🪖1- Solo por ti.

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★★Mansión Kanawut Traipipattanapong★★
(Living)

—¿¡Por qué no padres?! —grita Gulf muy furioso.

—¡Bájanos el tono Gulf! —grita la madre enojada—. ¡No te vas a casar y punto!

—¡Pero yo quiero a Puifai hace 2 años! —grita Gulf molesto—. Hemos esperado hasta ahora que yo cumpla 18 años para casarnos, ambos nos queremos.

—Tios… —llama Puifai mirando a los padres de Gulf.

—¡Hey! Nadie son tus tíos —regaña la madre—. No tomes atribuciones que no te hemos dado y menos hables si no has pedido permiso.

—Perdón, pero señor Utt y señora Anchilee, ambos nos queremos y solo queremos ser felices —dice Puifai tomando la mano de Gulf.

—Ja, no me hagas reír Puifai —dice la madre riendo con ironía—. Ok, digamos que aceptamos, ¿dónde vivirán? ¿De qué vivirán? Por qué de nosotros no tendrán nada, estoy más que segura que tú te quieres casar con mi hijo solo por tener dinero.

—Eso debe ser —dice el señor Utt mirando a Gulf—. Tú tienes que ir a la universidad, aún no tienes nada.

Gulf solo guardo silencio un momento.

—Puedo trabajar —dice Gulf tomando la mano de Puifai—. Así no viviré de su dinero, verán que no necesitamos su dinero para ser felices.

—Así es —responde Puifai—. Yo quiero a Gulf y quiero estar con él, solo créanme, él puede trabajar y no vamos a necesitar su dinero.

—No te creo nada Puifai —responde el padre sentándose en el living—. Gulf, eres joven para casarte.

—Padre, ustedes se casaron jóvenes —responde Gulf.

—Sí, nos casamos jóvenes, pero ya teníamos donde vivir y trabajos estables —responde la madre—. Tú siquiera has vivido tu vida Gulf.

—Señora Anchilee yo quiero a su hijo de verdad, no juego —dice Puifai—. Jamás me han dado la oportunidad de conocerme.

—Chica, yo también tuve tu edad y conozco la clase tuya —dice la madre—. Vi el estado de cuenta de mi hijo y solo vi carteras, zapatos, joyería, perfumes y cremas. Dudo que mi hijo use todo eso.

—Él me los compró —responde Puifai—. ¿Verdad Gulf?

—Fui yo mamá —responde Gulf—. Fue por nuestro aniversario.

—Con nuestro dinero —manifiesta el padre—. Sabes algo hijo, hubiera preferido mil veces que fueras homosexual que heterosexual.

—¡Papá! —grita Gulf.

—¡Es la verdad! —responde el padre molesto—. Mil veces hubiera preferido eso. Esta chica desde que está contigo solo sabe sacarte dinero.

—Si tuviera un hombre de novio, ¿no haría lo mismo? —interroga Puifai con ironía.

—Yo creo que no tanto, seguro él le daría a mi hijo o pensaría 3 veces antes de aceptar algo —responde la madre—. En estos 2 años si lo pienso bien, ¿qué le has dado tú? Jamás he visto a mi hijo con algo que tú le hayas dado.

—Yo estudiaba —responde Puifai—. Hace poco me gradué.

—Yo he visto tan lindas manualidades y no se gasta mucho material —manifiesta la madre—. Los pequeños detalles hacen grandes cosas y tú ni una pastilla le das a mi hijo. ¿Sabes que quería escuchar de ti?

—Mamá, basta por favor —pide Gulf.

—Shhh… Cállate y no te metas —regaña la madre rodeando a Puifai—. Quería escucharte decir que tú trabajarías para mantener a mi hijo hasta que complete sus estudios ¡Oh, espera! Me hubiera gustado escuchar que ambos lucharían por su «amor» y que formarían su hogar. Pero no escuché nada de eso de tu parte, solo escuché que Gulf trabajaría.

