Capítulo 9

"La firma de autógrafos"

— ¡Por aquí!

Grito en un hombre de traje mientras me tomaba del brazo fuertemente y me llevaba rápidamente a donde estaba toda la gente esperándome.

Estaba un poco nervioso, sentía que mis manos temblaban un poco, la saliva a cada rato viniendo a mi garganta, lo que hace que a cada rato comience a tragar saliva.

Estoy en una firma de autógrafos.

Siento los gritos con toda la furia, la mayoría es de mujeres lo cual me hace ruborizar un poco, y temer un poco más.

Me encontré en donde estaba toda la gente formando fila con carteles hechos por ellos mismos, con posters de fotos mías, con celulares en las manos y con mi álbum debut en la mano.

Cuando me vieron venir empezaron a gritar y yo sonreí mostrando todos mis dientes, mientras intentaba saludar con la mano y miraba hacia abajo.

— ¡Te amo!

— ¡Aquí!

— ¡Hola!

— ¡Eres el mejor!

Pude sentir muchas veces que gritaban y mire en dirección en la mesa grande con un mantel blanco y una silla simple y negra para que me sentara.

El hombre de traje que me siguió me entrego un grande y gordo marcador negro para que mi firma pueda quedar en las cosas que iban a traer mis admiradores. Me latía fuerte el corazón, pero era por la emoción que tenía por conocerlos, era increíble.

Me senté, me dejaron un vaso de agua al lado, y se sentía muchos gritos más fuertes que antes, mientras se agregaban flashes de cámaras y la intuición que tenía cuando me estaban apuntando con sus teléfonos inteligentes.

A continuación tres guardias de seguridad se ubicaron al frente mio, mientras dirigían como la gente tenía que ir pasando para entregarme sus cosas y que se las firme.

Las dos primeras eran dos chicas...

Jóvenes...

Hermanas y simpáticas.

— ¡Yannick te amamos!

Me gritaron mientras se acercaban a la mesa, donde estaba yo, sentado solo, indefenso, solo con un marcador negro...

Los guardias de seguridad no bastaban, me sentía tan solo e indefenso aquí, rodeado de gente que quería verme...

Pensar que hace unos años en la escuela era como una hormiga invisible a la que nadie veía y la que nadie quería ver cuando aparecía. Como cambian las cosas si te lo propones.

—Muchas gracias chicas.

Dije con mi mejor sonrisa, mientras apartaba el mechón que me tapaba el ojo izquierdo y lo ubicaba en la oreja.

Me arrojaron dos CDS del mismo, Dos EPS del mismo, una bandera realizada por ellas, y algunas revistas.

—Te he conocido por youtube...

La chica rubia hablo rápidamente y note que estaba agitada.

—Genial, una de las primeras... ¿No? —Respondí tratando de ser lo más amable posible.

—Sí, eso es lo que me hace feliz... a mi hermana...—La miro y yo la mire a ella, estaba con los ojos cubiertos de lágrimas —No le gustabas.

Le sonreí y ella se tapó su boca con las dos manos, mientras derramaba más lágrimas de lo que estaba haciendo.

Me ponía realmente triste que hagan esas cosas...

Que se sientan de esa forma...

¿Cómo será? Nunca tuve ídolos... podía gustarme un cantante o una banda, pero veía en ellos la música, y sus letras.

No veía a la persona como dios...

Estas personas aquí tienen una cierta debilidad por los famosos que se aparecen en la televisión, está bien, pero creo creer que idealizan mucho a una persona.

Nunca tuve ídolos porque siempre pensé que para admirar a una persona se necesita que esa persona que admires tenga demasiado...

Y ningún humano puede tener demasiado o estar limpio...

Entonces no me permitía tener ídolos, ni admirar, ni llorar por nadie. Si me enamoraba platónicamente de cantantes como de Serena... pero nada más.

—No llores.

Le dije a su hermana con una media sonrisa en la cara.

—Ya, te voy a firmar las cosas...—Seguí hablando—Y tú vas a salir de aquí, feliz, porque has cumplido una de tus metas ¿No? Además de ser una chica maravillosa como tu hermana...

