Capítulo 9

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Nos dirigimos a la escuela secundaria, donde también tienen para impartir clases de grado intermedio. Ya que precisamente nos iremos a la escuela intermedia, en la cual estudia dos de los 10 hijos de nuestra querida albina.

Vemos a Lacy y a Luka. Quienes estaban en su salón de clase de lo más normal como cualquier otro estudiante. Aunque en el caso de Lacy este estaba de lo más aburrido, no prestaba atención a lo que su maestro estaba impartiendo. Cosa contraria a Luka, quien pese a que también se aburre con facilidad, estaba al tanto para no ser llamado por el docente.

Más tarde los dos hermanos fueron afuera de la escuela a la hora del recreo. Ambos chicos tomaron sus almuerzos que su madre les preparó a ellos y a sus demás hermanos. En ese momento aparecieron más compañía para ambos hermanos.

_ Hola chicos, ¿No les molesta si me siento aquí con ustedes?— preguntó esa persona.

_ ¡Claro que si Glenn. Entre más amigos reunidos mejor!— dijo Lacy emocionado.

Luka iba a decir algo pero la persona llamada Glenn se sentó en la misma mesa que ellos dos. Y hablando del propio Glenn, es un chico de cabello negro, piel pálida, usaba unas ropas negras que parecía de la era victoriana.

_ Gracias por dejarme comer con ustedes chicos.— agradeció Glenn.

_ De nada, para eso están los amigos. Para pasar el tiempo juntos y divertirnos.— respondía Lacy.

_ Si, si, solo no hables mucho y nos dejas comer a gusto.— le dijo Luka a Glenn.

_ Oki, prometo no hablar mucho.— prometió el pelinegro.

Sin decir más los tres chicos se dispusieron a comer sus almuerzos. A mitad de su merienda fue que Lacy se dirige a Glenn para decirle algo.

_ Oye Glenn, ¿Vendrás mañana al partido de fútbol de mi equipo?— preguntó el joven atleta.

_ Me encantaría Lacy, quizás le diga a mi hermano Luis que me acompañe. Le diría a mi padre que venga, pero él pasa ocupado en su trabajo.— respondía Glenn.

_ Genial, espero nos apoyes a Marlon y a mí durante todo el encuentro.— dijo Lacy.

_ También acompañaré a tus hermanos para así apoyarte y darte ánimos.— le dijo Glenn.

_ ¿Seguro que estarás con nuestros hermanos para apoyar a Lacy y no para estar con Lita?— preguntó Luka a Glenn.

_ Por supuesto, además me cae bien Lita, ella y yo nos llevamos muy bien. Aunque yo ya tengo a alguien quien me gusta, y espero poder decirle que sea mi novia.— confesó el joven pálido.

Ya luego de esa charla los tres chicos regresaron a sus salones de clase para así seguir con sus estudios. Ya a la hora de salida Lind, Lacy y Luka fueron a esperar a que su madre venga a por ellos. Quien llegó a los pocos minutos.

_ Hola mis niños, ¿Cómo les fue en la escuela?— preguntó Linka a sus hijos.

_ Muy bien/normal/meh.— respondieron los tres hermanos.

_ Me alegra oír eso, iremos por sus demás hermanos y luego los dejaré en casa.— dijo la albina.

La Loud albina arrancó su camioneta para ir a recoger a sus demás hijos, luego de recogerlos los dejó en casa y luego regresó a su trabajo. En la nueva casa Loud vemos a Lacy, quien estaba en el patio trasero jugando con un balón de fútbol. Estaba dando cabezazos a su vez que contaba las repeticiones.

_ 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19.

Cuando estaba por llegar a los 20 el balón se le cayó, rompiendo así la continuidad que había conseguido.

_ Ups, a volver a comenzar desde cero.— dijo inocente Lacy.

Cuando estaba por seguir con lo que estaba fue que vio a su única hermana, la cual estaba por ir a la cochera. Al verla fue que Lacy se dirige a ella.

_ ¡Oye Lita! ¿No quisieras jugar conmigo al fútbol?— le preguntó a su hermana menor.

_ Me gustaría Lacy, pero quiero practicar un poco con la guitarra. Lary no me dejó tocar adentro de la casa, otra vez, por lo que voy a la cochera.— contestó la joven rockera.

_ Vamos Lita, será divertido. Además mañana tendré con mi equipo un partido y así podría entrenar un poco.— volvió a pedir el castaño.

La joven castaña estaba pensando qué hacer. Por un lado quería seguir practicando con su guitarra y tocar de una buena dosis de metal. Pero por el otro lado no quería decepcionar a Lacy, más por el simple hecho de que se la pasa bien con él y en ocasiones le ayuda en algunas cosas, más que nada en llevar sus amplificadores, los cuales pesan y Lacy es fuerte.

