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Chunghee miraba el plato de comida que descansaba sobre la mesa y aunque todo se viera delicioso y nutritivo, su apetito en estos momentos no estaba presente.

El Doncel no podía explicar cómo había pasado casi toda la noche despierto y pensando lo que él llamaría "locuras" Pues no encontraba otra palabra que describiera mejor el debate mental que tuvo la noche de ayer y parte de esta madrugada.

Su tío lo miraba con rostro serio y en silencio desde el otro extremo de la mesa, el menor había estado muy extraño los últimos días, se perdía mucho en sus pensamientos, se quedaba viendo un punto fijo por minutos y el solo quería saber que cruzaba por la mente del Doncel.

─ Chunghee, ¿no piensas comer? ─ preguntó con una amabilidad fingida.

El Doncel levantó el rostro para encarar a su tío, el mayor no se sintió tan contento al ver esas ojeras en el rostro de su sobrino. Tal vez si su descontento fuera debido a la preocupación que le daba el saber que el menor se estaba desvelando y descuidando sus horas de sueño, otro cuento fuera, pero lo que al anciano no le gusto es ver el descuido de Chunghee en su apariencia.

Para él el mayor atributo que su sobrino poseía era su belleza, y si no cuidaba lo único que lo hacía sobresalir del resto el Doncel le sería inservible.

─ Lo siento tio, pero hoy no me siento bien y no tengo mucha hambre ─ quizá solo comería la frutilla picada que la cocinera le había preparado.

─ ¿No has dormido bien? ─ ignoro la falta de hambre del menor y fue de una al punto que le interesaba, vio como el menor sonreía nerviosamente y se removía en su asiento, como si el hablar de ello le incomodara.

Y es que para Chunghee confesar que últimamente ha estado cuestionandose el hecho si todo esto de verdad es lo que él quería.

Las palabras de Jimin y de Daehyun provocaron un mar de incertidumbres en su interior, el Doncel no sabía qué pensar, no entendía el porque se sentía de esta manera, el ya había aceptado lo que quería, él ya se había imaginado un futuro como rey, pero ahora no entiende porque se siente tan confundido, al punto de querer gritarlo y rogar por ayuda.

Se había dado cuenta que su tío ya había planeado toda su vida, había llegado a la conclusión que ese hombre que lo miraba con unos ojos tan calculadores y oscurecidos que lo hacían temer y querer esconderse tenía su existencia en sus manos.

Le decía hasta que debia comer, que debía vestir, como debía comportarse, a quienes hablarle y a quienes no, cuando reír, cuando enojarse, incluido hasta como respirar, ahora que se detenía a pensarlo con calma se daba cuenta que solo era una marioneta de su tío.

─ Solo me costó un poco dormirme anoche, nada de qué preocuparse ─ respondió al mayor, este solo elevó una ceja para después solo sonreír hipócritamente, como si le importara.

─ Entiendo, deberías tomar algo para el insomnio ─ dijo el hombre sin borrar esa desagradable y falsa sonrisa, Chunghee comenzaba a verla con pánico, pues lejos de ser una sonrisa cálida parecía una mueca siniestra y calculadora, fue tanto el temor que tuvo que desvío su mirada angustiada para otra parte, sintiendo cómo de pronto su respiración se acelera.

─ Lo tomaré en cuenta, gracias por preguntar tío ─ quería actuar como normalmente lo hacía, pero su corazón martillaba de una manera preocupante, su tío lo miraba de una forma que no le gustaba y solo quería salir corriendo.

El mayor miró a su sobrino bastante inquieto, la manera en la que huía de su mirada le pareció bastante extraña, pues jamás lo había hecho, además que lo estaba notando incómodo y nervioso.

─ ¿Has sabido algo del rey? Hay un rumor que ya corre por todo el Palacio y es que el Doncel que Yoongi tiene como concubino quiere regresar al lugar de donde vino ─ eso captó la atención del menor ─ sinceramente si eso sucede sería un peso menos de encima, me duele aceptar pero ese niño nos ha resultado ser un problema con el cual no contábamos, es demasiada distracción para Yoongi, tiene que irse pronto del Palacio ─ no veía el día de ver salir al Doncel.

─ Los chismes en el Palacio no siempre son reales, de cualquier forma no creo que el rey permita que Jimin se vaya ─ no había que cantar victoria, chunghee conocía al rey, sabía perfectamente lo valioso que era el menor para el, y es que tampoco era una novedad que Jimin era el preferido y protegido del rey.

