Capítulo 8

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En la nueva casa Loud. Vemos como todos sus integrantes se levantan de sus camas para así comenzar su día con pie derecho. Aunque algunos no tenían ganas de levantarse y querían seguir durmiendo, pero debían de hacerlo, gracias a varias razones, entre ellas, no recibir un castigo de cierta albina.

Todos los hijos de Linka se levantaron, fueron a hacer la fila para ir al baño. Se tomaron su tiempo en ir hasta que quedó solo uno en la fila, el cual es el primer hijo de la peliblanca.

El joven de 19 años entró al baño e hizo lo de siempre. Hacer sus necesidades, lavarse la cara y nada más. Bajó con sus demás hermanos hasta la planta baja para desayunar.

_ Aquí tienen mis niños. Espero lo disfruten.— dijo Linka a sus hijos.

Cada quien tomó su plato con comida que su madre les había preparado. Tal como en días pasados, a la hora del desayuno era lo mismo. Lita y Lacy competían por ver quién comía más rápido, Lind trataba de comer debido a que su aparato ortopédico le impedía. Lenn le decía a Lion que coma con la boca cerrada, y Laine de daba de comer a Lele.

Por su lado Loyd comía tranquilamente sin ver a nadie, no es que estuviera molesto o algo así, le divertía en ocasiones cuando sus hermanos hacían pelea de comida. Solo que Loyd suele ser reservado, algo que lleva siendo desde hace ya mucho tiempo.

Ya cuando el desayuno acabó fue que Linka les ordena a sus hijos que suban a la van o llegarían tarde a sus escuelas. Cuando todos subieron fue que Linka se dirige a su hijo mayor, quien estaba cargando a Lele.

_ Ya nos vamos Loyd, recuerda que si pasa algo me llamas. No olvides de vigilar a Lele de que no haga nada. Adiós mis niños, volveré más tarde.— le dijo Linka a su hijo.

_ D-d-descuida ma-ma-mamá...... y-y-yo me ha-ha-haré cargo de L-L-Lele.— acató Loyd la orden de su madre.

Antes de irse Linka les da un beso en sus frentes a sus dos hijos. El pequeño Lele sonreía cada vez que su madre le daba un besito en su frente. Loyd cerró la puerta de la casa con llave para que nadie entre.

Linka subió a la van y de ahí partió con rumbo a dejar a sus hijos en sus respectivas escuelas. Luego de dejarlos se dirige a su trabajo, dejó su auto en el lugar que era exclusivo para ella, antes de bajarse se hizo unos retoques en su rostro con el maquillaje.

Tomó un poco de maquillaje y se lo aplicó por debajo de sus párpados, para que no se noten mucho sus ojeras. Luego tomó el delineador y se lo pasó por sus pestañas. Ya por último se aplicó brillo labial a sus labios.

Antes de bajarse se puso unas cosas más, el primero eran sus lentes cuadrados y un moño de color negro el cual era un broche para su cabello. Ahora si bajó de su auto tomando su portafolio. Entró al edificio y subió al elevador, llegó al piso en donde estaba su puesto de trabajo.

_ Buenos días Linka. ¿Cómo la pasaste este fin de semana?— preguntó una compañera de trabajo de Linka.

_ Qué te digo Olga, ningún fin de semana es aburrido cuando estoy con mis hijos. Cada fin de semana es especial junto a ellos.— respondía Linka a su compañera.

_ Me alegra oír eso. Espero este fin de semana podamos pasarla nosotras dos, y también podría llevar a mis hijos y que se diviertan con los tuyos.— comentaba Olga a Linka.

_ Sería bueno, que mis hijos puedan llevarse bien con más niños y sean amigos. Yo te aviso cuando se lo diga a mis hijos.— le dijo Linka a Olga.

_ Excelente, por ahora no te interrumpo más. Vayamos a nuestro lugares antes de venga nuestro jefe.— decía Olga a la albina.

Linka dejó la charla con su compañera y fue a su puesto de trabajo. Ya en su lugar dejó sus cosas en el escritorio y se puso a trabajar. Linka hizo lo de siempre, en anunciar los productos que la empresa en la que trabaja ella se vendan a varios países y a su vez atraer inversores que quieran invertir y distribuir sus productos.

