Narradora

- Esme.- Habló Millie delicadamente.- Es, los Golden Globes, despierta.- Dijo apartando el pelo de la cara a la ojiverde.- Arriba, debemos prepararnos.-

Esmeralda solo gruñó un poco y frunció el ceño al sentir el sol en la cara.

- Mills, tengo sueño.- Se quejó esta.

- Vamos.- Se puso encima de ella.- Levántate o te arrastro de un pie. Tú decides.- La ojiverde bufó muy molesta. Apartó a la castaña de encima, dejándola confundida.
¿Dónde estaba la Esme cariñosa por las mañanas?

- ¿Todo bien?- Se atrevió a preguntar. Esmeralda se sentó en la cama para después levantarse.- No quería molestarte, solo quería despertarte para irnos y prepararnos...- La contraria solo se quedó de espaldas a ella con los brazos cruzados.

Brown se atrevió a dar unos pasos hasta estar detrás de ella. Sus manos se fueron a sus hombros e hizo que se girase a mirarla.

- Cuéntame que ocurre.- Insistió la menor sin soltar sus hombros.- ¿Es conmigo? ¿Estás enfadada conmigo?- Esmeralda negó con la cabeza. Apartó la mirada y dejó sus brazos caer junto con un suspiro.
Se quitó los brazos de Millie de sus hombros y la abrazó fuertemente. Brown solo se limitó a tomar su cintura.

- Nada. Perdón. Tan solo estoy muy nerviosa, es todo.-

- ¿Nerviosa? ¿Por qué?- Preguntó la castaña algo confundida.

Esmeralda se separó de ella y la miró con una expresión de evidente obviedad en sus ojos verdes, junto con una ceja alzada que provocó carcajadas en Brown. Recordó ya lo que le causaba nerviosismo a su amiga.
Ahora era Millie quien estaba nerviosa.

- Lo que no entiendo es porqué lo quieres hacer si estás con Jacob.- La menor suspiró. Tenía que decírselo en algún momento. Prefería decírselo a la cara a que se enterase por las redes sociales. Tarde o temprano, los fans lo sabrían.

- Te lo diré, pero no te enfades... ¿vale?- La ojiverde se separó del todo de Brown y asintió cruzándose de brazos y dispuesta a escucharla atentamente.- Jacob me ha visto la cara de estúpida. Me ha engañado más de tres veces, pero piensa que soy tonta o ciega. Estoy harta de ser su juguete de entretenimiento y de 'gana famas'.- Millie solo frotó sus ojos con sus manos al sentirlos algo húmedos, e hizo que la mayor cambie su expresión neutral a una de enfado. Nadie, pero nadie, iba a hacerle daño a su "pequeña" Mills.- En fin... Vamos a prepararnos.-

- Ese pedazo de mierda.- Farfulló Esme con asco y enojo.

- Dijiste que no te enfadarías.-

- Yo no dije nada.- Encaró aún más molesta.- ¿Por qué sigues con alguien que no valora a la chica más genial de este mundo? No entiendo nada. Es un idiota incomprendido que solo buscaba fama desde un principio. Hasta hubiese preferido que te fueses con Matty, él sí valora a las chicas.- Dijo mientras rodaba los ojos y le daba la espalda a su compañera.

- Pues muy bien. ¿Tengo que sentirme mal por que mi corazón haya decidido gustar de Jacob?- Dijo frunciendo el ceño y moviendo sus manos.

Esmeralda se giró dispuesta a no quedarse atrás. - Exacto; te gusta, no estás enamorada de él. Sinceramente, a mi los chicos así no me gustan. Así de inmaduros, repelentes y creídos.- Dejó a Millie avergonzada, justo como no quería dejarla. Suspiró profundamente y se acercó a ella.- Fui muy bruta. Perdóname.-

- No. Tienes razón.- Esme decidió no seguir hurgando en el tema.

- ¿Por qué quieres que nos besemos?- Preguntó lo más rápido que pudo.

Millie bajó su cabeza.
No podía mirarla a la cara cada vez que mencionaba algo así.

- Necesito los besos de amor que mi novio no me da.- Contestó sintiendo sus mejillas arder.- Te amo y supongo que al menos tú... me quieres... Así que...-

- Entiendo.- Cortó Esme sonriendo de lado.- Vamos. Los estilistas nos esperan.- Dijo tomando su mano y llevándola hasta la habitación de los señorea Brown, ya que esta era muy grande para que todos estuviesen ahí.

[...] 

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esmeraldajames: time's up #GoldenGlobes 💕🌞

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[Vestido completo en multimedia. Imaginen  que es negro]

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- ¡Ya llegamos tarde!- Exclamó el estilista al acabar de hacerle unos arreglos al largo vestido negro de Esmeralda.

