꒰◌; capítulo cuarenta

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Me veo horrible, Jimin. ¡Parezco una ridícula zanahoria! —el mencionado frunció sus labios para evitar sonoras carcajadas. Le causaba gracia ver a Jennie quejarse frente al espejo, diciendo frases absurdas e incoherentes.

Carraspeó un poco y llamó la atención de la ahora chica pelinaranja.

—Ya~ no es para tanto. ¿No te alegra? ¡Ahora los dos somos teñidos! —sonrió y tiró del brazo de Jennie emocionado.

Kim rodó los ojos mientras sobaba el puente de su nariz. ¿Por qué siempre perdonaba todas las ocurrencias de Jimin?

Decir que Jennie no estaba incómodo sería decir una gran mentira.

A la mañana siguiente salió tarde de casa por haberse quedado dormida, se dio una ducha rápida y se puso lo primero que vio en su armario, olvidándose por completo que ahora poseía de una cabellera naranja que llamaba la atención de todos a su alrededor.

Ignorando a los mirones, decidió caminar rápidamente hacia su facultad para empezar la primera clase. Soltó un suspiro de alivio al entrar a su salón y sentirse menos expuesta.

Esta vez no pudo ir a la otra facultad y ver a Lisa a lo lejos, como hace una semana atrás lo estaba haciendo.

El timbre resonó, sacando varios suspiros entre los jóvenes ya que por fin la hora de receso había empezado. Joohyun guardó sus cosas con delicadeza, para luego ver a Lisa en la carpeta de al lado. Rodó los ojos al verla con aquel "ridículo" gorro de lana negro cubriendo absolutamente toda su cabellera.

—¿Por qué no te quitas eso de una vez? ¿Ves el sol? ¡El clima está cálido y estás con un gorro de lana! —exclamó exasperada.

—Repróchame luego, ahora muévete que tengo hambre, vamos —Irene resopló y fue detrás de la menor.

—¿Por qué eres así? ¡El rosa te queda genial! —Lisa detuvo abruptamente sus pasos, girando su cuerpo para encararla.

—¿No quieres decirlo más fuerte? —soltó con sarcasmo—. Yo no deseaba teñir mi cabello de este color —señaló su cabeza—. Por lo menos baja la voz que no quiero que medio mundo se entere.

—¿Y cómo le harás para ir a la fiesta?

—No pienso ir —dijo con calma—. No así, además no quiero ver a cierta persona.

—¿Por qué? —Lisa la miró como cierta duda. ¿Por qué hacía todo eso?—. No es bueno huir, no puedes hacerlo siempre —continuó Bae—. ¿Por qué complicar las cosas cuando podrías disfrutarlo a su lado?

—Hyun, yo...

—No, Lisa, ya ha pasado muchos días. Kim a estado insistiendo cuantas veces pudo para poder hablar contigo —resopló con suavidad—. ¿Acaso crees que eso no significa algo?

La pelirosa la miró con cierto nerviosismo recorrerle el cuerpo. ¿Podría ser cierto?

Sonaba tan perfecto como para ser cierto.

No iba a negar que lo que trató de inquirir Jennie le dolió. ¿Qué clase de persona creía que era Lisa?

Sin embargo, fue consciente que también tuvo la culpa, cierta culpa de soltar todo lo que su mente e inseguridad retenía de una fea manera, de una incorrecta.

—Yo... yo ni siquiera sé lo que hago. La inseguridad me invade por completo —dijo en voz baja—. ¿Y si no es lo que yo pienso?

—Entonces la mejor manera es averiguando —sonrió delicadamente, relajando los nervios contrarios—. Tenemos que aprovechar las oportunidades que nos da la vida, ¿verdad? Solo así podrás descubrirlo —Joohyun rodeó sus hombros y la a cercó a ella con absoluta confianza—. Y tienes toda esta tarde para pensarlo, alistarte y luego ver a Jennie Kim esta noche. Mientras tanto hay que ir al comedor —se quejó con dramatismo—, muero de hambre.