Mientras lo hacía Linka volteó su mirada por unos segundos a la foto enmarcada que tenía en su escritorio. La cual era una foto de ella junto a sus hijos, una foto que tomaron no hace mucho tiempo, y que ella tomó una copia para tenerla en su escritorio.

Cada vez que la ve no importa el cansancio que pueda tener, ver los rostros de sus hijos le daba la fuerza necesaria para seguir adelante. Por ellos, sus hijos, sus bebés, sus bendiciones, su rayo de sol.

_ "Mis niños, espero el día que ustedes hagan sus propias vidas y hagan sus familias y cumplan sus sueños. No importa si ya no estarán conmigo en casa, siempre estaré orgullosa de ustedes, y siempre serán mis pequeños bebés"

Esos eran los deseos de Linka, que sus hijos cumplan sus sueños y sean alguien en el futuro, que logren conseguir alguna pareja con la cual formar sus propias familias. Un deseo que esperaba se cumpla pronto y del cual estará ahí presente, a comparación de los padres de cada uno de ellos.

Hablando de ellos, aún no olvida el como ellos la dejaron abandonada con sus hijos. Algunos de manera cruel y otras de manera egoísta. En las cuales ella fue la que más sufrió eso, todavía no olvida como sucedió en cada una de ellas, empezando con la de Loki. Todavía lo recuerda como si fuera ayer.

Pasado.

Retrocedamos unos cuantos años en el pasado. En donde vemos a un Loki de unos 29 años. El cual estaba metiendo algunas cosas en dos maletas, a sus espaldas se encontraba una joven Linka de unos 23 años.

Linka tenía una cara de enojada. Se dirige a Loki para exigirle a su hermano de algo.

_ ¡¿Cómo es eso de que ya no piensas ayudarme con lo de Loyd?! ¡Explícame eso!— exclamó molesta Linka.

Loki por su lado seguía en lo suyo, como si nada estuviera sucediendo en donde estaba él y Linka. La albina, molesta de que su hermano no le haya respondido, se dirige hacia él para así voltearlo para que la mire a la cara.

_ ¡Te estoy hablando! ¿Por qué decides en ya no ayudarme con los gastos de nuestro hijo?— pedía una explicación Linka.

Nuevamente Loki ignoró a Linka y siguió en lo suyo. La albina a este punto se estaba molestando, el rubio terminó de guardar sus cosas en sus maletas. Cuando se disponía en irse fue que Linka ya harta volvió a dirigirse a Loki.

_ ¡Respondeme cuando te hablo! ¡¿Por qué ya no mandas dinero para nuestro hijo?! ¡Dime!— pedía Linka respuesta.

_ ¿Quieres que te lo diga? Bien, ¡¡Simplemente por qué mi vida se fue al caño!!— exclamó Loki molesto.

_ ¿Cómo que tu vida se fue al caño?— preguntó confundida Linka.

_ Así como lo oyes, por culpa de ese mocoso mi vida se fue a la mierda. Ya que Bebe se enteró de lo que hice y ella me dejó. Y si no fuera suficiente toda su familia me ve con malos ojos. Intenté hablar con ella y explicarle lo sucedido, pero Bebe no quiere escucharme.

_ Por eso es que ya no pienso seguir con esta mierda. Quiero seguir con mi vida y lejos de todo esto, lo cual solo me ha traído problemas tras problemas.

Linka al oír lo que su hermano le dijo estaba pasmada, ¿De qué por culpa del incidente donde ella quedó embarazada cree que su vida se fue al caño? Esto debía de ser una maldita broma, más que nada ya que fue él quien la violó en primer lugar.

La albina no se quedaría ahí, le reclamaría a su hermano y hacerle recordar como se dieron los hechos y del cual todo terminó todo.

_ Como se te ocurre decir eso cuando fuiste tú quien me violó. ¿Sabes el trauma por el que pasé luego de eso? Y ahora me dices que por culpa de eso tu vida se fue a la mierda. Debes de estar loco.— le reprochó Linka a Loki.

_ Todo sería diferente si hubieras dejado que otra persona me llevara a la habitación cuando estaba ebrio. Nada de eso hubiera pasado.— le respondió el rubio.