_ Está bien, jugaré contigo. Pero será por un rato, ya que de verdad quiero liberar estas ansias de tocar la guitarra.— respondió Lita.

_ ¡Genial! Entonces acompáñame, vamos a practicar mis tiros a la portería. Espero seas buena portera.— exclamó Lacy contento.

Así ambos hermanos estuvieron un buen rato practicando al fútbol, más que nada Lacy, ya que Lita no es tan buena en los deportes, aunque de vez en cuando juega al baloncesto con una amiga, pero ya de eso se la pasa con su guitarra.

Más tarde se ven a Lacy y Lita, esta última se le veía muy cansada, como si hubiera corrido en una maratón. El joven castaño se dirigió a su hermana menor.

_ Nada mal Lita, se nota que has practicado.— halagó Lacy.

_ N-n-no es nada, aunque los deportes no son para mí. Prefiero tocar música de la buena.— comentó Lita.

Ya pasada las horas la familia se reunió en la hora de la cena. Todos estaban en la mesa cenando, mientras comían fue que Linka se dirige a sus hijos para avisarles de algo.

_ Niños, mañana iremos a ver a su hermano Lacy en su partido de fútbol, para así apoyarlo y darle ánimos.— le dijo Linka a sus hijos.

Cada uno respondió de manera afirmativa, ya que no serviría de nada negarse a ir, de todos modos terminarían yendo, mas que nada, por amenazas de la propia Linka.

Día del partido.

En una cancha de fútbol podemos ver a la familia Loud, quienes estaban presentes de ver a Lacy jugar con su equipo. El castaño estaba reunido con sus compañeros mientras su entrenador les daba indicaciones.

_ Bien chicos, ya saben que deben hacer. Cuando tengan la oportunidad de patear a la portería háganlo, y si no denle el balón a su compañero que este libre. ¿Entendido?— explicó el entrenador.

Cada quien asintió quedándoles claro lo que tendrían que hacer. Luego todos juntan sus manos y las elevan al aire para así dar un grito de ánimos.

Los jugadores fueron a sus lugares que les corresponde. Vemos que en la delantera se encontraba Lacy junto a su compañero, el cual es un joven de cabello castaño claro, dientes de conejo y también tiene la nariz un poco grande.

_ ¿Estás ansioso de jugar, Marlon?— preguntaba Lacy a su compañero.

_ Claro, más que todo poder ganarle a estos perdedores.— respondió Marlon.

_ Vamos, lo importante es divertirnos y jugar en equipo. Eso es lo lindo de este deporte.— dijo inocente el Loud.

_ Si, si, lo que tú digas. Mejor pon tu mente en el campo de juego que ya va a comenzar el juego.— dijo el joven narizón.

En las gradas podemos ver a Linka, quien estaba con sus demás hijos, los cuales apoyaban a su hermano. Lion y Lenn tenían pancartas con frases alentadoras. Lita con una trompeta le daba ambiente al lugar, Luka únicamente estaba sentado y viendo, Lind, Lary, y Laine decían palabras de aliento y ánimos. Loyd nada más se mantenía paranoico al estar rodeado de mucha gente.

Linka estaba sentada mientras cargaba a su hijo Lele. La albina veía jugar a su hijo, quien desde muy pequeño le gustaba mucho los deportes, cosa contraria a ella, quien en su juventud detestó los deportes, al punto de fingir lo que sea con tal de no hacer nada.

Aunque el lado deportivo de Lacy lo heredó de su padre. Inconscientemente Linka empezó a recordar el como fue que ella quedó embarazada de su quinto hijo, y nuevamente fue con uno de sus hermanos. Precisamente de Lynn.

Todavía se acuerda como se dieron los hechos, fue algo del cual nunca se esperó aunque de igual forma terminó haciendo algo del cual se había prometido no volver a hacer.

Flashback.

Vayamos al pasado, en donde vemos a Linka, la cual estaba sentada en una silla y junto a ella habían otras mujeres. La albina estaba cambiada muy formalmente, tenía en sus manos unos papeles, pasado los minutos Linka se sentía un poco impaciente, ya que se podía notar que lleva ya un tiempo sentada ahí.

_ "Rayos se están tardando mucho. Solo espero que terminen rápido para así pueda pasar yo"— pensó Linka.

Una puerta se abrió y se vio a una mujer de cabello negro y usando un traje formal salir. En eso se vio a un hombre de cabello castaño, con un poco de barba y traje formal asomarse por la puerta.

_ Pase la siguiente, por favor.— dijo el hombre.