Lisa sintiéndose bien con el cálido contacto de su pelimorada amiga, sonrió levemente para ir a dicho lugar.

Quizás Joohyun sí tenga razón.

Por otro lado iba a Jennie, que si antes estaba incómoda ahora se sentía abrumada.

La fiesta por la bienvenida a la primavera era esta misma noche y hubieron más de cinco chicos que se acercaron a ella para invitarla, a cada clase que iba se sumaban más y ahora que pasaba tranquilamente por el pasillo, incluso chicos de otras facultades se apegaban a ella con una sonrisa coqueta y un brillo singular en los ojos. Jennie resoplaba cansada, excusándose amablemente, repitiendo una y otra vez la misma frase.

"Lo lamento, sería un gusto, pero yo ya tengo pareja para esta noche".

Quizás era una mentirita piadosa, mas no le quitaba el hecho que era una idea que tenía que ver con Lisa.

Deslizó su lacia cabellera hacía atrás, robando suspiros a cada paso... Pero no parecía importarle aquello cuando solo una persona albergaba todo sus pensamientos.

¿Sería bueno volver a intentar y pedirle disculpas?

—He oído que la fiesta de esta noche será totalmente diferente —comentó Jimin con emoción—. Aunque desde la fecha es diferente porque se supone que la fiesta sería mañana.

—¿Qué? ¿Por qué? —dijo confundida Irene, mientras Lisa miraba al rubio con atención.

—Porque realmente mañana es 21 de septiembre —dijo con simpleza.

—Tienes razón —chasqueó el dedo y sonrió con ilusión.

—He oído que habrá una sorpresa —agregó Lisa—, pero son rumores, no sé si sea cierto —finalizó con desinterés.

—Espero que sea mejor que el año pasado —pidió la pelimorada—. Estoy emocionada porque Seulgi me acompañará.

Dio leves saltos tal cual niña pequeña mientras su sonrisa se hacía mas amplia.

—Sí, Joohyun, ya hasta perdí la cuenta de las veces que me lo has dicho —Jimin rodó los ojos.

—Alardea porque tendrá acompañante —dijo Lisa en tono burlón.

—¿Y quién dice que tú no tendrás?

—Yo, Lalisa Manoban lo estoy diciendo —la miró fijamente—. No. Tengo. Pareja.

—Ya lo veremos —susurró Jimin para Irene, sonriendo ambos de manera cómplice.

Solo esperaban que todo saliera bien de aquel plan para esta noche.

—Voy yendo, debo escoger un buen traje si quiero pasar desapercibido. Nos vemos en la noche, chicas.

Con una bella sonrisa, Jimin se alejó de ellas yendo hacia su casa. Mientras que Joohyun esperaba a que Lisa pudiera tomar algún colectivo.

Cuando dicho transporte se estacionó, Bae preguntó rápidamente:

—¿Voy a tu casa para ir juntas al evento? —le dio una de sus mirada tiernas como pequeño cachorrito.

—Agh, está bien, te espero en mi casa puntual, sino llegas date la idea que nadie me sacará de mi cama.

—Llegaré mucho antes entonces, te enviaré mensajes —gritó cuando el autobús arrancó y la imagen de Lisa a través de la ventana se hizo más lejana.

Joohyun sonrió para sí misma, tenía ansias de que la noche llegara.

—Todo estará en orden, Lis, esta noche no terminará si no solucionas tus problemas con Kim —llevó su mano al pecho—. Por nuestra amistad —susurró lo último.

La mayor solo quería ver a Lisa feliz, mereciendo todo el amor posible y que en este caso Jennie Kim estaba dispuesta a darle.

Confiaba en ambas, confiaba en que aquellas chicas tenían una oportunidad, confiaba que tenía un futuro como pareja y, por sobre todo, daba plenamente su confianza a que aquel problema que tan fácil como vino, fácil desaparecería.

—Van estar juntas, yo lo sé.

¡Gracias por leer!
🌻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro