— ¿Chim Chim?

— ¿Tu eres MinGi?

—YoonGi, yo... —ambos no se habían percatado de mi presencia, Tae se giró para mirarme, YoonGi solo desvió la mirada sobre TaeHyung ganándome ahora su mirada fulminante. —yo puedo explicarlo. —Yoon se cruzó de brazos, esperando mi "explicación".

— ¿Chim chim estas despierto? — mi inocente, pero estúpido amigo me interrumpió.

— ¿Por qué le llamas Chim Chim? —enarco una de sus cejas confuso.

—YoonGi, yo... yo soy Chim Chim — no me atreví a mirarlo a los ojos, me sentí tan estúpido, todo esto era estúpido, Facebook, TaeHyung, yo, todo era estúpido.

— ¿De qué mierda hablas Park? — se acercó a mí, empujo a TaeHyung con fuerza, haciendo que este cayera tirando por toda la cocina las galletas del frasco con la etiqueta amarilla que YoonGi había pegado celosamente en el, la semana pasada para que nadie tocara sus galletas.

—Fingí ser otra persona, quería conocerte, saber si estabas bien, invente ese perfil para poder hablar contigo, cuando me pediste una foto mía yo, yo no sabía que hacer —empecé alzando la voz, creyéndome valiente, pero mientras YoonGi se acercaba mi voz se debilitaba asiéndola casi inaudible. — así que te envié la foto de TaeHyung, no quería que me bloquearas YoonGi. —cerré mis ojos fuertemente, empuñe mis manos, espere que en cualquier momento un golpe en mi rostro, este no llegó, y en su lugar escuche un suspiro pesado.

— ¿Quién te crees tú para meterte en mi vida? No necesito nada de ti.

—Yo solo, quiero ayudarte.

—No necesito de tu lastima, ¿no crees que ya has hecho bastante por mí? Gracias a tu existencia esto me está sucediendo, eres el responsable de todas y cada una de mis desgracias. No te soporto, te odio Park. ¡Jamás debiste haber nacido! 

Me empujo con su hombro, y salió de la cocina sin dejarme hablar.

—Yo, l-lo lamento JiMin —Tae se acercó a mí, colocando su mano sobre mi hombro, mis mejillas estaban húmedas, yo solo agache la mirada.

—No es tu culpa, solo es mi culpa. —sonreí forzadamente limpiando mis lágrimas con la manga de mi pijama azul. —Sera mejor que vallamos a dormir, muchas emociones para esta noche, ¿no crees?

★

—Vamos JiMin, desde hace tres días no quieres hacer nada, ¡salgamos! —después de aquella madrugada, me negué a salir de mi habitación, me limitaba solo a salir para comer.

—No tengo ganas Tae, ¿Por qué no vas tú? — hoy era el primer día que mis padres habían salido, no estarían en casa hasta dentro de una semana, así que solo estábamos Yoon, Tae y yo.

— ¡Tengo una idea!

Lo mire desde mi cama, TaeHyung caminaba de un lado a otro como un león enjaulado — ¿Cuál es tu idea?

—Ya casi es navidad, bueno faltan un par de semanas, ¿Por qué no montamos el árbol de navidad?

— ¿Esa es tu gran idea? ¿Montar el árbol de navidad? —cada año, mamá se encargaba de ese asunto, yo era siempre quien pedía montar el árbol de navidad, decía solemnemente que sería yo quien haría todo el trabajo, pero, siempre sucedía lo mismo, me daba flojera y mi madre hacia todo el trabajo sola. —No, quiero— hizo un pechero, yo me tape la cara con la almohada.

— ¡Vamos Hyung, será divertido! —se lanzó a mi, quitando la almohada de mis manos dándome un golpe con ella.

—De acuerdo, está bien vamos. — me levante con pesadez, y camine hasta la puerta de mi habitación, Tae me seguía dando pequeños saltitos. — Los viejos adornos están guardados en el sótano, buscare la lleve así que ve a la puerta del sótano y espérame ahí.