La siguiente en pasar fue Linka. Quién se levantó de la silla en donde estaba sentada, tomó los papeles que traía consigo y entró a esa habitación. Adentro se podía ver que era una oficina, en la cual el hombre de traje se sentó en su silla y de frente había un escritorio. Linka se sentó en una silla que había ahí para estar frente al hombre.

_ Muy bien señorita..... Loud. Vi su currículo y me parece interesante. Usted es graduada de finanza y venta. En nuestra empresa es lo que nosotros buscamos, gente que tenga experiencia en venta y en finanza.— dijo el hombre a Linka.

_ Así es señor Houser. Yo he tenido el toque en ventas, desde muy pequeña he estado en el mundo de las ventas. Y sobre números soy muy buena. Aparte que puedo hacer muchas cosas más para darle un toque fresco a su compañía Avon.— dijo Linka a hombre llamado Houser.

_ Eso me gusta, que tenga iniciativa y también esté dispuesta a darlo todo. Por ahora puede retirarse, le llamaremos para así darle una respuesta y así llegar a un acuerdo.— comentó el hombre a Linka.

Así la albina se levantó de su silla y estrechó su mano con el hombre de traje, salió de la oficina y fue a donde estaba sentada, tomó sus cosas y salió del lugar. Afuera se podía ver el edificio en donde Linka salía, estando en las escaleras se sentó en uno de los escalones, sacó su celular de su bolso para ver la hora.

_ Rayos, el tiempo se fue volando. No me esperé de que habría más mujeres que quieren el puesto vacante de la empresa.— dijo Linka mirando su celular.

En eso Linka voltea a su lado para ver a nada menos que sus amigos invisibles, o mejor dicho, sus espectadores. Cosa que sorprendió a la albina.

_ Hey chicos, no me esperé verlos por aquí. Seguiría hablando con ustedes, pero mejor será en otro lugar para que nadie me tome como loca hablándole a la nada.— comentó la peliblanca.

Así Linka guardó su celular en su bolso y se dispuso a irse de ahí. Llamó un taxi y de ahí se fue a su hogar. Pasado los minutos había llegado, el cual era el edificio de apartamentos. Pagó por el viaje y de ahí se adentró al edificio. Caminó hasta llegar a su apartamento, entró y se sentó en el sofá.

_ Hogar dulce hogar. Solo espero que me llamen de la empresa, a menos que me dejen en visto.— comentó Linka.

_ Ah, chicos, por unos momentos me olvidé de ustedes. Sé que deben de hacerse preguntas de que está sucediendo. Los pondré al día de lo que ha pasado conmigo.

_ Para empezar han pasado dos años desde que tuve a mi cuarto hijo. Actualmente tengo 23 años. Y mis hijos ya están grandecitos, Loyd tiene 7 añitos, Laine tiene 6, Lary tiene 4 y Lind tiene 2 añitos.

_ Sobre lo que pasó hace unos momentos atrás, estaba en una entrevista de trabajo. Ya que me gradué de la universidad y estoy en busca de un trabajo, debido a que no pienso estar todo el día sin hacer nada más que cuidar a mis hijos claro está. Quiero dedicarme a algo y así ganar dinero para darle a mis hijos un futuro mejor.

_ También otra razón por la que estoy haciendo esto.... es que hace unos meses atrás tuve unos problemas con uno de los padres de mis hijos. No quisiera profundizar ese tema, solo les diré que no quiero volver a verlo, y que ya no pienso depender de él y tampoco mi hijo.

_ Dejando eso de lado sigamos en donde estábamos. Si se preguntan en donde están mis hijos ellos están con mi vecina, ya que le pedí que los cuide mientras yo iba a la entrevista. Aunque he notado que Loyd está actuando un poco raro desde hace días, le he preguntado que le pasa, pero no me dice nada, solo espero me pueda decir que tiene para así ayudarlo.

_ Eso es lo que puedo contarles de lo que ha pasado conmigo y mis hijos. Si se preguntan de mis demás hermanos solo les puedo decir que Lars, Leif, y Lexx están en la universidad. Levi imparte clases en otra universidad del estado de Michigan, y Leon está en la en secundaria.

_ Por ahora quiero descansar un poco y luego le haré de comer a mis hijos. Los veo luego.— dijo Linka al público.

Fue así que Linka se quitó los zapatos que traía puesto y se quedó durmiendo en el sofá. Desde hace mucho que no tiene un sueño relajador, aunque también es fácil de entender, tener que cuidar de 4 hijos sola no es una tarea fácil.

Más tarde se escucha que alguien toca la puerta, a lo que Linka se despierta de su siesta. Se talló los ojos para luego decir.

_ Ya voy.— respondió Linka.

En eso Linka se dirige a la puerta para atender quien era que tocaba. Al abrir la puerta se sorprendió de quien se trataba. Era uno de sus hermanos, su hermano deportista, Lynn.

