Mi conciencia no me dejaba tranquilo. YoonGi estaba conmigo en la sala, veíamos una película mientras sus fríos dedos acariciaban mi mano y a su vez el anillo. Ya habían pasado varios días de ese incidente, pero cuando YoonGi sujetaba mi mano me sentía de lo peor, tenía que decírselo, de lo contrario mi alma no lo soportaría.

—YoonGi...—intente encontrar su mirada que estaba perdida en la aburrida película a blanco y negro que pasaban por la televisión.

— ¿Hmm? — su dedo pulgar aun acariciaba mi mano.

—Hice algo malo.

— ¿Llamaste otra vez a tus amigos? Park, ya no los quiero en casa, son escandalosos. No me dejan dormir. Llámales y diles que saldremos por ahí.

—No es eso YoonGi. —mi mirada descendió.

—Hey ¿qué sucede? —Alejo su mano y me miro.

—La noche que me regalaste el anillo, yo, lo perdí. —Lo mire con temor, su mirada era inexpresiva. — Jin Hyung y Kookie me acompañaron a buscarlo, NamJoon lo tenía.

—Sabía que no debía confiarte algo tan valioso, ese anillo te queda suficientemente grande, no eres digno de llevarlo. —Se levantó del sillón y subió a su habitación, lo seguí.

—Lo recupere, hice de todo por hacerlo, NamJoon fue un idiota, lo ven...— Cállate Park ya no hables.

—Toma esta asquerosa rata y dame eso. — habíamos llegado a la habitación. Me dio a Kumamin, mientras extendía su mano, esa era la señal de que estaba molesto, y tenía razón. — No me mires así, solo dame ese anillo, no tienes derecho de usarlo.

—YoonGi, pero el anillo está a salvo. —mis ojos ardían.

—No pasaron ni 24 horas Park, te di ese anillo por que no sabes que tan importante es para mí. Te dije que cuidaras de él, era de mí... Dámelo. —tomo mi mano sacando de mi dedo el anillo.

—YoonGi, soy un idiota, lo sé. Pero, entiéndeme, siempre hago algo mal. — mire mis pies, ocultando las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas.

Tocaron la puerta. Los golpes eran fuertes, parecía que tirarían la puerta.

—Al menos has algo y ve a abrir la puerta, no quiero verte ahora.

Sin mirarle baje dejando a Kumamin en la mesa de la sala, llegue hasta la puerta y no me moleste en mirar por la mirilla, solo abrí de golpe.

— ¿Aquí es donde te estabas escondiendo Park JiMin? —Al ver su imponente mirada sobre mis ojos llorosos me llene de miedo.

—M-mamá.

—Llame a la casa de los señores Kim, para preguntar por ti. En la nota que me dejaste claramente decía que estarías ahí por el resto de tus vacaciones. Valla sorpresa que me lleve cuando ellos han dicho que no habías pasado por ahí desde hace varios días. — TaeHyung había escrito la nota por mí, después de todo lo que sucedió Tae se fue de mi casa. — ¿Dónde está ese bastardo?

—No lo llames así. —Apreté mis manos con fuerza.

— ¡Min YoonGi! Sal de ahí y charlemos un rato.

—No tengo nada que hablar con usted, ¿sería tan amable de irse por dónde vino? — Mire por encima de mi hombro, YoonGi bajaba las escalaras lentamente.

— ¿Qué planeas? ¿Nos has demandado? Eres un mal agradecido. Te dimos un hogar cuando te quedaste sin nada.

— ¿Un hogar? —YoonGi rio sarcástico, ya estaba a mi lado. —No diga estupideces y lárguese de aquí.

—Retira la demanda Min.—¿Demanda?... La voz de mi madre se calmo, hablaba con seriedad, pero sus manos en estaban cruzados y su pie derecho golpeaba el piso desenfrenadamente, realmente estaba molesta.

— ¿Por qué debería? Debo recuperar por lo que mi madre lucho todo ese tiempo.

—JiMin, vámonos ahora. —Tomo mi muñeca jalándome fuera de la casa. — Tu padre nos está esperando.

—No iré. Me quedare.

—Lárgate Park, tu no perteneces aquí. — YoonGi me congelo con su mirada fría, perdida. Mientras yo era arrastrado hasta el auto de mi padre, y YoonGi cerraba la puerta.

—YoonGi~...—grite tan fuerte que sentí mi garganta desgarrarse.

El no vendrá, ¿Por qué tendría que hacerlo? Estaba furioso por lo sucedido, ese anillo sin duda era demasiado valioso para él. Pero, ¿en verdad me merecía esto? ¿YoonGi se haría cargo de Kumamin? ¿Estaría bien estando solo?

Mis padres me dieron sermones en todo el camino, estaba tan ocupado en mis pensamientos que los ignore. Al bajar del auto solo corrí a mi habitación, no me importaba nada, solo quería estar solo.

Suga ♡
 

(2 Días)

Hyung estas bien. ¿Ya comiste algo? 

¿Sigues molesto? ☹

Perdóname.  💔 

✔✔

(8 Días)

¿Has cuidado a Kumamin?

No me dejes en visto YoonGi.  ☹

✔✔

(12 Días)

Te extraño 💔

✔ ✔ 

(20 Días)

Mis vacaciones se agotan, 

no quiero regresar al colegio.

  ✔ ✔

(22 Días)

YoonGi, te necesito, quiero verte,

 déjame verte, en verdad te necesito.💔

✔✔   

(1 Mes)

YoonGi, hoy le pregunte a mi madre sobre mi adopción, 

ignoro mis preguntas. 💔  Ahora comprendo 

que doloroso es estar en soledad. Hyung perdóname,💔

 en verdad te necesito. Hyung...☹

✔ ✔ 

Un mes sin YoonGi, un mes encerrado en mi habitación, sin ni siquiera probar alimento, TaeHyung me había llamado varias veces, pero ignore sus llamadas, no quería hablar con él, con nadie que no fuera YoonGi.

Si YoonGi podía estar solo en su habitación ¿porque yo no? De alguna manera la soledad era cálida, abrazadora, pero a la vez llena de tristeza. ¿Cómo YoonGi podía ser tan valiente y vivir así?

Sin importar que dijeran mis mensajes siempre me dejaba en visto, eso rompía mi corazón. Había planeado ir a verle, pero, mis padres me vigilaban, decían constantemente que su compañía me estaba corrompiendo, que mi vida dio un giro de 90 grados, que no soy el mismo, que soy un rebelde, etc.

No pasaría nada si me escapo solo por esta noche ¿verdad?

Media noche, es ahora o nunca. Mi teléfono vibro, era un mensaje de él...

Suga ♡

Mira por tu ventana.

Camine hasta mi ventana y mis ojos los buscaron en la oscuridad, hasta que lo vi, movía su mano frenéticamente en forma de saludo, sus ojos eran tan tristes, pero su sonrisa era sincera. Quise gritar, llorar, reír, pero solo sonreí. El llevo su dedo índice a sus labios diciéndome que no hiciera ruido. Volvió a sonreír, y eso basto para que mis piernas se movieran y corrieran hasta a él.

Salí de casa lo más rápido posible procurando no hacer escándalo.

— ¿Esto significa que estoy perdonado?

—No te hagas ilusiones, solo vine a verte para preguntarte donde compro el alimento de la rata esa. Lleva sin comer desde que te fuiste.—me dio una palmada en mi hombro. 

— ¡YoonGi! — Sus manos estaban sumergidas en los amplios bolsillos de su sudadera, sus mejillas tenían un leve sonrojo, al igual que su nariz, la noche estaba bastante fría.

—Te extrañe enano.

—Tú no contestabas. — imite su postura refugiando mis manos en mis bolsillos.

—Bueno, tenía asuntos que hacer, asuntos importantes. — saco de su bolsillo su tan querida cajetilla de cigarrillos y coloco uno en sus delgados labios.

— ¿Sigues con ese vicio asqueroso?

— ¿Quieres uno? — rió ladino encendiéndolo y aspirando el humo grisáceo y sofocante.

— ¿Me perdonaras si fumo uno?

—Eres tan tonto...—Guardo la pequeña caja —¿Acaso quieres quedarte aquí? ¿Fuera de tu casa? Mejor caminemos.

— ¿Me perdonaras si lo hago? — exhalo el humo toxico mientras caminamos, tenía tantas ganas de abrazarlo. Caminamos sin dirección.

—Te perdone desde que saliste a abrir la puerta ese día...

★ MI PEQUEÑO HERMANO★

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