_ Lo hice ya que todos estaban más borrachos que tú, y otros se habían retirado a sus habitaciones. Aunque no estabas en tus cinco sentidos en ese momento no quita el hecho de que me dejaste embarazada. Tienes que hacerte responsable de tu hijo, no puedes dejarme sola con Loyd.— volvió a exigir Linka.

_ ¿Adivina que? Te dejo, ahí te ves hermanita. Yo ya no pienso seguir con esta estupidez. Mejor hubiéramos dado en adopción a ese engendro en lugar de seguir criándolo.— contestaba Loki.

El rubio estaba por irse de lo que parecía ser el apartamento donde solía vivir Linka. En eso la albina, molesta por el comentario que había dicho su hermano, lo tomó de su camisa y lo tira a donde estaba el sofá de la habitación.

_ Primero, no vuelvas a decirle así a mi hijo. Y en segunda, te quedarás aquí a ayudarme con nuestro hijo quieras o no. Puedo si yo quisiera meterte una orden por manutención para Loyd. ¿Te quedó claro?— amenazó Linka a su hermano mayor.

_ Has lo que quieras, pero ya no seguiré manteniendo a ese error mal hecho. Lo único que hizo fue arruinar nuestras vidas, ¿Acaso no lo entiendes Linka? Arruinó todo desde el día que nació.

Linka no soportó que Loki dijera eso de su hijo, por lo que en un arranque de ira le dio una cachetada en toda su cara. El rubio sintió la mano de su hermana en su rostro, molesto se abalanzó contra su hermana y le devolvió la cachetada, la cual fue tan fuerte que la mandó al suelo.

_ No quería hacer esto, pero no me quedó otra opción. Entiende de una vez Linka, ¡Ese error al que llamas hijo solo arruinó a nuestra familia! ¡Arruinó mi relación con Bebe, y arruinó tu relación con Ron! ¡Arruinó todo desde el día que nació!

Linka no se quedó ahí y se levantó para nuevamente arremeter contra su hermano, no dejaría que siga insultando a su hijo. Todo lo que ella tuvo que pasar para criar a Loyd sólo para que Loki venga y le diga todas esas cosas, y también de que ya no piensa ayudarle con la manutención de Loyd.

Ambos hermanos estuvieron peleando en la habitación de ese apartamento. Pese a que Linka sea menos alta que Loki no se dejaría ganar, le dio unos cuantos golpes que Loki los sintió. El rubio por su lado no quería lastimar a su hermana, quería hacerla entrar en razón de dejar esto de criar a Loyd y mejor debería de darlo en adopción, y también debería de hacerlo con los demás hijos que tuvo con sus demás hermanos.

Los segundos pasaban en donde la pelea empezaba a escalar puntos niveles para nada agradables. Loki de la rabia que sentía le dio un golpe en el estómago a Linka. La cual sintió como se le escapó el aire. Se llevó sus manos a la zona afectada y recuperar el aire perdido.

Vio como Loki se levantó y tomó nuevamente sus maletas. No permitiría que se fuera así como si nada. Fijó su mirada a una pequeña estatuilla en la mesa que estaba frente a ella. Lo tomó y con el le dio un golpe en la espalda a Loki, quien sintió un  dolor inmenso.

Linka logró pararse y nuevamente volvió a golpear a Loki en su espalda con la estatuilla. Tiró el objeto y se dirige a Loki.

_ Si tanto te quieres ir, pues bien.... ¡¡Vete de aquí y no vuelvas jamás!!— gritó Linka molesta.

De lo enojada que estaba Linka pateó a Loki hasta la puerta, la abrió y sacó a su hermano fuera del apartamento. Tomó sus maletas y se las arrojó. Luego azotó la puerta con fuerza cerrándola con llave.

Seguido de eso se fue al sofá en donde se puso a llorar, le dolía saber que Loki piense que su hijo es un error que no debió ocurrir. Si tan solo supiera Loki lo que ella tuvo que pasar luego de que él la violara. No dejaría que su hermano dijera esas cosas a su hijo, ya que él en parte no tiene derecho para decirle esas cosas, eso debido a que Loki ha estado ausente en gran parte de la vida de Loyd.

Presente.

Linka tenía una mirada perdida tras recordar ese momento de su vida. Todavía no supera el como Loki le dijo esas cosas hirientes sobre su hijo. De qué por culpa de él arruinó la vida de Loki y la de Linka, cosa que no es así.