_ Hola Linka, que bueno volver a verte hermanita.— saludaba el castaño.

_ ¿Lynn? También me alegra volver a verte, ven pasa adelante.— dejó pasar a su hermano.

Fue así que Lynn entró al apartamento de su hermana. Se puede ver a Lynn llevando consigo una mochila algo grande, la dejó al lado del sofá. Ambos hermanos se sentaron en el sofá para así tener una platica.

_ Es una sorpresa que vengas a visitarme. Pero me hago la pregunta, ¿No estabas con tu equipo de basket?— preguntó Linka.

_ Estaba, ya los últimos juegos que teníamos ya los jugamos. Nos dieron unos días de descanso, y quise venir a visitarte y a los niños. Y hablando de ellos, ¿En donde están?— preguntó Lynn por sus sobrinos.

_ Es verdad los niños, ellos aún están con mi vecina. Estaba dormida en el sofá cuando regresé al apartamento, te contaré lo que hice, pero primero iré por los niños.— le dijo Linka a su hermano.

La albina salió del apartamento para ir a por sus hijos. Quienes estaban con la vecina, quien vive a unos metros del apartamento de Linka. Ya con sus hijos regresó al cuarto donde Lynn le estaba esperando.

_ Niños, vayan y saluden a su tío Lynn.— dijo Linka a sus hijos.

_ ¡Tío Lynn!— dijo los hijos de Linka.

_ Hola niños, ya están grandes todos ustedes, espero que estén comiendo bien y hagan ejercicios.— aconsejó el deportista.

_ Tranquilo Lynn, ellos aún son pequeños para hacer ejercicios, aunque si les doy bien de comer. Por ahora vayan a sus habitaciones, mami tiene que hablar con su tío Lynn.— ordenó Linka a sus retoños.

Cada uno de los niños obedecieron a su madre y fueron a sus respectivas habitaciones. Ya cuando ambos hermanos estaban en la sala del cuarto fue que Lynn se dirige a su hermana.

_ Oye Linka.... me enteré de lo sucedido entre tú y Loki. Me sorprendió el como Loki actuó contigo.— dijo Lynn a Linka.

_ Solo.... no vuelvas a mencionarlo, por ahora ya no me interesa saber de él, que se vaya al diablo. Solo quiero estar con mis hijos nada más, además de que fui a una entrevista de trabajo en la empresa Avon.— contaba Linka a su hermano.

_ ¿A la empresa Avon? Creía que seguirías con tu sueño de ser ilustradora de cómics.— comentó el deportista.

_ Pensaba hacerlo..... pero dado a mi situación y también de que no ganaría lo suficiente para mis hijos, mejor recurrí en buscar un trabajo. Ya que.... tengo miedo de que Loni, Luke o Lane hagan lo mismo que hizo Loki, de dejar abandonado a sus hijos y dejarme sola.— confesó Linka.

_ No pienses en eso Linka. Los demás no son iguales a Loki. Estoy seguro que ellos estarán para ti y no serían capaces de dejarte sola.— le dijo Lynn a su hermana.

Linka solo sonrió por lo que dijo su hermano, de que no debería de preocuparse, de que sus hermanos y padres de sus hijos no la dejarían a ella sola y abandonen a sus hijos. Aunque tampoco dejaría de lado en buscar un trabajo y ganar dinero para sus retoños.

_ Por cierto, ¿Te quedarás para cenar?— preguntó Linka.

_ Claro, aparte te quería decir si me dejas dormir aquí en tu apartamento. Como dije nos dieron unos días de descanso y me gustaría pasar el tiempo contigo y mis sobrinos.— dijo el atleta.

_ Está bien, siempre y cuando me ayudes tanto en limpiar, y también de cuidar a los niños. Iré a preparar todo para la cena, si quieres puedes ver la televisión, yo les aviso cuando esté listo.— dijo la albina a su hermano.

Fue así que Linka fue a la cocina a preparar la cena, mientras Lynn se quedó en la sala mirando la televisión. Más tarde se puede ver a Linka, Lynn y los hijos de la peliblanca comiendo, en eso Lynn se percata de Loyd, le llamó la atención como se veía y la forma algo torpe de agarrar la cuchara.

_ Oye Linka, ¿Que le sucede a Loyd? Lo veo diferente a comparación de como lo vi hace unos meses.— preguntó Lynn en susurros.

_ La verdad no lo sé, he tratado de hablar con él pero simplemente no quiere hablar conmigo de lo que le pasa. Mejor le daré tiempo y así cuando se sienta un poco mejor me cuente qué le sucede.— respondió Linka en susurros.

Luego de la cena Lynn pasó un rato jugando con sus sobrinos. Los cuales les gustaba mucho jugar con su tío, Lynn por su lado no le molesta que sus sobrinos sean hijos de sus hermanos mayores, en poco tiempo se encariñó con ellos.

