La mañana llegó, Seungmin despertó en la habitación completamente solo, no había rastro de Hyunjin y al olisquear el aire, pudo darse cuenta que el mayor se había ido hace poco tiempo. Estuvo a punto de levantarse para ir al baño, pero sus piernas le fallaron, sus músculos estaban demasiado adoloridos, a pesar del ungüento que Yuna había puesto en sus piernas, estas todavía dolían.

― Joven Seungmin, yo le ayudo - en ese momento entraron ambos omegas y Minho fue quien se apresuró para ayudarle a levantarse

― Solo Seungmin bien - explicó con una pequeña sonrisa, se sentía incómodo si lo trataban con tanta formalidad

― Entonces Seungmin, nosotros te ayudamos a llegar al baño - Ofreció Yuna mientras tomaba su otro brazo, así entre los tres caminaban al baño

― Uh, estas muy delgado Seungmin, deberíamos darte más de comer - comentó Minho - Si sigues así, te desmayarás antes de que te marquen

― ¡¿Qué?! - Cuestionó avergonzado - Aún no le he dicho que sí - aclaró

― ¿Por qué no? - Cuestionó Yuna curiosa - Se supone que una pareja destinada dice que sí al instante ¿no?

― No siempre - negó aún sonrojado, entro solo al baño esta vez y luego de terminar salió con dificultad - A veces a la parte humana le toma un tiempo aceptarlo, es aún más difícil cuando son amigos de infancia

― ¿Conoces a una pareja así? - cuestionó nuevamente la chica, estaba bastante curiosa por el tema

― Sí, Johyun y Lucas explicó viendo a los omegas asentir, conocían a Lucas pero no a Johyun - Ellos se conocen desde que son pequeños, pero les costó aceptar que lo que sentían era algo más que amistad. Estaban siempre juntos, por lo que no se les hacía raro que sus lobos se sintieran felices estando juntos, pensaron durante un tiempo que solamente era una linda hermandad. Eso hasta que varios alfas comenzaron a coquetearle a Johyun, fue en ese momento que Lucas se dio cuenta de que su amor no era meramente fraternal. Así como ellos, hay algunos otros, algunos se dan cuenta y otros lo hacen muy tarde, mi madre siempre decía que si amabas a alguien, no tenías que esperar a decirlo, puedes llegar a lamentarlo

― Vaya, no pensamos que Lucas fuera tan celoso - bromeo Minho- Ahora que lo pienso, ¿Yuna, estás preguntando tanto por cierta alfa de piel morena? - cuestionó divertido viendo a su amiga sonrojada

― ¡Claro que no, estúpido! - exclamó

Seungmin observaba la divertida escena, hasta que noto el desayuno que habían dejado en la mesa que estaba en la habitación. Suponía que ese desayuno era para él, por lo que se levantó despacio y camino hasta dejarse caer en la silla, en ese momento los omegas dejaron de pelear para prestarle atención.

―Hyunjin quería desayunar contigo, pero lamentablemente tenía obligaciones y nos pidió que nos quedáramos aquí, será solo por hoy - explicó Minho

― Jamás habíamos visto al príncipe preocupado por alguien, al menos no de esta manera - comentó la chica con una tierna sonrisa - Nos alegra que te haya encontrado, se ve más feliz

― Oh sí, estaba tan feliz por tener tu olor sobre sí mismo, ni siquiera hizo caras cuando el rey lo reto por lo de anoche - recordó Minho de manera divertida

― Aún me es difícil entender todo esto - negó Seungmin mientras comenzaba a comer, todo era tan delicioso que inevitablemente soltó un pequeño gemido - Jamás había comido algo tan delicioso

― Nos alegra, hemos practicado mucho para poder hacer la comida de Hyunjin - explicó Yuna- No confiamos demasiado en que alguien más prepare sus comidas

― Debe ser duro para Hyunjin- comentó Seungmin - Vivir con alguien que te quiere muerto, no puedo imaginarlo

― Al principio fue duro - recordó Minho mientras Yuna asentía de acuerdo - Sentíamos que todos eran una amenaza, durante algún tiempo pensamos que íbamos a morir en cualquier momento. Hasta que Hyunjin encontró la manera de atar las manos del rey

― ¿Cómo lo hizo? - cuestionó Seungmin curioso

― Consiguió que varias personas se mezclaran entre los guardias y la servidumbre, cuando Hyunjin dice que tiene ojos y odios por todos lados, es porque tiene a muchas personas que lo apoyan - explicó Yuna

― Ahora entiendo a los viejos revolucionarios - entendió - Hyunjin es increíble - sonrió

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― Su majestad, le agradecemos tanto por cuidar de nuestros niños - le agradeció el líder de los viejos revolucionarios - Sobre todo a Seungmin, sabíamos que el rey podría buscarlo pero...

