La salida iba bien, a decir verdad, los omegas iban completamente emocionados. Seungmin ni siquiera podía decir que Jaemin y Sooyoung eran mayores que él, ambos se comportaban como un par de niños más.

Al llegar al parque, los seis bajaron del auto en donde iban, tenían a varios guardias resguardándolos y en especial tenían a Hongjoong, Ryunjin y Lia escoltándolos. Aunque los dos primeros parecían más distraídos, observando a ciertos omegas y solo pudo sonreír ante eso.

― Seungmin ¿esto es un parque? – cuestionó Jiwoo impresionada

― Sí, es uno de los orgullos de nuestro reino ya que es bastante grande, además en esta zona tenemos un proyecto en auge – explicó - ¿Ves todos esos árboles? – preguntó

― Sí, son muy bonitos – asintió con una sonrisa

― Bueno, contienen una flor especial y si todo sale bien, van a florecer en una semana o poco más – sonrió – De esa manera, podemos volver a celebrar el festival de "los pendientes de la reina"

― Suena bastante bien, creo haberlo leído en algún libro – comentó Jaemin al ver a su alrededor – Realmente todo es muy hermoso aquí afuera – sonrió

― Voy a ir a hablar con unas personas, en cuanto termine podremos dar un paseo alrededor si les parece bien – sonrió

― Claro Seungmin – asintió Sooyoung con una sonrisa – Oh ¿qué es eso? – cuestionó señalando a un hombre que tenía un pequeño puesto a lo lejos

― Es helado – comentó Seungmin - ¿Quieren?

― Sí/No – respondieron, pero Seungmin sabía que querían probar así que no dudo en ir hacia el puesto siendo seguido por los omegas y sus guardias

― Buenas tardes señor Ahn – saludó con una sonrisa – Veo que ha vuelto a vender ¿no le gustaría tener su propio local?

― Su alteza Seungmin – lo saludó medio en broma medio en serio – Así estoy bien, me gusta estar en este parque, ya sabes viendo a las familias pasear e incluso a los jóvenes enamorados – suspiró – Gracias al rey Hwang todos hemos podido recuperar la libertad, el negocio va lento aún, pero no tengo dudas de que el reino volverá a ser lo que era

― No tenga dudas de ello señor Ahn, mi alfa está haciendo todo lo que puede para ayudarlos a todos – sonrió sonrojado

― Pero dígame, que puedo hacer por usted – sonrió el hombre

― Quiero cinco conos de helado... ¿ustedes quieren? – Cuestionó a sus guardias, cuando vio que iban a negar, no les hizo caso – que sean ocho helados, de sus mejores sabores – pidió con una sonrisa - ¿Puede dárselos a ellos? Yo debo ir a hablar con el abuelo Park

― Claro joven, no se preocupe – sonrió – Haber pequeña ¿qué sabor quieres?

― En realidad jamás he probado un helado – comentó con un puchero - ¿Usted cuál cree que es el más rico?

― El de chocolate – habló seriamente

― Lo acepto – asintió bastante seria – El chocolate que hace nana es muy rico también, así que el helado debe ser igual de rico

― Que señorita más astuta – sonrió el hombre preparando el cono de helado

Con eso Seungmin se fue, dejando órdenes para Hongjoong, debía pagar por lo ingerido e incluso le pidió que le insistiera al señor Ahn si este no quería aceptar el pago.

Se alejó entonces viendo a lo lejos al abuelo Park quién lo saludo con una gran sonrisa, el proyecto había reunido a varias personas de diferentes ámbitos y eso le hacía feliz, le gustaba el apoyo de todo el pueblo.

― Hola abuelo – saludó dándole un pequeño abrazo

― Hola Seungmin ¿cómo estás? – cuestionó de manera cariñosa

― Bien, emocionado, veo que los arboles están bastante bien – sonrió

― De eso te quería hablar, logramos mantenerlos vivos y según los expertos, han aceptado bastante bien el cambio de tierra – explicó – Seguimos teniéndolos en la mira, pero parece ser que en una semana más podrán florecer

― Cuanto me alegra eso – sonrió emocionado – Eso quiere decir que podremos poner en marcha los planes para el festival ¿tú que piensas?

