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Ante la última charla con el doncel Yoonah quedó con un horrible sabor de boca, las dolidas palabras de Jimin al hablar de Yoongi no salían de su cabeza y si esto seguía así las cosas tomarían un rumbo más delicado entre ambos.

Había dejado a Jimin durmiendo, al parecer el menor presentaba síntomas de un resfriado, sin embargo se negó a tomar el remedio que los enfermeros habían preparado para él, ojalá con una buena siesta se sintiera mejor.

Podía ver que bajo sus ojos habían ojeras, señal que le hacía saber la falta de sueño que había estado sufriendo el Doncel y lo peor es que de todo esto Yoongi no tenía ni la más mínima idea, Jimin había estado guardando para él solo lo mal que se sentía, sus ojitos se veían cansados y sus pómulos habían tomado un tono pálido, tddo lo contrario al carmín que lo caracterizaba.

Jimin aún era un niño en cierto aspecto, es decir; le gustaba que le acariciaran la cabeza cuando estaban a su lado, que lo felicitaran por cualquier logró, que lo mimaran y sean atentos con él, cuando lo regañan tiene la manía de bajar la cabeza y jugar con sus deditos manteniendo un pequeño mohín en sus abultados labios los cuales se mantienen cerrados sin decir ni una palabra para defenderse, llora cuando algo no le sale bien pues la frustración es algo que no puede ocultar, pero también sonríe burlón cuando hace alguna travesura pequeña. Quizá con su madre era así, de cualquier forma es como si el niño que tiene dentro estuviera más presente que nunca.

Sin embargo, estos últimos días ese niño se ha escondido, dejando sólo al Jimin que ahora vemos, ese sin brillo en los ojos y desanimado.

Yoonah no quiere quedarse con los brazos cruzados viendo como esa luz en el doncel se extingue, ya ha intentado hacer entrar en razón a Yoongi, pero este no reacciona, entonces si no la escucha a ella tal vez a su propio hijo si lo haga, Daehyun es su última esperanza.

─ Debemos intentarlo, esto es algo que los está lastimando a ambos ─ aunque Yoongi intentara esconderse detrás de esa imagen dura y que nada le importa está segura que hay un Yoongi que siente miedo de perder a Jimin.

─ Ya he intentado hablar con mi padre, esto también me preocupa a mi ─

Ambos hablaban en el despacho del menor para no ser escuchados ni molestados por nadie.

─ Todo esto es culpa de Choi y su sobrino, Yoongi no ha aceptado el matrimonio con ese niño malcriado y este ya está dando problemas ─ no pudo ocultar su disgusto, nada bueno había ocurrido desde que el doncel había llegado al Palacio, deseaba que este no volviera a poner ni un pie ahí, pero lastimosamente no era algo que ella decidiera.

─ Mi padre no se casara con él ─ habló rápidamente, más exaltado de lo que hubiera querido, incluso se sorprendió por su tono de voz.

La mujer creyó que lo decía por su padre, porque no quería que este estuviera atado a alguien tan odioso como lo era Chunghee, cuando en realidad cuando las palabras salieron de la boca del príncipe este solo pensó en Doncel, fue luego de varios segundos donde pensó en su padre y Jimin, en lo doloroso que sería para ambos ducha unión.

─ Pero Yoongi no ha dicho que no, yo no se porque pospone tanto esto, debería acabar con todo de una vez y mandar a volar a ese niño que lo único que ha hecho es traer problemas ─

─ Si el quisiera lo hubiera hecho hace rato, pero no puede ignorar lo que dice aquel viejo pergamino, Choi tiene una buena arma para chantajearlo, sabes que mi padre no desobedecera un mandato de sus antepasados, menos si estos también fueron reyes ─

─ Puras tonterías ─ exclamó la mujer en desacuerdo.

─ Tu y yo conocemos a mi padre, como también sabemos lo difícil que es, si no quiere casarse con Chunghee no lo hará, sé que buscará la forma para quitarse de encima al viejo Choi ─ seguido de esto se puso de pie y comenzó a caminar hacia la salida.

─ ¿Qué hará? ─ pregunto curiosa Yoonah.