― Lo entiendo, nadie podría haber previsto lo que paso - asintió Hyunjin entendiendo al hombre - De cualquier manera, él está bien, siendo cuidado en el castillo

― ¿Cuándo volverá? - cuestionó un omega, Jaemin si no recordaba mal

― Me temo que eso no podrá ser - negó un poco incómodo, hablar de la situación se sentía irreal - Aún no, al menos

― ¿Tan mal está? - cuestionó el chico preocupado

― Es que Seungmin es su omega - explicó una pelirroja, Johyun la omega de Lucas - Mi amorcito me lo dijo cuándo regreso a casa - sonrió

― ¿Enserio su majestad? ¿Seungmin es su omega? - cuestionó el viejo alfa impresionado pero feliz

― Lo es - asintió - Aunque queremos llevarlo tranquilo, conocernos y ver a donde nos lleva esto

― A la cama ¿Dónde más? - cuestionó Johyun de manera divertida - ¿No es así, cariño? - le preguntó a su novio

― Por supuesto que sí, amor - sonrió - Solamente Hyunjin quiere parecer del tipo romántico para enamorar a Seungmin - bromeó

― ¡Lucas! - reclamó Hyunjin enfadado por su manera de hablar

― De cualquier manera, felicidades su majestad - sonrió el viejo alfa - Esperemos que cuando todo esto termine, podamos celebrar su boda

― Todo el reino celebraremos y beberemos a más no poder - exclamó Johyun contenta

― Creo que tardaremos más para poder hacer eso - comentó Hyunjin

― ¿No te quieres casar con Seungmin? - cuestionó jaemin de manera seria

― No es eso - negó de inmediato - Pero quiero enfocarme en el reino en primer lugar, quiero que la situación se arregle, no quiero que la pobreza siga aumentando

― Pff Seungmin dirá lo mismo - bufó Johyun un poco molesta, esos dos siempre se ponían en último lugar

― De cualquier forma, solo venía a avisarles que tienen que comenzar a estar alerta - explicó Hyunjin - Un paso en falso y será nuestra oportunidad

― Como usted diga, su majestad - asintieron de manera respetuosa

― Por cierto, Hyunjin - lo llamó Lucas - Investigue lo que querías - comentó - Tenías razón, esa persona tiene asuntos pendientes con el rey y por lo visto está comenzando a moverse

― Perfecto - sonrió de manera siniestra - Entonces esperemos a que haga su movimiento

― Muy bien - asintió

Hyunjin salió del lugar con su cabeza cubierta, no quería que nadie lo reconociera, de hacerlo los hombres del rey lo sabrían y quién sabe que podría llegar a hacerles a los revolucionarios. Ni siquiera había llevado a toda su guardia, solamente Bangchan lo había acompañado y él lo seguía de lejos, sin dar a conocer que caminaban en la misma dirección.

Sin embargo para el príncipe ese día era de los mejores, sus planes iban bastante bien y se podía dar el lujo de relajarse un poco, antes de seguir. Solamente faltaba un paso para poder regresar al poder, se había preparado todos esos años para poder ser el rey y si todo resultaba como lo tenía planeado, podría ser el rey y ayudar al pueblo, como siempre había querido.

En cuanto estuvo cerca del castillo, destapo su rostro y cabeza y entro como si nada, como si solamente hubiera ido a dar un paseo por los alrededores. Nadie le cuestionaría nada, de cualquier manera, el ochenta o noventa por ciento de los que trabajaban en el castillo lo apoyaban. Le había costado años lograr tener a su gente en el castillo, pero finalmente lo logró y por eso ya no le temía al rey.

― Oye Hyunjin, tú omega es muy divertido - bromeó Lia, una alfa de su guardia, de manera divertida

― Les dije que no le hablaran hasta que volviera - Regaño con el entrecejo fruncido, había dejado ordenes de que lo cuidaran pero no que le hablaran

― Solamente lo saludamos, teníamos curiosidad - se encogió de hombros - Además él estaba aburrido en la habitación, solamente lo entretuvimos un rato. Ya sabes, así estábamos más cerca para que nada le pasara

― No sé cómo los he aguantado todos estos años - negó divertido, sus amigos de infancia no cambiaban por nada del mundo

― Porque nos amas - sonrió

Ambos entraron a la habitación, encontrando a todos sentados alrededor de Seungmin mientras este leía un libro que Hyunjin supo reconocer, era un libro que le gustaba mucho e incluso podía decir que era su favorito. Usualmente sus amigos eran unos escandalosos de primera, exceptuando a Bangchan, los demás no dejaban de saltar de un lado a otro, de reír o de charlar. Pero en ese momento todos le prestaban atención a Seungmin, la dulce voz del omega llegaba hasta sus oídos invitándolo a recostarse en la cama para escucharlo leer.

