Ragnar POV

Me sentía el alfa más feliz del mundo, celebraba con Svein la noticia que sería padre de dos cachorros mientras Freya descansaba del viaje, llevar dos niños en el vientre ha de ser muy cansado. Llego dormida a casa teniéndola que llevar en brazos hasta nuestra cama.

—¿Sabes Ragnar? Ahora más que nunca tienes que proteger a Freya, si su tío se entera de que espera a tus hijos, tratará de hacerle daño. Por cierto, ¿Ya lo saben tus padres? – Preguntón Svein con preocupación.

—Con lo primero eso ya lo estoy evaluando, Enar juro proteger a Freya con su vida; nadie que no sea del personal entrará en la casa si nuestra autorización y respecto a mis padres no, no les he dicho —Me quedo pensando, esto último debo llamarlos antes que los rumores les lleguen.

—¿Qué has sabido de Viken Frida? —Iba a contestar cuando mi móvil suena, miro el identificador pongo los ojos en blanco, mis padres se han enterado.

—¡Padre! —Debo esperar la descarga.

—Así que has dejado a Freydis. Ya era hora que la sacaras de la mansión hijo —Suspiro de alivio.

—Sí, padre, iba a llamarte. Lo hice hace algún tiempo y luego se presentó con su padre acusándome de mentirle, que no cumplí con mi palabra de al no nombrarla mi luna. Le dije a ambos que no iría en contra de la diosa luna —Suspiro.

—¿Cómo es ella? Tu madre me está volviendo loco, quiere que regresemos para conocerla, hijo —Esto va a abrumar a Freya, sin embargo, necesito a mi padre y a sus hombres, son los lobos más fuertes de la manada y no es que los míos no lo sean, pero lo de Jakob no tienen honor.

—Sería bueno que vinieran, los voy a necesitar padre y más tus concejos —Espero que no pregunte ¿qué está pasando?

—¿Qué sucede, Ragnar? ¿Qué no me estás diciendo? —No quiero hablarlo por teléfono.

—Cuando regresen hablaremos —Espero no pregunte más. —En dos días estaremos en casa. Le daré a tú madre tus saludos —Y con eso cuelga.

—¿No se lo tomo bien? —Svein pregunta preocupado.

—Por un lado, me dijo que ya era hora de sacar a Freydis de la casa y ya sabe lo de Freya, quiere saber que estoy ocultando y mamá quiere saber de mi luna —Lo dije todo tan rápido que me quedé sin aire.

— Por lo que dices, no se lo han tomado mal —Sonrío.

—Regresarán en dos días – Me encogí de hombros restándole importancia al asunto, terminamos nuestra conversación y me dirigí a cuidar a mi luna. Pasé los siguientes dos días poniéndome al día con el trabajo, manejar los negocios familiares, demandaban mucho tiempo y cuidar de mi luna también, por ello cuando debía salir por trabajo enviaba a Svein como mi representante y las reuniones la mayoría de las veces las hacía virtuales, esta parte de la tecnología era lo que más me agradaba ahora que tenía una pareja e hijos en camino.

Freya se había vuelto la parte de mi vida más importante, solo cuando las hormonas se le alborotaban podía cambiar del enojo por cualquier tontería, al llanto descontrolado o la lujuria era difícil entenderla, no obstante, siempre estoy para ella, soy su única familia, tomándome un descanso decidí llamar a Viken.

—Viken, soy Ragnar —Hable apenas contesto.

—Ragnar, ¿Todo bien con Freya y los bebes? – Inquirió preocupado.

—Si ellos están bien. Te llamaba para saber ¿qué has averiguado? —Yo pregunte de vuelta.

—El abuelo de Frida estuvo aquí con un séquito de hombre, tratando de amenazarme; además de ofrecerme una alianza, la cual sellaríamos, tomando a su hija como mi luna. Ya sabe que Frida es mi luna. Le tengo vigilado; se ha unido a Jakob. Te recomiendo trabajar en la reunión de alfas. Esos dos juntos es un problema —Me preocupé por la información que Viken me compartía, si bien son las manadas más pequeñas, esos alfas junto a mi padre eran los más viejos y lo peor eran apoyados por los purasangre y los humanos que nos odian.

—Estoy esperando a mi padre para ponerlo al tanto y que nos ayude con la reunión y las alianzas —Suspiro pesadamente.

—Me alegro de que tu padre este de regreso. Debo dejarte ya es la hora del entrenamiento de Frida, cada vez está más fuerte, pronto podrá sacar su loba interna —Viken colgó y cuando iba a darme la vuelta encontrándome a mi padre recostado en el marco de la puerta.

—Hola, hijo. Creo que me he perdido de muchas cosas. Es hora de que nos pongas al tanto —Mi padre entra al estudio con madre tras él.

—Hola, hijo —Mi madre me da un beso en la mejilla y toma asiento al lado de mi padre y yo frente a ellos.

—Bien, mi luna es la sobrina del alfa Jakob. El padre de Freya fue desterrado por su hermano... —Le cuento lo que sabes hasta el presente omitiendo mi paternidad, sin embargo, en ese momento entra mi luna.

—Rag... —Ella mira a mis padres y sus mejillas se sonrojan, los ha reconocido.

—Entra nena —Me acerco a ella.

—Quiero presentarte a mis padres —Ella me mira tímida.

—No, no quiero —Ella se sonroja más está apenada.

—Ven hija, no te preocupes, el viejo lobo ya mordió —Mi madre la abraza con cariño y posa su mano en el vientre abultado de Freya.

—Me sorprende, ¿de cuánto está? Hace seis meses nos fuimos, ¿Dónde la tenías? —Mi padre me bombardea con sus preguntas. Le cuento como no conocimos y mi chica se avergüenza, tapándose la cara.

—No, no lo hagas, esa noche tuvo un resultado hermoso —Mi madre le quita las manos del rostro y la abraza.

—Lo siento. No estoy acostumbrada a esto —Freya se disculpa.

—Bueno, acostúmbrate, serás mi hija y mi nieto recibirá más a mor todavía —Dice mamá. Me aclaro la garganta, ocasionando que todos me miren.

—Nietos madre – Les informo que son dos. —Son mellizos.

—Aclara Freya. —Felicidades, hijo. Esto hay que celebrarlo —Mi padre se pone de pie para tomar una botella de licor y servirnos un trago.

—Por la manada Frost River —Brindamos los dos.

—Deberíamos hacer una reunión de alfas y dar la noticia —Freya me mira.

—Preparar una boda, mis nietos no van a nacer fuera de un matrimonio —Decreta mi madre. —Ragnar esperaba por ustedes —Confirma mi nena.

—Bueno, hija vamos a preparar tu boda. Tenemos que encontrar Leada —Ambas mujeres salen. Mi padre se queda conmigo.

—No quiero hacer público lo de mi paternidad y si quiero hacer la reunión de alfas, Viken está en una situación parecida a la mía. No quiero que Jakob utilice mi paternidad como un arma —Le hago saber mis deseos.

—Concuerdo contigo. Explícame que deseas para la reunión —Lo miro.

—Lo mismo de siempre, solo que esta vez quiero afianzar mis alianzas –Le expongo.

—Bien, trabajaré en la agenda. Tú y Viken trabajen en la convocatoria, confirmación y el lugar —Propone mi padre.

Y con eso nos sumergimos en el trabajo, solo espero que sea lo correcto.