-¿qué sucedió?- preguntaba una de las enfermeras en la habitación

-pero como es posible su corazon se estaba perforando y ahora esta bien

-¿eh?- respondía la azabache aun adormilada

-tendremos que estudiarle para saber la razón de esto.

Marinette sabia el por que de aquel accidente, pero deberia guardar silencio si no alguien moriría por su culpa, y eso jamas se lo podría perdonar.

"Debo protegerlos cueste lo que cueste"

-señorita marinette, necesito sacarle sangre para unas pruebas.

-si claro-dijo la chica.

La enfermera se acerco y tomo su brazo junto un algodón lleno de alcohol.

-¿señorita que fue lo que paso?

-¿disculpe?

-su brazo esta cortado, no recuerdo haberlo notado antes- lo ultimo lo dijo en susurro- son cortadas, ¿señorita usted padese de depresiones?

-emm no, debí cortarme ahora con algo.

-pero antes no las tenia...mm por como la encontraron creo que lo mejor seria prevenir cualquier accidente. Espero y no le importe que la amarre solos las manos a la cama.

"Pideme que le haga daño y lo hare"

-no la lastimes- trato de sonar lo más bajo posible.

-señorita, ¿dijo algo?

-em no

Uno...dos

-no la lastimes.

-creo que llamare a los enfermeros.

-no alto- grito la azabache tratando de sostenerla.

"Deja que se acerque a la puerta"

Marinette observaba como su demonio empezaba acercarse a la enfermera.

-detente, por favor-suplico la azabache.

-necesito ayuda, esta alucinando-grito la mujer desde la habitación.

Los enfermeros más cercanos escucharon el llamado y corrieron a la habitación preguntando por la situación.

"Podria matarlos si quisieras"

-alejense de mi.