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- ¿Cuándo llegarán?

- Probablemente en tres horas, señor.

- Bien, que todo este listo para recibirlos.

- Si, señor.

SeokJin termina de dar indicaciones al resto de sus hombres y sirvientes para el recibimiento de Park Jimin y sus escoltas.

Después de eso se dirige a los aposentos de su hermano menor, Min Yoongi. Al llegar, toca la puerta y, la sirvienta que lo atiende le indica que puede pasar. Entra y camina hasta el cuarto donde hay una gran bañera. El vapor y el aroma del agua se pueden sentir desde su lugar.

SeokJin le hace una seña a la sirvienta para que se retire.

Yoongi se encuentra de espaldas mirando hacia la ventana, solo cubierto por una bata color crema.

- Yoongi - este voltea saliendo de sus pensamientos.

- Jin hyung. - Este se acerca a Yoongi, lo toma de los hombros y le da un casto beso en la frente, la cual está cubierta por sus blancuzcos cabellos.

- Espero que te relajes, por eso he mandado que te preparen este baño con las mejores hierbas aromáticas, tendremos una visita muy importante hoy. - Yoongi lo mira y asiente con desgana, pues sabe muy bien a lo que se refiere su hyung.

Jin toma su mano y lo lleva hasta la mini escalera de la bañera. Allí desamarra su bata y lo despoja de esta sin pudor, más Yoongi no se opone, después de todo es su hermano quien lo crió y conoce mejor que nadie su cuerpo. Jin pasa las manos por los bordes de su torso y delinea sus pezones, se aleja un poco y comienza a analizar el cuerpo de Yoongi de pies a cabeza, se da la vuelta mirando también su parte trasera.

Los Min se caracterizaban por su peculiar y llamativa piel blanquecina, así como sus hermosos y semi rizados cabellos blancos. A eso sumándole que Yoongi tenía una figura esbelta, y ni hablar de los rasgos de su rostro.

Jin asiente. - Estará más que satisfecho - susurra, pero Yoongi logra escucharlo, por lo que baja su cabeza y muerde sus labios por los nervios. El no se quería ir con ese hombre.

- Te veo abajo, no tardes mucho. - dijo SeokJin por último para después retirarse.

Al instante, la sirvienta vuelve a entrar para ayudarlo con su baño, pero antes de que esta se le acerque, Yoongi sumido en sus pensamientos, levanta su mano en señal de que se detenga. Esta asiente y baja la cabeza. Yoongi comienza a entrar a la bañera sin expresión alguna.

La sirvienta estuvo a punto de decir algo pero decidió callar, ya que lo compadecia. Todos allí sabían que el señor SeokJin prácticamente había vendido a su hermano.

Yoongi se paró en medio del agua, la cual le llegaba hasta la cadera. Entonces sin más, se hundió por completa en esta, quedándose bajo el agua por algunos segundos. La sirvienta no se preocupó, ya que el siempre solía hacer eso cuando se sentía triste o estresado.


Yoongi bajó por las escaleras, a expectativas tanto de SeokJin como de los sirvientes. Estaba reluciente.

Llevaba un hermoso traje color rojo, que dejaba al descubierto sus finos brazos, los cuales tenían dos brazaletes de plata en cada lado, sus pies también tenían dos pulseras finas de oro, en su cabello resaltaba un broche en forma de media luna.

- Definitivamente el joven Yoongi es la belleza en persona. - le dijo su escolta de confianza a SeokJin.

- Y esa belleza es la que me dará el ejército que necesito.

SeokJin dobló su brazo y lo extendió a Yoongi al bajar el último escalón, este suspiró y enrollo su brazo. Entonces comenzaron a caminar hacia la puerta.

- Jin hyung - Yoongi lo llamó en susurro - ¿Es esto necesario? ¿Seguro que no hay otra forma de obtener un ejército? - la voz de Yoongi salía cabizbaja pero a la vez dulce y tierna.

Jin se detuvo y lo miró de frente. - No Yoongi, no la hay. Si puedes ayudar a tomar venganza por lo que le hicieron a nuestra familia, esta es la única forma. - se acercó a su oído y susurró - además ten por seguro que si tengo que dejar que miles de hombres forniquen contigo para lograr mi objetivo, lo haré.

Yoongi se alejó unos cuantos pasos más que asustado.

- Ahora cambia esa cara y pon una linda sonrisa, si el Khal Park Jimin te acepta como su pareja, lo que te dije no será necesario. - Jin le sonrió de manera inocente.

