10: Cartas

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng





— ¿Qué se coloca primero? ¿Las esferas o las lindas lucecitas? — TaeHyung permanecía sentado en medio de la sala enredado con la serie de foquitos blancos.


—Supongo que da igual que se coloca primero. ¿Tú qué opinas YoonGi?


¿Cuántas veces tengo que repetirlo? No me importa. Mejor olvida el trato Park —se levantó del sofá pateando todo tipo de adorno que se interponía en su camino.


— ¡YoonGi! —esta situación me estaba cansando, ¿Cómo puede ser tan grosero? Lo jale del brazo. —Deja de comportarte como un inmaduro. —es demasiado tarde para arrepentirme, es ahora o nunca.


—Quita tu asquerosa mano de mi sudadera, ¡no me toques! —arrebato su mano soltándose de mi agarre.


—No, YoonGi ya me canse de ser bueno, ¿Qué te sucede?


— ¿También quieres que te repita eso? Te odio a un nivel celular no te soporto, tu voz escandalosa, tus respiraciones, odio todo lo que tenga que ver contigo. Desprecio todo tu ser así como la zorra que te engendro.


—Bien, al menos mi madre si supo ser zorra, por algo mi padre la prefirió a ella. Tu madre ni si quiera podía tener hijos. —con el enojo encima, las personas dicen cosas que nunca debieron decir, en este momento estoy en esta situación. Si sigues así, terminaras solo.


— ¿Qué estás diciendo Park? Quizás eso quiero, estar solo. Juro por el resto de mi vida que te  arrepentiras por toda y cada una de las palabras que acabas de escupir.


—YoonGi, yo, yo no quise decir eso. —me arrepentí al instante, pero mis palabras ya habían causado un efecto en YoonGi.


—Es tarde Park.


Se dirigió al cuarto de lavado, tomo su ropa y regreso a su habitación cerrando de golpe la puerta dejando en claro que estaba furioso.


— ¿Entonces? ¿Qué te parece? —me gire, Tae había terminado de colocar las esferas plateadas.


—Tae, soy un idiota, no debía abrir la boca. —me senté en el sofá junto al pino.


—JiMin, pienso que no eres un idiota, MinGi es, bueno suele ser un poco, amargado. Yo pienso que es bipolar o solo necesita un buen polvo.


—Tae, solo, sigue colgando las esferas, ¿quieres?


El resto de la tarde me la pase ahí, sentado en el sofá, supervisando el trabajo de Tae, y aun pensado en la "pelea" con YoonGi.


—Mira JiMin, he terminado, creo que quedo muy bonito, ¿tú que piensas?

—Tae, la navidad apesta.


Me levante y me dirigí a mi habitación dejando a Tae en la sala, mañana me disculparía con él, o quizás no, conociendo a Tae sé que olvidara mi comentario en un par de minutos.


—Sera mejor que vengas a dormir, ya es tarde TaeHyung.


— ¿Tarde? Pero son vacaciones, las vacaciones tratan de dormir tarde, despertar tarde, comer dulces y hacer travesuras. Vamos JiMin no seas amargado.


Ignore sus berrinches y subi las escaleras despacio, como si fuera un abuelo. Pase junto a la habitación de YoonGi, quería hablar con él, disculparme, pero, el no abriría la puerta, no lo haría.

Quizás si escribo una nota, y la deslizo debajo de su puerta, él la leería, tiene que hacerlo.

Un poco animado, me adentre a mi habitación, busque papel y lápiz, y sin más comencé a escribir. Cuando termine, salí de mi habitación, él debía estar despierto, son las 2:00 am el aún debe estar despierto.


— ¡JiMin! ¿Aun sigues despierto? Whaa creí que habías dormido desde hace horas.


— ¡Shhh! — YoonGi tenía razón, la voz de TaeHyung es ruidosa, me sobresalte en cuanto lo escuche detrás de mí. —Guarda silencio alíen. —murmure llevándome el dedo índice a mis labios.


— ¿Qué haces? —susurro en mi oído.


—Le pido una disculpa a YoonGi Hyung. —termine de deslizar el sobre blanco debajo de su puerta, una vez hecho esto, corrí a mi habitación.


— ¿Por qué corremos JiMinnie? — ambos nos lanzamos a mi cama, sentí adrenalina, como si acabara de cometer una travesura, es increíble, YoonGi me provoca bastante miedo, tanto que, siento un huracán en mi estómago cuando estoy frente a él.


—Olvídalo, solo, duérmete, mañana será otro día. —me acomode en mi cama.


—JiMin, tus pies están helados, ni se te ocurra enredar tus pies con los míos, me vas a resfriar. —pataleo un par de veces jalando la manta.


Me aferre a mi manta dándole la espalda a mi acompañante, el hizo lo mismo, cerré mis ojos y me dispuse a dormir.


MI PEQUEÑO HERMANO★  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro