me asustaba sentir algo tan fuerte por alguien que había visto solo unos minutos y que encima de todo es una fan mía...

Mordí mi labio inferior porque me sentía culpable e incluso fue peor dejarle mi número de teléfono en una de sus revistas.

Quizás la chica pensaba que era un degenerado, mujeriego, no sabiendo que si ella llegaba a hacer algo mío, sería mi segunda mujer en toda mi vida...

Ni siquiera pensaba en Serena que había sido el amor platónico de toda mi vida... ¿Tanto me había desilusionado?

— ¿De seguro no te molesto lo que dijo aquel chico?

—No... no...

—Está bien.

Llegamos y baje rápidamente para dirigirme hacia al hotel, mientras de mi bolsillo iba sacando las gafas negras de sol que tenía y logre encontrarme en la entrada con una mujer de unos tipo cuarenta años y teñida de rubio con un micrófono en la mano... oh no también tenía a un hombre sosteniendo una cámara.

— ¡Te estábamos esperando! —Exclamo con entusiasmo.

El hombre ya estaba grabando así que sonreí.

—Hola Yannick...

—Hola...

Mire a la cámara y salude con la mano, luego metí mis manos en los bolsillos y me limite a contar hasta diez para no hacer nada de lo que me arrepienta.

No es porque no me gustaran las entrevistas de hecho me encanta responder preguntas, aunque algunas te hagan sentir incómodo. Pero es que sabía para que estaban ellos ahora, estaban para que les respondieron sobre Serena...

— ¿Cómo te encuentras?

—Muy bien...

—Nos alegramos mucho.

—Gracias, justo tenía que hacer algunas cosas vengo de una firma de autógrafos.

Brianna.

Su misteriosa mirada apareció en mi mente como un recuerdo fresco...

Suspire tratando de tranquilizarme.

—No hay problema, seremos breve...

—Gracias...

La mujer dejo de mirarme para dirigirse a la cámara.

—Encontramos a Yannick Walker entrando al hotel donde esta hospedado y nos da mucho gusto estar con el... —Se acomodó un mechón de pelo que se lo despeino el viento —Queríamos que nos respondieras solo una pregunta...

Asentí con alegría...

"Serena" pensé.

—Esta mañana salieron unas fotos tuyas muy comprometedoras...

— ¿Comprometedoras?

Levante la ceja mientras no entendía a que se refería.

—Si con Serena... ¿Se conocen?

—Claro...

— ¿Dónde se conocieron?

—En un festival.

— ¡Bien! ¿Y qué dices de eso? —Ella se volvió a la cámara y guiño un ojo. No sé cómo hay gente para todo.

Me sonroje y no puedo creer como podía estar pasándome algo como esto...

—Somos buenos amigos...

—Pero hay fotos abrazándose...

—Porque somos buenos amigos...

Me reí y la mujer también se rio... la verdad que era para llorar no para reírse pero era lo único que me quedaba por hacer.

— ¿No se puede confirmar nada?

—No.

Me encontraba en un restaurant con mi mejor amigo en frente mío y la gente apuntándonos con los celulares desde la otra mesa.

—El punto es que me perdí con toda la gente y me quede observando cómo se divertían...

— ¿Viste como lo hacen? —Pregunte con asombro.

—Es terrible...

Negué con la cabeza y sentí un grito:

"Yannick, aquí"

Mire y se trataba de una chica con no más de quince años, sonreí y la salude con la mano, luego ella grito y le dijo a una señora que iba a publicarlo en "Instagram".

—El punto es que solo lo hacen con droga, alcohol, y sexo...

Asentí, mientras levantaba el vaso de bebida.

—He visto las fotos con Serena...

—Las estas compartiendo por todos lados...

— ¡Si!

El restaurant estaba un poco lleno, pero no tanto porque las mozas en cuanto nos vieron pusieron el cartel de "Cerrado", para que no entraran más personas y nos acosen, nos explicó.

Un hombre se acercó con un papel en blanco y una lapicera:

—Me firmaría, es para mi hija.

—Claro.

Se lo firme, se lo entregue y se fue.

— ¿Qué vas a hacer?

— ¿Con que?

Mire la ensalada de mi plato e hice una mueca. Larry no me dejaba salir a restaurants sin una condición... que le prometa que he pedido de plato una ensalada. Me explico que ahora trabajaba con mi imagen, y no debía estar comiendo todo el tiempo comida que engorda y hace mal a la salud.

Lo de la salud estaba bien, pero estaba pensando un poco que Larry se está obsesionando con mi imagen...

Espero que sea así con todos los artistas que firman sello con el... vaya que irritante, se pone.

—Con lo de Serena...

—Supongo que sobrellevarlo, aunque casi me pongo a llorar hoy cuando ese tonto me insulto por celos...

—Es re tonto eso...

—Quizás está enamorado de Serena...

—Y eso es porque no la conoce en profundidad...

Ambos dos nos miramos y nos reímos. Podía ser encantadora en las fotos de internet y en las revistas pero como persona no era tan maravillosa.

—He conocido a una fan...

Y lo solté.

Tenía ganas de hacerlo y como Jayden era mi único mejor amigo, se lo iba a contar todo, hasta incluso como me sentí al mirar a esa chica.

— ¿Y?