Terminaron de salir, y al bajar las escaleras del elegante y esculpido porche, se detuvieron en el último escalón.

Yoongi apretaba el filo de sus ropas, estaba muy asustado y juraba que en cualquier instante rompería en llanto, aún más por lo que le había dicho su hyung.

- ¿Crees que ya esté por llegar?

- Estoy seguro que en unos minutos más llegará, señor. Tenga en cuenta que ellos tienen sus costumbres y normas, y una de ellas es que el Khal puede llegar a la hora que desea.

Jin suspiró. - Lo que tengo que soportar por conseguir lo que quiero.

- Estoy seguro que la espera valdrá la pena, será imposible que no caiga ante los encantos de su hermano menor.

- Eso espero.

Después de unos minutos más, uno de sus escoltas anunció la llegada del Khal Park, el cual venía en su caballo, y junto a él dos de sus jinetes.

- Vaya, no creí que también anduviera con escoltas - mencionó Jin acomodándose su camisa.

- Los Khal reciben el mismo trato que un rey, solo que no son muy elegantes y minuciosos.

- Como sea.

Al momento que Park Jimin y sus dos jinetes estuvieron frente a ellos, todo estuvo en silencio durante unos cortos segundos.

Entonces SeokJin se acercó, quedando a unos pasos del caballo de Jimin, ya que este aún se encontraba montado en él. Le hizo una venia y habló.

- Sea bienvenido a la casa Min, respetado Khal Park.

Park Jimin lo quedó viendo durante unos segundos con su expresión neutra, entonces también le devolvió el saludo con una venia, sin decir ni una palabra.

Yoongi observaba todo desde su lugar, incapaz de moverse siquiera un centímetro. Notó que aquel hombre era mayor que él, pero aún así tenía rasgos muy bien definidos y frescos que le hacían aparentar menos edad de la que debía tener. Sus ropas no eran finas y elegantes como las que estaba acostumbrado a ver, pero si dejaban ver su masculinidad, pulcritud y fuerza, debido a que contorneaban bien su trabajo cuerpo, tal como de aquellos guerreros en los cuentos que le narraba SeokJin de pequeño.

Su cabello era negro como el carbón, pero se  notaba que era lacio y fino. Tenía aretes de plata en sus orejas, finas pulseras y anillos,  nada extravagantes pero bonitas. Además de su peculiar aro en medio de su grueso labio inferior.

Pero su expresión era seria e intimidante, por lo cual no podía dejar de sentir miedo. Aún si era el jinete y guerrero más hermoso del mundo, no quería irse con un desconocido.

- Le presento a mi hermano menor. - SeokJin se hizo a un lado, estirando su mano hacia el - Min Yoongi - más que tembloroso, tomó la mano de Jin, avanzando unos pasos más bajando del escalón.

Pero no era necesario que Jin le dijera a Park que mirara a su hermano, pues este lo hizo desde que llegó.

Yoongi se esforzaba por mantener la vista en alto, pero le fue muy difícil por la mirada penetrante de Park Jimin. Este realizó una venia hacia él. Yoongi estaba tan estático que, no supo que hacer, entonces Jin apretó su mano para que reaccionara.

Le devolvió el saludo. - Un gusto conocerlo, Khal Park - dijo con su fina voz, que salió casi en un susurro.

Park Jimin seguía sin decir nada, solo miraba fijamente a Yoongi.

SeoKJin se dio cuenta de aquello, y no pudo evitar gritar de emoción en sus adentros. Al parecer el Khal Park había caído ante los encantos de Yoongi.

Después de unos segundos más, Park Jimin le dio una fugaz sonrisa a Yoongi, se despidió de él con una venia, y sin más comenzó a cabalgar hacia la salida con uno de sus jinetes.

SeokJin se quedó con la boca abierta ante lo sucedido, y miró a su escolta.

- No dijo nada, ¿qué significa lo que acaba de pasar?

- Tranquilo señor - dijo sonriente aquel escolta - el Khal Park ha quedado más que encantado con su hermano.

- Pero se ha ido, así sin más.

- Confie en lo que le digo, conozco mejor que nadie las costumbres de aquella gente.

SeokJin suspiró y asintió. - Confiare en que tienes razón - comenzó a subir las escaleras de regreso.

Mientras que Yoongi, se quedó mirando a la nada por un rato más. Ese hombre le daba mucho miedo.







Jimin: 24 años

Yoongi: 18 años.

Historia basada en época medieval, ambiente ficticio y fantasioso, por ende las costumbres eran otras y las maneras de pensar también.



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