― Todos están muy emocionados – sonrió – Podríamos hacerlo, todos los locales podrían ser decorados e incluso podríamos decorar aquí también

― Sería increíble – asintió – Voy a darle las buenas noticias a Hyunjin y pensare en la manera en que puedo ayudarles

― Claro, pero ya sabes que aquí entre todos nosotros podemos hacerlo y yo le pediré a Johyun que te de los informes – explicó – Ya sabes que yo no soy bueno con esa tecnología de celulares

― Esta bien – soltó un par de carcajadas

― ¿Cómo vas con tu alfa? No veo la marca en tu cuello – comentó pensativo

― Vamos bien, estamos un poco ocupados – explicó – Pero creo que para la marca tendremos que esperar un poco – murmuro avergonzado

― Estos jóvenes hoy en día – suspiró frustrado – Seungmin deberías dejarte marcar desde ya, así estarían más felices y seguros, porque si lo siguen aplazando solo herirán a sus lobos

― Pero, hay mucho trabajo – hizo un puchero

― Bueno ustedes sabrán, pero desde mi perspectiva, ustedes son el uno para el otro y lo mejor sería que creen el lazo lo antes posible – explicó

― Tomaré en cuenta tu consejo, abuelo – asintió como niño regañado

― Bien, ahora si me permites debo volver al bar – sonrió – Poco a poco todos están volviendo a tomar cerveza de vez en cuando

― Eso me alegra – sonrió emocionado

El abuelo Park le mostro los arboles un poco más y finalmente se separaron, Seungmin volvió hacia donde había dejado a los omegas. Observo como todos comían su helado de manera amena, Jiwoo seguía hablando con el señor Ahn, este parecía explicarle el largo proceso de la preparación de helado pero la niña parecía tan curiosa que ni siquiera pestañeaba con tal de ver las mímicas del hombre.

― ¿Qué les pareció el helado? – cuestionó Seungmin sonriendo

― ¡Seungmin! – Saludó Jiwoo – El helado de chocolate es muy rico – sonrió emocionada

― Cuanto me alegra ¿quieren caminar? – cuestionó sonriente

― Sí – asintieron emocionados

Se despidieron del señor Ahn y comenzaron a caminar de manera tranquila, los alfas estaban alrededor de los omegas y los otros guardias estaban esparcidos para no molestarlos. Jiwoo había tomado la mano de su hermana mayor, ambas caminaban de manera tranquila mientras comían su helado y se emocionaban por cada pequeña cosa que veían.

― ¿Qué es eso? Seungmin – lo llamó mientras señalaba algunos juegos para niños

― Son juegos ¿quieres ir a jugar? Hay otros niños jugando – señalo

― ¿Puedo? – cuestionó curiosa

― Sí, pero no te vayas lejos – pidió – Lia ¿puedes?

― Claro – asintió terminando su helado para llevar a la menor hasta los columpios

Todos vieron como ambas se alejaban y decidieron descansar en lo que parecía ser una pequeña pared pero como otras personas estaban sentadas allí, ellos también lo hicieron. Seungmin sonrió al verlos hablar emocionados sobre cada cosa nueva que habían descubierto, Felix, era el que más le hablaba, preguntándole cosas y sonriendo cuando entendía a qué se refería.

― Yuna pregunta si vamos a ir a comer – comentó Hongjoong viendo a su celular

― Mm... - comenzó a pensar Seungmin – Dile que comeremos afuera

― ¿Afuera? ¿Aquí? – cuestionó Sooyoung curiosa

― Él habla de ir a comer a un restaurante – explicó Ryunjin enternecida

― Ah eso – sonrió apenada por su torpeza, pero no era su culpa y todos la entendían

― Sí, la señora Choi tiene un restaurante por aquí cerca, recientemente lo volvió a abrir y créanme, su comida es deliciosa – sonrió – Ella siempre nos cocinaba a todos los que habíamos perdido a nuestros padres – explicó

― ¿Tus padres murieron? – Preguntó Lix – Lo lamento

― Está bien, son cosas que pasan – sonrió – Ahora soy feliz, tengo un buen alfa, muchos buenos amigos y todos juntos estamos ayudando a que el reino vuelva a hacer lo que era ¿qué más puedo pedir?

― Tienes razón – asintió

― Emm... Seungmin – lo llamó Minhyuk un poco apenado, el menor casi no hablaba pero Jimin lo entendía, no era fácil hablar con personas que no conoce

― ¿Sí?

― ¿Hay algún lugar donde pueda lavar mis manos? – Preguntó mostrando sus manos pegajosas por el helado – Me termine el helado pero de todos modos mis manos están pegajosas

― Claro, ven aquí – se levantó – Estaremos en el bebedero de allá – señalo para dejar tranquilos a Hongjoong y Ryunjin

Ambos caminaron de manera tranquila, Minhyuk también era curioso, pero era menos hablador, se conformaba con que sus hermanos preguntaran y así él se informaba. Los cinco omegas eran muy diferentes entre sí, pero Jimin sabía que se querían mucho entre ellos y eso era lindo de ver.