A la hora de dormir Linka fue a donde estaba su hermano en el sofá, traía consigo una sábana y una almohada para que pudiera dormir bien en el sofá.

_ Aquí tienes Lynn, así puedes dormir bien.— dijo Linka.

_ Gracias hermanita, buenas noches.— agradeció el deportista.

_ Buenas noches a ti también.— le deseó las buenas noches a Lynn.

Con eso Linka apagó las luces y fue a su habitación a dormir y prepararse para el día de mañana. Más tarde se puede ver a Lynn, quien se levantó del sofá, caminó muy despacio y sin hacer nada de ruido, fue a donde es la habitación de su única hermana.

Abrió la puerta con mucho cuidado y sin hacer ruido, entró y caminó hasta la cama en donde dormía Linka. La vio así, acostada y tapada con la sábana, Lynn no podía imaginar que aquella niña de cabello blanco que le gustaba leer cómics y disfrazarse de su superheroína favorita sea ahora toda una mujer hecha y derecha.

Vio su rostro, ese lindo y bello rostro, era como ver un ángel real. Lynn acercó una mano y acarició el cabello de su hermana sin hacerla despertar.

_ "Quién diría que aquella niña que solía jugar y que hacía planes muy locos sea ahora una mujer. Una bella, y hermosa mujer.... que siempre voy a amar"

Se acercó más a su hermana y le dio un beso en su mejilla, luego de eso procedió a salir de su habitación y evitar que ella se despierte. Al salir fue de regreso al sofá, estando ahí se quedó sentado mirando a la nada y a la vez divagando en sus pensamientos.

_ "Linka..... no sabes como he deseado decirte lo que siento por ti. Sé que está mal el sentir estos pensamientos sobre ti sabiendo que eres mi hermana, pero no me importa. Eres la única mujer a quien amaré, eres la única persona que se preocupó por mí en todo, siempre estuviste para mí en cada momento, pasamos momentos juntos, éramos como un dúo inseparable.

_ "Sé que cometí muchos errores en el pasado, como acusarte de mala suerte, cosa de la cual me arrepiento al día de hoy. También de que fui muy brusco contigo, pero lo hacía para que así fueras una chica fuerte y pudieras defenderte de los bravucones que querían pasarse de listos contigo"

_ "Yo siempre soñé con tener una familia contigo, ser felices y vivir juntos, sin importar lo que dijeran los demás. Pero cuando ocurrió lo de Loki todo lo que tenía planeado hacer se derrumbó como un castillo de cartas. Y si no fuera poco también pasaría lo de Loni, luego Luke, y después Lane"

_ "Pero ya no pienso dejar pasar mas tiempo. Pienso en confesar mis sentimientos hacia ti, y así podamos formar una familia juntos, y si es posible, adoptaría a mis sobrinos y los haría mis hijos. Tú necesitas un hombre que te quiera y que esté para ti, y ese hombre seré yo"

Al día siguiente.

Ya es de día en Royal Woods, y vemos a Lynn quien seguía durmiendo en el sofá. En eso el deportista se despertó debido a un delicioso olor que invadió a su nariz. Se levantó y fue al lugar en donde venía ese olor.

El lugar venía de la cocina, y vio a Linka quien era la que estaba cocinando. La albina se volteó y vio a su hermano mayor en el marco de la puerta.

_ Buenos días Lynn, el desayuno estará listo. Puedes ir a asearte y luego regresar para que así podamos comer todos juntos.— le dijo Linka a Lynn.

_ Está bien, por cierto buenos días a ti también.— acató Lynn.

Lynn fue al baño en donde hizo sus necesidades y se lavó la cara. Vio que sus sobrinos iban al baño, por lo que simplemente dejó que entraran para que así fueran al comedor a desayunar.

_ Muy pronto niños, muy pronto yo serán mis hijos y ustedes me dirán a mi papá.— dijo Lynn en voz baja.

Regresó al comedor en donde Linka sirvió el desayuno para sus hijos y su hermano. Mientras comían Lynn se dirige a su hermana para preguntarle algo.

_ Oye Linka, ¿Que harás para este día?— preguntó el castaño.

_ Luego de desayunar iré a dejar a los niños a su escuela y a Lind lo dejo en una guardería. Ya que suelo trabajar en una cafetería, no es mucho lo que gano pero es lo que hay.— respondía la albina.

_ Ya veo, en ese caso estaré en el apartamento y si quieres puedo ir por los niños a su escuela por ti.— le dijo Lynn a Linka.

_ Te lo agradecería, bueno niños, terminen su desayuno o se les hará tarde para ir a su escuela.— le avisó Linka a sus bendiciones.

