Capítulo 9: Educating the Ministry

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9. Educando al Ministerio

Rial se apoyó en un pilar de la Sala de Trofeos, intentando parecer despreocupado por sus compañeros y su entorno. En lo que respecta a sus compañeros, tuvo bastante éxito, ya que fueron incapaces de mantener su atención. Sin embargo, la sala era fascinante. La vitrina a su izquierda contenía todos los logros de Zachary. Premio especial por los servicios prestados a la escuela, Copa de Quidditch de tercer año, Copa de la Casa de los últimos tres años, y así sucesivamente.

Lo que más le interesaba eran los más antiguos. En una de las paredes estaba la foto del equipo de Gryffindor de séptimo año, de 1977, el año en que James Potter se había graduado. Si estudiaba la foto lo suficiente, podía ver a James en la primera fila con una Quaffle bajo un brazo y una mano en el mango de la Copa de Quidditch.

La persona de la derecha también le resultaba familiar. El pelo negro y los rasgos apuestos y chulescos hacían imposible no reconocer a Sirius Black, su antiguo padrino y el mejor amigo de James junto con Remus Lupin. Recordaba débilmente a Sirius de las pocas veces que había estado cerca de su padrino, sobre todo una voz cálida y una sonrisa atractiva. Sirius era un auror del Ministerio especializado en la caza de criaturas oscuras. Siempre había bromeado diciendo que estaba bien dotado para el puesto después de haber corrido con un hombre lobo durante cuatro años en el colegio.

Dicho lobo era un tal Remus J. Lupin, un hombre bondadoso con lo que Rial recordaba como ojos embrujados. Cada vez que Sirius decía su comentario sus ojos siempre se oscurecían y regañaba a Sirius por reírse de ello cuando cualquiera de ellos podría haber resultado gravemente herido. Odiaba ser uno de los licántropos. Después de haber dado clases en el colegio durante un trimestre se había dedicado a vagar entre las colonias de licántropos y a reclutar discretamente a algunos de ellos para la guerra que Dumbledore estaba convencido de que empezaría pronto.

Oyó que la puerta se abría y vio entrar a Zachary. Sus ojos se entrecerraron cuando Krum preguntó si los buscaban fuera y su antiguo gemelo le lanzó una sonrisa de suficiencia. "Mi nombre salió del Cáliz. Creo que soy uno de los Campeones".

"¿Qué? ¡Sólo ha habido tres!" protestó Fleur, con los ojos azules entrecerrados.

"No obstante, el nombre de Zachary sí que apareció del Cáliz de Fuego", respondió Dumbledore.

Escuchó las protestas de Karkaroff y Maxime, observando a su Jefe de Casa. Snape parecía interesado en la conversación; los observaba a ambos con ojos atentos. "¡Debe haber algo mal en la Línea!" intervino Maxime. "Exijo un recurso. Volveremos a poner el nombrez y lo haremos redibujar".

"Querida, me temo que eso es imposible", dijo Bartimus Crouch. "El Cáliz de Fuego se ha apagado. No se volverá a encender hasta el final del Torneo".

"Así que habrá que darle a Hogwarts dos Campeones", dijo Karkaroff en tono sedoso. "Estoy impresionado; el Cáliz podría haberlo hecho por otro colegio".

"Se le debió convencer para que seleccionara a dos para el último colegio", dijo Rial con sequedad. Cuando los adultos lo miraron fijamente, continuó con una expresión plana: "Siempre selecciona Hogwarts en último lugar, así que alguien tuvo que convencerlo de que no había puesto el primer nombre."

"¡Eso es imposible!" espetó Bartimus Crouch.

"No, no lo es", dijo Rial irritado, molesto por tener que explicarle esto al jefe de un departamento del Ministerio. "Haría falta alguien muy hábil con las Artes Oscuras, pero hay formas de convencer a casi cualquier cosa de que haga lo que tú quieres que haga. Mira todas las pociones para el control mental, o la maldición Imperius. Esas sólo se aplican a las personas, pero lo más probable es que tengan una contraparte para las cosas no vivas".

"El chico tiene razón", gruñó una nueva voz. Rial dio un respingo, no había oído entrar al nuevo profesor de DADA. No había visto la llegada de Moody la segunda mañana debido al Aullador, pero Draco había descrito a su nuevo profesor como "raro". Todavía no había tenido una clase con él, ya que había estado ocupado con el repudio. Blaise, Tor y Draco estaban de acuerdo en que favorecía a Potter.

El ojo mágico giratorio estaba en ese momento centrado en él. Se cruzó de brazos y se quedó parado, sin dejarse intimidar por el rostro canoso que tenía delante. La pata de palo, las cicatrices y el ojo postizo daban testimonio de la dura vida de un Auror, que Moody había sido durante mucho tiempo. Ahora estaba jubilado a la fuerza, el Ministerio le había dado una gran pensión y una firme despedida cuando se había opuesto a unas nuevas condiciones.

"Se necesitaría un poderoso mago oscuro para engañar a un objeto mágico, pero se puede hacer. Lo que se mantiene es que Potter tendrá que permanecer en el torneo".

"De acuerdo", dijo Crouch, incapaz de mantener el contacto visual con Rial. Miró a todos los Campeones mientras decía: "La primera Tarea es de audacia, de valor ante lo desconocido. Por lo tanto, no os daremos ninguna pista ni lo que debéis esperar. Será dentro de un mes".