─ Hablaré con mi padre, esta vez si me escuchará ─

Tenía que hacerlo, no le importaba alzar la voz para que su padre entrara en razón, no era muy inteligente de su parte reprimir ese sentimiento, sabía que se moría de ganas por ir y arreglar las cosas con Jimin, su orgullo que lo haga de lado aunque sea por una vez en su vida.





Yoongi estaba desquitando su coraje a través de aquella pelea amistosa con su general Jackson Wang, ir al campo de entrenamientos no era algo que hacía muy a menudo, pero en estos momentos reconocía que necesitaba tener una espada en manos y descargar todo su estrés por medio de una buena pelea.

Gracias al casco en su cabeza no se podía ver su expresión llena de enojo e ira, pero si se podía sentir con cada movimiento, cualquiera pensaría que era una pelea de verdad debido a lo intensa que estaba siendo y es que los movimientos de Yoongi eran tan precisos y certeros que si no fuera por la gran experiencia del contrario la espada ya lo hubiera cortado desde hace rato.

Al contrario de lo que todos pensarían Jackson no se inmutaba con los movimientos y ataques del rey, no lo hacía porque había tenido peleas peores y todas las había ganado, y aunque reconocía que el rey estaba siendo un poco rudo sabía que no estaba usando su máximo potencial.

Yoongi también había estado presente en varias batallas cuando aún no era rey, donde con un simple movimiento ha cortado la cabeza de varios enemigos a la vez, esto que está presenciando no es nada comparado a lo que puede hacer si se pone a pelear en serio.

Yoongi sostenía la espada y mientras la dirigía en contra de su general pensaba en lo difícil que se estaba volviendo esto, no hablar con Jimin lo estaba desesperando de una manera agonizante, no había momento en la que no quisiera salir corriendo a su habitación y abrazarlo, envolverlo en sus brazos, quería tocarlo de nuevo, besarlo y ver su sonrisa, pero él había sido claro la última vez.

Aún le duele que piense que solo lo utiliza para tener sexo, que le haya dicho que si no era lo que quería que se fuera.

Lo había echado, indirectamente le había dicho que no quería verlo, y él claramente no caería tan bajo, si Jimin quería ponerse difícil pues que lo hiciera, el rey ahí era él, hasta que no cambiará esa actitud de niño caprichoso y mimado seguiría sin dirigirle la palabra.

Aunque una parte dentro de él, quizá su lado racional quería mandar todo a la mierda y correr a los brazos del pequeño doncel para decirle que lo siente y que lo extraña demasiado como para seguir con esta locura.

Sin embargo reprime lo más que puede esa parte, no siendo consciente del daño que se hace a él mismo y del daño que le hace al doncel.

La espada que Jackson tenía en la mano sale volando por los aires,Yoongi lo ha desarmado y ahora el general se encuentra tirado en el piso vulnerable y sin una forma de defenderse.

¿En qué momento hizo eso? Se perdió tanto en sus pensamientos que ni siquiera era consciente de lo que estaba haciendo.

Ambos hombres se quitan el casco, están sudados y jadeantes, los mechones de cabellos se pegan a su frente.

─ Perdón, me excedí ─ menciona ofreciéndole su mano para levantarlo, el contrario la toma y se pone de pie.

─ No se preocupe su majestad ─ le resto importancia, en realidad era otra cosa lo que le preocupaba ─ hay cosas más importantes por las cuales debería preocuparse, ¿de verdad no arreglará las cosas con el Doncel? ─ se atrevió a preguntar, estando consciente que hacerlo no era su problema.

─ Eso no me corresponde a mi ─

Jackson iba a hablar pero una tercera voz los sorprendió a ambos.

─ Se equivoca padre, usted es el único responsable de todo esto ─

A ambos mayores les sorprendió escuchar las palabras del príncipe, sobre todo por el tono de su voz.

─ General Wang, podría dejarnos solos a mi padre y a mi por favor ─ pidió amablemente a pesar de todo.

El nombrado obedeció y salió del campo de entrenamientos dejando sólo a padre e hijo, la tensión se podía sentir y eso que ninguno de los dos había hablado todavía.

A pesar de que Daehyun sentía que le faltaría el respeto a su padre, creía que esto era necesario, Yoongi necesitaba que alguien le quitara esa venda de los ojos y le hiciera ver con claridad las cosas.

─ ¿Que quisiste decir? ─ extrañamente la voz del mayor se escuchaba tranquila, lo que sí estaba era sorprendido, de donde había tomado su tímido hijo esa valentía para venir aquí y ponerse en su contra, no estaba molesto, al contrario, siempre espero ver ese valor y determinación en el menor.

─ A que está cometiendo un gran error en portarse de esta forma con Jimin, él no se merece este trato ─ era lo que pensaba, Jimin había logrado muchas cosas positivas en la vida de Yoongi, pagarle de esta forma era egoísta de su parte.

Pero Yoongi era el único que no veía de esta manera.

─ Es tonto que siga con esta actitud de rey orgulloso, se que se muere de ganas por hablar con Jimin, como también se que estar lejos de él le está doliendo, pero esta actuando mal, muy mal, si no hace algo ahora después será demasiado tarde ─ sus puños estaban apretados, en estos momentos sentía una pequeña ira naciente en lo más profundo de su ínterior y era por eso que estaba parado ahí, hablándole en ese tono a su padre.

Yoongi no era capaz de decir nada, en lugar de eso mantenía una pequeña arruga en su entrecejo.

─ Si sigue así perderá el amor de Jimin, después no le sorprenda verlo con alguien más caminando por los pasillos del Palacio, tomados de la mano y sonriendo alegremente, Jimin es su concubino pero su vida no le pertenece a usted ─

La mente de Yoongi hizo un cortocircuito al momento de escuchar dichas palabras, no es posible, se rehúsa, Jimin no puede enamorarse de alguien más, no puede entregarle su corazón a alguien que no sea él.

Y aunque se escuche posesivo y enfermo de su parte, la idea de ver a Jimin sonriendo y amando a alguien más lo enferma y le transmite un sentimiento de asfixia, siente que cada célula de su cuerpo se niega ante la posibilidad de presenciar una escena como esa.

─ ¿Eso quiere padre? ─ la pregunta del príncipe hizo eco en su mente.

Definitivamente no es lo que quería, Jimin en brazos de alguien más no era algo que estaba dispuesto a ver.

─ No.... me rehusó ─ dijo con voz dura y firme, era verdad que él no era el dueño de la vida de Jimin, pero si quería ser parte de ella, alguien irremplazable, tal y como el menor lo era para él.

─ Ahh pero usted sí puede estar con alguien más ¿no? ─

Por primera vez Yoongi se sintió regañado por su propio hijo, no pudo decir algo para defenderse, porque simplemente no tenía argumentos para hacerlo, Daehyun no le estaba diciendo nada más que la verdad, pues ahora que lo veía así, comienza a avergonzarse de su comportamiento.

─ Lo que usted siente al imaginarse a Jimin con alguien más es lo que él siente cuando ve que usted mete a otros hombres a su habitación, lo lastima y ni siquiera se da cuenta de ello, está siendo poco considerado con el ─ eso solo era un diez por ciento de lo que en realidad quería decirle.

Yoongi apretó el puente de su nariz al darse cuenta lo estúpido que había sido los ultimos días, tener sexo con alguien más nunca lo hizo sentir bien, solo uso este medio para no pensar en Jimin, creyó que haciéndolo se sentiría mejor pero esos chicos lo hacían sentir tan vacío y solo.

─ ¿Has hablado con Jimin? ─ pregunto al menor, este negó con la cabeza.

─ Hace unas horas Yoonah lo dejó durmiendo en su habitación, puede que aún esté ahí ─

Sus pies se movieron involuntariamente, había decidido que por primera vez le haría caso a su corazón, mandaría por el caño su orgullo e iría con la persona que se había adueñado de su corazón y pensamientos.

─ ¿A dónde va padre? ─ Daehyun solo quería escuchar una respuesta.

─ Arreglare las cosas con Jimin, por primera vez haré lo correcto ─ respondió antes de salir por la puerta, dejando a un sonriente y satisfecho Daehyun por haber logrado su objetivo.
















Se han dado cuenta que ahora actualizó más seguido 🥺

Bueno, el rey quiere arreglar las cosas con Jimin , ¿creen que sea fácil?

Nos leemos luego añioo.

15/06/21.






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