Me miro mientras sus ojos verdes resaltaban en su rostro.

—Me gusto.

Me miro unos segundos, luego bebió un poco de su bebida, y volvió a mirarme con la ceja levantada.

— ¿Lo dices de en serio?

—Si...

— ¿Una fan? No creo que te dejen nada serio con ella así que...

—Deje su número en una de sus revistas...

Luego baje la mirada, mientras me sentía desnudo y las mejillas me quemaban como fuego... no sé si hice bien en contarle.

Sentía su mirada clavada pero no me animaba a mirarlo, sabía que había hecho mal, pero no pude contener mis impulsos.

—Créeme que ella era una maga... y vino a hechizarme...

— ¡Eso es increíble!

Mire a mi amigo que estaba con una sonrisa en el rostro y no sabía si me estaba haciendo un chiste o que lo decía de verdad.

Pero necesitaba decírselo a alguien no había podido dejar de pensar en ella, aunque quisiera de verdad me tenía mal, hasta había mirado el teléfono por si mandaba un mensaje de texto.

— ¿Es en serio?

—Si... ¿Por qué va a hacer malo?

—Es una fan...

—Bueno si...

Le di un mordisco a mi lechuga y sentí que el estómago me daba una puntada porque temía la reacción que tendría Larry si se llegaba a enterar que le había dejado mi número celular tan personal a una fan como Brianna.

Era tranquila pero a la vez dominante porque me obligo con su mirada a preguntarle todas esas cosas que le pregunte...

No tenía sentido que un cantante famoso como yo, este interrogando a una fan como ella, la verdad me dio mucha impotencia a la vez lo que había hecho, me vi estúpido y ridículo.

—Escucha... ¿Estás pensando en ella?

Me pregunto mi amigo con mucha intriga.

—Un poco.

Se rio y yo me sonroje un poco, pero no tanto como lo haría con una persona ajena porque la verdad él era mi mejor amigo.

—Lo siento.

—No tienes que disculparte por pensar en una chica, por dios.

Negué con la cabeza, pero sabía que esto era grave. Recuerdo una conversación con John en el estudio del edificio de "The Sun", él me dijo que ni siquiera se me ocurriera llevar a una fan a la habitación.

Yo negué con la cabeza velozmente y luego avergonzado baje la mirada. Luego John puso su mano en mi brazo y me dijo que sabía que no me había fijado en ninguna admiradora, pero que mejor evite esos grandes problemas.

—Pero no sé cómo van a reaccionar tus productores, ya sabes, se han vuelto muy mandones en estos últimos tiempos...

Y si tenía razón.

Ellos me estaban dirigiendo mucho, hasta la forma de caminar, y eso es algo que me está irritando mucho. Esto de la fan lo único que hará es irritarlos peor, encima que ahora tengo que estar alarmado porque según ellos y la gente estoy en una relación con Serena.

—Eres diferente a los demás...

Sus palabras hicieron que me llamara la atención, así que lo mire atentamente y le hice el gesto para que siga hablando porque me daba curiosidad.

—Digo porque en lugar de mirar a la chica famosa e ideal que todos tus productores te dijeron que te fijaras...

Pensé en Serena.

En la noche la fiesta y en cómo se apoyó sola e hizo toda la actuación mientras yo me quedaba tenso y sin hacer nada.

Ella tenía mucha experiencia, en realidad tenia demasiado experiencia, algo que yo no adquiriría en años entonces era como que me intimidaba estar con ella.

Me sentía inferior y ella me lo hacía notar a veces porque además de todo lo que siento cuando estoy con ella, siento que es demasiado engreída y demasiado insoportable y creo que incluso eso no es culpa de ella... si no de los demás.

—Y viene una chica especial, una admiradora tuya y tu pones los ojos en ella... sin importar las consecuencias de todos...

Me reí y negué con la cabeza, porque tenía la razón.

—De en serio tienes razón.

—Eres un misterio, chico.

—No... solo me di cuenta de que estaba ciego...

— ¿Ciego?

—Si por solo haberme enamorado del aspecto físico de Serena... nada más...

Pagamos la cuenta, dejándole propinas a la mesera por su buena atención, nos fotografiaron un montón, unas tres chicas nos pidieron unos autógrafos seguido de fotos y varias personas nos gritaron cosas que no escuche lo que dijeron.

Una vez que salimos teníamos orden de que no podíamos salir a caminar por las admiradoras, aunque ya era demasiado tarde, así que tuvimos que ir al hotel en auto.

Mañana viajábamos.

Y eso me dolía en el corazón porque nos iríamos de aquí... quien sabe a dónde. Y eso significaba que tenía que hacer otro show y no quiero soportar otra vez los nervios terribles que me agarraban...

Cuando llegamos, bajamos rápidamente, fuimos a nuestras habitaciones mientras charlábamos de cualquier idiotez que se nos ocurría y cuando llegue a mi habitación, despedí a mi amigo y sentí que mi celular vibro en el bolsillo de mi campera.

Saque rápidamente mi I Phone y marcaba un número desconocido, pero cuando abrí el mensaje y supe que realmente no era un desconocido.

Decía:

"¿Hola, Yannick? Encontré este número en mi revista... y grite como una loca.

Soy Brianna."

Sonreí mientras miraba la pantalla de mi celular.