"Harry, Rial, les sugiero que se dirijan a sus salas comunes. Vuestros compañeros os estarán esperando", dijo Dumbledore con ojos centelleantes.

Rial pasó junto a Moody, ignorando al ojiazul. Entró en el Gran Salón y comenzó a caminar hacia las mazmorras. Al percatarse de unos pasos, se detuvo y se giró, estrechando los ojos esmeralda al ver a Zachary.

"¿Has olvidado dónde está tu sala común, Potter?"

Zachary era más alto y pesado que él y lo estampó fácilmente contra la pared. A pesar de que lo tenía agarrado por la garganta, lo miró con ojos de piedra a los castaños oscuros. Le dolía la parte posterior de la cabeza por el golpe contra la piedra. Gruñó: "¿Te han enseñado alguna vez lo que es el espacio personal, Potter?".

"Cállate, serpiente", siseó Zachary. "No sé cómo te has colado para que te seleccionen como representante de Hogwarts en el torneo, ya que eres un glorificado squib. No importaría si no fuera por el hecho de que no voy a ser humillado por un traidor a la sangre. Así que, si haces algo que se interponga en mi camino durante el torneo, asegúrate de hacerlo sabiendo que James pasará a saludar. Si le irritas de verdad, puede que incluso deje caer tu pequeño secreto al oído de un reportero".

"¿Usar la influencia de papá para intentar ganar?" Rial dijo en tono burlón, "Me sorprende que el pobrecito Zachy quiera arriesgar su bonita cara. No sería tan guapo con una gran cicatriz en la mejilla, o una nariz como la de Moody, ¿verdad?"

Zachary le soltó la parte delantera de la túnica, tiró de él hacia delante y le dio un puñetazo en el pecho, haciéndole caer de rodillas. Rial miró a su antiguo hermano mientras decía con una sonrisa de satisfacción: "Ahí es donde debes estar, pichón. Estarás así antes de que termine esto, suplicando mi perdón. ¿Adivina lo que voy a decir? 'Vete al infierno, serpiente, porque ahí es donde debes estar'".

"Entonces tú y James pertenecen a algún lugar más bajo que el infierno, Zachary James Potter".

Zachary giró y se alejó. Rial se puso de pie, frotando el lugar donde su ex hermano lo había golpeado. Se estremeció al tocar el lugar. Si tenía suerte, lo único que haría sería un moretón. La piel se le magullaba y se le rompía con mucha facilidad. Se enderezó la túnica y el cuello de la camisa antes de bajar a la sala común de Slytherin.

"Prestigio", dijo, entrando. Inmediatamente se vio rodeado por los Slytherins mayores, perdidos en felicitaciones y risas. Empezaba a darle dolor de cabeza cuando apareció una cara conocida.

Una enorme sonrisa se había pegado a las pálidas facciones. Draco rió, con los ojos encendidos de placer. El sangre pura se abrió paso entre los estudiantes y lo condujo hasta una silla en la que se hundió con gratitud. Una vez que Draco le hubo servido un vaso de sidra caliente en las manos, se sentó con gracia, cruzando una pierna sobre la otra.

"¿Qué se siente al ser el Campeón elegido para Hogwarts?"

"Genial, creo. Ahora mismo sigo entumecido y me duele la cabeza de explicarle cosas elementales a un jefe de departamento del Ministerio".

"¿Oh? ¿Tiene eso algo que ver con Potter?"

"Sí, por desgracia. Por un lado, se queda en el torneo. Karkaroff intentaba poner en duda a Dumbdore y el Cáliz de Fuego. Le dije que probablemente estaba convencido de seleccionar dos nombres para el último colegio. Sería bastante fácil para un mago oscuro competente confundirlo y hacer creer al Cáliz que no había dado mi nombre".

"Por supuesto", resopló Draco. "Hay cualquier cantidad de hechizos para personas, ¿por qué no para objetos?"

"Por desgracia, tuve que explicárselo a Crouch. Tengo la sensación de que pareció un sermón escolar, pero a estas alturas no me importa. James tiene suficiente influencia en el Ministerio como para que me consideren un Voldemort de poca monta".

Draco se estremeció ligeramente cuando dijo el nombre y dijo: "Dices ese nombre sin dudarlo".

"No temo ni al nombre, ni a la persona, ni al poder que hay detrás. Voldemort no estará para siempre, Dumbdore tampoco".

"¿Dumbdore?" citó Draco, sonriendo.

"Eso es lo que pasa cuando los niños pequeños pronuncian su nombre. Creo que encaja", le devolvió la sonrisa Rial, dejando la taza vacía.

"Así es", asintió Draco.

Se les unieron Blaise, Tor y Pansy Parkinson. Durante un rato los cuatro se sentaron a hablar, compartiendo bromas y conversaciones sobre su día. Pansy les hizo reír a todos con la última predicción de Trelwalney sobre la causa de la muerte de Potter. Al cabo de un rato se dirigieron a sus dormitorios por separado y se metieron en la cama, agotados pero contentos.




***
¿Todos estamos de acuerdo en que odiamos a Zachary?

Creen que sobreviva al torneo? Yo no creo xd

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