Así los niños terminaron de comer y todos se preparan para salir. Ya listos salieron del apartamento dejando a Lynn solo. Este último aprovechó que estaba solo para poner en marcha su plan para enamorar a Linka y así puedan ser pareja.

Más tarde.

Ya en la tarde podemos ver a Lynn quien estaba mirando un partido de béisbol en la tele. En eso vio que Linka entró al apartamento, la albina se dirige a su hermano para saludarlo.

_ Hola Lynn, ¿Fuiste con a la escuela a recoger a los niños?— preguntó Linka.

_ Así es, fui por ellos y están en sus habitaciones jugando.— respondía el castaño.

_ Te lo agradezco, yo por mi parte iré a descansar y a tomar una ducha.— dijo Linka agradeciendo a Lynn.

Linka estaba por ir a su habitación a cambiarse de ropa y descansar, en eso Lynn le toma de la mano a Linka, esto lo hacía para decirle algo importante.

_ Oye Linka, sé que pasas ocupada con los niños y tratar de conseguir un mejor trabajo. Y quería decirte si quisieras ir a divertirte conmigo, ya sabes, para quitarte el estrés y despejar tu mente.— pedía Lynn a su hermana.

_ Me gustaría, pero no puedo, debo cuidar de los niños y también quiero descansar. Quizás sea en otra ocasión.— declinó Linka.

_ Vamos yo insisto, como dije te mereces descansar un poco. Divertirte un rato y olvidar por unos momentos tus ocupaciones. Sé que estás muy al tanto de los niños, aunque tampoco no te vendrían mal ir a divertirte un rato. ¿Que dices, quieres salir un rato a divertirnos?— volvió a insistir Lynn.

Linka lo pensó bien lo que Lynn le estaba diciendo, de salir a divertirse un rato. Aunque le gustaría distraerse un poco debía de recordarse a sí misma que es madre y tiene 4 hijos. Pero en eso recordó lo que ha sucedido no hace mucho con Loki, quería olvidar las palabras que su hermano mayor le dijo tanto de ella, como el hijo que tuvo con él.

_ Sabes que, me merezco divertirme un poco. Iremos a divertirnos un rato nosotros dos. Pero antes dejaré a mis hijos con mi vecina para que los cuide, ya buscaré la forma de compensarle por la ayuda que me da.— aceptaba Linka ir a divertirse.

_ Genial, entonces saldremos en la noche e iremos algunos lugares para así pasarla a lo grande.— comentó el deportista.

Ya sin más Linka fue a su habitación para darse una ducha y cambiarse para esta salida con su hermano y distraerse un poco. Por su lado Lynn estaba contento de que Linka haya aceptado.

_ Bien, ella ya aceptó en salir a divertirse. Ahora solo debo de llevarla a cualquier lugar y pueda disfrutarlo y luego le confieso mis sentimientos, esta es mi oportunidad y no debo dejarla pasar.— dijo Lynn a sí mismo.

Un rato después vemos a Lynn quien se había cambiado para esta salida con su hermana. Estaba en la sala esperando a que Linka termine de cambiarse, al cabo de unos minutos la vio salir, estaba cambiada de forma casual y sin llamar mucho la atención.

_ Ya estoy lista, Lynn. Vayamos a pasarla bien esta noche.— aviso Linka a su hermano.

Linka vio a su hermano que la esperaba en la sala. Vio la ropa que llevaba puesta y le sorprendía como lucía.

_ Wow Lynn, nunca me imaginé verte así cambiado. Normalmente siempre pasas usando ropa deportiva.— opinó Linka.

_ No sólo uso ropa deportiva, Linka. Será mejor irnos, la noche no es eterna.— dijo Lynn a la albina.

_ Antes déjame ir con mi vecina y despedirme de los niños. Además de darle algo a mi vecina por todo lo que hace por mí.— dijo Linka.

Así ambos hermanos salieron de la habitación, en donde Linka fue con su vecina para despedirse de sus hijos y darle un dinero a su vecina por la ayuda que le da. Ya luego de hacer eso ambos salieron del edificio y caminaron por las calles para así empezar con esta noche de diversión pura.

_ ¿A donde iremos, Lynn?— preguntó Linka.

_ Podemos ir a una discoteca, ir a mover el esqueleto, luego de eso haremos lo que nuestros pies nos lleven.— respondió el castaño.

Tomaron un taxi para así ir a una discoteca conocida en Royal Woods. Linka pensaba en lo que podían hacer para divertirse. Desde hace mucho no se divertía como lo hará hoy, desde que tuvo a su tercer hijo no ha podido hacer algo para distraerse, desde siempre se la ha pasado ocupada con sus estudios y con sus hijos.