Cuando las chicas se vieron mutuamente por primera vez con sus respectivos vestidos y toques de maquillajes, ninguna de las dos se dijo nada. Tal vez por el estrago que provocaba que ambas quedasen mudas de admiración. La ojiverde pensó que era perfecta y sinceramente no hizo falta que le dijese nada a su compañera. La castaña hizo comparaciones con dicho adolescente, y este último había quedado en un cero a la izquierda, mientras que Esmeralda tenía más de diez ceros a su derecha, según Millie.

Los padres y hermanos de la adolescente bajaron hasta el gran coche que los fue a recoger. Un gran BMW negro y con cristales ahumados hasta el punto de estar casi completamente negros.
Esmeralda no pudo ocultar su asombro al ver el vehículo.

- Woah...- Murmuró la ojiverde subiendo al lujoso coche.

- Sí... Woah.- Repitió la morena.

Una vez dentro, el chófer arrancó lo más rápido posible.

Varios minutos después, Esmeralda se atrevió a mirar a Millie. La nombrada despegó su vista de la ventana al sentir la mirada de James sobre ella. Rió con nerviosismo y ladeó la cabeza levemente. Lucía increíblemente tierna y a la vez grandiosa e imponente con aquella mirada de color café.

- ¿Qué?- Preguntó la menor mirándola.

Esmeralda sonrió y apoyó su barbilla en el hombro de la castaña, quedando ambos rostros bastante cerca.

- You look gorgeous, wonderful, majestic and beautiful.- Respondió sin dejar de sonreírle.

Millie la observó varios segundos. Rió nuevamente, pero esta vez totalmente cómoda y feliz al escucharla.
Dejó de reír poco a poco cuando sintió los ardientes ojos verdes de la mayor en sus labios pintados. La castaña hizo lo mismo. Eran como una tentación para ella, algo prohibido, pero como que le había empezado a dar igual que estuviera con Jacob. Total, no lo quería, ni él a ella.

- Esme...- Susurró.

- ¿Sí?- Preguntó ahora mirándola clavando el verde de sus ojos en los marrones de Millie.

El corazón de la menor latía con intensidad. Que suerte que sus padres no se percataban de nada.

- No sé como decirte.-

- Dime, seguro que no es grave.- Alentó Esmeralda.

Cuando el coche se detuvo delante de la alfombra roja, Millie se desesperó. Era ahora o nunca.

- Creo que soy lesbiana.- Dijo justo cuando unos guardaespaldas abrían la puerta del lujoso coche.

Millie bajó del auto, dejando con la palabra en la boca a la ojiverde.
Esmeralda solo se emocionó por dentro. Ahora quería empezar a saltar de lo feliz que se sintió. Pero no podía negar que estaba algo preocupada por ella. A lo mejor Millie estaba aterrada o bien, pasando por una etapa de su vida algo abrumada.

Kelly le tocó el hombro a la adolescente para que reaccionase y bajase. Finalmente, bajó deslumbrando a todos con una de sus asombrosas sonrisas. Fue junto a Millie, la cual estaba esperándola y también sonriente, aunque quisiese morir ahí mismo.

Cuando la ojiverde llegó junto a ella, tomó su mano hasta entrelazar sus dedos. Millie la observó tímidamente y Esmeralda lo mismo. Se sonrieron mutuamente  y comenzaron a caminar por la alfombra.

- Los chicos están allí.- Dijo la mayor señalando.

En cuanto el grupo los vio, las saludaron. Ellas se dirigieron hacia ellos a paso ligero y con cuidado de no torcerse un pie en el intento.

- ¡Sidney Sink!- Exclamó la  ojiverde soltando la mano de Millie para abrazar a su mejor amiga.

- Esme .- Dijo devolviéndole el abrazo. Las chicas se separaron y Esme no pudo evitar sonreír. Sí que la echaba de menos. Al fin y al cabo, Sadie era la única que sabía ciertos secretos.
Besó su mejilla. La pelirroja no pudo evitar sonreír ante aquello. Esmeralda era como su hermana pequeña y la quería mucho.

- ¡Cuñada!- Gritó Noah abrazando y elevando del suelo a su amiga, ganando risas de esta.- Te extrañé.-

- También yo, pequeño Noah.-

Y después de una larga sesión de saludos entre el elenco, pasaron las sesiones de fotos individuales.
Primero fue Finn. Y la última fue Esmeralda. Supo mantener su elegante pose para las fotos y un rostro neutral al principio, para después sonreír ante las tonterías que Sadie, Noah y Millie hacían.

Las fotos acabaron con la grupal. Todos sonrieron y luego rieron por una tontería que Esmeralda y Noah hicieron juntos. Claro, eran buenos amigos.

[...]

Los chicos fueron a sus respectivas mesas y pidieron unos platos de alta cocina para muchos, pero algo normal para los que ya habían ido otros años a unos premios así.

La ceremonia había comenzado. Los nervios de todo el mundo estaban a flor de piel. 
Todos querían ganar algo. Todos creían merecer un premio así. Sí, todos. Incluso las chicas.