_ ¿Linka, estás bien? ¿Ocurre algo?— preguntaba alguien a Linka.

La albina regresó a la realidad tras ese llamado, vio que se trataba de su compañera Olga. Quien la veía con una mirada algo extrañada, la albina se recompuso y se dirigió a su compañera.

_ N-no, estoy bien, no tienes de que preocuparte.— respondió Linka a su compañera.

_ Si tú lo dices, solo venía a decirte que el señor Harman te llama a su oficina. Es por algo importante.— dijo Olga a su compañera albina.

_ ¿Que el señor Harman me llama? Si es por algo importante no le haré esperar. Enseguida voy.— dijo Linka.

Tras eso Linka se levanta de su silla y fue a la oficina de su jefe para ver que quería de ella. Tocó la puerta y esperó a que su jefe le diera la autorización, cuando le dio el permiso entró a la oficina.

_ ¿Me llamaba señor Harman?— preguntaba Linka a su jefe.

_ Así es señorita Loud. Le mandé a llamar para decirle que su buen rendimiento en el trabajo me ha sorprendido. En el último mes hemos vendido muchos productos y también pudo convencer a varios inversionistas para que inviertan en nuestra compañía.— respondió el señor Harman.

_ Muchas gracias señor Harman, cada día me supero a mí misma para que la compañía salga a flote.— comentó Linka.

_ Y sólo por eso la quiero nombrar como vicepresidenta de la compañía. Pero antes de eso debe de hacer esto que está aquí en este portapapeles. Si lo hace tendrá varios beneficios, entre ellos un mejor sueldo y poder dar ideas para mejorar la compañía.— dijo el hombre a Linka.

_ Wow..... yo nunca imaginé que esto fuera a pasar..... le prometo que daré todo de mí para que la compañía crezca y más gente quiera invertir.— prometió Linka mejorar para bien.

_ Eso espero señorita Loud. Por ahora haga lo que está en el portapapeles. No la interrumpo más y vaya a hacerlo.— dijo el señor Harman a Linka.

La albina sale de la oficina de su jefe con una mirada que desbordaba felicidad. Gracias a su buen rendimiento en el trabajo pronto la ascenderán a vicepresidenta de la compañía, en donde ganaría más dinero de lo que gana actualmente.

Fue así que sacó su celular y de ahí marcó a un número que estaba en su agenda. Esperó a que la persona al otro lado de la línea le conteste, pero no contestaba, lo intentó nuevamente y nada.

_ Vamos, por qué no contestas. De seguro debe de estar ocupado. Luego le hablaré de lo que me ha pasado. Por ahora haré lo que está en este portapapeles.— dijo Linka a sí misma.

Guardó su celular y fue a su puesto de trabajo, si quería ser vicepresidenta de la compañía dejaría claro que ella está para eso y quizás en algún futuro cercano, ser la presidenta de la compañía.

Mientras tanto.

Dejando a Linka por unos momentos vayamos de regreso a la casa de la albina, en donde ahí mismo se encontraba dos de los 10 hijos de Linka, Loyd y Lele.

Luego de que Linka se fuera con sus demás hijos Loyd cerró la puerta de la casa con llave. Subió al segundo piso en donde dejó a su hermanito Lele a su habitación, la cual por alguna razón tenía las ventanas selladas, además de otras cosas un tanto curiosas, como lo son una jaula y varios juguetes un tanto peculiares.

Dejó a Lele para que se divierta, vemos como el pequeño infante levantó su bracito el cual sorprendentemente se convirtió en una garra gigante y luego se puso a jugar con un juguete que estaba colgado en el techo.

Loyd por su lado regresó a su habitación, la cual estaba sucia, había envoltorios de frituras, latas de gaseosas, y envoltorios de chocolates. A lo que el rubio comenzó a limpiar su habitación para evitar un regaño de su madre. En cuestión de minutos su habitación ya se veía mejor.

Procedió ahora en ir a su computadora, la encendió y de ahí se dispuso a hacer algo, el cual era entrar a Youtube, ya que él tiene un canal en dicha plataforma. Vio los comentarios de los últimos videos que ha subido, los cuales eran en su mayoría en gameplays de varios juegos.

_ V-v-veamos c-c-cuál ju-ju-juego sigue e-e-en la li-li-lista.— dijo Loyd a sí mismo.