Llegaron al lugar en donde es la discoteca, pagaron por el viaje y entraron al interior del lugar. Adentro se podía ver a mucha gente bailando, otros en la barra y otros saliendo. En eso Linka se dirige a Lynn.

_ ¿Quieres ir a la pista de baile?— preguntó la peliblanca.

_ Claro, veamos si aún puedes bailar como lo hacías antes.— respondía Lynn.

_ Iré a guardar mi bolso con el encargado y luego iremos a bailar un poco.— le dijo Linka.

Linka fue a dejar su bolso con un encargado, el cual lo guardó en un tipo de casillero donde había otros bolsos. Luego fue a acompañar a su hermano en la pista de baile. Ambos demostraba en la pista de baile sus mejores pasos, Linka movía sus caderas al ritmo de la música, aunque Lynn no se quedó atrás y mostraba lo suyo.

Estuvieron así por un buen rato hasta que se cansaron, fueron a la barra por algo de tomar. Luego de algunas canciones de más se fueron de ahí para ir a otro lugar. Caminaron hasta llegar a lo que parecía ser un festival, se quedaron y veían lo que había ahí.

Fue así durante varias horas en las cuales Linka y Lynn se la pasaron de lo mejor. Ambos estaban sentado en una banca de una parada de autobús.

_ Cielos, me hacía falta esto. Que bien se siente esto.— dijo Linka a Lynn.

_ Te lo dije, una salida como esta te hacía falta. Luego de todo lo que has tenido que pasar, salir a divertirte es el mejor remedio.— dijo Lynn.

El castaño vio a su hermana y se le podía notar en su rostro que de verdad necesitaba salir y divertirse un poco, entiende que ella pasa ocupada con sus hijos, aunque no estaría de más salir y distraerse, algo que la madre de ellos dos hizo hace años cuando ellos eran jóvenes.

Fue ahí que Lynn quiso aprovechar esta oportunidad de confesar sus sentimientos a Linka, pero antes debía de hacer algo para así asegurar el amor de ella.

_ Linka, hay algo que quisiera decirte, es.... algo muy importante para mí, y quiero que tú lo sepas.— se dirigió a su hermana.

_ Okey, si dices que es importante entonces prometo poner atención.— respondió Linka.

_ Pero antes de decírtelo quisiera llevarte a un lugar, es una sorpresa. Y para eso te pondré esta venda en tus ojos.— le dijo Lynn a la albina.

_ De acuerdo..... espero que sea una sorpresa muy grande.— aceptó dudosa Linka.

En eso Lynn le puso la venda en los ojos a Linka, luego de eso hizo señas para comprobar que ella no estuviera mirando. Ya una vez que comprobó que no estaba mirando nada fue que la llevaría al lugar al cual quería llevar. El castaño le ayudó a caminar y evitar que se caiga.

Un rato después habían llegado, en eso Lynn se pone de frente a Linka para decirle lo siguiente.

_ Listo, ya puedes quitarte la venda de los ojos.— dijo el castaño.

Linka obedece y se quitó la venda de los ojos, y lo que vio la dejó confundida. Ya que el lugar al cual estaban era una habitación, no era la habitación del apartamento donde vive, era otra diferente. Volteó a ver a su hermano para preguntarle en donde estaban.

_ ¿En donde estamos Lynn? Este lugar no se parece en nada a la habitación de mi apartamento.— preguntó Linka a Lynn.

_ No estamos en el edificio en donde vives, estamos en otro edificio. O mejor dicho, en un lugar aún mejor, y del cual antes te quiero decir lo que te iba a decir cuando estábamos en la parada del autobús. Siéntate en la cama y te lo diré.

Linka, dudosa de lo que Lynn le pidió hace caso a lo que le pidió, se sentó en la cama y Lynn hace lo mismo. Ya sentados fue que Lynn se dirigió a su hermana.

_ Linka, antes de que nada quisiera decirte que..... he sido un gran tonto toda mi vida. Hice muchas cosas de las cuales me gustaría poder regresar al pasado y evitarlo, nunca fui el hermano que prometí ser el día que naciste.

_ Sé que no fui el hermano que esperaba que fuera, te hice pasar por muchos momentos malos, y si de algo me arrepiento y quisiera borrar para siempre fue cuando te acusé de mala suerte. Fue algo inmaduro de culparte de algo que no tuviste la culpa, y lo peor aún fue que involucré a nuestra familia para que estuviera en tu contra.

_ Todo eso y más cosas que hice hace años me arrepiento y me disculpo contigo, Linka. Sé que es algo tarde para disculparme, pero no quisiera seguir viviendo con la culpa de todas las cosas que hice contigo. De verdad lo siento.