Minutos más tarde, ya estaban anunciando a los ganadores de cada categoría. Pero Stranger Things no había sido mencionado aún. 
Ahora la categoría en la que las adolescentes favoritas de muchos estaban nominadas. 
Ahora si que estaban nerviosas. Ahora sí que querían perder.

- Nuestra siguiente categoría: Mejor Dúo.- Anunció Seth Meyers, el presentador. 

Los chicos le dieron suerte a sus amigas. Ellos sí que deseaban que sus chicas ganaran.

Una mujer le dio el sobre que contenía los nombres de los ganadores del premio. El presentador con una sonrisa, lo tomó y miró a su público mientras hacía bromas que a muchos les hacía gracia, pero no a ciertas personas.
Esmeralda tomó aire profundamente y tomó la mano de la pelirroja de lo nerviosa que estaba. Quería que Seth se callase de una vez.

- Es hora de anunciar a los ganadores de esta gran categoría. ¿Listos?- Todos gritaron un gran "sí". Él abrió lentamente la carta, desesperando a Millie el doble. Por último, sacó la hoja que estaba en el sobre y rió un poco al verla.

...

...

...

...

- Nuestras chicas favorita de nuestra serie favorita, nuestras únicas e irrepetibles Eleven y Twelve, ¡Millie Bobby Brown y Esmeralda James Claytone!-

Esmeralda soltó la mano de Sadie y abrió su boca lo más que pudo, a la vez que sentía como unas ganas de gritar y llorar de alegría se apoderaban de ella.
Los aplausos y felicitaciones de todo el mundo ensordecieron a las ganadoras. Pero no estaba escuchando a nadie. Estaba ahí, pero a la vez no. Pensaba en todo el esfuerzo y dedicación que hizo para haberse ganado un premio tan importante como lo es un Golden Globe.
Lo único que sintió, fueron los brazos de su compañera de premio rodeando el cuello fuertemente por su espalda.

- Lo hicimos.- Susurró Millie entre lágrimas en el oído de Esmeralda.- Juntas.- Esa última palabra hizo que la ojiverde estallase en sollozos.

Se levantó del asiento luego de haber asimilado que aquel premio tenía su nombre. Fue casi automático el hecho de que se giró para abrazar con fuerza a la castaña.

Escuchar a todas aquellas personas que apenas conocía gritar el nombre de ambas, le emocionaba. La adrenalina que sentía era máxima. Era tanta la emoción y felicidad que pasaba por sus venas, que no sabía que hacer para demostrarlo.
Podría besar ahí mismo a Millie. Es más, quería hacerlo ya mismo. Quería decirle al mundo de forma no verbal que estaba muy orgullosa de Millie y que la amaba de verdad; no para algo pasajero.

Se separaron lentamente y Esmeralda sonrió sin parar de llorar.

- Sí...- Le tomó las mejillas y la observó directo a los ojos.- Lo hicimos. Juntas.- Acabó.

- Vamos a por lo que es nuestro.- Dijo la castaña tomando una mano de James.

Ambas fueron de la mano para recoger su tan merecido premio. 
Nadie podría arrebatarles la gran felicidad que tenían en su cuerpo ahora mismo. 
Todos estaban felices. Los fans estaban como locos, sus respectivas familias muy orgullosas, y sus amigos y conocidos felices por ellas.

Excepto una persona: Jacob.

Él debería estar feliz por su novia. Pues era la excepción. No quería ver como su "enemiga" ganaba un premio junto a ella.

El castaño tomó su móvil para felicitarla y no levantar sospechas. Pero obviamente, después haría de las suyas. Millie le pertenecía -palabras de él-.

[...]

Volvieron a casa después de una larga celebración en un recinto privado solo para el cast.

Eran casi las dos de la mañana, pero ninguna tenía sueño alguno.
Demasiada cafeína de los refrescos en sus nervios.

Millie fue la primera en quitarse los incómodos tacones y tirarlos por algún lado de la habitación, obviamente, sin borrar su sonrisa.
Esmeralda se quitó los tacones y los dejó colocados en un lado, como de costumbre. Seguido de aquello se colocó detrás de Brown.

- Oye, Mills...- La castaña se giró para mirar a la chica.

Por segunda vez en la noche sus manos se dirigieron a sus mejillas. Y esta vez, fue para atraer su rostro hacia el suyo.
El beso perfecto creado por dos personas imperfectas. Estómagos alborotados, mejillas teñidas de rojo, el corazón acelerado, respiraciones entre cortadas, pensamientos en blanco, ojos cerrados para dejarse llevar y sonrisas tratadas de ser reprimidas. Eso resumido en una básica y a la vez compleja palabra: amor.

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-Deli

Dos de mis historias fueron nominadas por fxckfeelxngs. "Blind Girl" y "Stranger Things"

Gracias por leer 💕.