Vio varios juegos de los cuales estaban en listados para jugar. Escogió uno el cual varios de sus seguidores le han pedido jugar. Así que lo abrió y antes de empezar a jugar quería grabarlo y luego subirlo a su canal de Youtube, en donde tiene una cantidad considerable de seguidores, los cuales son más de 200 mil, en donde ha recibido un premio por llegar a más de 100 mil, y otra cosa a destacar es que de su canal de Youtube ha generado dinero.

_ B-b-bien...... y-y-ya está li-li-listo todo.... s-s-solo falta p-p-poner el micrófono.— dijo el joven rubio.

Activó el micrófono y así se preparó para grabar el gameplay.

_ Hola y buenos días, tarde, o noche, sea cual sea la hora en la que estarán viendo este video. Hoy probaré este juego que me lo han estado pidiendo desde hace días, el cual es "The Grand Family" un juego del cual no he visto nada hasta ahora. Así que a darle.

Por alguna razón que incluso el propio Loyd desconoce por completo, es que a la hora de hacer sus videos no tartamudea a la hablar, cosa contrario que sucede cuando habla con alguno de sus hermanos o con su madre.

Inició el juego en donde todo marchaba bien, Loyd usaba el ratón y teclado de su computadora, guiaba al personaje que estaba usando para así avanzar con el juego. Llegado a un punto del juego se ve una cinemática, en la cual se puede ver a una pareja de esposos, los cuales estaban teniendo una discusión.

Pero a medida que pasaba los segundos la discusión escala en intensidad, al punto de ir a los golpes. También se ve como la mujer ataca al hombre con lo que parecía ser con un  candelabro.

Esto a Loyd inmediatamente le vino un recuerdo a su mente, un recuerdo que desea por el amor al cielo poder olvidar, un recuerdo que se mantiene fresco en su joven mente y que además, es uno que lo tiene marcado.

Flashback.

Unos cuantos años en el pasado, vemos como un pequeño Loyd de unos 7 años estaba jugando con sus hermanos menores, Laine, Lary y Lind. Todos ellos estaban con su madre en el apartamento en el cual ella solía vivir anteriormente.

_ ¿Quieres jugar con mi nueva consola de juegos Laine?— preguntaba Loyd a su hermano.

_ No gracias, prefiero jugar con los autos que mamá nos compró a nosotros cuatro. ¿Quieres jugar conmigo a los autos Lary?— le preguntó Laine a Lary.

_ ¡Si, si quiero!— exclamó contento el pequeño castaño.

Así Laine, junto a Lary y Lind fueron a jugar con sus autos de juguete, mientras que Loyd fue a jugar con su consola de videojuegos que su madre le había regalado. Todo parecía estar tranquilo, cuando de pronto comenzó a escuchar ruidos proveniente de la otra habitación.

Dejó su aparato sobre la cama que había en la habitación y fue a ver que pasaba. Al hacerlo vio que su madre estaba hablando con su padre, el cual vino de visita y estaría con él y su madre por algunos días. Vio que sus padres parecían estar teniendo una discusión, se les notaban molestos a ambos, estaba por irse para no ver a sus padres discutir, pero algo le decía que se quedara.

La discusión aumentaba, en donde sus padres comenzaban a gritarse cosas de las cuales Loyd no tenía ni idea de lo que significaba, no fue hasta que en una de ellas haría que su mundo se viniera abajo en cuestión de segundos.

_ ¿Adivina que? Te dejo, ahí te ves hermanita. Yo ya no pienso seguir con esta estupidez. Mejor hubiéramos dado en adopción a ese engendro en lugar se seguir criándolo.— contestaba Loki.

Aunque Loyd sea apenas un niño sabía exactamente lo que significa adopción, ¿Acaso su padre pensaba en darlo en adopción? ¿Pero por qué? ¿Acaso no lo quería mucho así como lo hace su madre? Eran preguntas que se hacía Loyd en ese momento.

Vio cómo su madre lo defendía de su padre de las cosas que le dijo, aunque vio cómo sus progenitores se fueron a los puñetazos, en donde su madre le daba una paliza a su padre, el cual sólo se defendía. Pero llegado a un punto su padre le dio una cachetada a la albina. acto seguido fue que su padre diría otras palabras que quedarían grabadas en la mente de Loyd.