― Ahora mira, presionas la parte de abajo – le mostró – y cuando salga el agua acercas tus manos para lavarlas – explicó

― Es como un lavamanos, solo que tienes que usar el pie – sonrió ante la comparación

― Sí, aunque esta agua se puede beber – sonrió – Son nuevos, los pusimos recientemente. Cuando fuimos al reino cercano, vimos este tipo de cosas y de inmediato le dije a Hyunjin que sería bueno poner unos cuantos en el parque

― ¿Han salido a otros reinos? – cuestionó curioso y emocionado

― Sí, en ese reino hay una gran universidad, muchos chicos de tu edad ya están comenzando a hacer sus exámenes de ingreso – explicó

― Me gustaría viajar – sonrió – Nuestros padres nunca nos dejaban salir, de alguna forma estoy aliviado de que ya no estén, pero el pensar así me hace sentir mal ¿está mal?

― No está mal que quieras ser libre – explicó con una sonrisa conciliadora – Entiendo tu punto, no te mortifiques, voy a hablar con Hyunjin y veremos si ustedes pueden ser más libres, solo danos un poco más de tiempo

― Esta bien – asintió

Ambos caminaron de regreso con calma, estuvieron en el parque cerca de media hora más, hasta que Lia regreso con la pequeña niña que se veía bastante cansada pero feliz de haber conocido a más niños de su edad.

Finalmente todos juntos se dirigieron al restaurante que Seungmin había mencionado, los omegas fueron los más curiosos viendo las calles e impresionándose por las personas que veían. A ellos no los reconocían pero reconocían a Seungmin, lo saludaban cálidamente o con respeto, de cualquier manera el omega del rey era impresionante.

― Hola señora Choi – saludó Seungmin con respeto a la mujer mayor

― Seungmin, cariño ¿cómo estás? Me hubieras avisado que venía, te hubiera preparado tu comida favorita yo misma – sonrió – Aunque no te lo niego, me alegra tanto que mi hijo volviera y con un título en gastronomía, estoy tan orgullosa de él, hace un increíble trabajo y no ha olvidado las recetas familiares

― Cuanto me alegra – sonrió con cariño – Pero solo pasábamos por aquí, y cuando vi el restaurante abierto, pensé que estaría bien pasar a comer

― Claro, pasen, tengo una mesa grande para todos ustedes por aquí – les mostró mientras los guiaba – Esa idea de tu alfa de modernizar todo ha sido increíble, ahora mi restaurante se ve más bonito

― Fue una idea que tuvimos al visitar el reino vecino – explicó con una sonrisa

― ¿Qué van a querer? – cuestionó la mujer al observarlos sentarse

― Trae tus especialidades – pidió Seungmin – Estos chicos no saben mucho de comida por lo que no tienen idea de que pedir

― Entiendo – asintió – Bien, iré a preparar su comida, mientras les traeré algo de beber

― Lo dejo a tu criterio

― Bien – asintió

― Pareces conocer a todo el mundo – comentó Jaemin impresionado

― Perdí a mis padres cuando tenía 10 años, hice pequeños trabajos para sobrevivir y cuando el trabajo comenzó a escasear, pues me encontré afortunadamente con los viejos revolucionarios – sonrió – El abuelo Lee y la señora Choi fueron los que nos cuidaron a todos los que perdimos a nuestros padres, como vivíamos, prácticamente en el bar del abuelo Lee, comencé a conocer a muchas más personas

― ¿Por qué habían tantos niños sin hogar? – cuestionó Jiwoo de manera inocente sorprendiendo a Seungmin

― Ah, bueno, mm...

― Por culpa de personas malas – explicó Taehyung con una pequeña sonrisa – En el mundo siempre hay personas malas y buenas, debido a las personas malas, Seungmin y los otros perdieron a sus padres

― Oh, qué mal pero esas personas ya no están ¿verdad? Por eso podemos salir sin miedo – sonrió

― Sí, las personas malas ya no están – sonrió Seungmin agradeciendo la intervención de Lix

Continuaron con su salida con tranquilidad, fue un buen día para Seungmin, conociendo a esos lindos omegas aunque le dolió tener que dejarlos nuevamente en aquella habitación. Pero dejo de lado esos pensamientos, tenía que hablar con Hyunjin, realmente algo no le gustaba de todo lo referente a ellos, había algo mal allí.