― Su majestad - saludó Seungmin con una pequeña sonrisa - Tome uno de sus libros, hacía tiempo que no lo leía, pensé que jamás volvería a encontrar una copia

― Puedes decirme Hyunjin - le resto importancia - Puedes leer cualquier libro que quieras, pero si vas a la biblioteca preferiría que Shin, Lia y Hoo te acompañaran, también ese par de mocosos que tienes a tu lado ¿por qué rayos están acostados en mi cama?

― Ya regreso el abuelo cascarrabias - refunfuño Minho mientras se levantaba de la cama - Jimin nos estaba leyendo, casi me quedo dormido

― Hyunjin, tu omega es muy lindo - aludo Ryunjin, una alfa bastante animada

― Es cierto, su voz es tan bonita, no pudimos evitar seguir escuchando como nos leía - sonrió Hongjoong

― Bueno, por hoy he terminado mis obligaciones, ustedes pueden irse ya - ordenó con molestia, quería hablar solo con Seungmin

― De cualquier manera vendremos a cenar - le restó importancia Yuna - así que volveremos para la cena

Todos salieron despidiéndose de Seungmin, deseando que se mejore cuanto antes para así llevarlo a dar un tour por el castillo o al menos por las áreas seguras. Para Seungmin era bastante lindo tenerlos a todos cerca, le hacía recordar a cuando se queda en el bar de los revolucionarios, todos siendo tan ruidosos pero cariñosos. Podría acostumbrarse a una vida en aquel castillo.

― ¿Cómo estuvo tu día? - cuestionó Hyunjin mientras se sentaba en el otro extremo de la cama

― Bastante bien - asintió - Primero fue un poco aburrido, Yuna y Minho son divertidos, pero cuando llegaron los demás fue aún más divertido - sonrió emocionado - Luego me encontré con este libro - le mostró - Es mi favorito, mi madre siempre me lo leía y cuando comencé a leerlo, todos me pidieron que lo hiciera en voz alta

― Tu voz es muy linda - admitió - Incluso a mí me gustaría que me lo leyeras en algún momento, si tú quieres claro

― Por supuesto que sí - asintió con una gran sonrisa - Te leeré cuando estés libre

― Me gusta que me tutees - sonrió con calidez

― Oh, lo siento, creo que me emocione mucho

― No importa - negó - Prefiero que me digas solo Hyunjin, quiero que nos conozcamos, pero si me sigues tratando con tanta formalidad, pareciera que no iremos a ningún lado

― Supongo que sí - asintió comprensivo - A ust... ¿Cómo te fue a ti en el día? - cuestionó avergonzado

― Bastante bien, hable con los revolucionarios - comenzó - Tenías razón, estaban preocupados por ti pero les explique todo y se quedaron más tranquilos

― ¿Todo? Incluso que yo... tú... bueno nosotros

― Sí - asintió con orgullo - Tenía que decirles

― Ugh, ya me imagino la risa burlona de Johyun y la cara de preocupación de Jaemin, aunque seguro el abuelo simplemente te felicito - aseguró imaginando a su familia

― ¿Cómo lo supiste? - cuestionó sorprendido

― He estado diez años con ellos, somos familia, los conozco bastante bien - se encogió de hombros - Sin ellos, aún seguiría en las calles robando - suspiró

― Me asegurare de cambiar todo - juró con seriedad - Quiero que todos se sientan seguros al salir a la calle y que no teman que su rey les pueda hacer daño

― Todos confiamos en el príncipe Hwang- aseguró Seungmin con una gran sonrisa

― Tengo que confesarte que de ahora en adelante todo estará un poco movido - comenzó a explicar - probablemente te lleve conmigo a uno que otro viaje, para mantenerte seguro. Lo que hemos estado planeando desde hace años, comenzará a ponerse en marcha y con eso, tendremos que estar más alerta que nunca ¿te asusta? - cuestionó preocupado

― Sí, me da miedo - aceptó - Pero esto es por el bien de nuestro reino, si queremos un futuro mejor, tenemos que luchar por él y así lo haremos ¿no es así?

― Claro que sí - asintió emocionado

― Entonces te apoyaré, príncipe Hwang - sonrió

Ambos se sonrieron un poco más antes de regresar su mente al libro, antes de que llegaran los demás para cenar, Hyunjin le pidió que le leyera un poco y no importaba realmente que capitulo leyera, de cualquier forma Hwang se sabía el libro completo después de haberlo leído varias veces.

No tenían apuro, podían disfrutar de una tarde y noche en tranquilidad, antes de que todo comenzara.