Choi debía admitir que su sobrino tenía un punto, pero tampoco descarta la idea, es bastante probable que sea él mismo quien huya del Palacio, pues la presión del lugar es demasiado complicada para un ser tan ignorante e inferior como ese niño.

─ De cualquier forma no pierdo la esperanza, si Jimin se va ya solo nos quedaría deshacernos del príncipe ─

Chunghee mordió su labio involuntariamente al escuchar eso último.

─ ¿D-deshacerse del príncipe? ─ hubo un ligero temblor en su voz.

─ Así es, el único heredero lo tienes que dar a luz tu, ese niño que ahora todos llaman príncipe no será un obstáculo en mis planes, por eso lo quitare del camino ─ habló muy seguro, chunghee tuvo miedo del hombre que vivía en su mismo techo, su tío mantenía esa sonrisa malévola que le causaría pesadillas a cualquiera.

Pensó en el príncipe y se sintió una persona horrible al ser cómplice de algo tan cruel como esto, Daehyun es el único que ha mostrado preocupación sincera hacia él, aunque solo haya hablado con él en dos ocasiones el menor lo ha tratado mejor que cualquiera, pues hay tanta naturalidad y sinceridad en él, en su sonrisa, en sus palabras, en su mirada.

La culpa comienza ha hacer estragos, provocando unas repentinas ganas de llorar las cuales está reprimiendo para que su tío no lo vea.

Se levanta de la silla rápidamente, su tío lo mira confundido y con el entrecejo fruncido.

─ Perdón tío, como ya mencione anteriormente no me siento bien, comeré hasta el almuerzo e intentaré dormir mientras tanto ─ no pediría permiso, simplemente dijo esto y se retiró dejando a su tío con las palabras en la boca.

Choi observó como su sobrino salía rápidamente del comedor, y mientras se terminaba su jugo de uvas pensaba en la actitud del Doncel, espera no tener problemas de parte de este, no sería diferente con él solo por ser su sobrino, lo necesitaba y justo por eso estaría vigilandolo.




Yoongi recién terminaba de bañarse y justo en estos momentos se estaba vistiendo para comenzar su rutina diaria; sin embargo sus ánimos estaban por el suelo, su expresión era cansada, si era posible no quería que nadie lo molestara.

Su última conversación con Jimin aun seguía muy presente en su cabeza y es lo que en estos momentos lo tenía tan mal emocionalmente hablando.

Las palabras de Jimin aún resonaban en su mente haciendo un eco que quería eliminar completamente, ¿en qué momento habían llegado a esto? ¿Será este algún castigo divino por alguna injusticia que cometió en el pasado? De cualquier manera solo quería ponerle un fin a esta situación.

Jimin había dejado claro que quería irse del Palacio, lo que menos espero el pálido fue escuchar eso y joder que había dolido, se había acostumbrado tanto a Jimin, la presencia de este fue algo es algo a lo que no quería renunciar.

Y el darse cuenta de lo egoísta que estaba siendo solo lo hacía sentir peor.

Ayer quiso arreglar las cosas, estaba dispuesto a abrir su corazón por primera vez y decir como se sentía, perdonarse por ser un idiota y decirle que se había enamorado perdidamente de él, pero nada salió como lo había planeado, las cosas empeoraron y ahora solo lo sentía más distante, como si poco a poco estuviera perdiéndolo.

Finalmente terminó de alistarse y cuando estaba decidido a salir de la habitación dos toques en la puerta lo obligaron a caminar hacia esa dirección para ver de quien se trataba.

Cuando la abrió se encontró con el rostro afligido de su hijo, este estaba sudando y su respiración era agitada, seguramente porque había corrido antes de llegar hasta ahí.

─¿Qué ocurre? ─ preguntó el rey extrañado de ver a su hijo de esa manera.

Lo que el menor respondió lo alertó completamente ─ es Jimin, se ha desmayado en el harem ─ todo fue tan rápido, el Doncel comenzó a tambalearse y no alcanzaron a sostenerlo, cayó inconsciente al suelo mientras sus damas corrían hacia el, Daehyun quien solo pasaba por ahí vio el alboroto y cuando se acercó a ver que pasaba se topó con el Doncel en el regazo de Yoonah, está trataba de hacerlo reaccionar pero nada estaba funcionando.

─ ¿Qué dices? ¿Como que se desmayó? ─ cerró la puerta de golpe, exigiendo lo antes posible una respuesta.