_ No quería hacer esto, pero no me quedó otra opción. Entiende de una vez Linka, ¡Ese error al que llamas hijo solo arruinó a nuestra familia! ¡Arruinó mi relación con Bebe, y arruinó tu relación con Ron! ¡Arruinó todo desde el día que nació!

Tras decir esas palabras su padre tomó unas maletas que habían ahí, estaba por irse hasta la puerta, pero vio que su madre se levantó, tomó una estatuilla que fue un regalo que su tío Loni le dio a su madre, la tomó y con ella atacó a su padre por la espalda dos veces.

_ Si tanto te quieres ir, pues bien.... ¡¡Vete de aquí y no vuelvas jamás!!— gritó Linka molesta.

Luego de ese grito y de golpear a su padre con el objeto contundente lo pateó y con una increíble fuerza lo sacó fuera del apartamento y le arrojó las maletas que su padre llevaba, su madre cerró la puerta con violencia. Fue al sofá en donde se puso a llorar.

Por su lado Loyd había visto y escuchado todo lo que sus padres habían discutido. Estaba completamente shockeado por lo que su padre había dicho con respecto a él. De qué para su padre, él era un error que no debía de ocurrir, y que por culpa de él arruinó la vida de sus padres y de su familia.

Loyd no sabía que decir, más por el modo en cómo lo dijo su padre esas palabras, se le notaba el rencor y odio en sus palabras, dejando a entender de que en definitiva había arruinado la vida de sus padres con sólo haber nacido.

Aunque también Loyd empezó a recordar los momentos que había compartido con su padre, los cuales a decir verdad eran muy pocos. En los cuales cuando su padre venía a visitarlo le exigía que fuera bueno en la escuela, de que se pusiera a estudiar y no distraerse con otras cosas.

Además de que nunca salía a jugar con él, tampoco dejaba que jugara con otros niños de su edad. Como si el simple hecho de verlo junto a él frente a las demás personas le causara vergüenza. Todo eso y más lo que había escuchado le dio a entender que su padre no lo quiere en realidad.

Fue así que el pequeño rubio regresó a su habitación con una mirada perdida. Vio a sus hermanos menores, quienes estaban por salir de la habitación, debido al ruido que se había escuchado hace unos momentos.

_ ¿Que era ese ruido, Loyd?— preguntó Laine a su hermano.

_ N-no fue nada, solo mi padre y mamá tuvieron una pequeña discusión.— mintió Loyd a sus hermanos.

Tras ese evento la vida de Loyd no volvió a ser la misma, luego de que se enterara de que su padre nunca lo quiso y que lo considera un error que sólo arruinó su vida y la del resto de su familia, se volvió más reservado, apenas jugaba con sus hermanos, y tampoco hablaba mucho con su madre. Aparte que no salía de su habitación a menos que fuera para ir al baño.

Esto claro le preocupaba a Linka, de que su hijo no saliera de su habitación, y también le preocupaba su comportamiento, nunca antes lo había visto de esa manera. Un día fue que quiso hablar con su hijo y tratar de saber que le ocurría.

_ ¿Loyd? ¿Que es lo que te sucede cariño? Puedes decírmelo y yo haré lo que sea para que te sientas mejor.— preguntaba Linka que pasaba.

_ D-descuida mami, y-yo estoy bien.— respondía el joven rubio.

Linka no estaba del todo convencida con esa respuesta, con sólo oír la voz de su hijo sabía que algo andaba mal. No quería insistir y forzarlo a que le diga que tiene, por lo que simplemente dejaría que él mismo se lo cuente cuando esté mejor.

Dentro de la habitación se podía ver a Loyd, quien yacía en su cama acostado, en posición fetal y llorando. Las palabras de su padre había tocado en el fondo de Loyd, el pobre niño lloraba al saber que posiblemente su madre tampoco lo quería, y que pensaría igual que su padre de que por su culpa arruinó la vida de ella.

Fue así que pasaba el tiempo y la condición de Loyd empeoraba, ya no salía de casa, prefería estar adentro que salir afuera. No volvió a su escuela, a lo que Linka tuvo que recurrir en darle clases en casa, para eso le pidió ayuda a su hermano Levi que le diera clases en casa.