—Te amo...

Ella me dijo con una sinceridad pura, que quizás no era verdad, pero yo en ese momento se lo creí y me di un golpe en el pecho.

—Que linda... también te amo, amo a mis fans...

Ella asintió, mirando hacia el suelo.

Me concentre en las cosas que me habían dejado para que realice las firmas y sentía las voces de ellas que susurraban, sus voces finas y suaves.

—Eres tan lindo...

—Gracias.

Seguía con la mirada en las cosas, las mejillas me quemaban y sabía que tenía poca experiencia en todo...

Hasta en conocer a admiradores que nunca te tratarían mal pero mis nervios estaban presentes... podía sentirlos.

Aunque Larry hizo que me conocieran más personas no podía quitarme esa inseguridad que estaba sintiendo ahora mismo, era parte de mí.

Las chicas finalizaron y me saludaron con la mano, ya que me habían explicado antes que en la firma de autógrafos no podía abrazarte, ni darte un beso, solo hablarte y darte las cosas para que la firmaras.

Me sentía un poco egocéntrico haciendo este tipo de cosas, no va con mi forma de ser, siento que estoy siendo injusto con la gente y pienso que merecían más cosas no solo una firma mía y listo. Pensar que hay a personas que les gusta sentirse superiores que ese tipo de cosas, a mí no. Será porque viví un montón de tiempos difíciles y eso me hizo reflexionar y ver a las personas como lo que son.

—Te amo más que a nada en el mundo...

Dijo una chica que me dejo lentamente y con cuidado sus cosas.

—Que tierna... muchas gracias...

La mire y ella estaba colorada como un tomate, pero se veía adorable, le sonreí al ver su expresión tan dulce e inocente.

—No lo puedo creer que seas tan simpático.

—Eres genial... ¿Por qué no voy a serlo? —Pregunte mientras tomaba sus cosas con delicadeza para no estropearlas.

—Qué lindo...

Supe que mis manos estaban temblando así que tendría que hacer un esfuerzo para firmar las cosas con prolijidad.

Seguía nervioso y son cosas que suceden hasta que terminas acostumbrándote.

—Te conocí con tu primer video en televisión...

—Oh bien.

—Es hermoso pero es sencillo ¿Por qué dijiste que te costó filmarlo...?

Porque me había acordado que en ese tiempo era mi primer video y al ser tan inseguro como que todo lo que me proponían hacer era desafío.

La cámara me seguía por primera vez y fue todo un lio que se convirtió en uno de los mejores momentos de mi vida.

—Era mi primer video y estaba muy nervioso...

Le respondí a la chica con mi sonrisa de siempre.

—Yo también me pongo nerviosa por situaciones de esa manera...

— ¿Eres tímida?

—Me cuesta adaptarme en situaciones nuevas...

—Veo que tenemos cosas en común.

Dije mientras observaba las fotos que había traído la chica para que le firmara. No tenían nada de malo, pero de verdad que de solo verme el rostro en esas imágenes, me daba un revoltijo de estómago...

No me reconocía, estaba sintiendo lo mismo como cuando vi la foto en la portada del EP que grabe el año pasado.

Trate de sacar todos esos pensamientos de mi cabeza y entregarle de buena manera a la chica sus cosas.

—Que tengas un buen día...

—Muchas gracias.

La que seguía era una chica joven, pero con muchas cosas a diferencia de las anteriores que llevaban cantidades normales.

—Soy miembro de tu club de Fan de Houston...

Soltó sin saludarme y extendiéndome la mano para presentarse.

— ¡Que placer! Es donde vivo...

Asintió mientras estrechábamos nuestras manos.

—Viví ahí casi toda mi vida... —Le dije mientras observaba su rostro para ver si me parecía familia pero no, nunca la había visto.

—Lo se...

Asentí, y pensé que era un poco callada y tranquila.

—Antes de que me firmes las cosas, quisiera que mandaras un saludo al club de fans... mediante un video que voy a filmarte.

Me dijo con tranquilidad, mientras sacaba su celular de su bolsillo.