Daehyun retrocedió dos pasos, al ver el semblante del rey ─ así es padre, se desconoce el motivo pero no han podido traerlo de vuelta, está pálido e inconsciente ─ daba miedo ser él quien confesara esto, sobre todo porque conocía lo valioso que era el Doncel para el pálido.

Comenzó a caminar en dirección al harem, parecía alma que lleva el diablo, con sus pasos apresurados y expresión preocupada, Daehyun seguía su andar mientras trataba de explicarle los hechos o lo que sabía de ellos ya que no había estado desde el principio.

Yoongi ya era un manojo de nervios, rogando a los dioses que no se tratara de algo serio.

El día de ayer Jimin le había dicho que no se sentía bien, lo vio con sus propios ojos, estaba demacrado y cansado, sin embargo lo ignoró completamente, si hubiera preguntado qué tenía tal vez ahora estuviera en cama y guardando reposo, no sufriendo desmayos.

Cada vez se odiaba más, tan descuidado y ciego había sido.
Su corazón galopaba fuertemente, deseando llegar por fin de una vez a dicho lugar.

Maldijo internamente, últimamente todo se estaba poniendo en su contra.

Cruza el amplio pasillo que conecta con el harem y cuando finalmente dentro en él pudo ver el tumulto de gente reunida, rodeando el cuerpo de su Doncel, gruñe en descontento, solo son personas que están ahí de espectadores incapaces de ayudar y ser útiles.

Camina apresuradamente ─ ¡alejense de Jimin! ¡largo de aquí! ─ ordenó con voz dura y grave, las personas curiosas se vieron asustadas por su aparición y sobretodo por el tono en el cual les había hablado, no les quedó de otra más que obedecer y retirarse, si no querían sufrir las consecuencias.

Yoonah pudo ver al rey acercarse a ellos, Jimin estaba recostado en sus piernas ─ está reaccionando, pero no luce nada bien ─ habló con sinceridad.

Yoongi soltó un suspiro tembloroso cargado de angustia y miedo cuando vio el rostro pálido de Jimin, estaba llorando y tenía sus ojos cerrados, verlo sufrir le estaba partiendo el alma, ¿era esto lo que quería? ¿Ver infeliz a la persona que amaba? Jimin le había dejado claro que no era feliz en el Palacio, estas eran las consecuencias de su egoísmo.

Se deja caer de rodillas al suelo y acaricia la mejilla de Jimin, puede sentir que está ardiendo en fiebre, los mechones de cabello se pegan a su frente a causa del sudor, sus labios están demacrados y carentes de vida, mientras su pecho sube y baja lentamente al ritmo de su débil respiración.

Jimin puede sentir el delicado tacto de Yoongi, este lo toca con parsimonia, como si con este gesto intentara acariciarle el alma, lentamente abre sus brillosos ojos e inmediatamente capta la presencia del rey, no entiende porque pero las lágrimas comienzan a salir sin detenerse, un sollozo involuntario escapa de sus labios.

Yoongi limpia su rostro, apartando las gotas de agua salada que se deslizan por cada uno de sus pómulos.

─ Tranquilo, tranquilo, aquí estoy ─ siente como Jimin recarga su mejilla en su mano y cierra los ojos nuevamente, dejándose llevar por la tranquilidad que le transmite su voz.

─ Y-yo... no me siento b-bien... ─ habla suave y débil, no tiene fuerzas ni siquiera de levantarse.

Yoongi mira a Yoonah, esta entiende lo que trata de decirle, con cuidado levanta al Doncel a modo que la espalda de este quede pegada a su pecho, ahora es más fácil que Yoongi lo levante, pasa una mano por su espalda y la otra bajo las piernas y con ayuda de la mujer lo levanta, siendo cargado solamente por Yoongi.

Jimin no dice nada, solo recarga su cabeza en el pecho del rey, dejándose vencer por el cansancio y el sueño.

─ Lo llevaré a su habitación, Daehyun cúbreme unos momentos y Yoonah busca a Seokjin ─ ordena antes de darse la vuelta y comenzar a caminar.

─ Tranquilo Jimin estarás bien ─ menciona mirando el rostro demacrado del menor.



















Holii, espero que estén teniendo un bonito inicio de semana.

No revise el capítulo, puede q hayan faltas de ortografía.

Comenten, es gratis, si pueden también compartan la historia para que más personitas la conozcan.

Nos leemos luego, añioo.

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