—Yo… —duda Puifai en hablar.

—Sostengo que hubiese preferido que mi hijo fuese Homosexual —dice el padre mirando a su hijo—. Te criamos con tanto amor hijo, pero solo veo que estás tirando tu vida a la basura. 18 años y no haces nada de tu vida, tienes dinero a montón para irte de viaje, salir con amigos, crear lindos recuerdos de tu adolescencia, pero lo desperdicias al lado de ella, que no es capaz de decir algo coherente, no es capaz de decir algo que nos dé tranquilidad como padres.

—Señor Utt…

—Puifai, estoy hablando, no interfieras —responde el padre seriamente—. Estoy seguro de que ahora dirás lo que nosotros queremos escuchar como padres, dirás todo lo que mi esposa quiere oír, pero no funcionará ahora. Ya mi respuesta está dicha Gulf, si no te gusta la puerta es ancha, vete con ella y ve como sobrevives o como pagas tu universidad.

—Padres, por favor —súplica Gulf sollozando—. Ustedes siempre han querido mi felicidad.

—¡Ella no lo es! —responde la madre enojada—. Desde hoy se cancela tu cuenta, a ver de dónde sacas dinero para darle caprichos a esta chica, vamos a ver cuánto dura ese «amor» por ti. Ponla a prueba y verás que te estamos salvando de un mal matrimonio.

—Gulf, tú me has dado mucho, ahora es mi turno —manifiesta Puifai—. Yo te demostraré a ti y a tus padres que te quiero de verdad y no es solo por dinero.

—¡Bravo! Qué lindo teatro —dice el padre riendo—. Te pagaremos solo la universidad y lo otro, tu vez como te las arreglas.

—Que así sea padre, verán que puedo sobrevivir sin su dinero y les demostraré que puedo mantener a mi futura esposa —responde Gulf.

—Que así sea entonces —dice el padre mirando su celular unos correos—. Humm… Espera.

—¿Qué ocurre cariño? —pregunta la madre acercándose a su esposo.

—Quizás podría darte la posibilidad de casarte con ella —dice el padre.

—¿A qué se refiere? —pregunta Gulf.

—Te toca el servicio militar —responde el padre—. Si tú apruebas el servicio militar y ella te espera los casi 2 años que estarás encerrado, aceptaré tu matrimonio y te daré una casa con una pequeña mensualidad hasta que te gradúes desde la universidad.

—¡Papá! —regaña Gulf—. ¡Me quieres separar a toda costa de ella!

—Tómalo o déjalo, esa es mi condición —responde el padre—. Hace el servicio militar y te daré todo lo acordado, si no cumples te vas al extranjero y terminas con esta locura. ¿Qué dices?

—¡Lo haré! —responde Gulf—. Estoy seguro de que Puifai me espera y eso hará nuestro amor más fuerte. ¿Verdad?

—Sí —responde Puifai—. Yo lo esperaré y lo apoyaré.

—Junta dinero chica, por qué sé que mi hijo no sobrevivirá adentro y no tendrá nuestro apoyo si fracasa —dice la madre—. Así podrías pagar una casa y mantenerlo hasta que se gradúe.

—Amor, no es necesario que esta chica haga eso, si nuestro hijo fracasa se va al extranjero —le recuerda el esposo—. Que junte para ella.

—Lo haré —responde Puifai—. No me van a separar de él.

—Sé que lo lograré, no soy un chico débil —responde Gulf tomando la mano de Puifai y mirarla—. Todo será solo por ti.

—Sé que sí —responde Puifai.

—Entonces ya todo está dicho y hablado. Gulf, te vas al servicio militar y veremos que tanto quieres a esta chica —dice el padre guardando su celular—. No esperes el collar de perlas que encargaste, lo cancele, lo mismo que tu tarjeta, te daremos lo justo y necesario.

—Está bien papá —responde Gulf.