—Claro...

Me apunto.

— ¿Qué tengo que decir? —Pregunte.

—Mande un saludo... —Hizo una pausa—Ya.

Me acomode la chaqueta para no parecer un poco desordenado en el video del club de Fan de donde yo vivía.

Que impresionante.

— ¡Hola! —Añadí mirando el celular —Soy Yannick y les mando un fuerte abrazo con besos, a todo el club de Fans de Houston, muchas gracias por su dedicación para mi significa mucho... y quiero decirle que extraño un poco allá... los amo y estoy muy agradecido.

Ella corto la grabación y me dio las gracias por haber grabado. Luego pase a firmarle todo su material... estaba impresionado tenía muchas cosas que no sabía que existían.

Luego de la chica de Houston, vino una chica... una joven extraña que me dejo impresionado tan solo mirarla.

Llevaba el pelo teñido de verde... una chaqueta de cuero negra, con una remera que decía "Arctic Monkeys" conocía a la banda, claro, unos pantalones normales, celestes, y unas botas. Estaba media bronceada... y mi vista se me nublo un poco.

Su presencia altero mi día normal...

— ¿Hola?

Pregunto.

— ¡Hola!

—Hola Yannick, llamando a tierra...

Me reí nerviosamente, mientras bajaba la mirada en mis manos que estaban mojadas con el marcador en la mano.

— ¿Día agotador?

—Mucho.

—Bien... —Me entrego sus cosas con indiferencia.

— ¿Nombre?

Deje que mi boca hablara por sí solo.

—Brianna...—Dijo un poco sorprendida.

—Pues qué lindo nombre...

—Gracias.

Abrí un poster mío, que estaba con una guitarra eléctrica y con los ojos cerrados. Parecía dormido e idiota...

— ¿Edad? —Firme el poster.

—20 años...

—Vaya...

— ¿Un poco grande para escucharte?

—Algo...

—Tienes suerte que gente como yo, se interese en tu música, tienes letras muy buenas... pensamientos buenos...

La mire, y sentí como las mejillas me quemaban de verdad. En serio me estaban quemando y no sabía qué hacer para que todo este nerviosísimo desapareciera. Mis piernas estaban temblando como si hiciera frio y vi su ceja levantada.

Era extraña... pero estaba tan fresca y tan segura de sí misma que me dio un poco de... ¿Celos, quizás?

—Gracias.

Tome mi EP original y pude sentir como su mirada se clavaba en mi boca. Mi corazón estaba a mil por segundo y creo que iba a morir este día de hoy, jamás había tenido una firma de autógrafos tan agotadora.

— ¿Vives... aquí?

—Soy inglesa... de Londres...

—Impresionante.

Note su acento mientras firmaba sus cosas y dentro de una revista no pude evitarlo y deje anotado mi número de celular.

No quiero ser tan atrevido es más nunca lo he sido pero esta chica me ha generado un poco de enojo, confusión... y... no se explicarlo.

— ¿Te gustan los ingleses?

Me pregunto con una sonrisa.

—Tienen lo suyo.

—A mí me encantan los americanos...

Hicimos contacto visual y fue ahí donde creí que era una maga... y había quedado hechizado con su truco de magia.

Cuando salía de la firma de autógrafos, había un montón de flashes y un montón de gente acercándose a mí para obtener una imagen o una respuesta.

Mi guarda espaldas me sostenía hasta que llegáramos al auto y asegurarse de que este bien... pero en cuanto sentí que alguien me tomaba de la chaqueta para frenarme.

Mire y se trataba de un joven con el rostro como un tomate de la furia, y con una mirada cargada de llamas.

— ¡Maldito, eres un gay! ¡Serena es mía y de los fans!

Me quede mirándolo, mientras sentía que mi guarda espaldas me empujaba hacia el auto.

— ¡Ella nunca te querrá imbécil, te odio!

Entre al auto... y me abrace a mí mismo, cuando ya no estábamos con ese mar de gente... pensé y pensé hasta que llegue a la conclusión de que era un fan celoso de Serena. Pero descargaban el odio hacia mí.