También de que Loyd empezó a tenerle miedo a los espejos, más que nada al reflejo que veía. El cual era él mismo, solo que su reflejo se veía diferente, ya que se podía ver a él vestido normalmente y con su cabello arreglado y sin ojeras bajo sus ojos.

_ "Solo mírate, eres una vergüenza andante. Si tan solo fueras como yo nuestro padre no nos odiaría y no nos consideraría un error. Seríamos el hijo que él deseaba tener. Si quieres que papá nos quiera solo déjame tomar el control de tu cuerpo y verás el cambio que haré"

Loyd sacudió su cabeza al ver ese reflejo, desde hacía un tiempo que ese reflejo de él que se hacía llamar Lann lo acosaba, diciéndole cosas como la que acababa de ver. De que todo sería diferente si dejara que esa versión "perfeccionista" de él tomara el control de su cuerpo y mente.

Durante varios años Loyd ha tenido que lidiar con muchos problemas psicológicos, todos ellos producto por el simple pensamiento de que por su nacimiento arruinó la vida de muchos. Lo cual le trajo varios trastornos, entre ellos está la ansiedad, miedo a socializar con las demás personas, depresión, insomnio, pesadillas y mucho más.

Aunque con la ayuda de su madre y de sus hermanos ha podido mantenerse  "cuerdo" si esa debería ser la palabra correcta, en mantenerse estable y no caer en la locura.

Fin del flashback.

Loyd había quedado estático al recordar ese duro momento de su vida, en el cual su padre le culpa por todas las cosas que ocurrieron antes y después de nacer. Ya que un tiempo después se enteró de que tanto él, como el resto de sus hermanos son hijos producto del incesto.

Pese a ello su madre siempre les ha dicho que los quiere a todos sin importar lo que hagan. Para ella siempre serán sus angelitos.

El joven rubio regresó a la realidad y vio que la cinemática del juego había terminado y prosiguió con el juego, agradecía que no se estaba grabando su rostro mientras jugaba el juego.

_ Disculpen, estaba acomodando algunas cosas de mi habitación. Sigamos con el juego.— dijo Loyd al micrófono.

Sin más preámbulos continuó con el juego, mientras jugaba a su mente regresaba los momentos en donde su padre decía esas cosas sobre él. Desde ese momento nunca volvió a saber de su padre, nunca le preguntó a su madre que había sido de su padre en estos años que han pasado.

También pensaba en cómo sería las cosas si su padre nunca se hubiera ido, y también si él lo hubiera querido así como lo quiere su madre. Incluso se imaginaba como sería las cosas si él no estuviera como está actualmente. Lo que más desea en el mundo es ser normal, así como sus hermanos, de poder socializar como ellos, pero por más que lo intentaba no podía.

_ "Todavía sigue en pie mi oferta, si quieres tener una vida normal solo déjame ocuparme con tu cuerpo y mente y serás lo que siempre has soñado ser"— le dijo Lann en su mente.

_ "Y-y-ya te d-d-dije que n-n-no haré eso..... S-s-solo déjame en p-p-paz"— le respondió Loyd a Lann.

Tras decir eso su contraparte no volvió a molestarlo de momento, por lo que Loyd siguió con su gameplay sin ninguna clase de interrupción. Aunque no dejaba de pensar de que quería ya no ser lo que es en estos momentos, es decir, ya no ser un antisocial y poder salir al mundo exterior sin tenerle miedo a las personas. Eso era lo que más anhela, ser un joven normal.

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Hola amigos, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno, como les había prometido en el capítulo anterior de que en este capítulo se nos contaría un poco de lo ocurrido entre Linka y Loki, el cual este último dejó a Linka por el simple hecho de que le hecha la culpa a su hijo de "arruinar" su vida, cuando la realidad era otra.

Y cómo resultado Loyd se dio cuenta de todo lo ocurrido. Lo cual provocó que él se convirtiera en lo que es actualmente. Un joven adulto antisocial que le teme a todo lo que pasa fuera de su casa. Aunque pese a ello recibe el apoyo de su madre y hermanos.

Más adelante habrá más capítulos en donde se nos cuente cómo fue que pasó con los demás hermanos. De cómo el resto dejaron a Linka y a sus hijos. También sin dejar de lado los capítulos de como Linka quedó embarazada de sus hermanos.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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