—Yo me voy, tengo cosas que hacer, permiso —dice Puifai mirando a Gulf y besar su mejilla—. Te llamo después.

—Está bien —responde Gulf viendo cómo Puifai se iba.

—Creo que no le gusto la idea, que no le llegará su collar —dice la madre sentándose.

—Padres, fueron muy duros con ella —manifiesta Gulf—. ¿Por qué no la aceptan? Llevo 2 años junto a ella.

—Gulf, ya hablamos sobre el tema y no quiero repetirlo —dice el padre estirándose—. Sinceramente, hubiera preferido Mil veces que hayas sido homosexual, hubiera preferido verte casado con un hombre, ya hice un trato contigo y espero se respete. Yo cumpliré mi palabra si apruebas el servicio militar.

—Sigues hablando de lo mismo papá —responde Gulf—. Soy heterosexual y me gusta Puifai, quiero estar con ella por el resto de mi vida.

—Si te deja vida —manifiesta la madre con sarcasmo—. Los instintos de los padres no se equivocan y esa chica solo es dinero, no te da nada, solo quiere recibir y recibir.

—¿No es el hombre el que debe proveer a la mujer? —pregunta Gulf.

—No hijo, no solo el hombre a la mujer, también la mujer al hombre, la relación es de dos y si ella no tiene dinero existen pequeños detalles que enamoran —responde la madre—. Gulf, no siempre tuvimos dinero con tu padre, pero empezamos de abajo, no tenía para comprar algo caro para tu padre, pero le hacía artesanías o dibujos, cartas, citas, aunque tuviéramos que comer del mismo helado.

—Así es —dice el padre tomando la mano de su esposa—. Yo no tenía mucho, pero trabajaba para tener, aunque sea para un dulce o iba por el parque y cortaba una flor para sorprenderla, pequeños detalles llaman al amor. ¿Qué tienes tú de ella?

—Yo… Nada supongo —responde Gulf.

—Solo la quieres hijo, una persona se casa enamorada, no queriéndo solamente, lo tuyo es acostumbramiento —manifiesta la madre—. Pero es inútil decirte cosas, ya que estás como un coco, muy cerrado. Solo cumple tu parte y nosotros haremos el resto.

—Está bien padres, buscaré la página del servicio militar y me alistaré —responde Gulf poniéndose de pies—. Haré las cosas bien y sé que en un futuro solo nos vamos a reír de todo esto.

—Espero que sea así —responde el padre.

—Sé que así será papá —responde Gulf con una corta reverencia e irse.

—Ay, querido, odio pelear con mi bebé —dice la madre—. ¿Estará bien que vaya al servicio militar?

—Yo también, pero es la única forma de que recapacite y piense las cosas bien —responde el padre—. Siempre creí que se inclinaría más por la homosexualidad, por su condición.

—También lo creía —responde la madre—. Pero dejemos que todo fluya con el correr del tiempo.

—Es lo mejor mi amor —responde el padre besando a su esposa—. Es terco como tú.

—De ambos —responde la madre devolviendo el beso.

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Días después.

★★Comedor ★★

—Buenos días, joven Gulf, ¿va a desayunar? —pregunta Nana.

—Sí, por favor —responde Gulf mostrando su celular a sus padres—. Padres miren esto, quede aceptado en el servicio militar.

—¿De verdad? —pregunta el padre mirando el celular—. Humm… Gulf Kanawut Traipipattanapong. Aceptado.

—Igual seguiste con esta locura —dice la madre dejando el servicio de lado.

—No vamos a pelear mamá, me enviaron a una localidad, por lo que pude averiguar a 10 horas de aquí —manifiesta Gulf—. En una semana más ya debo estar presentándome en el servicio militar.

—Ya sabes las reglas del juego Gulf, apruebas y yo apruebo —dice el padre comiendo—. No apruebas, terminas con todo esto y te vas al extranjero.

—Así será padre —responde Gulf sentándose y acomodando su servilleta esperando el desayuno.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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