Mi madre era la encargada de las llaves de casa, así que seguramente la pequeña llave que abre el sótano debe estar en su habitación. Me dirigí a la habitación de mis papas, era un lugar muy cálido, se podría sentir el amor que flotaba en aquella habitación.

Abrí la puerta despacio, me sentía mal por entrar a la habitación sin permiso, me dirigí al tocador de madera que se encuentra frente a la cama de mis padres. Todo el maquille y perfumes de mamá estaba sobre este.

— ¡Si mamá encuentra algo fuera de su sitio seguro me cuelga!

Abrí el primero de los cajones del lado derecho de este, había una caja metálica forrada con terciopelo rojo, la abrí, solo encontré joyas. La cerré inmediatamente dejándola de nueva cuenta en el cajón, no sin antes ver un sobre amarillo, lo tome curioso. Tire del cordón rojo que lo mantenía cerrado. Metí mi mano en este, saque el bulto de papeles, tome la silla que se encontraba ahí y me senté.

Dentro del sobre se encontraban distintos papeles... Todos y cada uno de ellos pertenecían a YoonGi. Las escrituras de su casa, su acta de nacimiento, todo se encontraba en el sobre, incluso, un testamento, y... ¿papes de adopción?

—YoonGi... ¿es adoptado?

— ¿JiMin que sucede? Date prisa ya casi son las 7:00pm y aún no hemos empezado —guarde de nuevo los papeles en el sobre, deje el sobre justo como lo encontré en el cajón.

—Ya voy, solo que no encuentro la llave TaeHyung. —abrí un par de cajones más, Tae solo me miraba impaciente desde la puerta. — ¡Creo que es esta! — levante mi mano victorioso, al parecer por fin había encontrado la llave.

Cerré la puerta de la habitación de mis padres, no sin antes darle otro vistazo al cajón donde había encontrado ese peculiar sobre.

★ 

Cargamos las grandes cajas con los viejos y polvientos adornos navideños, caminamos hasta la sala esparciendo por todo el lugar las cajas.

—Bien... ¿y por donde empezamos? —TaeHyung coloco amabas manos en su cintura mirando todas las cajas.

—No lo sé... ¿Quizás por sacar el pino? —llámenme el señor sarcasmo.

—Cierto Park, cierto. Supongo que el pino debe encontrarse en la caja más grande, ¿cierto?

—Naa, ¿Cómo crees? Es un pino, seguramente está en la caja mas pequeña. — sí, señor sarcasmo a sus órdenes.

— ¿En serio? —se agacho tomando una caja pequeña. —Creo que estas equivocado, aquí solo está la estrella.

A veces la inocencia de Tae es demasiado. Señale la caja más grande a lado de él.

— ¿Por qué no empezamos por abrir esa? —sonreí por lo perdida que era su mirada, el realmente no sabía qué hacer.

— ¡Park! —su voz hizo que se revolviera mi estómago, mis pies temblaron y estaba dudando en dar la vuelta para encararlo.

—Y-YoonGi... —deje que Tae siguiera abriendo la gran caja.

— ¿Dónde está la lavadora? Necesito lavar mi ropa. — ¿desde hace 3 meses no lava su ropa? Desde que llego a mi casa nunca ha salido para lavar su ropa.

—Esta por aquí, sígueme. —tome una las bolsas que traía YoonGi, al parecer tenía mucha ropa que lavar.

—Dame eso, yo puedo solo. —me arrebato la bolsa plástica caminando frente a mí.

—YoonGi... ¿Quieres ayudarnos a montar el árbol de navidad? —sin pensar en las consecuencias hable, atrayendo su atención, logrando que se detuviera.

— ¡La navidad apesta! —me miro sobre su hombro, volvió a caminar, dejándome confuso.

—Yo, podría lavar tu ropa, Hyung, ayúdanos a montar el árbol navideño.

— ¡La navidad apesta!... sin embargo, lo haré.

Me aventó las bolsas de su ropa y camino de nuevo a la sala...

Después de esto... tengo mucho que lavar... La navidad no apesta. Tu ropa apesta.

★ MI PEQUEÑO HERMANO★