Linka al oír lo que Lynn le dijo le sorprendió muchísimo. En verdad era como ver a otra persona y no a su hermano. Nadie en el mundo conoce mejor a Lynn que ella misma, sabe perfectamente cómo se comporta él y las idioteces que suele hacer. Realmente le sorprendió ese comportamiento de él, se nota que ha cambiado y no es ese chico tan competitivo que transformaba todo en un deporte.

_ Wow yo.... estoy sorprendida por lo que dijiste Lynn. Todo lo que dijiste pude sentir que fue sincero, y aunque ya haya pasado años desde lo ocurrido con lo de la mala suerte y las demás cosas, se nota que has cambiado. Ni siquiera los demás chicos han hecho lo que tú hiciste.— comentó Linka sorprendida.

_ Es por eso que hago esto. Que veas que he cambiado, todo esto es por ti, Linka. Tú eres la razón por la cual quiero cambiar, para que veas que soy diferente a como era antes, y también...... para que veas que soy el hombre que te ama como no tienes idea.

En un rápido movimiento Lynn se acercó a Linka y le plantó un beso en sus labios, cosa que Linka no se lo esperaba para nada. La albina veía como su hermano la besaba con pasión y deseo.

_ ¡¿Pero que haces Lynn?! No puedes hacer eso, somos hermanos.— exclamó Linka hacia su hermano.

_ No me importa que seamos hermanos, yo te amo Linka. Eres la mujer de mi vida, la única que amo y amaré con todas mis fuerzas. Quiero demostrarte que mi amor por ti es verdadero.

Nuevamente Lynn volvió a besar a Linka de forma inesperada. Linka intentó separarse de su hermano, pero por más que lo hacía era inútil. Lynn es más fuerte que ella, además de que el castaño la tenía abrazada y era en vano tratar de separarse de él.

Pasado los segundos en los cuales Linka cedía poco a poco y se dejaba besar por Lynn. Algo le decía que se dejara llevar por el momento, desde hace mucho no sentía algo como esto, la última vez que sintió algo parecido fue cuando ella y Loni lo hicieron.

Se separaron del beso dejando un hilo de saliva, luego volvieron a besarse con más deseo y desenfreno. Del calor que transmitía sus cuerpo de a poco comenzaban a despojarse de sus prendas. Cuando menos se lo esperaban ya estaban como vinieron al mundo.

Esa noche ambos hermanos se hicieron uno mismo, una noche que pasaría a la posteridad para ambos. Donde dejaron de lado lo moral y solamente querían una sola cosa, disfrutar de la noche hasta caer rendido en un mar de placer y lujuria.

Fin del flashback.

Linka seguía recordando luego de lo ocurrido esa noche. En la cual tiempo después nacería su quinto hijo Lacy, algo del cual le alegró y a la vez le desilusionó. Ya que deseaba tener una hija, pero tal parecía que la vida le negaba ese anhelo de tener una hija, aunque no por mucho tiempo.

_ Mamá, responde mamá, ¿Mamá?

La albina regresó en si al escuchar que le estaban hablando. Vio a sus hijos, quienes la estaban mirando, y quien le había hablado era su única hija.

_ ¿Que ocurre Lita?— preguntó Linka.

_ Eso debería de preguntarte. El partido ya terminó y Lacy nos está esperando en la salida.— respondía la castaña.

Tal como dijo Lita era verdad, el partido ya había terminado y las personas que habían llegado a ver el partido se estaban retirando. Volteó a ver a su hija para decirle.

_ Lo siento cariño..... estaba pensando en algunas cosas..... no es de mucha importancia. ¿Cuánto quedó al final el partido de tu hermano?— preguntó Linka.

_ Terminó en un 2-2, Lacy anotó los dos goles. Mejor vámonos para así ir a comer por el casi triunfo de Lacy.— respondía la chica rockera.

Linka se levantó y se llevó consigo a Lele, el cual se había quedado dormido. Fue a donde estaba su hijo deportista y le felicitó por los goles que metió. Luego fueron a la van familiar a celebrar, aunque su equipo no haya ganado no quiere decir que no puedan celebrarlo. Al fin y al cabo hay partido que se ganan y otros se pierden, lo importante es divertirse.

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Hola amigos míos, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno, en este capítulo vimos el como Linka tuvo a su quinto hijo, Lacy. Con quien tuvo a su hijo fue con su hermano Lynn.

Vemos como todo sucedió, en donde también se nos cuenta de algo ocurrido entre Linka y Loki, donde este último dejó abandonada a Linka y a su hijo Loyd. Y en donde Linka esta buscando un trabajo para así no tener que depender de sus hermanos y padres de sus hijos.

En el siguiente capítulo se nos contará el cómo Linka tuvo a su sexto hijo con otro de sus hermanos. Solo espero que no se lo pierdan.

Ya sin nada más que decir los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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