Lentamente recupero mi conciencia a causa de una incómoda luz que me molesta.

Con el cuerpo abarrotado en dolores varios y con un intenso dolor en el cráneo que me impide separar mis párpados aunque quisiera.

Aturdido como pocas veces me ha sucedido en la vida agarro con fuerza mi cabeza para ver si los fragmentos -que por momentos- inundan mi cerebro, son simples partes de un horrible sueño o estoy en una realidad alterna.

—¡A-amor m-mío! ¡Des-spertaste!

Esa voz... El sonido de esa voz es el triste arrullo de mi señor.

Entonces, busco agudizando cada uno de mis sentidos mientras intento abrir los ojos sin resultado. Es que la luz que entra es tan intensa que me genera cierta molestia.

A los pocos segundos, unos abultados y cálidos labios se posan sobre los magullados míos. Transmitiendo todo el amor del universo, amor que solo conocí con él, en un toque tan efímero.

"¿Eres real?"

Se me cruza en mi aturdida cabeza a medida que mi cerebro rebobina cada una de las situaciones vividas.

—¿E-está a-aquí... Aquí conmigo, m-mi señor? — Suelto trémulo en medio del beso en cuanto aprovecho a tomar aire  empañándome de su calor, recibiendo gustoso el enorme abrazo que me rodea sin reparo hasta que un dolor acusa mi costado.

—Ten cuidado mi amor, no ha sanado del todo la herida. Tu cuerpo ha rechazado el primer recambio por una fuerte infección que encontré en tu sistema, pero por suerte, despertaste. Y ahora, estás aquí conmigo... No sabes cuánto te he extrañado y llorado pensando que había llegado demasiado tarde... Y si puedes dejar de referirte a mí con tanta formalidad, te lo agradecería.

Anuncia mi belleza, refunfuñando entre llorosos mohines que alcanzo a observar ya que pude abrir -finalmente- mis ojos.

—¿P-pero cómo?

Cuestiono incrédulo de tenerlo aquí conmigo, rodeando mi cuerpo con sus cálidos brazos mientras elevo mi brazo de carne y hueso para acunar su mejilla con la yema de mis dedos.

—Es una laaarga historia que lleva casi tres meses amor mío. Pero lo único que importa, es que estás vivo, alejado del peligro y aquí; junto a nosotros...

Ese "nosotros" confunde a mi irracional cerebro, y atino a observar a los costados para ver si reconozco a la otra persona que forma parte de sus dichos.

—¿Se puede saber a quién buscas?

Me cuestiona entre risas empañadas de cierta angustia.

—Uste... digo... tú, dijiste: "junto a nosotros"

En ese momento, toma mi mano que abarca todas las terminaciones nerviosas que me han enseñado mundos bajo su exquisito tacto, para apoyarla junto a la suya sobre su vientre no tan plano.

Un creciente nudo en mi garganta promueve que mi voz quede atorada en el intento de formular palabras a medida que mis ojos, se empañan con lágrimas de felicidad absoluta al darme cuenta de la dádiva de ser parte de la creación de una extensión del amor entre nosotros.

Entonces, escucho: —Te amamos, papi de brillante armadura —. Pronunciado entre salados caminos que recorren el contorno de sus mejillas. 

—Te amo —devuelvo entre lágrimas sobre que sus labios rozan -nuevamente- los míos —. Te amo, te amo tanto, y amo a nuestro pequeño, aunque no sé si será una niña o un niño. Lo único que sé, es que me has hecho el hombre más feliz del universo. Dándole sentido a mi insípida vida y  llenando de colores donde todo era oscuro. Y de seguro, que arriesgando todo por salvarme a mí, un simple engendro resultado del laboratorio del Rey al trono.

—Estás equivocado cariño, este es un laboratorio ambulante bajo mi mando hasta que encontremos sitio. Solo por y para el reparo del hombre al que amo y que -precisamente- es el padre de mi niño. Porque tu hijo, es un varoncito, amor mío.

Mi cuerpo se estremece entre espasmos al darme cuenta de la magnitud de sus impulsos...

Ha dejado atrás su nobleza, sus comodidades, sus joyas, sus fiestas; solo para formar parte de una pequeña comunidad a mi lado.

Dándome la oportunidad de vivir por primera vez en la vida, la sensación de pertenecer a una querida familia.

Familia en donde no soy un fenómeno, soy un simple hombre que aprendió lo que es amar con todo el corazón...

Amar a otro hombre, sin condiciones ni restricciones. Solo importando el gran amor que -ambos- nos tenemos y tendremos, a través de cada una de las líneas del tiempo...

⚜️FIN⚜️

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